Inicio Blog Página 24

Entrevista con Mar y Fer: de amor, diversidad y redes sociales

0

Mar y Fer son dos chicas mexicanas que han decidido compartir su su historia en redes sociales para romper estereotipos sobre las mujeres trans y las relaciones LGBTTI+. Esto fue lo que platicamos con ellas.

Hace dos años, las mexicanas Mariana y Fer se asumían como una pareja heterosexual cisgénero. Ahora, su relación se compone de dos mujeres muy chidas y felices que comparten su camino en redes sociales.

Algo que nos encanta es que decidieron compartir su historia desde que Mar comenzó con su transición y en la mayoría de sus videos no solo resuelven dudas acerca de su relación, también nos comparten datos acerca de temas LGBTTT+ que más de una persona necesita escuchar.

En esta platiquita que tuvimos con ellas, decidimos aprovechar todo esto del mes del amor para conocer más sobre una relación que rompe todos los estereotipos y nos demuestra que hay nuevas y más bonitas formas de amar.

Homosensuales y fabulosas

Mariana, ¿Crees que tu proceso de transición hubiera sido muy diferente si no hubieras estado con Fer?

Sí y no. Hubiera sido diferente porque hubiera buscado cómo aprender muchas cosas por otros lados. Por ejemplo Fer me enseñó muchas cosas basic, que yo en su momento si no hubiera tenido a Fer, hubiera buscado a alguna amiga. Fer me facilitó eso.

¿Cuáles creen que fueron los mayores cambios en su relación de pasar de considerarse una pareja hetero y cis a la que son ahora?

Mar: Creo que fue el cambio de switch de todo lo que conoces y cómo se mueve el mundo, a algo completamente nuevo. Quieras o no, existe el machismo en todos nosotros.

Creo que a mi no me costó tanto como a Fer. Por ejemplo, hablamos de matrimonio y me dijo que ella siempre imaginó que a ella le dieran anillo. Ahorita ya está súper arriba del tren con la idea y hasta me dijo que ella es la que me lo va a dar a mí, pero sí es el cambio de todo lo que la sociedad te enseña a “somos iguales”.

Fer: Yo creo que las cosas más estereotípicas. Nunca fuimos una pareja muy de “tú pagas” o “ábreme la puerta”, pero cosas como que el toque de queda cambió porque ahora “somos dos niñas”. Más que nada eso, el cómo ven desde afuera nuestra relación. Ya no hay un hombre que nos “proteja”. Son cosas sutiles pero se notan.

¿Algunas ideas o conceptos del amor romántico han sido un obstáculo para su relación?

Mar:  Es que la verdad como que nunca seguimos estos esquemas del amor romántico. Siento que desde el principio mi relación con Fer ha sido muy woke. No siento que hayamos tenido algún obstáculo.

Fer: Creo que es más como los demás ven nuestra relación. En el tema del matrimonio por ejemplo, antes era de pues son hombre y mujer. Él le va a dar anillo, se van a casar, el papá, la mamá. O sea como que muy tradicional.

Mar: Sí creo que es más la demás gente que pregunta «¿Cómo le van a hacer? ¿De qué van a vivir?», y todo eso.

Fer: Sí, es muy extraño pero para nosotros siempre fue diferente. Como le digo a Mar, desde un principio siempre la sentí muy diferente. Siempre fuimos así.

Mar y Fer

Sobrevivir a una sociedad machista, homofóbica y transfóbica

¿Cómo han superado los retos de vivir en una sociedad machista, homofóbica y transfóbica?

Mar: Justo estaba platicando de esto con Fer. Decidimos subir videos a YouTube compartiendo nuestra historia y de repente explotó y tenemos bastante audiencia. Nos ha ayudado tenernos la una a la otra. Si fuera cada quien por su lado hubiera sido más difícil recibir todos los comentarios y rechazos. 

Como que al final de cuentas tengo a Fer y es lo que me importa, entonces los comentarios se me resbalan. Ella me ha ayudado a aterrizar cuando alguien me está haciendo sentir mal. La otra vez en Twitter me atacaron muchísimo por algo que dije en algún video y me empecé a sentir muy mal. Fer me calmó y me dijo “son espejos”, “no pasa nada” . Siento que si hubiera sido cada quién por su lado hubiera sido mucho más difícil.

Fer: Si algún día tenemos un problema, ya sea online o con gente exterior, siempre regresamos a platicarlo ella y yo. Nos decimos «no, a ver, las cosas como son», y ya se nos pasan. Como dice Mar, igual si no nos tuviéramos la una a la otra, habría cosas que si me afectarían un chingo más de lo que me afectan.

¿Por qué decidieron compartir su historia? ¿Qué retos y ventajas les ha traído?

Fer: Es una historia un poco larga. Ya teníamos como que la espinita de empezar a compartir nuestra historia. Mar quería hacer videos de su transición. 

