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Transfeminicidios, los crímenes invisibles para el Estado

Los transfeminicidios ocurren en México en la impunidad, en parte, debido a que estos crímenes no están tipificados en ningún código penal, de acuerdo con una investigación de Ruido en la Red.

Ser una mujer trans es vivir constantes discriminaciones y violencias, al grado de tener una esperanza de vida menor (35 años) a la de una persona cisgénero (75), según datos recopilados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Durante 2020, en México se registraron al menos 43 transfeminicidios, de acuerdo con un reporte de la organización civil Letra S, que se dedica a proteger los derechos de las comunidades LGBTIQ+ y las personas que viven con VIH.

Sumado a esto, ningún código penal tiene tipificado el delito de transfeminicidio, lo cual abre paso a la impunidad, de acuerdo con el reportaje publicado este miércoles en Ruido en la Red.

Necesitamos escuchar a les adolescentes trans: «sabemos quiénes somos»

«El transfeminicidio, más allá de un homicidio, es un tipo de violencia motivada por el castigo e impulsada por el odio, según la CIDH.

«Se trata de una de las formas de homicidio más crueles y simbólicas que existen, debido a que las mujeres trans son torturadas, agredidas sexualmente y experimentan actos de extrema violencia antes de ser asesinadas», de acuerdo con el texto publicado este miércoles y que recaba varias historias de transfeminicidios.  

La propuesta de tipificar el transfeminicidio en CDMX

Kenya Cuevas es fundadora de la asociación civil Casa de las Muñecas Tiresias y directora de la Casa Hogar Paola Buenrostro, el primer refugio para mujeres trans en México. A lo largo de su trayectoria ha dado acompañamiento a víctimas y ha sido testigo de esta violencia de género.

«A las mujeres trans nos extirpan de nuestros senos, nos cortan el cabello, nos dejan tiradas, encueradas, desnudas, nos violan antes de matarnos… Nos meten palos con clavos para que se nos quite lo trans», dijo la activista a Ruido en la Red. 

En un mundo transfóbico, lo radical es amar a las mujeres trans

Kenya presenció el transfeminicidio de su amiga Paola Buenrostro, ocurrido el 30 de septiembre de 2016. Paola fue asesinada por disparos dentro de un vehículo sobre Puente de Alvarado, en la Ciudad de México.

El hombre responsable quedó en libertad a pesar de que la policía lo capturó con el arma en las manos. 

El asesinato de Paola se convirtió en un precedente no solo en la Ciudad de México, sino en el país. Cinco años después de su muerte, la Fiscalía General de la CDMX ofreció una disculpa pública por el caso.

Además, el diputado Temístocles Villanueva presentó ante el Congreso local un paquete de iniciativas con el fin de crear la «Ley Paola Buenrostro», que contempla penas de 35 a 75 años de prisión a quien comenta un transfeminicidio.

Si el proyecto es aprobado, la CDMX sería el primer estado en incluir el transfeminicidio en su código penal.

Estas son las luchas de las mujeres trans en la periferia

Lee el texto completo en Ruido en la Red.

Lecciones de autocuidado para resistir y seguir luchando

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«Salvar al mundo y no morir en el intento», así dice una guía de Amnistía Internacional sobre autocuidado para activistas. En este texto, hablamos de esas lecciones de autocuidado de activistas, defensoras de derechos humanos y activistas que nos pueden funcionar a todes.

En un sistema en donde el mandato patriarcal exige a las mujeres cuidar de otras personas antes que a sí mismas y las condiciones laborales suelen ser precarias, el autocuidado resulta una práctica transgresora. 

Las activistas, periodistas y defensoras de derechos humanos se enfrentan cotidianamente a la criminalización de su labor y al desgaste emocional por estar siempre en contacto con la injusticia y acompañando a víctimas agredidas por el sistema. Por ello, también han comenzado a cuestionar el impacto que tiene desatender sus necesidades básicas, y las consecuencias tanto en el ámbito individual como en el colectivo. 

Las organizaciones Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos (IM Defensoras),  Asociadas por lo Justo (JASS)  y el Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca A.C. publicaron en 2013 el informe ¿Qué significa el autocuidado para las defensoras de derechos humanos?, en el cual recopilan las voces y experiencias de varias mujeres frente al cansancio, estrés, hambre y sueño de su labor cotidiana.

«Tenemos tan interiorizado este mandato (de cuidar a otres) que incluso las feministas más radicales admiramos a las defensoras que dan su vida por ‘la causa’ y criticamos a aquellas que ponen límites», escriben.

Autocuidado y colectividad. Así sobrellevamos la violencia machista

No existen recetas, pero sí algunas recomendaciones que han detectado para que el autocuidado sea una práctica cotidiana y reivindicar la alegría y el placer para una lucha más justa, hasta para nosotras mismas. Te las compartimos: 

1. El cuerpo es el primer territorio que hay que cuidar

Caminar, regar las plantas, cocinar y comer saludable, son cosas simples que a veces se suprimen en el día a día por no ser «trascendentales» como el trabajo. Sin embargo, pueden hacer la diferencia entre un día completo sentado en el escritorio y un día con pausas y respiros. 

Gloria Flores, codirectora ejecutiva de la Red de Defensoras México, comentó en entrevista para Malvestida que el autocuidado contempla cinco dimensiones: física, mental, espiritual, energética y emocional, ámbitos que también se relacionan entre sí.

¿Qué cosas nos causan felicidad? ¿Qué cosas nos dan placer? ¿Cuánto le dedicamos a las cosas que nos dan alegría en comparación con el tiempo y energía que le dedicamos al trabajo? 

Es muy peligroso pensar que nuestro bienestar es menos importante que el contexto por el que luchamos, sobre todo si éste es de por sí violento. 

Bianca Pérez, fundadora de Sorece. Asociación de Psicólogas Feministas, explica que en las consultas utilizan metáforas para explicar la necesidad de atenderse a una misma tanto como al proyecto. 

«Por ejemplo, si es una defensora del territorio, comprender el cuerpo como el primer territorio, eso que no estás nutriendo y sin lo cual no podrías continuar tu labor de defensa».

2. La vida es más que trabajar

El escenario es conocido: Llevas más de seis horas sentada en la misma posición, a pesar del estrés y el agotamiento, no te vas a ir hasta terminar lo que estás haciendo. Tienes todo el tiempo del mundo para la actividad, para las otras personas, pero no tienes ni cinco minutos para estirarte, salir a tomar aire. Es que si un día de trabajo no lo das todo, te sientes culpable. 

Paula Saucedo de Artículo 19, una organización en México y Centroamérica que promueve el derecho de libertad de expresión, cuenta que durante los talleres que imparten motivan a los y las periodistas a desconectarse de su trabajo en el tiempo libre. Pero si un corresponsal de nota roja tiene como hobby ver series de narcos, entonces realmente no está saliendo completamente de la dimensión de su trabajo. 

«Tienen que ser momentos de verdadera desconexión, con la familia o en solitario, cosas que no tengan nada que ver con tu trabajo», explica. 

Las activistas también recomiendan una rutina laboral de máximo ocho horas, tomar conciencia de cuántas horas dedicas a ti y cuántas a la labor de defensa, tener un ambiente de trabajo agradable: con ventanas y espacios de descanso, dedicar (la palabra clave es dedicar) un tiempo a no hacer nada. 

3. Comer no es opcional

Aunque el alimento sea probablemente lo más básico para la supervivencia, es uno de los temas más mencionados por las entrevistadas. Algo tan simple como comer puede ser pospuesto para hacer otras miles de cosas. 

Incluso en los momentos en que no se aplazan las comidas, valdría la pena pensar en qué condiciones estamos alimentándonos, si procuramos comida que nos haga bien o si lo hacemos solo para no tener hambre.

Del feminismo negro a las mascarillas. Reflexionamos sobre autocuidado

El alimento consciente determina cuánta energía podemos dedicarle a nuestras pasiones, previene enfermedades a largo plazo, puede ser incluso un momento de convivencia con familia o colegas o un regalo para con nosotras mismas. ¿Una hora completa para comer algo delicioso y que me haga bien? Todas lo merecemos.

«Escuchar nuestro cuerpo» es uno de los consejos que más se repiten, ser conscientes de sus necesidades, límites y fortalezas. 

4. Atender la salud es primordial

Lo anterior se relaciona íntimamente con la salud. Bianca Pérez añade que los malestares suelen estar relacionados con amenazas o daños directos, el burnout o exceso de trabajo, generan síntomas físicos como problemas estomacales o respiratorios, problemas graves de sueño, afectaciones conductuales intensas como aislamiento o, en casos más graves, hasta intentos de suicidio.

Las señales de agotamiento emocional son muy importantes para poner límites Si las activistas experimentan el Síndrome de Desgaste por empatía, los periodistas están muy cercanos a la Traumatización Vicaria: ambos generados por el impacto de ser testigos o acompañantes de otras personas con experiencias traumáticas.

Tanto el trabajo de defensa como el periodismo suele hacerse sin un salario fijo o contrato, sin seguro social u horarios inamovibles, y eso también las pone en una posición de vulnerabilidad. 

«En estos años, todos los recursos se centraron en la atención al Covid pero ¿qué pasa con las defensoras que tenían enfermedades crónicas y se quedaron sin atención?», pregunta Gloria Flores. 

Existen organizaciones que dan apoyo a periodistas y activistas para la atención de su salud mental, pues la precarización del trabajo puede ser una limitante para recibir atención psicológica. Sin embargo, si no eres activista o periodista pero también necesitas psicoterapia, hay opciones de atención gratuita o de bajo costo. 

5. No son casos aislados, por eso hay que hacer red 

Aunque estemos en espacios de lucha y trabajo, hablar de nuestros sentimientos y rutinas también es una alianza de solidaridad. Es impresionante cómo podemos pasar tantas horas junto a una persona y, al mismo tiempo, saber tan poco de su vida.

Otro consejo del informe, dirigido a organizaciones, es tener tiempo libre en la oficina o actividades para compartir con colegas otros aspectos de nuestras vidas que no se relacionen directamente con nuestra labor. 

Así como delegar y confiar en las otras, quitarnos la idea de «si no lo hago yo, no lo hace nadie», promover la cooperación y pedir ayuda cuando sea necesario pues no somos seres omnipresentes ni tenemos la responsabilidad de resolver los problemas del mundo. 

«El primer reto para mí y lo que he visto, es que una defensora asuma la responsabilidad de su cuidado, porque estamos en una sociedad en la que nos dejamos en segundo lugar. Cambiar eso no solo lo cambia para ti, se convierte en una influencia y ejemplo con las otras», explica Gloria.

6. Urge renunciar al sacrificio como práctica política

Bianca Pérez cuenta que en Sorece han recibido casos de defensoras que asocian su actividad con ideas vinculadas a lo religioso, es decir, que tienen que ir hasta el martirio para que esa práctica sea valiosa. 

Pero el estrés y el agotamiento hace que periodistas y defensores estén menos alerta o cuenten con menos herramientas para enfrentar los riesgos del trabajo. La seguridad en estos ámbitos es un tema serio, resulta importante para la misma organización fortalecernos a nosotras mismas, para estar presentes en lo colectivo.

«México es uno de los países más violentos para el ejercicio periodístico. Muchos han sufrido agresiones de todo tipo, otros han perdido colegas asesinados, en algún punto lo ven reflejado», dice Paula de Artículo 19.

Bianca añade que es muy complicado asumir el autocuidado porque se tiene un gran compromiso con el proyecto político. «Nos ubicamos en un contexto de tantas cosas graves y urgentes que las personas piensan: ¿Cómo no lo voy a hacer si está en juego la vida de una persona?».

La autoexigencia suele ser mucho más grande que el autocuidado. 

Tanto para las activistas, periodistas, como todas las personas que vivimos en un país de violencia, es necesario pensar en nosotras mismas con la importancia en la que pensamos en los demás y en nuestro trabajo. Reconocer los límites y construir alianzas para caminar de una forma más alegre, sana y fluida. Ser activistas de nuestra vida. 

«I die where you vacation»: la lucha por el aborto legal en República Dominicana

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En medio de sus paisajes y playas paradisiacas, República Dominicana es uno de los países con más violencia machista en donde el aborto es ilegal y la violencia contra las mujeres va en aumento. 

Por: Ciguapa

«I live where you vacation» (vivo en donde tu vacacionas) es una frase muy popular en mi país, República Dominicana, conocida por tener el primer hospital, la primera catedral y la primera universidad de todo el continente americano. 

Es famosa por sus hermosas playas, por su sol ardiente, por el merengue y la bachata que bailan hasta en Japón. 

«Quisqueya la bella», le suelen decir, como si hablaran de una mujer hermosa y poderosa. Pero en este país, la primera colonia del «Nuevo Mundo», las mujeres y disidencias carecen de derechos reproductivos, sobre su cuerpo y sexualidad. 

12 claves para entender la despenalización y legalización del aborto en México

Republica Dominicana es uno de los cinco países en América Latina -junto con El Salvador, Honduras, Haití y Nicaragua- donde el aborto está prohibido en todas sus causales.

El aborto es ilegal en la República Dominicana incluso cuando un embarazo pone en peligro la vida, es inviable o es el resultado de una violación o incesto.

En el 2012, a Rosaura Almonte Hernández, una joven embarazada de 16 años diagnosticada con leucemia, se le prohibió buscar quimioterapia por temor a que el tratamiento pudiera dañar a su feto. Finalmente, los médicos cedieron y comenzaron la quimioterapia, pero Hernández murió pronto. Su caso fue incluido en un informe de Human Rights Watch de 2018.

Un nuevo código penal que falló en la despenalización del aborto

En marzo de este año, en República Dominicana se sometió a votación lo que los legisladores y oficiales del Estado llamaron «un Código Penal moderno».

Se esperaba que dicho código incluyera la despenalización del aborto en sus tres causales: que represente un riesgo para la vida de la mujer, sea producto de una violación o incesto, o que existan malformaciones fetales incompatibles con la vida.

