¿Tener pena de comprar condones?, ¿no decir lo que quieres durante el sexo? Bye. En colaboración con Sico® analizamos esas cosas que no queremos que vuelvan a la “normalidad” después de la pandemia.
Hay muchas cosas que esperamos hacer cuando acabe la pandemia: convivir con otras personas, viajar… En fin, regresar a la normalidad.
Pero hay algunas situaciones a las que no debemos regresar. Este es un gran momento para hacer introspección y darnos cuenta de que ciertos comportamientos que durante años normalizamos tienen que quedar en el pasado.
Junto con Sico ®, reflexionamos sobre cosas que ya no queremos en nuestra vida sexual. No volvamos a lo normal si eso significa una sexualidad con vergüenza y miedo a protegernos.
5 cosas que ya no deben ser normales
Tener relaciones sin protección
Ok, a cualquier persona le puede pasar: te dejas llevar, nadie tiene condón y piensas “bueno, por una vez no va a pasar nada” o el típico “es que no se siente igual”. Amigue, con mucho amor te decimos: ya es hora de que esto deje de ser normal.
Usar condón no solo sirve para prevenir embarazos no planeados, sino ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual). Cuando lo usas te estás cuidando a ti y estás cuidando a la otra persona. Así que nooo, no se siente igual: te prometemos que resulta en una relación sexual más tranquila, divertida y sin presiones.
Si no sientes que puedes tener esa conversación con confianza, ¡tal vez no es ahí!
Que te dé pena comprar condones
Amix, ¿qué onda?, ¿cómo que te da pena comprar condones? A muchas mujeres heterosexuales o bi les da nervio llevar preservativos porque creen que las pueden juzgar, pero ya es hora de quitarnos esos estereotipos.
Ir a comprar condones a una farmacia, al súper o a donde quieras, no es motivo para avergonzarse. Al contrario, siempre va a ser cool cuidarse y estar preparada para cuando se ofrezca. Además, así jamás te pasará lo que decíamos en el punto anterior.
Eso de que quien lleva condones a una cita está asumiendo que tendrá sexo no es verdad. Si se necesitan, se usan. Si no, se quedan guardaditos y no pasa naaaaada.
Quitarse el condón durante la penetración
En la relaciones sexuales, TODO debe hablarse. En caso de que la persona que usa el condón se lo quiera quitar, es básico que avise, pregunte y que todo se haga pensando en la seguridad.
Si ya estás en el momento y notas que la persona con la que estás teniendo sexo se quita el condón, no dudes en detenerte. No hay pretextos: quitarse el condón durante la penetración y sin consentimiento es abuso sexual. Así, con todas sus letras.
Incluso si es tu pareja, tienes todo el derecho de poner un alto. Si no te diste cuenta sino hasta el final, recuerda que no es tu culpa no haberlo notado y nadie debería traicionar así tu confianza y exponer tu seguridad.
Que tu placer sea secundario
Nos han enseñado que el punto final en el acto sexual es cuando hay una eyaculación, pero ¡no es cierto! Se trata de que sea un momento placentero para todas las personas involucradas.
Está chido dar placer pero también recibirlo y estar con alguien que se preocupa por ti y por lo que te hace sentir bien. Y va lo mismo de tu lado: checa con tu pareja para saber que sí se la está pasando bien.
No tengas miedo ni pena de explicar qué es lo que te excita. Todo debe basarse en el consenso, así que si la otra persona está de acuerdo, ya la armaste.
No decir nada cuando algo se siente mal o incómodo
Cuando no estás disfrutando algo durante el acto sexual dilo, no te esperes ni lo calles.
Si de plano sucedió algo que te hizo parar en seco o ya no quieres continuar, NO PASA NADA. Puedes decir “no” en cualquier momento y la otra persona debe detenerse. No le debes placer a nadie.
Cambiar de opinión es normal y nadie debe obligarte ni chantajearte para que termines diciendo que sí cuando realmente no quieres. Lo mismo si estás del otro lado y la otra persona te pide que te detengas.
Pregunta qué pasó, si se siente bien o si necesita algo, pídele que te explique qué está pasando y escucha atentamente. Entiende que no es un ataque a tu orgullo ni a tu persona, simplemente estas cosas pueden pasar.
Si ya estamos entrando a una nueva normalidad, es un buen momento para empezar a cambiar estas situaciones comunes que llegan a pasar antes o durante el sexo.
No debemos volver a lo que era “normal” cuando se trate de cosas que nos hacían daño o no nos permitían disfrutar nuestra sexualidad plenamente.