Como nosotras estábamos pasando por eso, veíamos muchos videos en YouTube sobre personas que la compartían, pero nunca nos animábamos a hacerlo. Un día hicimos un Tweet que se hizo súper viral y la gente nos empezó a decir de “cuenten su historia”, y pues nos dimos cuenta de que sí había personas a las que les interesaba por lo que estábamos pasando. A partir de ahí empezamos a compartir.

Mar:  Cuando empecé a sentir todo esto y quería aprender sobre las personas trans, veía muchos videos de gente transicionando, que me ayudaron MUCHÍSIMO a saber que existe y saber que se puede. 

Le pedí a Fer que me ayudara y pasó todo lo que dijo de Twitter. Las personas nos empezaron a pedir videos. No sé si dio morbo o algo así, pero fue por eso que tomamos la decisión. Por la necesidad de la gente de saber sobre el tema.

Fer: Hay muchísima gente, ya sean personas de la comunidad LGBT+ o personas hetero y cis, que nos mandan mensajes diciendo de “no manches cambiaron mi perspectiva”,“neta lo que están haciendo es padrísimo”, “qué padre que están transmitiendo este mensaje, es algo que la sociedad necesita”. 

Lo más bonito es que estamos llegando a partes que no pensamos llegar. Hay personas que hasta nos escriben de “yo era feminista transfóbica y no respetaba las identidades trans, pero las conocí a ustedes y cambiaron mi mentalidad completamente”. Es muy loco y bonito que nos lleguen esos mensajes, te llenan el corazón de una manera que no te la puede llenar ninguna otra cosa.

Construir una comunidad desde el amor

Por último, les pedimos que nos dieran un mensajito bonito para acabar esta bella plática.

Mar: Siempre hay que amar sin importar lo que sea. Creo que lo mejor que puedes hacer es vivir a través del amor.

Fer: Mientras Mar y yo tengamos una plataforma, siempre vamos a poner como prioridad educar y transmitir este mensaje de amor y apoyo. Si alguien necesita un espacio de relajación, o si se siente muy abrumado o necesita ayuda, los mensajes de Mar y míos están abiertos

Queda claro que nos urgeeee tener una double date con ellas. Encontrar personas que viven el amor de una forma tan libre nos llena el corazoncito.

Si quieren conocer un poco más de la historia de Mariana y Fer, pásenle a curiosear sus redes (@mardelvolcan y @unafuentesita)  y su canal de Youtube.

¿De verdad lo único que necesita el país es «más educación»?

0

La educación va mucho más allá de las escuelas y los profesores. La pedagogía social nos enseña que es un proceso complejo que, sí, puede cambiar al mundo, pero no como muchas veces nos imaginamos.

Por: Kupijy Vargas

He notado que, cuando se hace visible un problema social, en redes sociales y en los medios tradicionales se repite la frase “lo que falta en este país en la educación”. Y cuando lo leo me pregunto ¿qué tipo de educación necesitamos?

A los 18 años tuve que elegir una carrera. Para mí fue fácil hacerlo, porque a esa edad tenía una idea muy clara de querer cambiar al mundo y creía que solo había dos opciones para hacerlo: la educación y la salud. 

Muy convencida de esto, intenté encontrar pasión en las batas blancas, el olor a hospital y la anatomía. Sí la tengo por esta última, pero por las otras dos, no. Además, me di cuenta de que necesitaba sentirme parte de la disciplina a la que iba a dedicar toda mi vida.

Fue así que entré a estudiar pedagogía, encontrando en el filósofo brasileño Paulo Freire una voz de esperanza. En los primeros días en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán (UNAM), todas las personas del grupo nos presentábamos en cada materia y explicábamos por qué habíamos decidido estudiar esa carrera.

Al pasar los días me di cuenta de que mi respuesta era la misma que la de mis compañeras: pensábamos que la educación era la solución a todo, que era la más noble de las luchas.

Se rompe la ilusión

A pesar de mis convicciones, la carrera me frustró por muchos semestres. Me sentía inconforme con el discurso universitario y enojada porque, cuando regresaba a Oaxaca, veía un contraste enorme, una lista interminable de desigualdades educativas.

Todo lo que yo había aprendido sobre política educativa se manifestaba aquí, con los paros, los plantones y las marchas. Era una ruptura pedagógica y epistémica.

Por ejemplo, en una materia leí un informe sobre reforma educativa, pero en Oaxaca leía consignas de inconformidad con la misma reforma. En la universidad analizamos la forma más pertinente de evaluar y cuáles eran los objetivos de la educación, pero en Oaxaca la evaluación se convertía en algo violento. 

Además, claro, la educación era solo uno de los problemas del estado. El aprendizaje en mi carrera y lo que pasaba en mi lugar de origen tenían una frontera cada vez menos porosa, y la teoría no alcanzaba para explicar lo que sucedía aquí. 

¿La educación soluciona todos nuestros problemas?

En quinto semestre empecé a cursar la preespecialidad en Pedagogía Social. Pensando que tal vez iba a resolver todos mis conflictos. Y resultó que sí.

Fue año de discusiones con mis compañeros, con la guía de la Maestra María de los Ángeles de la Rosa, que voy a recuperar aquí.