Las mujeres dominicanas se plantaron -en espera de la resolución- frente al Congreso el 8 de marzo de este año en un campamento que llamaron «Campamento de la dignidad» para exigir al presidente Luis Abinader la despenalización del aborto en al menos tres causales.

La introducción de esas causales es una cuestión de vida o muerte y protección de derechos humanos en un país donde las muertes maternas aumentaron un 20% el año pasado, se han registrado 25 mil casos de complicaciones del embarazo relacionadas con abortos inseguros en hospitales públicos y el país tiene una de las tasas de embarazo adolescente más altas del continente.

¿La marea verde en el Caribe? Experiencias de aborto en Cuba y México

Sin embargo, el miércoles 30 de junio, tras la votación en la Cámara de Representantes, la despenalización del aborto no fue aprobada.

El campamento feminista permaneció por 75 días, dando la cara y enfrentándose a toda clase de ataques morales.

Según el Código Penal aprobado en junio del 2021, la mujer o persona gestante que consienta o que se practique un aborto puede ser sentenciada a prisión de 2 a 5 años. 

«La despenalización del aborto no resuelve el dilema ético que las mujeres puedan tener sobre el aborto, pero garantiza que puedan tomar su propia decisión. No es obligar a abortar, es permitir elegir», dice la abogada feminista Ivanna Molina Peña.

La cuestión no es si el aborto clandestino es inseguro o no, sino que las niñas son obligadas a dar a luz en un país en donde no hace mucho la pedofilia todavía era legal. 

Ese mismo código deja a la objeción de conciencia la cuestión de la discriminación por color de piel, discapacidad y orientación sexual. Esto ha permitido que, en un país donde la Iglesia Católica tiene poder político, las personas de las comunidades LGTBQ+ no puedan entrar a ciertos lugares privados.  

La violencia sistemática contra las mujeres en República Dominicana 

En 2013, República Dominicana tuvo la tercera tasa más alta de feminicidios del mundo. 

A pesar de que hace más de 20 años ratificó la Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer y que el gobierno adoptó un Plan Nacional de Derechos Humanos para 2018-2022, la violencia contra las mujeres continúa. 

En 2019, por ejemplo, 58 mujeres fueron asesinadas, entre ellas la abogada Anibel González, cuyo asesinato desató manifestaciones a nivel nacional para exigir una legislación sobre feminicidios.

Entre 2005 y noviembre de 2019, la Procuraduría General de la República (PGR) reconoce 1,295 feminicidios, pero esas cifras están lejos de las publicadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que, en un período más corto, entre enero de 2010 y septiembre de 2019, ha registrado 1,795 mujeres asesinadas en República Dominicana.

Además de 5,417 denuncias de agresiones sexuales en 2019, con 1,106 denuncias de violación.

Según Amnistía Internacional, República Dominicana no recopila datos que puedan ayudar a determinar el alcance de las violencias contra las mujeres, incluidos los actos policiales inapropiados. 

República Dominicana, paraíso del turismo sexual 

Sumado al complejo turístico que parece ser la isla, el turismo sexual (especialmente donde se abusa de menores, especialmente niñas) se expande como una de las demostraciones más ruines de racismo y misoginia, en la que turistas -mayormente- se aprovechan de las dificultades económicas de las mujeres y niñas de la isla.

La República Dominicana se ha ganado la reputación de ser un importante destino de turismo sexual a nivel internacional, a pesar de que la mayor parte de la actividad se lleva a cabo en ciudades costeras pobres (particularmente Las Terrenas, Cabarete, Sosúa y Boca Chica), donde las mujeres tienen menos oportunidades económicas que en los pueblos y ciudades más grandes del país. 

Muchas trabajadoras sexuales en algunos lugares son de ascendencia haitiana. Las dominicanas más claras son preferidas en los sitios de turismo sexual que las haitianas más oscuras, que se ven obligadas a trabajar en las calles o en los pubs locales en lugar de en los lugares más lucrativos y de alto nivel.

Las violencias heredadas por la colonia 

El turismo sexual, los feminicidios y la violación de los derechos de identidad, sexuales, reproductivos de las mujeres, las personas gestantes y personas de la comunidad LGBTQ+ en la República Dominicana, descrita como el laboratorio de la colonialidad por la antropóloga Ochy Curiel, son una herencia directa de la violencia colonial sufrida por el pueblo taino y subsecuentemente por las personas africanadas raptadas de su tierra de origen hace más de 500 años. No es una coincidencia. 

Las violencias contra las mujeres negras de tez oscura y campesinas pasan desapercibidas en un país cuya metrópoli y gobierno se concentra en Santo Domingo, junto con su clase media y alta, cuyas caras son claras y, en muchos casos, hasta blancas. 

Todxs abortamos, pero esas mujeres pueden abortar sin ser penalizadas ni condenadas a prisión gracias a su estatus económico.

En Republica Dominicana, el Estado y los organismos de justicia desempeñan sus papeles muy bien: irónicamente, mientras penalizan el derecho al aborto, se mantienen inertes en cuanto a los feminicidios, abusan de las trabajadoras sexuales y criminalizan a las personas homosexuales, bisexuales, trans y queer. Son organismos de control y como tales nos destinan a la muerte. Al final, la policía no nos cuida.

La depresión contada más allá de los síntomas

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Octubre es el mes de la salud mental. Hoy nos gustaría explorar aspectos de la depresión más allá de los síntomas, como reconocer que se puede sentir de muchas formas y que nunca será culpa de quien la padece.

Al buscar «depresión» en Google, lo más probable es que surjan un montón de textos sobre síntomas, como este: «sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria».

Pero para muchas personas, la depresión se vive formas diversas. Hay para quienes es discapacitante, mientras que otras han aprendido o han tenido que ser funcionales aún atravesándola.

En esta viñeta de Mich Dersdepanian hablamos de cómo la depresión puede sentirse de muchas formas, todas válidas. Pero más allá de eso, la importancia de eliminar los estigmas que hay en torno a ella, como el sentimiento de culpa o fracaso.

Tenemos que hablar de los efectos de los medicamentos psiquiátricos en las mujeres*

Vivir una depresión nunca será culpa de la persona ni es un fracaso, tampoco se soluciona con un «échale ganas» o un «valora lo que tienes».

La salud mental es colectiva

La depresión es un trastorno mental común, en ascenso y de causa multifactorial. A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«Aunque hay tratamientos conocidos y eficaces contra los trastornos mentales, más del 75% de las personas afectadas en los países de ingresos bajos y medianos no recibe tratamiento alguno. Entre los obstáculos a una atención eficaz se encuentran la falta de recursos y de proveedores de atención de salud capacitados», detalla la OMS.

En México, por ejemplo, el presupuesto del gobierno para atender la salud mental ha ido en descenso, de acuerdo con un reporte elaborado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.

Si estás atravesando por un momento difícil y sientes que necesitas ayuda, no dudes en pedirla. Es importante recordar que la terapia psicológica no está diseñada solo para enfrentar momentos muy complicados, sino como parte de una rutina de autocuidado de la salud mental.

La terapia puede ser un espacio seguro, de contención, escucha y apoyo.

«El paciente dirá lo que pueda decir y no todo lo que piensa, como dice la regla original freudiana. El silencio deberá respetarse porque existe un núcleo íntimo que quizá nunca se compartirá con nadie.

«La terapeuta escuchará y no hará demasiados esfuerzos por organizar lo que escucha», dice la psicoterapeuta Valeria Villa en un texto publicado en Opinión 51 sobre tipos de terapia.

Si puedes, rodéate de tu círculo más cercano. Aprender a pedir ayuda es válido.

Finalmente, te compartimos algunos servicios de apoyo psicológico que te pueden ser de ayuda.

Por qué decidí ser una uniteta orgullosa tras el cáncer de mama

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Karla Barajas se llama a sí misma «activista uniteta». En este texto, narra su experiencia con el cáncer de mama y su proceso para aceptar y amar la nueva versión de su cuerpo tras sobrevivir a la enfermedad. 

Por: Karla Barajas

Fue en marzo de 2018 cuando me dieron la noticia: «tienes cáncer de mama etapa 3 con metástasis en los ganglios de la axila (…) Sigue con tu vida normal». 

Sonreí y pensé: «¿cómo puedo seguir después de una noticia como esa?» Era imposible concentrarme en la rutina sin pensar que tenía un tumor de seis centímetros en mi chichi izquierda. 

Según datos de la American Psychological Association, recibir un diagnóstico de cáncer de mama es uno de los momentos más angustiantes por los que una mujer puede pasar, uno que vulnera la salud mental. 

A mí, el cáncer me trastornó y también a quienes estaban a mi lado. El cáncer de mama no es rosa, lindo ni romántico; tampoco es el tipo de cáncer «más fácil». Duele en las entrañas. 

En México, el cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres. Y en el mundo, durante 2020, se registraron 2.2 millones de mujeres con este padecimiento, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Enfrentando al cáncer sin manual de instrucciones 

Los médicos me dijeron que era un tumor agresivo que crecía rápido. Teníamos que actuar pronto. Primero, me operaron para instalar en mi tórax un port a cath —un aparato conectado a una vena para inyectar la quimioterapia—. 

Al día siguiente estaba enchufada en mi primera de 10 sesiones. Ahí recibí una gran lección. Mi familia estaba a mi lado. Mis amigas se unieron en lo que llamé mi escuadrón suicida. A pesar de su miedo, tejieron una gran red para sostenerme. Cuánto amor recibí. Jamás imaginé que la gente me quisiera tanto. 

No somos frutas, somos personas o cómo hacer una autoexploración de mamas sin censura

Para mí, el cáncer es horrible, no hay un manual de instrucciones que te ayude a sobrellevarlo. Las noches se vuelven más largas, aparecen los monstruos que no dejan dormir. El cerebro va a mil por hora.

Quizás por eso decidí enfrentarlo desde el optimismo. Necesitaba reír mucho. Celebrar la vida. Eso me salvaba de los momentos oscuros, como cuando perdí el cabello; ahí fue cuando me di cuenta de que la enfermedad era real. 

Me pregunté «¿quién me va a querer calva y mutilada?» Después comprendí que soy más que un cabello largo y dos tetas. Pero igual fue doloroso y mi vanidad y seguridad se tambalearon. Sentía que mi larga cabellera era un gran atractivo.

Había días en que me pintaba la boca muy roja, me ponía grandes aretes que lucían geniales con mi calva. Otros, me quedaba en cama con dolor en el cuerpo y en el alma. 

A veces, me veía al espejo y me decía: «tengo cáncer». A veces, organizaba fiestas y reíamos mucho.

Despedirte del cuerpo como era 

Un día, el doctor me dijo que me harían una mastectomía radical, eso significa que te quitan toda la mama.

Dicen que fui afortunada porque tuve meses para despedirme de mi chichi izquierda. No lo sé, igual la lloré y la sufrí. 

La despedí en una gran fiesta con mis amigas. Le dije adiós con amor. Le agradecí todo lo vivido, incluido que se tuviera que ir para que yo viviera. También le pedí perdón por ignorarla.

Pero ver el espacio vacío después de la operación fue devastador. 

Poco a poco he aceptado mi nuevo cuerpo. Aprendo a amarlo todos los días. Ahora creo que todos los cuerpos son buenos y hermosos. Y el mío es genial. Tengo varias cicatrices que significan vida. 

Por eso decidí no ponerme una prótesis externa ni un implante, quería aceptarme así. Ahora soy una orgullosa uniteta.

«Dejé que la depresión me abrazara, no para quedarme siempre ahí»

Después de 10 sesiones de quimioterapia, una mastectomía radical y 32 sesiones de radiación, un estudio corroboró que el cáncer se había ido. 

En medio de la alegría de estar libre de la enfermedad, llegó lo que llamé el huracán emocional. Mi terapeuta me dijo que fue cuando «me cayó el 20». Bajé el ritmo y me hundí en la tristeza. 

En terapia descubrí que ser fuerte es maravilloso, pero también se vale deprimirse y no reprimirse. 

Hay quienes no pueden entenderlo y creen que con decir «échale ganas, ya pasó» es suficiente. Con respeto, les digo que no. 

Curar el cáncer del cuerpo y el alma toma tiempo. El dolor físico y emocional que viví, que aún tengo, me tomará tiempo dejarlo atrás. Y está bien. Soy luz y sombra, como todos. 

Dejé que la depresión me abrazara, no para quedarme siempre ahí, sino para hacer las paces y aceptarla. Para trabajarla.

Ahora intento no ser tan dura conmigo. Amarme. Darme prioridad y escuchar más a esa sabia interior. Esa voz en mi cabeza que es más lista de lo que pienso.

Con efectos secundarios por los medicamentos que tomaré por 5 ó 10 años, estoy en mi segundo año libre de cáncer. Lo agradezco casi todas las mañanas.

Qué gran lección me dio la enfermedad: vivir y evitar morir no es lo mismo. Vivir es disfrutar, es amar, reír, agradecer. Se lee fácil, pero no lo es, lo trabajo todos los días. Ya no quiero regresar a la vida normal. 

Aunque el cáncer siempre está en el espejo retrovisor, lo toreo, e intento vivir un día a la vez.

Tenemos que hablar de los efectos de los medicamentos psiquiátricos en las mujeres*

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Caro Díaz cuenta cómo ha atravesado los efectos secundarios que le causan los medicamentos psiquiátricos que toma para el trastorno bipolar. En el camino, ha encontrado a otras mujeres y personas con vulva que también los sufren. 

Tenía 25 años cuando un psiquiatra me informó, en un frío y aburrido consultorio de hospital, que tenía trastorno bipolar, una condición que tiene a las personas viviendo entre periodos de euforia, depresión y estabilidad. 

En ese momento tuve muchas dudas, pero la que más se repetía en mi cabeza era «¿tendré que tomar pastillas de por vida?» 

No hay cura para el trastorno bipolar, sino que las medicinas —junto con la terapia y el autocuidado— mantienen al cerebro estable, lejos de la manía (euforia) y la depresión. 

Los mitos de la salud mental de los que casi no hablamos

De las pastillas psiquiátricas había escuchado mucho: que eran adictivas, que te hacían engordar o que, en el mejor de los casos, podían llenar tu cara de puntos rojos gigantes. 

Hay tantos medicamentos psiquiátricos como chocolates en el mercado: fluoxetina, aripiprazol, olanzapina, quetiapina, risperidona, ziprasidona y podría seguir. Pastillas verdes, amarillas, blancas, anaranjadas, azules, redondas, duras, blandas, brillantes y opacas que hasta pueden confundirse con caramelos.

Pero, aunque tenía miedo, sabía que, si quería salir de la depresión de terror que no me dejaba pararme de la cama ni lavarme el pelo sin sufrir, tendría que comenzar con el tratamiento. Y así fue.

Mi primer cocktail estuvo compuesto por un estabilizador del ánimo (para evitar los episodios de manía) y un antidepresivo. No estaba muy emocionada al respecto, pero me tomé las pastillas porque, pensaba, no tenía nada que perder.

El resultado fue que me empezaron a temblar tanto las manos que llegué a pensar que tenía párkinson, se me adormeció el cuerpo y me costaba abrir los ojos, así que decidí quedarme en mi cama, en posición fetal, muchas horas más de las que de por sí ya pasaba ahí.

Pero no fue sino hasta después de dos años que empecé a experimentar efectos secundarios que se relacionaban directamente con mi sexo: desde la ausencia de menstruación, periodos terriblemente dolorosos, quistes en los ovarios, vaginitis y hasta problemas para lubricar. 

¿Me lo estaba imaginando o realmente los medicamentos que, por un lado, me estabilizaron también me estaban causando estos efectos secundarios?

Efectos de los medicamentos psiquiátricos en las mujeres, ¿la ciencia nos ha fallado? 

Después de notar los efectos secundarios que mencioné arriba, más testimonios de mujeres llegaron a mí. Como el de una amiga con la que comparto diagnóstico que, como yo, estaba experimentando efectos similares a los míos, uno de ellos: problemas para lubricar. 

«Me siento como si tuviera un desierto ahí abajo», me dijo en una de las tantas conversaciones que hemos tenido desde que descubrimos que nos pasaba lo mismo.

Y es que si bien los hombres también experimentan efectos secundarios vinculados al consumo de medicamentos psiquiátricos, las mujeres y personas con vulva nos llevamos la peor parte. De acuerdo con un texto publicado en la revista Scientific American, las mujeres tienen entre 50% y 75% de mayor posibilidad de experimentar efectos secundarios. 

Aunado a esto, «a menudo, las nuevas moléculas se ensayan solo en el sexo ­masculino, tanto en los estudios con animales como en los clínicos. Según un informe oficial, 8 de cada 10 fármacos retirados del mercado por la Agencia de Fármacos y Alimentos (FDA) de EU entre 1997 y 2001 entrañaban mayores riesgos para la salud de la mujer que para la del hombre», detalla el texto.

Otro ejemplo: «La investigación con fármacos preclínica, antes de entrar en el mercado, se hace con ratas machos en un 75% de casos y solo en un 20% o un 30% en ratas hembras. Hay tratamientos que solo han sido investigados en hombres, o en ratas machos, y no en mujeres y eso es un problema grave a la hora de tratar», dijo a RTVE, Carmen Valls Llobet, autora del libro Mujeres invisibles para la Medicina.

La situación empeora cuando se trata de subsanar los efectos de los medicamentos psiquiátricos. «(Algunos antidepresivos) pueden influir negativamente en la respuesta sexual: disminuye el deseo, interfiere con la excitación, impide o retrasa el orgasmo», dice el texto científico Los antidepresivos inhibidores selectivos de recaptura de serotonina.

Y agrega: «para tratarlas puede prescribirse un inhibidor de PDE–5 (sildenafilo, taladafilo), en el caso de disfunción eréctil, o bupropión, en los casos de pérdida de la libido, o bien, disminuir la dosis o sustituir por un antidepresivo no ISRS».

«La medicina no piensa en nosotras. Los médicos y científicos solo piensan a ayudar a otros hombres como ellos cuando investigan y encuentran curas y alivios para problemas físicos y mentales», pensé por mucho tiempo.

Sesgos de género en la ciencia

Bastó escarbar un poco para descubrir otro hecho preocupante: hasta los años 90, en Estados Unidos estaba prohibida la participación de mujeres en los ensayos para probar medicamentos. Esto a pesar de que se sabe que las hormonas y el metabolismo de las mujeres y personas con útero les hacen más sensibles a ciertas medicinas. 

Pero la ciencia y la medicina han sido machistas por siglos. Por ejemplo, las mujeres tienen el doble de posibilidades de recibir un diagnóstico erróneo de ataque al corazón en comparación con la población masculina. 

Esto quiere decir que, en este momento, hay mujeres perdiendo la vida porque la mayoría de doctores asume que todas las personas sienten un dolor intenso en el brazo izquierdo cuando están teniendo un infarto. 

Otro ejemplo es la pastilla anticonceptiva. En 2016, un estudio sobre métodos anticonceptivos para hombres tuvo que suspenderse por los efectos secundarios mostrados: «granos en la piel, trastornos del estado de ánimo y aumento de la libido, que los hombres consideraron demasiado severos e intolerables», dijo a la BBC Adam Watkins, profesor de biología reproductiva de la Universidad de Nottinghan.

Las mujeres y personas que toman pastillas anticonceptivas viven los efectos que para los hombres fueron «intolerables».

Sin ir más lejos: la vacuna contra el covid 19 y los efectos en la menstruación que, hasta la fecha, no están del todo documentados por los expertos, aunque cientos de mujeres han reportado afectaciones. En este caso, el riesgo de contraer covid supera a los malestares que podría causar la vacuna.

Es esa misma lógica con la que miles de mujeres consumimos los medicamentos psiquiátricos que, por un lado, contribuyen al cuidado de la salud mental y, por otro, generan efectos directamente relacionados con nuestro sexo.

¿Vivir sin medicamentos? 

Actualmente me encuentro en proceso de retirar mi medicación por completo. Tengo el apoyo de mi círculo cercano y de mi psiquiatra, que me está guiando en el proceso. 

Pero soy consciente de que mi caso no es el de todas, que el dejar de consumir medicamentos psiquiátricos es un privilegio y no una generalidad. 

Es un privilegio vivir en un ambiente validante, que no me genere estrés y contar con una red de apoyo que me sostenga en las crisis para que éstas no lleguen a ser tan graves.

Es verdad que tomar pastillas puede ser el salvavidas que necesitamos en tiempos de crisis. Pero, aunque sea necesario, es importante exigir que nos den alternativas y, sobre todo, que los proveedores de salud nos informen claramente sobre lo que estamos consumiendo y sus consecuencias.

Y también que desde la ciencia haya perspectiva de género para seguir mejorando las medicinas. 

Esterilización forzada en México, ¿quiénes sí tienen el derecho a elegir?

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En este texto, Valeria Angola habla sobre un tema urgente acerca de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas con capacidad de gestar, además de la legalización del aborto: las esterilizaciones forzadas en México.

El 8 de septiembre de este año, la Suprema Corte de Justicia declaró que penalizar el aborto es inconstitucional en México. Por supuesto que esta resolución me llenó de dicha porque representa un importante avance para los derechos humanos de mujeres y personas con capacidad de gestar.

Sin embargo, la descriminalización del aborto, del trabajo sexual, del uso de las drogas, de la migración, entre otros, hace parte de las estrategias que debemos impulsar para abolir el sistema carcelario que, dicho sea de paso, es un sistema racista, clasista y colonial.

El respeto por los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y personas gestantes avanza, pero cojea de un pie.

12 claves para entender la despenalización y legalización del aborto en México

También en septiembre, circularon imágenes terroríficas de madres y padres migrantes provenientes de Haití separados de sus hijos en la frontera sur del país.

La consigna «la maternidad será deseada o no será» no es suficiente cuando se es migrante, racializada, campesina, hablante de una lengua indígena o con alguna discapacidad.

¿Quiénes sí tienen el derecho a elegir libre y voluntariamente sobre sus cuerpos? ¿Quiénes son criminalizades por las decisiones que toman con respecto a su sexualidad? ¿Cuáles maternidades son deseadas? ¿Cuáles son las descendencias que importan?

El panorama de las esterilizaciones forzadas en México

La marea verde ha olvidado otros temas de la agenda de los derechos sexuales y reproductivos tan urgentes como la interrupción voluntaria del embarazo.

La otra cara de la moneda del aborto: la anticoncepción y la esterilización forzada, una situación que enfrentan en su mayoría mujeres empobrecidas, precarizadas, racializadas, con discapacidad y migrantes.

La imposición de un método anticonceptivo es una violencia que muchas mujeres en México enfrentan después de dar a luz.

Me aferro a ser madre: racismo y maternidades

Según el informe de Gire de 2015, mujeres reportaron que aceptaron implantes DIU bajo condicionantes, presiones y amenazas por parte del personal de salud del IMSS, violando principalmente su derecho a la información y a la vida privada.

Qué es el consentimiento informado

Las decisiones que tomamos con respecto a las opciones de métodos anticonceptivos dependen de la información que se nos brinde.

Los proveedores de salud tienen la responsabilidad de informar de manera clara y precisa a las personas usuarias sobre las ventajas y desventajas, riesgos, efectos secundarios, beneficios a la salud, etcétera, de cada método de anticoncepción. Ocultar o distorsionar información es una violación a los derechos humanos.

Esto detalla el informe de Gire: «Los proveedores de salud deben asegurarse de que ninguna mujer sea coaccionada o presionada para aceptar un procedimiento de este tipo y que la decisión no se tome en un momento apresurado o de crisis, como puede ser un proceso de parto».

El consentimiento informado «es un proceso de comunicación entre usuarios y proveedores de salud» que debe asegurar que las personas usuarias reciban la información necesaria para tomar decisiones libres y voluntarias, así como también debe garantizarse que las personas no estén sujetas a ningún tipo de presión o amenaza.

Mujeres encarceladas, migrantes y con discapacidad

Es importante mencionar que la anticoncepción forzada no sólo se da en contextos clínicos. Esta situación también la viven mujeres con discapacidad, privadas de su libertad y en condiciones de vulnerabilidad.

Según el informe de Gire, centros reclusión de varios estados de la República mexicana condicionan a las mujeres privadas de su libertad a recibir visitas conyugales con tal de que acepten métodos anticonceptivos.

En el mismo informe se reportan casos de contracepción forzada en mujeres con discapacidad. 40% de mujeres entrevistadas por Disability Rights International dijeron que no recibieron información clara y concisa sobre alternativas y efectos secundarios de métodos de anticoncepción. La mitad de las mujeres que fueron prescritas con algún método reportó que alguien más tomó la decisión por ellas.

Por otra parte, las cifras de mujeres detenidas en centros de reclusión para migrantes en Estados Unidos son alarmantes. Mujeres migrantes han denunciado que fueron sometidas a procedimientos quirúrgicos en los cuales sus úteros fueron extraídos sin su consentimiento.

El racismo y la discriminación detrás de las esterilizaciones forzadas

Estas violaciones a derechos humanos de personas gestantes y mujeres racializadas, en condiciones de precariedad, migración, discapacidad, reclusión y pobreza, no sólo es un atentado que afecta sus vidas de manera individual, este tipo de violencias repercuten en toda la comunidad. El mensaje es claro para el colectivo: «tu descendencia no es deseada, no deberías reproducirte».

Coartar la autonomía de las vidas que no importan en relación a su sexualidad es una forma de racismo de género que se practica desde hace muchos años atrás.

Las esterilizaciones forzadas, incluso, en los primeros años del siglo XX con la impulsión de la legalización del aborto estaban estrechamente ligadas a movimientos eugenistas que pretendían «mejorar la raza» a través de la restricción de la migración y el impedimento de la reproducción de aquellos considerados débiles y desfavorecidos.

Impedir que otros y otras decidan sobre sus propios cuerpos es un tema muy poco discutido con la complejidad que merece. No se puede dejar de mencionar los casos de vasectomías hacia hombres indígenas sin su consentimiento y cómo este ha sido un recurso utilizado históricamente para mermar las potencias políticas de las poblaciones dominadas por el racismo.

Los movimientos antipatriarcales contemporáneos que se preocupan por el derecho a decidir de los cuerpos gestantes no pueden perder de vista analizar la cuestión de la autonomía a la luz del racismo, no únicamente desde el género.

Mientras vivamos bajo el orden racista del mundo, mientras el racismo siga configurando las relaciones sociales de producción, mientras haya vidas que no importan, desechables, reemplazables, exterminables, la autonomía, el derecho a decidir será un privilegio que pocas corporalidades pueden tener.

Profundicemos el debate sobre lo que significa decidir en un sistema racista que jerarquiza las vidas en unas que importan y otras que no para que podamos construir autonomías concretas y definir los términos de nuestra propia libertad.

Qué es pegging, la práctica sexual de la que urge hablar sin prejuicios

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Si buscan en Google «¿qué es pegging?», probablemente les aparecerán varios titulares sobre «juego de roles». Hablemos sobre esta práctica sexual que va más allá de eso y que nos puede llevar a explorar el cuerpo y el placer sin el guión patriarcal de la penetración. 

Alex había escuchado sobre la estimulación de próstata y sintió mucha curiosidad. Intentó incluirla durante la masturbación pero fue hasta que una de sus parejas sexuales le practicó una estimulación anal cuando realmente le gustó. 

Tiempo después, en otra relación heterosexual, se renovó su interés y compró un strap on —un tipo de arnés con un dildo- para pedirle a su novia que lo penetrara. 

El cuestionamiento de las prácticas sexuales tradicionales ha hecho que cada vez más personas experimenten el placer sin prejuicios. Y aunque la estimulación anal ha existido siempre, hay prácticas más específicas que aportan nuevas perspectivas sobre el sexo: el pegging, por ejemplo.

Probé los famosos Halls negros en el sexo oral y AMIGUE, TENEMOS QUE HABLAR

El pegging, tal y como lo describe la especialista en placer sexual Fabiola Trejo, es la penetración anal de una mujer a un hombre. Aunque otras identidades también practican el sexo anal, el pegging se refiere particularmente a las relaciones heterosexuales en las cuales la mujer o una persona con vulva utiliza un dildo, un strap on o arnés y dirige la penetración. 

«Es el discurso simbólico que hay en el pegging que implica dar placer a otra persona lo que lo hace poderoso e interesante», explica. Sin embargo, la especialista dice que es importante reflexionar sobre la práctica penetrativa como guión central de la sexualidad que nos dice que el acto de penetrar implica dominación. 

Y nos invita a imaginar un encuentro sexual equitativo que no se enfoque en la inversión de roles para tener mucha más libertad de explorar el cuerpo sin el guión patriarcal de la penetración. 

¿Qué es pegging? Mucho más que un juego de roles

A Alex le incomoda que las únicas referencias de la sexualidad masculina estén en los extremos de dominación y sometimiento. Aunque sí siente una mayor vulnerabilidad cuando practica pegging, para él es muy importante el cuidado de la otra persona para que —independientemente de quién penetre— el encuentro sea equitativo. 

Para el sexterapeuta David Moncada el pegging se ha diversificado. Al principio surgió como una práctica que rompía con el sentido del hombre cis como «proveedor de placer” y se vinculaba sobre todo con las dominatrix y el BDSM, pero ahora es mucho más común en otros contextos. 

«Cada vez hay más cishombres que se permiten ser penetrados o estimulados con un masaje prostático, beso negro, estimulación anal con dedos o con arnés. Se permiten entregarse a la experiencia, porque suelen tener menos control en el intercambio erótico. Es liberador».

Alex opina que la sexualidad masculina suele estar muy reprimida. El pegging le gusta porque se siente deseado y sensual, le permite soltar un rol.

«Me gusta sentir que soy sensual. En el pegging me siento así. A mí también me gusta que me jalen de la cintura, y me agarren el cabello, y siento que esta exploración es una versión mucho más honesta de mi sexualidad que la que siento que a veces se me impone como hombre», dice.

El cuerpo como espacio de placer

Fabiola explica que es todo un proceso de preparación del cuerpo que implica tiempo y paciencia porque los hombres deben concebir su cuerpo como un espacio de placer y no solo para performancear su masculinidad.

César es un hombre bisexual que también intentó practicarse a sí mismo la estimulación anal, pero le parecía físicamente incómodo hasta que lo intentó con una pareja mujer. Dice que el placer que sintió lo llevó a probarlo nuevamente.

«Apenas estoy comenzando a interesarme más en el tema, poco a poco. Cuando se lo cuento a mis amigos sí se notan sorprendidos pero pienso que es algo de lo que se está perdiendo muchísima gente».  

Para todas las personas entrevistadas, el cuestionamiento de la masculinidad heteronormada es el primer paso para explorar el pegging. Implica hacer una revisión de los propios deseos e identidades. 

«Ninguna parte de nuestro cuerpo tiene orientación sexual ni identidad. Todas pueden ser orgasmeables», dice el sexterapeuta David. 

A la par de la sexualidad, realiza acompañamiento emocional y cuenta cómo entre los hombres existe una exigencia muy grande «de ser proveedores y estar siempre preparados con una erección, de resistirse a diversificar el intercambio erótico».

El placer de las mujeres* en el pegging

Pero, ¿qué sienten ellas durante el pegging? Algunas mujeres entrevistadas se preguntan dónde está su placer en esa práctica. La doctora Fabiola responde:

«Muchas veces la pregunta de ¿dónde está mi placer? en realidad es ¿dónde está mi orgasmo?. Porque placer y orgasmo no son lo mismo. Hay que tener en cuenta que en toda práctica de penetración (de un hombre hacia una mujer o una mujer hacia un hombre) el eje central de estimulación no es el clítoris», aclara. 

Existen algunos arneses o strap on que facilitan la estimulación pero, como en toda práctica sexual penetrativa, se tendrán que hacer modificaciones en el movimiento para llegar al orgasmo femenino a través del clítoris. 

Esto no quiere decir que las mujeres no disfruten con esta práctica pues, como dice la especialista: «Hay orgasmos sin placer y placer sin orgasmos». El placer está en la experiencia, en la respuesta a la pregunta de: ¿por qué o para qué hacemos esto? 

El diálogo de pareja y el cuestionamiento de toda la estructura del sexo permitirá que el pegging sea una práctica más, entre muchas otras, como el slow sex o el oral. 

¿Cómo iniciar en el pegging?

David recomienda primero tener la disposición personal de explorar y el consentimiento con sus cinco características (libre, específico, informado, entusiasta y reversible).

«No tenemos que seguir avanzando si no queremos, hacer uso de los principios de comunicación afectiva y ser honestos con lo que deseamos en el sexo. De pasito en pasito».

Fabiola también recomienda usar lubricante, mucha paciencia, iniciar primero con dildos pequeños o estimulación con los dedos para habituar al cuerpo a las nuevas estimulaciones, lenguaje no verbal para comunicar lo que nos gusta y no nos gusta y estar cómodos con el cuerpo.

Todos coinciden en que «menos es más» y que la estimulación anal es tan importante como la disposición para explorar el cuerpo masculino sin prejuicios, de una forma más equitativa. 

«Hay muchísimos hombres que lo disfrutarían», opina Alex. 

¡Adiós al IVA a los productos de gestión menstrual en México!

Amics, les explicamos a detalle por qué el IVA a los productos de gestión menstrual es discriminatorio, agudiza la brecha salarial y, por lo tanto, es una excelente noticia que desaparezca.

Nota de la editora: esta nota fue actualizada el 27 de octubre de 2020.

Para muchas mujeres y personas menstruantes, hay un gasto fijo cada mes: comprar productos de gestión menstrual. Aunque las toallas, tampones, copas, etcétera, son artículos insustituibles y de primera necesidad, están tasados con un impuesto que es discriminatorio y agudiza la brecha salarial. 

Varios países de la región continúan cobrando este IVA, pero la tendencia es hacia su eliminación. En 2018, la Corte colombiana votó por quitar el impuesto a las toallas higiénicas, tampones y demás productos para la menstruación.

En México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó hace unas semanas el Paquete Económico 2022, el cual contempla la eliminación del IVA a los productos de gestión menstrual.

Este martes 26 de octubre, el Senado mexicano aprobó dicha propuesta, una semana después de que la Cámara de Diputados también lo hiciera.

Esto significa que, a partir del próximo año, las mujeres y personas menstruantes ya no pagarán el 16% de IVA en productos de gestión menstrual.

Productos de gestión menstrual sin impuestos y gratuitos

Esto es una buena noticia porque activistas —como Menstruación Digna, en México— han abogado durante años por la gratuidad y la eliminación de los impuestos a los productos de gestión menstrual, pues estos tienen implicaciones negativas a muchos niveles.

Por ejemplo, no es lo mismo pagar por una caja de toallas higiénicas con un ingreso de 2 mil pesos u otro de 30 mil.

En octubre de 2020, el Congreso mexicano rechazó una iniciativa para quitar el IVA a los productos de gestión menstrual en el país. Mientras que en abril de este año, avalaron una reforma a la Ley de Educación para garantizar la gratuidad de productos de gestión menstrual en escuelas de educación básica y nivel superior.

En este video, que elaboramos con Fundar, la Fundación socialdemócrata de Alemania en México, Menstruación Digna y la Iniciativa Principios de Derechos Humanos en la Política Fiscal, les explicamos los detalles del IVA a los productos de gestión menstrual.

6 podcast con historias de inspiración y resistencia sobre mujeres

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Estos podcast narran historias sobre mujeres en diversas áreas: el futbol, en el trabajo humanitario, la literatura y la lucha feminista. ¡Seguro te encantarán!

Amics, los podcast son lo de hoy. Llegaron para contarnos mil cosas sin la necesidad de quedarnos inmóviles, se acoplan a nuestro movimiento y, por supuesto, hay para todos los gustos.

En Malvestida amamos los podcast y lo que nos brindan: el aprendizaje, los datos curiosos y, por supuesto, ¡las historias! Además, cada vez son más mujeres que deciden crear podcast para luchar contra el patriarcado y dar a conocer más del feminismo y resistencia.

5 podcasts de feminismo latinoamericano para tirarlo juntas

Así que aquí te traemos algunos podcast que disfrutamos, algunos recién lanzados y otros más antigüitos pero igual de buenos. Los temas que tratan van desde mujeres en los deportes, derechos humanos, literatura o simplemente navegando en este mundo que no para de girar.

5 podcast que debes estuchar ya, ya, ya

1. Pioneras, el podcast

Este podcast es una historia oral de la primera liga profesional de futbol femenil en México. Fue creado por Somos Versus, una organización que combate la discriminación de género, clase y raza en el periodismo deportivo.

Desde 2018 y hasta 2021, Somos Versus se dedicó a recolectar historias por todo el país de las mujeres que forman parte de la primera generación de futbol profesional de la rama femenil.

Durante 11 capítulos, más de 30 jugadoras cuentan las historias de cómo llegaron al deporte y cómo ha sido romper las barreras de género en México.

Dónde escucharlo: Spotify, Apple podcast o en tu plataforma preferida de podcasts.

2. De crisis a utopías. Sana en el terreno

En este podcast, Luchadoras Mx y Médicos Sin Frontera nos traen las historias y reflexiones de siete mujeres latinoamericanas que se dedican a labores humanitarias.

Durante los capítulos del podcast, transitamos por las narraciones de estas mujeres que han participado en los programas de Médicos sin Fronteras, una organización médica humanitaria internacional que brinda ayuda a víctimas de desastres y conflictos.

También escuchamos cómo han contribuido para crear otras realidades en las zonas de conflicto en las que han estado.

Dónde escucharlo: Spotify y YouTube

3. Corriendo con tijeras 

¡Ay, la vida adulta! En este podcast, Ale Higareda —fundadora de Malvestida— y Caietana Pérez nos platican acerca de los dilemas de la vida adulta.

«Un podcast con dos gurús de nada», dicen. Los temas que tocan son diversos, desde la urgencia de legalizar el aborto, la magia de los hongos, el tarot y mucho más.

Este podcast es una opción bonita para pasar el rato, conectar y, quizá, cuestionarte algo que no habías pensado antes.

Dónde escucharlo: Spotify, Apple podcast, Deezer, Himalaya, Google podcast.  

4. Afrochingonas

Afrochingonas es un podcast de tres amigas que exploran temas como el arte, el trabajo sexual, la lucha antirracista, paternidades, el feminismo y muuuucho más.

Con casi ya 40 episodios al aire, Valu, Marbella y Scarlet nos cuentan de «temas random, desde la perspectiva de 3 mujeres negras viviendo en Ciudad de México».

Afrochingonas surgió en abril de 2020 y que se ha expandido a diferentes plataformas, acá puedes ver en cuáles está disponible.

5. Históricas Podcast 

Greta, Dan y Anahí se acompañan para conducir este podcast sobre la historia de la lucha feminista en México, pero también temas actuales y coyunturales.

Durante la pandemia, estas tres chicas decidieron crear un «podcast feminista dedicado a ser tu compañía sonora y sorora», en donde tocan temas como los celos, la sexualidad, el feminismo, entre otros. 

En sus 42 muy variados capítulos, Históricas toca esos temas de los que tanto necesitamos hablar.

Dónde escucharlo: Spotify, Apple podcast, Anchor y Google podcast 

6. Ingrávida Podcast

El podcast Ingrávida es una iniciativa de Violeta Radio para hablar de la literatura escrita por mujeres con perspectiva feminista. 

Con Angélica Mancilla y Ximena Cobos, Ingrávida ha tenido como invitadas a escritoras como Patricia Arredondo, Edith Ibarra, Zel Cabrera, entre otras.

Ingrávida es un proyecto que también se propuso de manera radiofónica, por lo que pueden sintonizarlas todos los viernes a las 11:00 am a través de Violeta Radio, 106.1 en la Ciudad de México, en su sitio web o en Spotify e Ivoox 

«El racismo que se inventó el 12 de octubre de 1492 sigue vigente»

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Desde su postura política y ética antirracista, este texto de Valeria Angola cuenta cómo el 12 de octubre de 1492 —que crecimos ‘celebrando’ como el día de la raza— no fue un «encuentro entre culturas», sino un genocidio y la instauración de un sistema racista que seguimos resistiendo.

A muchos de nosotros nos enseñaron en la primaria que el 12 de octubre de 1492 se descubrió América. Sin embargo, América no fue descubierta, sino saqueada, explotada y desangrada.

En México, y en muchos otros países de Latinoamérica -incluso en España-, el 12 de octubre se celebra como el día de la raza, el día de las culturas o el día de la hispanidad. Pero para las personas que asumimos el antirracismo como una ética y una política, este día significa resistencia y lucha antirracista.

Necesitamos dejar de nombrar lo que sucedió el 12 de octubre de 1492 con las palabras que los colonizadores utilizaron para dominarnos, sino reconocerlo como el día funesto en que comenzó el genocidio más grande de la historia de la humanidad, uno que hasta la fecha no es reconocido.

La historia afromexicana que nos quisieron negar

No hubo tal encuentro de culturas. Hace 500 años comenzó la dominación racista que, hasta el día de hoy, nos levanta en pie de lucha. La blanquitud se inventó como sistema dominante, haciendo inferior lo negro y lo indio para dominarlo, explotarlo y asesinarlo.

Los colonos dijeron que las personas que habitaban estos territorios eran bestias salvajes, incivilizadas, sin alma ni salvación. ¿Cómo es posible que se hable de encuentro si los pueblos nativos de América ni siquiera eran considerados personas?

Colón murió creyendo que el 12 de octubre de 1492 había llegado a Japón. 1492 también fue el año en que España se recuperó como nación después de años de guerra cristiana contra la religión musulmana. Bendecida por el papa Alejandro VI, la Reina Isabel se convirtió en dueña y señora de las tierras conquistadas: «el reino de Castilla ampliaba el reino de Dios sobre la tierra», dice Eduardo Galeano.

12 de octubre, nada que celebrar

El 12 de octubre no se celebra porque no tenemos por qué celebrar la llegada de la muerte, el hambre, las enfermedades y la violencia sexual.

¿Cómo celebrar una invención colonial que instauró un sistema de opresión que deshumaniza y esclaviza a quienes no somos blancos? ¿Cómo se puede celebrar un sistema que esclavizó y disminuyó hasta la muerte a nuestros antepasados?

No tenemos nada que celebrar porque las lenguas fueron aniquiladas, los nombres de nuestros antepasados borrados, sus cuerpos violados y los territorios saqueados. Los colonos pisotearon nuestras historias, saberes y cosmogonías e impusieron un sistema cristiano de creencias ultrajando nuestras deidades.

Mi vulva negra me hizo sentir insegura: así fue como comencé a sanar mi relación con ella

Cuando la población indígena mermó, la Corona autorizó que los colonizadores pudieran traer personas africanas en condición de esclavitud para trabajar de manera forzada en las plantaciones.

Sin el proceso de colonización, la esclavitud de cientos de miles de personas africanas no hubiera sido posible. ¿Cómo celebrar un hecho tan atroz como la esclavitud de nuestros linajes familiares?

El saqueo permanente de los territorios que habitamos aquellos nombrados como Otros posibilitó que Europa acumulara hasta el día de hoy tanta riqueza: las minas de plata en Zacatecas, Guanajuato y Potosí, Bolivia, el furor del oro y también el desarrollo de las industrias de la caña de azúcar, del algodón, el caucho, el cacao y el tabaco.

Descolonizar la herencia racista del 12 de octubre

Hasta hoy permanece esa estructura colonial que subordina la producción económica del sur global al norte.

El racismo que se inventó el 12 de octubre de 1492 sigue vigente hasta nuestros días y se manifiesta a través de la violencia exacerbada en nuestro país.

Aún vivimos graves manifestaciones del colonialismo: las violaciones a los derechos humanos de personas migrantes, los feminicidios, las desapariciones, los desplazamientos forzados, el conflicto armado, la militarización, el encarcelamiento masivo, el perfilamiento racial, el despojo de tierras, el asesinato de personas que se oponen a los megaproyectos del neoliberalismo y que protegen el medio ambiente.

La colonia es un proceso continuo en el tiempo y, por esa razón, el trabajo de descolonizar es urgente.

Necesitamos conocer todo lo que sucedió en el pasado y nombrar esta fecha con las palabras precisas que den cuenta del horror que nuestros antepasados vivieron. Necesitamos reconstruir la historia a partir de la visión de las personas colonizadas y no de los colonizadores.

La interseccionalidad no lo es todo: otras propuestas desde lo decolonial

Descolonizar también se trata de combatir el racismo de forma cotidiana para construir modos de vida dignos y justos. Descolonizar es un proceso creativo porque se requiere imaginación.

Necesitamos imaginar nuevas formas de relacionarnos, nuevas formas de producir y circular la comida, la ropa y demás bienes y servicios que necesitamos para nuestra vida diaria.

Necesitamos hablar sobre nuevas maneras de hacer justicia que no sean carcelarias y punitivas, debemos imaginar resolver conflictos de otras formas, porque las herramientas del amo no van a desmontar la casa del amo.

Descolonizar es crear en colectivo el mundo que queremos habitar.

Una mirada propia, autorretratos de cuerpos diversos y en resistencia

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Una mirada propia es un fanzine que resultó de un taller de autorretrato en el que un grupo de mujeres se embarcó en un viaje de exploración colectiva del «primer territorio: el cuerpo».

Mirar nuestros cuerpos a detalle, con sus texturas, sus colores y sus formas no siempre es sencillo. En un sistema que violenta a los cuerpos fuera de la norma y que impone estándares de belleza imposibles, reconocernos y aceptarnos es un acto de resistencia.

Con eso mente y su pasión por la foto, Massiel Hernández creó un taller virtual de autorretrato para «resignificar la fotografía desde el placer, la reconciliación, la exploración y reivindicación de nuestras realidades e identidades».

Sobre todo tomando en cuenta que, actualmente, la fotografía y la imagen en las plataformas online —como Instagram, por ejemplo—, las revistas y los medios de comunicación continúan perpetuando estereotipos hegemónicos de belleza y blanquitud.

Más allá de una inseguridad: la gordofobia como violencia sistémica

«El autorretrato no es mi línea principal, pero sí fue como una búsqueda muy importante dentro de mi identidad, el ver quién soy, mi color de piel, y mis rasgos», dijo a Malvetida la fotógrafa colimense, Massiel Hernández.

Al taller se sumaron mujeres diversas de varias parte del país. Sus autorretratos, conmovedores y poderosos, quedaron plasmados en el fanzine Una mirada propia.

El diseño editorial estuvo a cargo de Urzula Reyes y la portada fue elaborada por la ilustradora Abril Márquez.

Estas son algunas de sus historias.

«Una mirada propia», historias de cuerpos en resistencia

Fotografía. Daniela Marín Platero

Durante el taller, las mujeres participantes compartieron no solo sus fotografías, sino las historias alrededor de ellas.

Fue un «espacio seguro para que cada quien se compartiera y compartiera, a través de los ejercicios, sus miedos, inseguridades, pero también las cosas que disfruta con su cuerpo. Hay una parte complicada y compleja con la que a diario luchamos cuando se trata de nuestro cuerpo, pero también hay otras partes que reivindicar: la alegría, el goce y el disfrute de nuestros cuerpos», dijo Massiel.

«Quiero perdonarme por criticar mi cuerpo»

Lizeth Viridiana, psicóloga de 24 años participante del taller, cuenta que para ella el autorretrato no solo es la disciplina que conlleva la fotografía, sino que es decidir mostrarse al mundo.

«Te puedes sentir muy cómoda y puedes descubrir cosas que van a construirte y hacerte sentir mejor; o puede ser completamente el otro lado de la moneda: enfrentarte a ti misma y tener encuentros no tan agradables», agrega.

Mientras recibía tratamiento para la leucemia, la incertidumbre de no saber si podría participar en el curso le evitó indagar de lo que se trataría. Descubrir que la modalidad sería autorretrato significó un reto para ella.

Experiencias individuales y colectivas

«Cuando tú eres la que está en el lente, y además eres el objetivo de la fotografía, (la experiencia) cambia demasiado. Creo que se involucran muchas cosas de ti. Ya no solo estás viendo al mundo, te estás mostrando al mundo. Y creo que es una parte sensible que Massiel pudo trabajar de una forma muy bonita y muy natural», cuenta Lizeth.

¡Vivan las pompis diversas! Grandes, pequeñas, con granitos, pelos

Para ella, perderle el miedo a la fotografía fue parte importante del proceso.

«Fue enfrentarme a una imagen mía que quizá yo sentía que no concordaba conmigo o que quizá me daba miedo mostrar. Durante el taller aprendí que todas las mujeres tenemos diferentes formas, somos únicas y todas valemos».

Urzula, quien diseñó el fanzine y además tomó el curso, dice que durante el proceso «nos dimos cuenta que debemos cuestionarnos cómo leemos nuestros cuerpos y buscar una narrativa desde una perspectiva más empática, humana y sin restringirnos a los estándares y discursos capitalistas y patriarcales.

«Pero, sobre todo, hay una necesidad de compartir estas nuevas narrativas con les otres».

¿Por qué un fanzine? Una mirada propia… y colectiva

Fotografía. Alina Galo

«Los fanzines también representan muchas cosas. Más que un símbolo o una cultura de hacerlo tú mismo, el fanzine también tiene que ver con buscar tus herramientas, tomar los medios que tienes y crear estos libritos caseros», dice Massiel.

En éste, tanto ella como Urzula y Abril intentaron consignar la travesía de estas mujeres al recorrer y conocer su cuerpo desde sus propios espacios.

«Nuestra finalidad era generar registro del proceso y del contenido. Los cuestionamientos que surgían desde los diferentes contextos y latitudes eran sumamente enriquecedores», agrega Urzula.

Necesitamos hablar sobre menstruación y discapacidad

Pues a pesar de que los ejercicios eran los mismos para todas, «cada quien lo representó de diferente forma y creo que al final la fotografía de eso se trata (…) Estamos con mucha fuerza, y con mucha valentía de decir ‘esta soy yo, y aquí estoy’, las historias son distintas y cada historia que tenemos nos marcan», dijo Massiel.

Pero también el compartir con otres las reflexiones y las nuevas narrativas que surgieron a partir del taller.

«Por eso la importancia no solo de tener el taller si no a su vez de tener un registro del proceso y del resultado que se pueda compartir vía web, y en su momento, imprimir y compartir en físico. De nada sirve tener un proyecto bonito archivado en una compu, el fin no es otro más que compartir», finaliza Urzula. 

Los estereotipos nos hacen complicado enfrentarnos a nuestro cuerpo, sin embargo, el autorretrato aparece como una opción para «tener nuestra propia mirada y no ser mirades por ojos ajenos y hegemónicos». Y reconciliarnos con nosotres mismes desde ahí.

Amix, corran a ver el Fanzine. Es una belleza.

Más allá de una inseguridad: la gordofobia como violencia sistémica

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Si bien muchas personas tenemos inseguridades y enfrentamos estándares de belleza impuestos por un sistema eurocentrista y patriarcal, no es lo mismo que habitar un cuerpo no normativo en constante discriminación y violencia: vivir la gordofobia. 

Crecí guardando muchos silencios, principalmente porque se me dejó claro que no era bueno ocupar demasiado espacio. Crecí gorda, entonces aprendí a hacerme pequeña en otros aspectos; uno de esos, mi voz.

A los 16 lloraba porque creía que ser gorda haría imposible el sueño de casarme y tener hijos. Crecí pidiendo disculpas por ser así y hablando siempre de la siguiente dieta. Crecí sabiendo que mi cuerpo era un problema que tenía que resolver a la de ¡YA! Pasaron los años y simplemente no lo lograba. 

La gordofobia existe incluso sin que se le nombre. O al menos yo la he transitado desde antes de poder señalarla.

5 frases gordofóbicas para sacar de nuestro vocabulario

Ninguna de mis amigas fue jamás tan gorda como yo, pero desde la adolescencia las escuché sufrir por subir de peso, por tener las tetas demasiado pequeñas, por las estrías, manchas, celulitis… por no verse como deberían. Mujeres profundamente adoloridas desde la niñez debido a los estándares inalcanzables de belleza que esta sociedad nos impone. 

Y a pesar de que me daba tristeza escucharlas sufrir, yo no decía nada. Cuando eres gorda, se vuelve como un secreto a voces. Tú lo sabes, la de enfrente lo sabe, todos lo pueden ver pero nadie habla de eso, como si pasarlo por alto lo adelgazara.

Recuerdo verlas y pensar que sus muslos, esos que les parecían asquerosos, eran del tamaño de uno de mis brazos. 

Las violencias que existen en la gordofobia 

En ese entonces, el sistema de salud me absorbió. Hice mi primera dieta a los 11 años y el deseo y los intentos de desaparecer mi cuerpo continuaron hasta los 26. Durante esos 15 años atravesé varios procedimientos médicos cada vez más agresivos, al punto de vivir al menos tres procedimientos quirúrgicos en menos de 10 años, todos y cada uno en nombre de la «salud».

Un recuerdo recurrente es a mis 22 años. Sentada, frente a uno de los varios nutriólogos por los que desfilé, escucharle decir: «qué bueno que te decidiste a bajar de peso, ahora sí vas a formar parte, vas a poder ir a los mismos lugares que la gente de tu edad y sentirte cómoda. Digo, porque, honestamente, me imagino que ahora no vas, debes de sentir que no perteneces».

Solía escuchar muchas cosas así de violentas. Como la directora de una clínica de nutrición que me dijo que podía morir en cualquier momento porque mi corazón tenía que bombear sangre como para dos cuerpos. Llegó un punto en que ya ni siquiera me asustaba escuchar esas cosas.

Un día, después de vivir un bypass gástrico, y caer en cuenta de que tendría que tomar vitaminas de por vida, empecé a hablar. Dije cuánto me dolían las exigencias constantes de hacer mi cuerpo más pequeño o, por lo menos, ocupar menos espacio para que nadie se sintiera incómodo ante mi gran tamaño.

«Tenemos que desmantelar la cultura de las dietas»: nutrióloga Raquel Lobatón

Empecé a escribir. Creo que me daba menos miedo teclear que pronunciar las palabras. Siento que era porque yo creía de corazón que una de las consecuencias de vivir en un cuerpo gordo era soportar esos malos tratos, finalmente ser gorda era mi culpa y no me podía quejar.

Entendiendo la discriminación y opresión detrás de la gordofobia

Una de mis primeras sorpresas fue notar cómo mis amigas con cuerpos normativos se sentían identificadas con mis emociones. Ellas también sentían que sus cuerpos no eran suficientes y siempre había una exigencia nueva, algo que arreglar, cambiar o reparar. Cuando los estándares no están ahí para ser alcanzados, están ahí para que seamos controladas, y eso lo sufrimos todas.

Pero a ellas no las acosaron por gordas, ellas no tuvieron que pasar por los consultorios de cientos de especialistas de la salud que sólo querían verlas más delgadas -sin importar si esto comprometía su salud-. A pesar de que vivían el dolor de sentirse insuficientes, no vivían una discriminación y opresión cotidiana. 

Yo podría decidir que me siento como «la última coca cola en el desierto», pero mi sentir no cambia cómo me va a tratar la gente de fuera, no cambia los prejuicios que tienen sobre la gente gorda: insalubres y flojas. No cambia todo lo que opinan al mirarme. El cómo me siento conmigo misma no cambia el trato que me dan, porque esa responsabilidad no es mía, es social, una construcción que se ha hecho sobre los cuerpos gordos donde yo no tengo voz ni voto.

Sucede lo contrario con mis amigas de cuerpos dentro de la norma. Podrían tener inseguridades y sentirse inconformes con la manera en la que lucen, pero no les van a gritar gordas por la calle, ni el consejo automático de un doctor -sin siquiera revisarlas- será que pierdan peso, y probablemente serán siempre vistas con mejor presentación que yo para obtener un trabajo.

Pero no se confundan, no quiero decir que su dolor no importe, ni que deseo que dejen de manifestarlo, sólo que es importante entender la diferencia entre la imposibilidad de alcanzar ciertos estándares de belleza y el vivir discriminación y opresión todos los días. Los dos tienen que ser atendidos, pero esto sólo podrá suceder si aprendemos a diferenciarlo.

Cuerpos fuera de la norma

La discriminación contra los cuerpos gordos y cuerpos no normativos es real. Tenemos menos acceso a trabajos, nuestro derecho a la salud siempre se encuentra comprometido por los prejuicios del personal médico y el trato que mucha gente nos da será diferente tan solo por nuestra apariencia. Eso yo no puedo resolverlo sola, ni trabajando en mi «autoestima». Erradicar la discriminación contra los cuerpos grandes y fuera de la norma es una responsabilidad colectiva.  

Como ya dije, no intento que las personas dejen de expresar su dolor. Yo guardé muchos silencios y creo en nuestro derecho a ocupar todos los espacios; creo en la importancia de denunciar y visibilizar aquello que sufrimos… y es justo el primer paso que nos acerca al cambio. Pero tenemos que saber desde dónde hacerlo y cuál es nuestro lugar en esta lucha. 

El no entrar en un estándar de belleza no es igual que vivir una opresión, porque los cuerpos no normados vivimos discriminaciones sistemáticas que se manifiestan más allá del espejo y las fotos, que se manifiestan más allá de mi propia mirada.

No estoy nada más peleando por un espacio, como si la lucha social fuera el mismo pedazo de pastel que todas queremos comernos, pero olvidamos que la discriminación impacta áreas de la vida de las personas, que, si no hemos vivido, ni siquiera imaginamos, y parte de la reivindicación de quienes han sufrido históricamente es respetar justo esos espacios de denuncia.

No se pide silencio, se pide delicadeza, se pide comprensión, se pide sensibilidad, se pide tacto, se pide tener el cuidado de que en nombre de hablar de nuestros dolores no invisibilicemos el dolor de otras personas o incluso banalicemos el tema al punto de señalar como imperfecciones cosas que no lo son, porque entonces se vuelve incluso un discurso peligroso, que en vez de levantar opresiones crea más.

Horóscopos de octubre: ¿qué soltar este mes?

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Para las Malvestidas brujiles, les traemos una nueva sección de horóscopos mensuales. En medio de Mercurio retrógrado, hablemos de qué atraer y soltar este mes. 🔮 ✨


Por: Tarot consejero por Victoria Garrido.

Amix, sentimos mucha emoción por compartirles esta nueva sección de horóscopos. Si los astros lo permiten, la estaremos actualizando mensualmente.

Los horóscopos de octubre están enfocados en lo que necesitaremos soltar (y atraer) este mes.

3 lecciones Wicca que puedes aplicar a tu vida

Libra

Es momento de soltar ese proyecto o pareja que ya no es para ti. Si no se siente bien, ya no debes estar ahí.

Recuerda que este mes tendrás a tu favor los cuatro elementos. El arcano del mago aparece en tu temporada cumpleañera, así que no dudes nunca que tienes todo para hacer posible lo que deseas.

La lección cumpleañera será que tienes que buscar ser más constante y no solo «vivir en el momento». Si deseas algo, tienes que dedicarle tiempo.

A finales del mes no olvides cuidar de tus relaciones y mantenerte cerca de los tuyos. Recuerda que la amistad necesita de la presencia.

Escorpio

Este mes es de cero hipocresía contigo y con el mundo: la honestidad aunque duela. Basta de quedar bien, empieza a tomar acciones que no impliquen «darle el gusto a los otros».

Este mes es ideal para conectar con tu sensualidad y con el rico placer de sentir.

Punto importante: este mes también podría ser la oportunidad de estar más con tu mamá y abuelas. Reconocer agradecer y abrazar a la dinastía de mujeres a la que perteneces.

Para cerrar el mes llegará una oportunidad de negocio o un nuevo trabajo. Si sientes que es ahí, acéptalo.

Sagitario

Deja de controlar todo. Será un mes para tomar decisiones importantes, tomar acción, dejar de quejarte y poner un alto a esa sensación de que cargas con todes. Este mes tendrás que aprender a poner límites y entender que no todo será perfecto, pero es lo gratificante de vivir. Todo cambia y nada es para siempre.

Empieza a poner en balance tu vida laboral, personal y sobre todo espiritual.

¡Vive sin tomarte todo tan serio!

Capricornio

Brillas por tu ingenio. Será un mes de buenas ideas, de reconocimientos, de planes, de disfrutar y de gozar. Llegan buenas noticias en este mes, Capricornio. Consejo: cultiva la empatía….

Para el resto del mes puede ser que te sientas con un poco de nostalgia sobre recuerdos y viejos amores. No detengas esas lágrimas, llora lo que tengas que llorar y regálate un baño con sales. Depurar siempre es bueno y también perderle el miedo a sentirte vulnerable.

Acuario

Acuario, este mes puede ser de reajustes importantes. Tal vez tomes la decisión de dejar una relación a la que no le veías futuro o algo en el trabajo se cae. Pero respira y recuerda que la vida es una rueda de la fortuna y que siempre estamos en constante cambio. Todas las transformaciones son importantes para recordar y reconocer la persona que eres.

A final de mes regresas con más fuerza, brillo y sobre todo mucha energía.

Piscis

Se acabó esa relación. Es oficial, este mes te enfrentarás al dejar ir a esa persona que, por más que le diste vueltas, te diste cuenta que no es para ti. Tal vez te costará trabajo pero recuerda que tienes una luz y eso hace que siempre salgas adelante.

Será la oportunidad para poner mayor atención en lo que realmente quieres, esperas y, sobre todo, a quién dejas entrar a tu vida.

Evita compararte con el resto.

A finales de mes cuida mucho dónde pones tu dinero porque puedes que lo malgastes o pierdas con facilidad.

Aries

Regresas al pasado. Este mes evita responderle al ex o sentirte en 2017.

Tendrás personas sinceras que te quieren apoyar. Para construir tus sueños, no olvides que también necesitas de otres. Y prepárate porque a final del mes contarás con esas tres personas clave en una toma de decisión que marcará tu presente y el inicio de un gran proyecto lleno de pasión.

Nunca olvides que tú eres fuego.

Tauro

Este mes será de mucho trabajo y reconocimiento. Por fin llegó el momento de pedir ese aumento que mereces.

Intenta fluir con ligereza. No hay nada de malo en el desorden. Acepta que no puedes controlar todo y anímate a improvisar.

A final del mes busca la manera de organizar alguna reunión en tu casa con la gente que quieres (algo pequeñito y en un espacio bien ventilado de preferencia). Tu mente descansa cuando estás con los tuyos y compartes.

Si no tienes pareja, al parecer alguien llegará a tu puerta.

Géminis

Ríe y goza más la vida. Este mes se viene con mucho trabajo. Entrega todo en tiempo y forma, trata de ser ordenade y contar con horarios para no desgastarte de más. También regálate un tiempo fuera para conectar con los tuyos, tu cabeza gira siempre, así que reírse y tomarse ligera la vida hace un equilibrio en tu vida.

Cuidado con pelearte con tu roomies o tu pareja; no tomes ninguna decisión de mudarte hasta pasar la luna llena.

Cáncer

Evita el autosabotaje. Este mes trata de darte mucho cariño y apoyo, nada de torturarte, decir «no puedo» o invitar a tu casa al síndrome del impostor. Sé paciente contigo.

Llegará alguien del pasado y te darás cuenta que sigue doliendo. Perdónate y déjalo pasar. A medida que veas todo lo que eres capaz de hacer y sentir tendrás una recompensa a final de mes. Llega alguien con muy buenas noticias y, sobre todo, con una energía positiva que te propondrá una nueva aventura.

Leo

Este mes tal vez recurras a ciertos patrones que sabes que, al final, te dejan un mal sabor de boca. Es un excelente momento para que visites a un terapeuta, clase de yoga o meditación. Una tarde de té y un buen libro te puede dar claridad para terminar tu mes más sabia, más sana y más preparada.

Virgo

Nuevo proyecto en puerta. Este mes por fin llega esa persona o ese trabajo que tanto habías pedido al universo. Contarás con una estabilidad monetaria, eso sí, cuida muy bien cómo administrar ese dinero. Cuida a quien revelas tus secretos o tus ideas porque alguien va querer adelantarse a ellos.

Al final del mes tendrás muchos frutos y estabilidad económica. Te sentirás plena como hace muchos meses no lo hacías. Por último, si la maternidad está en tus planes este mes puede ser clave; si no, solo cuídate de esos días fértiles.

Qué es ecoansiedad: la incertidumbre ante la emergencia climática

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Este mes en Malvestida hablaremos de varios temas acerca de la salud mental. En este texto, exploramos qué es ecoansiedad, un problema de salud mental real del que necesitamos hablar mucho más.

Por: Tania Chacón

En los últimos años ha crecido el protagonismo y la visibilidad de los movimientos ambientalistas. Muchas personas, desde diferentes espacios, hablan y activan sobre cambiar hábitos de consumo, disminuir el uso de plásticos de un solo uso, o fomentar la bicicleta como medio de transporte.

Pero esto, generalmente, viene de la mano con mayor conocimiento sobre la crisis climática, la pérdida de biodiversidad, el aumento de los desastres naturales, la violencia hacia defensores ambientales, y otros temas que nos pueden generar desesperanza, ansiedad o, mejor dicho, ecoansiedad. 

Palmira Cuéllar es activista, estudió ciencias ambientales y formará parte de la delegación mexicana que asistirá a la cumbre climática COP26. En 2014, le diagnosticaron Trastorno Generalizado de Ansiedad, también conocido como TAC. En ese entonces, Palmira encontró en el activismo ecologista una forma de sentirse mejor y gestionar sus emociones. 

En 2018 tuvo la oportunidad de viajar a China para un programa científico. Sabía que iría a uno de los países más contaminantes del mundo. La experiencia la hizo conocer y enriquecerse con la cultura china. Pero también vio de cerca cosas como el desperdicio de alimentos, o lo cotidiano que es usar mascarillas para poder respirar, debido a la alta contaminación del aire.

Al volver a México, sintió mucha culpa por viajar y haber generado emisiones en los vuelos que tomó. También la invadió la impotencia, pues sintió que no podía hacer nada antes las acciones contaminantes de China. Palmira tuvo una crisis de ansiedad muy fuerte.

5 técnicas para calmar la ansiedad donde sea que estés 

Acudió al Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) para pedir ayuda. La recibieron, ayudaron, y le dieron acompañamiento psicológico y psiquiátrico.

Pero el personal estaba sorprendido con su caso. Nunca habían visto a alguien con una crisis de ansiedad provocada por un viaje ni por un tema medioambiental. De hecho, ahora Palmira sabe que ella fue uno de los primeros casos de ecoansiedad que recibieron allí.

La Asociación Estadounidense de Psicología, conocida como APA por sus siglas en inglés, define la ecoansiedad como el «miedo extremo a la incertidumbre que supone para el planeta y el ser humano el cambio climático.

Las personas se ven afectadas por sentimientos de pérdida, impotencia y frustración porque sienten que no pueden hacer nada respecto a las crisis climáticas. Según la APA, esto se vuelve un problema cuando este miedo le impide a una persona desarrollar su vida. Puede ocasionarle dificultad para respirar, pesadillas, depresión, e incapacidad para tomar decisiones.

Alice Poma es doctora en Ciencias Sociales Aplicadas al Medio Ambiente. Ha estudiado el papel de las emociones en conflictos y activismos socioambientales. Gracias a su trabajo, ha observado ecoansiedad dentro de los movimientos para enfrentar las crisis climáticas, particularmente, en jóvenes activistas vinculados a luchas ecologistas. Pero, en su experiencia, cualquier persona puede experimentarla. Por ejemplo, personas como ella, que están dentro de ámbitos académicos o científicos y estudian temas relacionados al medio ambiente.

Para la doctora Poma, es importante nombrar la ecoansiedad porque, al hacerlo, podemos identificar el origen de esa ansiedad en particular. Hay muchas otras cosas en el mundo y en la vida que pueden detonar la emoción. Pero hablar de ecoansiedad permite identificar que hay una ansiedad específica vinculada con la degradación ambiental y con la crisis climática.

Si no se identifica, no se puede enfrentar.

Además, Alice Poma opina que es importante nombrar la ecoansiedad colectivamente, porque responde a construcciones sociales y culturales. Al hablar, reconocer, y compartir con otras personas, se puede comenzar a pensar en cómo actuar al respecto.

Más allá de qué es ecoansiedad, ¿cómo lidiar con ella?

Renard es bióloga, actualmente está haciendo su tesis para titularse. También da talleres de carpintería y trabaja en el santuario Huerta Vida Digna. Ella, como Palmira, comenzó a sentirse ansiosa respecto a las crisis climáticas hace un tiempo. Algo que la angustiaba era ser consciente de la desigualdad que existe en los problemas ambientales. Saber que las personas que menos aportan a los conflictos son quienes mas sufren sus efectos. 

Comentó esta situación en terapia. Pero no supieron atenderla correctamente, ni reconocer qué era lo que estaba atravesaba. Eso, además, terminó por desanimarla. 

Así es vivir con ansiedad

A nivel individual, Renard encuentra reconfortante su trabajo en el santuario. Para ella es un espacio donde construir de modos de vida alternativos, mejores, y eso la aleja de emociones negativas. Para lidiar con su ansiedad, también suele tomar descansos para alejarse de la información y las noticias ambientales.

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Esto último es algo que Palmira también hace. Dice que «un poquito de ignorancia no hace mal». Y, de hecho, es una estrategia que también nos comentó la doctora Alice Poma. Ella se dedica a analizar las estrategias de manejo emocional, principalmente las colectivas. Pero en cuanto a las individuales, ha observado que puede ser muy útil este tipo de distracción. Descansar de datos y noticias que puedan detonar angustia. Por ejemplo, muchas personas eligen mejor ver alguna película o serie que no tenga nada que ver con lo ambiental.

La Asociación Estadounidense de Psicología también ha publicado algunas recomendaciones para manejar la ecoansiedad a nivel individual:

  1. Confiar en la capacidad de resiliencia personal.
  2. Fomentar el optimismo.
  3. Buscar herramientas de manejo de emociones para poderlas gestionar.
  4. Encontrar una fuente de significado personal.
  5. Formar redes de apoyo con otras personas.
  6. Fomentar las redes de apoyo dentro de la familia.

¿Cómo trabajar la ecoansiedad desde lo colectivo?

Las estrategias colectivas son la especialidad de la Dra. Poma. Ella ha documentado que, al juntarse con otras personas, la ansiedad puede sobrellevarse mejor.  

Ella llama «emociones de la resistencia» a las placenteras y que generan ánimos. Pueden experimentarse, por ejemplo, al estar en una marcha. Nos explicó que la soledad aumenta la ansiedad. Y, por el contrario, disminuye cuando una persona ve que hay otras a quienes les importa lo mismo. Conocer con quién luchar y organizarse hace que las situaciones puedan superarse con mayor energía. «Está más que comprobado que la organización colectiva es la que permite, no solo superar la ansiedad, sino también la impotencia».

Por ello, para Alice Poma es fundamental formar grupos con intereses afines. Ya sean formales, como una organización ambientalista, o informales, como con compañeros y compañeras de la escuela.

«Al unirnos podemos ver que sí podemos hacer algo y tener incidencia. No es lo mismo que recicle una persona, a que reciclen todos los vecinos de una calle. No es lo mismo una marcha de 12 personas, a una de 12 mil personas».

Esto es algo que Renard puede confirmar. Le ha ayudado rodearse de amistades con quienes puede hablar de estos temas. Eso la hace sentir que no está sola. Con estas personas puede acompañarse y hablar de las emociones que la atraviesan.

Para Palmira, la meditación y respiraciones han sido fundamentales al lidiar con la ansiedad. Además, continúa yendo a terapia. «Todas las personas que estamos en estos temas deberíamos tener acompañamiento psicológico o psiquiátrico». 

Otro aspecto que le ha ayudado mucho es saberse acompañada por otros activistas y personas que están interesadas en los mismos temas, y que atraviesan por lo mismo que ella.

En noviembre irá a la cumbre del clima en Glasgow. Intelectual y profesionalmente, sabe que está preparada. Así que ahora está trabajando mucho en su preparación mental y emocional.

Festival Diseña Mexicana: creativas abriendo paso a la equidad

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El Festival Diseña Mexicana reunirá a creativas de distintas áreas para dialogar sobre proyectos con perspectiva de género, diseño, feminismo, activismo y caminos hacia la equidad.

Octubre, el mes del diseño en la Ciudad de México, ya está por llegar y con éste proyectos imperdibles, como el Festival Diseña Mexicana, organizado por Coolhuntermx —con la curaduría de Tania Campos y Andrea Soler—, donde buscan amplificar las voces de diseñadoras, creativas, activistas, escritoras y estudiantes abriendo paso a la equidad y resistencia.

Diseña Mexicana se llevará a cabo el 13, 15 y 16 de octubre y constará de una serie diálogos y presentaciones de proyectos con perspectiva de género que de formas diversas están trabajando para cambiar la estructura patriarcal del mundo. Los eventos serán gratuitos pero será necesario registrarse (puedes hacerlo aquí).

El formato del festival será híbrido; es decir, será presencial en Laguna (Calle Dr. Erazo 172, colonia Doctores, CDMX) y online. Si. te animas a ir, no te preocupes, estarán tomando todas las medidas para disminuir los riesgos de contagio de covid.

¿Qué habrá en el Festival Diseña Mexicana?

Este es un resumen de las presentaciones y conversaciones que se darán en el Festival Diseña Mexicana para que te vayas animando y te registres (spoiler alert: estará increíble).

Miércoles 13 de octubre
2:00 pm: Plática inaugural Diseño otras, vía streaming.

Viernes 15 de octubre
Mesa uno de 4:30 a 6:30 pm: Voces estudiantiles, streaming y en Laguna.
Mesa dos de 7:00 a 9:00 pm: Impacto social y comunitario, streaming y en Laguna.

Sábado 16 de octubre
Mesa tres de 12:00 a 2:00 pm: Activismo para la transformación, streaming y en Laguna.
Mesa cuatro de 4:00 a 6:00 pm: Feminismo y medios, streaming y en Laguna.

Este es el detalle de las conversaciones y las participantes:

¡Vivan las pompis diversas! Grandes, pequeñas, con granitos, pelos

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Las pompis son quizá una de las partes del cuerpo que más inseguridad causan porque, amigues, cumplir con los estándares del culo perfecto está imposible. Esta viñeta de Michelle Dersdepanian es un mensaje de amorcito a las pompis diversas.

Qué lata es estar bombardeades por todos lados con imágenes de personas con culos perfectos: tersos, redonditos, respingados.

Incluso dentro de los movimientos de body positive muchas veces se deja de lado a las personas sin curvas, con pompitas pequeñas.

Hablemos de chichis: una viñeta de Dersdepanian

Amigues, este es un grito de resistencia para abrazar nuestras cuerpas y pompis diversas. No es fácil, lo reconocemos, el amor propio puede ser una montaña rusa.

Pero siempre valdrá la pena amar nuestra cuerpa tal y como es y con ello retar a este sistema. 💪🏾

Te proponeos un ejercicio de admirar tus pompitas frente a un espejo, darles cariñito, háblales bonito, tómales fotos, nota sus cambios con el paso del tiempo y abrázalos.

Las pompis son diversas y no las hay perfectas. La piel tiene textura. Y la belleza está en que todes somos úniques.

Por fortuna en este mundo cada vez hay más espacios para todes los que existimos y salimos de la norma. Aún falta muuuuuucho, pero no descansaremos hasta que este mundo sea para todes.

Necesitamos hablar sobre menstruación y discapacidad

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Ferny Ruiz nos comparte su experiencia con la menstruación al ser una mujer con discapacidad motriz. Y sí, amics, también hay consejos.

Afortunadamente aquello que antes era un tabú acerca de la menstruación (como el sangrado libre, por ejemplo) ocupa cada vez más espacio en los medios y espacios de entretenimiento. Ahora podemos ver en los programas de televisión cómo un personaje adolescente vive su primer periodo.

Sin embargo, ¿qué pasa cuando eres una persona con discapacidad que menstrúa?, ¿dónde está ese personaje con discapacidad en alguna serie de Netflix que también tiene que ingeniárselas durante sus días para seguir con su rutina diaria?

Por eso decidí tomarme un tiempito para compartirles mi experiencia como mujer con discapacidad motriz y mi historia con la menstruación.

La sangre menstrual: entre la celebración, la censura y el tabú

Escribo esto porque me hubiera encantado que la Ferny de 18 años, a quien le bajó por primera vez durante el primer semestre de universidad –si, yo sé, súper tarde según la norma–, hubiera tenido cerca a alguien con discapacidad que le dijera cómo iba a estar el show, alguien que me pasara tips de cómo no manchar mi silla de ruedas.

Así que aquí estoy como esa amiga que un día necesité para hablar neta acerca de discapacidad y menstruación.

Menstruación y discapacidad: cada cuerpa es diferente

Algo que aprendí con el paso del tiempo es que cada cuerpa es totalmente diferente y no podemos vivir comparando nuestras experiencias o desarrollo físico con el de otras personas.

Como anteriormente lo comenté, mi desarrollo fue tardío (según los cánones de esta sociedad). Las boobies –las pocas que tengo– me crecieron en preparatoria y todos los cambios físicos que usualmente comienzan a vivir otras personas al iniciar secundaria, yo los viví hasta la prepa o de plano en los primeros años de la universidad.

Recuerdo perfectamente sentir que me estaba perdiendo de algo al ver cómo la cuerpa de mis amigues iba cambiando, y me llenaba de frustración el verme a mí misma como una niña de 12 años.

Después, recuerdo escuchar en la escuela a mis compañeres platicar sobre sus periodos, compartiéndose tips o incluso usando la menstruación como excusa para no hacer ciertas actividades escolares… especialmente la clase de deportes. Y todo eso aportaba a mi propia inseguridad como mujer joven.

Menstruar no nos hace mujeres

En nuestra cultura hay tantos comentarios, frases coloquiales y creencias acerca de que nos convertimos en mujeres hasta que tenemos nuestro primer periodo (acá pueden leer más el porqué esto es súper problemático).

No nos damos cuenta el daño que le podemos hacer a aquellas personas que, como yo en ese entonces, no están viviendo esos cambios en un «tiempo normal».

Ya que tuve mi primera menstruación y visité a mi ginecóloga, me explicó que el tiempo en el que yo presenté mi primer ciclo menstrual era el «tiempo normal» PARA MÍ, lo cual me recordó una vez más que cada cuerpa es distinta.

Guía de fluidos vaginales: te explicamos qué es lo que sale de tu vagina

Si bien es importante acercarnos a profesionales de la salud para asegurarnos que todo esté bien, también es importante a nivel mental abrazar los tiempos que tome nuestra cuerpa para avanzar en su maduración física.

Y recordar que ser mujer no está determinado por la menstruación o nuestra corporalidad. Existimos las mujeres con discapacidad, mujeres trans, mujeres que pueden procrear, mujeres infértiles, mujeres que deciden sobre su cuerpa…

Consejos para personas menstruantes con discapacidad

Después de haber hablado de todos estos temas tan íntimos, sería una muy mala hermana si no les compartiera una pequeña lista de Tips para andar en tus días y no morir en el intento, edición mujer usuaria de silla de ruedas. Así que, ¡aquí les voy chiquitines!

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1. Prevenir, prevenir, prevenir.

Para mí no hay nada peor que me agarre desprevenida el cólico o la mancha voraz. Si tú también eres regular, no temas tomarte una pastilla para el dolor el día que te tiene que bajar; tampoco está de más comenzar a usar panty protectores días antes.

2. Las toallas femeninas nocturnas serán tu mejor opción si eres usuarias de silla de ruedas.

La verdad es que si tienes discapacidades motrices (como lo es cuando necesitas de una silla de ruedas) puede ser muy complicado que tú sola cambies un tampón o copa menstrual, ya que requieres ponerte de pie y movimientos motrices on point para coordinar tus manitas.

Además, si tú como yo te apoyas de un cuidador para este tipo de necesidades, las toallas higiénicas son la opción más fácil para todes les involucrades. Si son nocturnas y para flujo abundante, mejor, pues tienen mejor cobertura, absorción y tendrás que usar menor cantidad y hacer menos cambios durante el día.

3. Evitar tampones.

Esto debido a que en caso de que por alguna razón no cambies con la regularidad necesaria tu tampón y, al estar dentro de tu cuerpa por varias horas -tal vez en repetidas ocasiones-, pueda representar algún riesgo para la salud.

Si bien las toallas son más old school y contaminan más, también debemos hacer aquello que permita a nuestra cuerpa respirar libremente y funcionar mejor con nuestro ritmo de vida.

4. Ten una cobija o toalla para no manchar durante tus días.

Yo sé que este tip suena súper equis, pero a mí me daba mucha pena manchar mi cama y amanecer en lo que parecía una escena del crimen. Todo esto terminó el día que decidí utilizar una cobija o toalla debajo de mí cada que me acuesto; así en caso de manchar, tan fácil como echar en la lavadora el artículo en cuestión.

Estos tips de menstruación te doy porque tu amiga Ferny soy.

11 libros para aprender todito sobre tu vulva

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¿Qué tanto sabes sobre tu vulva?, ¿cuántas veces la has mirado con detenimiento? Estos libros nos invitan a conocerla sin prejuicios ni pena.

Por: Paola Loera

¿A los cuántos años comenzaste a nombrar y observar tu vulva? Es extraño pensar que, muchas veces, conocemos muy poquito de una parte tan importante de nuestro cuerpo.

Dentro de nuestra educación raramente nos mencionaron a la vulva (aunque por fortuna eso está cambiando). En los esquemas de la escuela se limitaban a mostrar los labios menores, mayores y la vagina, nombre con el que muches la llamamos erróneamente por años.

Para la artista PJ Romer, la censura de la vulva se debe a que su objetivo es el placer de las mujeres. Hay un antes y después de de conocer que tenemos una anatomía —labios mayores, labios menores, clítoris, glándulas lubricantes— exclusiva para nuestro disfrute.

Guía de fluidos vaginales: te explicamos qué es lo que sale de tu vagina

Por otro lado, también hemos crecido con la idea de un supuesto ideal estético que incluye a las vulvas. Whaaat!? Ajá, los estándares de belleza para las vulvas. 🙄

El desconocimiento de nuestro cuerpo nos vuelve indefensxs ante estas ideas erróneas. Amics, reconocer nuestras vulvas es un acto de resistencia. Por eso, te compartimos 11 libros para conocer tu vulva que te acompañarán en el proceso.

¡Bye, bye, prejuicios y desconocimiento! Hola, vulva. 

11 libros para aprender sobre tu vulva

1. Vulvatopía, de Fabiola Trejo 

Tu vulva es normal. Tu vulva es hermosa. Tu vulva es única.

Vulvatopía es un compilado de testimonios visuales, historias y experiencias que nos recuerdan que cada vulva es única, por lo que es necesario reconocerla para crear una narrativa propia.

La doctora y experta en placer sexual, Fabiola Trejo, menciona que de niña jamás tuvo acceso a un material como éste, así que eso la motivó a llevar a cabo este increíble proyecto.

Para maquetarlo utilizó algunas de las fotografías capturadas durante los talleres de Bodysex acerca de orgasmos, esto con el fin de generar una conversación que ayude a sanar la relación con nuestro cuerpo y tirar los mitos sobre nuestra sexualidad.

Y sí, abrazar el placer.

Dónde comprarlo: directamente en el sitio web.

2. Pussypedia, de Zoe Mendelson y María Conejo

Como su nombre lo dice, esta es una enciclopedia de pussies. Es inclusiva, bilingüe y gratuita porque todes tenemos el derecho de indagar acerca de nuestro cuerpo.

Lo que comenzó como un sitio web que buscaba desmitificar la sexualidad de las personas con pussies, se convirtió en una guía para acabar con la desinformación (y miradas patriarcales) sobre la vulva y la vagina. 

Para lograr tal chamba se requirió la ayuda de diversas expertas en sexualidad femenina, ginecobstetras y otras investigadoras, además de uno que otro testimonio para lograr una narrativa cercana.

Los dibujos no podían faltar, así que la ilustradora mexicana María Conejo fue la encargada de plasmar a la perfección algunas situaciones y esquemas de la sexualidad femenina. 

Uno de los libros imprescindibles para aprender sobre tu vulva.

Dónde comprarla: Amazon, Machete Galería (CDMX) y hay dos copias gratuitas para su consulta en la biblioteca Tlacuilo.

3. El fruto prohibido, de Liv Strömsquist

Por años, el cuerpo de las mujeres ha sido construido a partir de narrativas elaboradas por hombres. Estas miradas patriarcales han llevado a la gran desinformación, mitos y tabúes en torno a la sexualidad femenina, especialmente cuando se trata del placer.

La periodista Liv Strömquist decidió armar una historieta comiquísima (y hermosa) acerca de la historia cultural de la vulva, señalando a todos los hombres que han osado explicar nuestro cuerpo.

Aunque hay mucha ironía y sarcasmo en esta historieta, el texto se apoya de una poderosa bibliografía académica para dar poder a sus argumentos, reflexionando acerca de la importancia de la construcción de la sexualidad femenina desde nuestra propia voz.

Dónde comprarlo: Amazon.

4. Come as you are, de Emily Nagoski

Recién salida de la temporada 3 de la serie de Netflix, Sex Education, este libro es una recomendación de Meave para comprender el placer de las mujeres y su anatomía.

Este libro fue escrito por la experta en sexualidad Emily Nagoski y explora desde el placer hasta los procesos psicológicos y emocionales de la sexualidad.

Eso sí, antes de irse de lleno con la parte de explorar la sexualidad, la autora nos explica completamente cada una de las partes que conforman los órganos sexuales y reproductivos de las mujeres o personas con vulva, así como sus funciones y algunos datos impactantes. Algo así como baby steps.

Conforme va aumentando la intensidad de los temas van apareciendo algunos testimonios que nos hacen sentir acompañadas. Quizás suena obvio, pero te sientes “normal” y comprendida pensando que hay otras mujeres allá afuera con esas mismas dudas que tú.

Dónde comprarlo: Amazon y El Sótano (e-book en español).

5. La vulva y la vagina: una guía de salud femenina para separar la leyenda de la medicina, de Jen Gunter

¿Te has fijado lo complicado que es encontrar información confiable acerca de la vulva y la vagina? La doctora Jen Gunter —ginecobstreta e investigadora— se ha enfrentado a la sarta de mitos divulgados por «celebridades», cadenas de WhatsApp e incluso por los consejos de amigas con buenas intenciones. No es por menospreciarlas, pero, la neta, es mejor acudir con expertos. 

Debido a esto, Jen escribió una guía paso a paso con todo lo que debes saber sobre tu vulva, desde su anatomía, enfermedades y un montón de información más que respondía a las inquietudes más frecuentes de sus pacientes.

Dónde comprarlo: librería U-tópicas, Amazon.

6. El Origen del Mundo. El poder de la vagina a través de la historia, de Catherine Blackledge

Para la escritora Catherine Blackledge, estamos viviendo una revolución vaginal gracias a que cada vez somos más personas conscientes de nuestro cuerpo y estamos resignificando lo que es ser mujer, o sea, el conocimiento es poder. ¡Yas! 

En este libro se desentrañan todos los mitos, prejuicios y creencias obsoletas acerca de los órganos sexuales y reproductivos de la mujer, los cuales son parte de la cultura occidental por mera conveniencia del patriarcado.

Además, el acercamiento de estos temas va desde la lingüística hasta la medicina, para demostrar cómo las vulvas y las vaginas son un eje transversal que atraviesa todos los pilares sociales.

Dónde comprarlo: Gandhi y Amazon.

7. Pucha Potens. Manual sobre su poder, su próstata y sus fluidos, de Diana J. Torres

«Tenemos la lengua rota, infectada por el maldito tabú del sexo, y la única manera de sanar esa enfermedad es hablando», dice la experta y tallerista Diana J. Torres.

Cuando se trata de sexualidad femenina la gente se ruboriza, se sordea, se calla. Pucha Potens busca destronar el falocentrismo occidental que impide a las mujeres disfrutar del placer.

Lo más chido de este libro es la prosa con la que está escrito, irreverente e irónica, así que soltarás varias carcajadas al verte reflejada.

El libro está conformado por una mezcla de testimonios, tanto de la autora como de otras mujeres, referencias científicas, vivencias y documentales, resultando en un surtido rico de todo aquello que nos preguntamos sobre el placer femenino.

Dónde comprarlo: Amazon, U-tópicas, libros UNAM y El Péndulo.

8. My Dear Vagina, de Laura Stromboni 

Amics, ya basta de los ideales de belleza impuestos a las mujeres. ¿Qué onda con que se quieran meter hasta con nuestras vulvas? La audacia.

La artista Laura Stromboni decidió desmontar estos estereotipos y celebrar la diversidad de las vulvas con una obra que explora la sexualidad femenina desde una mirada creativa.

A diferencia de los otros libros que te hemos platicado, My Dear Vagina es un diario visual de 365 vulvas diferentes creadas a partir de diferentes técnicas para representar la belleza de la diversidad.

En palabras de la autora, es  «una miscelánea de la intimidad, el placer a través de los ojos y del reconocimiento de nuestro cuerpo». 

9. Vulva. La revelación del sexo invisible, de Mithu M. Sanyal

Similar a los cuestionamientos de Strömquist, la investigadora Mithu M. Sanyal se preguntó por qué diablos los hombres escriben de los cuerpos de las mujeres. Si la mitad de la población mundial tiene vulva y han sido parte importante en la historia universal, ¿por qué no alzar la voz para visibilizarla?

La autora hace un recorrido a través de la historia, religión, arte, política y hasta la música para encontrar las historias que las vulvas tienen para contar.

Sus relatos están por doquier, pero aún así quedan en segundo plano, oprimidos y silenciados. Los órganos sexuales femeninos son el origen de todo, por lo que el patriarcado teme al darle rienda suelta a su poder.

Aun así, la revolución de la vulva está presente y la podemos ver en los colectivos de punk y rock feminista de nuestros días.

Dónde comprarlo: Gandhi, El Sótano, Amazon.

10. The Wonder Down Under, de Ellen Støkken Dahl y Nina Brochmann 

Un tributo a la vagina, la vulva y el clítoris para celebrar su existencia y desmitificarlas. Conocer nuestro cuerpo es un derecho del cual se nos ha privado debido a los estereotipos, desinformación y mitos que hay en torno a este, especialmente al abordar los órganos sexuales.

¿Por qué es un tabú la sexualidad femenina y no la masculina? Las Doctoras Ellen Støkken y Nina Brochmann crearon este “manual de usuario” sencillo, práctico y muy informativo con todo lo que debes de saber sobre la sexualidad y anatomía femenina. Cada uno de los textos reflexiona acerca de la importancia del reconocimiento de nuestro cuerpo y explorar todo su potencial. 

Dónde comprarlo: Amazon.

11. The Vagina Book: An Owner’s Manual for Taking Care of Your Down There, de Jenn Conti, Daiana Ruiz

El objetivo de este libro ilustrado es responder todas esas dudas sobre salud sexual que siempre quisiste hacer pero te guardaste por pena.

Tiene secciones para hablar de la vulva y vagina desde su anatomía, los periodos menstruales, las HORMONAS, el sexo, los métodos anticonceptivos, la fertilidad, por qué debería importarte tu piso pélvico (junto con ejercicios para fortalecerlo) y más.

La guía que todas las personas con vagina necesitamos :).

Dónde comprarlo: Amazon.

Los otros duelos de la pandemia: planes que no fueron

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Hay algo que no podemos negar y de lo que nos urge hablar: los duelos que nos ha dejado la pandemia. No solo para quienes perdieron a un ser queride, sino para todes los que vimos trastocada nuestra «normalidad».

Por: Frida Mendoza

El otro día soñé con un plan bonito que tenía y no pasó, desperté llorando. Contarlo me avergonzó porque «¿qué es eso de llorar por el anhelo de algo que no fue?» Y más cuando hay personas allá afuera a quienes la pandemia les quitó algo más que un plan. ¿Has sentido algo así?

Días después tuve que reconocer que, a pesar de que no sufría por la muerte de alguna persona cercana querida, lo que estaba sintiendo era un duelo.

«Cómo, ¿un duelo por algo que no pasó?», «¿por qué llamarle duelo si no murió nadie?» Un podcast que escuché y una plática con mi terapeuta y las psicólogas de Sorece A.C. —una red de psicólogas feministas— lo dejaron más claro: se puede vivir un duelo por perder el estilo de vida, los planes y sueños que teníamos antes de la pandemia.

Y aunque sintamos que puede ser banal porque hay problemas más complejos que los nuestros, es válido sentirlo y también es necesario procesarlo.

El duelo en la pandemia o la cuarentena del pensamiento mágico

«Las pérdidas intangibles en relación a la pandemia, como los planes frustrados, tienden a negarse porque asociamos al duelo con la pérdida de la vida, porque nos enseñan a minimizar nuestras emociones o a evitar contactarlas en nombre de los otros.

«Por ejemplo, ¿cómo expresar tu tristeza por un viaje cuando hay personas muriendo? De manera que nuestro dolor se puede ver como algo menor que no vale la pena expresar», dijeron en entrevista las psicólogas Sorece A.C.

Así que aunque generalmente asociamos al duelo como el proceso que vivimos cuando muere una persona cercana, también podemos pasar por éste cuando perdemos un evento significativo o un objeto, incluso puede ser colectivo.

Amigues, sus duelos son válidos.

Los duelos de la pandemia: ¿nos damos tiempo de sentir?

Pero a veces vivir el duelo choca con la «sobreexigencia que nos obliga a reponernos rápido para seguir produciendo, trabajando más cada día», agregaron las expertas que Sorece.

Terminar con una amiga: ¿por qué no hablamos de este tema si nos duele tanto?

En mi caso, soñar y hablar del tema abrieron la puerta para reconocer que, aunque me dije «vámonos con lo que sigue», no fue así. Me sentía triste y me estaba obligando a estar bien sin siquiera admitir que estaba sintiendo más cosas.

Pero hay otras variables. Históricamente y desde una perspectiva de género, las mujeres dedicamos mucho más tiempo que los hombres a las labores de cuidado y contención, incluso a veces sobre nuestras propias necesidades y emociones.

Esto a veces nos obliga a sobreexplotar nuestra capacidad de resiliencia y a hacer más, dar más o seguir adelante sin mirar los efectos.

¿Por qué es importante la psicoterapia feminista? Hablamos con 3 especialistas

Pero eso no es todo, desde una perspectiva de clase, muchas personas no cuentan con el privilegio de hacer una pausa para abordar sus emociones e incluso las minimizan como una estrategia para para sobrevivir a los desafíos de la vida cotidiana.

Ok, estoy pasando por un duelo ¿y luego?

Este tipo de procesos son súper complejos para cualquiera, por lo que decir que existe como tal un manual y tiempos para salir de esto no es posible. Sin embargo, lo principal es hablar, reconocer lo que sentimos y darnos chance de vivirlo.

¿Por qué estamos teniendo sueños raros en cuarentena?

Las psicólogas de Sorece bien nos dicen que al vivir un duelo damos un «cause sano a las emociones y sentimientos para poder serenar el sufrimiento de una separación, aceptar la realidad y dimensionar la pérdida para encontrar un nuevo significado a nuestra vida».

Por esto, en Sorece nos compartenalgunos pasos para elaborar el duelo:

  1. Acepta la pérdida 

Sí, vivirás momentos duros, estarás vulnerable… pero no te exijas demasiado. 

  1. Siente tu dolor 

No esconder tu dolor y hallar un espacio para expresarte podrá dar una salida a todo lo que estás acumulando. 

  1. Reaprenderás poco a poco

Llegará un momento en que descubrirás que estás reaprendiendo tras tu pérdida, un nuevo estilo de vida, nuevas decisiones y tareas, nuevas formas de relacionarte con otras personas, tu entorno y tú.  

  1. Recuperarás el interés

Querer ser feliz, disfrutar y tener nuevas personas no tiene nada de malo y no es contrario a tu proceso, no te sientas culpable.

Sumado a esto, existen algunas actividades que también pueden ayudarte como escribir una carta, hacer un libro de recuerdos o una lluvia de ideas para desahogarte.

Bien dicen nuestras ancestras y cualquier persona que sea dicharachera: tiempo al tiempo, así que apapáchate.