Empezamos definiendo la educación desde la pedagogía social: es un proceso de socialización (De la Rosa, 2020). Y como somos seres sociales, todos nos hemos educado. La diferencia es que el proceso se determina por cuestiones culturales, geográficas y lingüísticas que forman parte del contexto en el que crecimos.  Además, es un andar continuo, sin un resultado final palpable. 

Así como la educación es la vía por la que se transmiten valores, costumbres y tradiciones, también a través de ella se articulan sistemas de opresión como el patriarcado, el racismo, el colonialismo y la homofobia. 

Entonces, de regreso a la frase “lo que necesitamos es educación”, según la Maestra de la Rosa, esta es una postura que ignora problemas económicos, políticos o ambientales que no se solucionan con educación. 

También hay que recordar que no solo en los colegios se educa. Aunque las escuelas son el mayor agente socializador del Estado, también educan la familia, los medios, las redes sociales… 

Entonces, claro que la educación es una alternativa de solución para muchos problemas sociales, pero no para todos. Y siempre en conjunto con otras disciplinas. Incluso, si estos problemas no son analizados y cuestionados, se pueden generar aún más problemas. 

Por eso sí, lo que necesitamos es educación, pero una consciente y pertinente para el contexto, que se articule siempre en contra de los sistemas de opresión y no con ellos. 

¿De agua, aceite o silicona? Consejos para elegir un lubricante sexual

Elegir un lubricante sexual adecuado es básico para pasarla bien, tanto usando juguetes como con otra(s) persona(s). Te decimos todo lo que tienes qué saber para tener el lubricante adecuado para cada situación.

Amigue, la lubricación en el sexo es amor. Sentir que las cosas resbalan con naturalidad potencia nuestras experiencias, ya sea a solas o en compañía. Por eso hoy te traemos algunos consejos para que sepas qué lubricante sexual elegir.

Hay quienes piensan que SOLO es necesario usar un lubricante sexual cuando el cuerpo no produce suficiente de forma natural o para tener sexo anal, pero la realidad es que cada vez hay más y mejores opciones de lubricantes que pueden ofrecernos sensaciones novedosas.

Consejos para elegir un lubricante sexual

Además de los lubricantes naturales que produce el cuerpo –como pueden ser fluidos, sangre menstrual o salivita– añadir un lubricante extra a tu práctica sexual te permite experimentar un mundo de sensaciones.

Como nos cuenta Estíbaliz Zeberio, de la marca For All Folks, “Es una forma de mejorar nuestras relaciones sexuales, de cambiarlas, jugar, sentir diferente y probar cosas nuevas”.

Y lo mejor es que hoy en día puedes encontrar lubes que incluyen ingredientes buenos para tu cuerpecito y genitales. “El lubricante For All Folks, aparte de ser base agua, contiene extracto de caléndula, una planta que entre muchos de sus beneficios se destaca que es antinflamatoria, regenerativa y antiséptica”, explica Estíbaliz.

También hay lubricantes con ingredientes que pueden hacer que tus orgasmos se sientan más intensos.

El lubricante de la marca mexicana Babe Blue, por ejemplo, incluye romero, canela, jengibre y clavo, que son plantas conocidas por sus propiedades afrodisíacas.

También tienen uno con CBD que puede dar una mayor sensación de relajación, además de incrementar el placer y el flujo sanguíneo. ¡¡Queremos 10 para llevar, PARFAVAR!!

Ahora sí, ¿cómo elegir tu primer lubricante sexual?

Acá te contamos sobre los más comunes en el mercado.

Lubricante base agua

La ventaja de un lubricante base agua es que es todo terreno, pues puede usarse con todo tipo de condones y juguetes sexuales. Además, como suele tener una textura más acuosa que otros, no tendrás problema para limpiar tus sábanas.

Si eres principiante en el mundo de los lubes, esta es una buena opción, pues aunque los lubricantes base agua pueden llegar a secarse un poco más rápido que otros, esto depende muchísimo de la marca que elijas. Y siempre está la opción de aplicar más, según lo vayas sintiendo.

Como nos explicó Estibaliz de For All Folks, “Es un tema de gustos y adaptación. Puede que sea un poco prueba y error hasta encontrar aquel con el que te sientas más comodx. Nuestro lubricante tiene una textura muy similar a la lubricación natural y el cuerpo lo absorbe como si fuera crema. Es cero pegajoso y no sientes que tienes algo externo a ti”.

lubricante base agua for all folks
Imagen. For All Folks

Lubricante base aceite

Los lubes con base aceite tienen varios beneficios. De entrada suelen ser más resbalosos y duraderos que otros, además de que muchos están creados con ingredientes 100% naturales.

En el caso de la marca mexicana Babe Blue, todas las plantas que incorporan en sus productos son libres de agroquímicos y pesticidas. Así que pura cosa buena para tu cuerpecito.

Otra cosa chida de los lubricantes base aceite es que por sus propiedades hidratantes puedes usarlos para dar un masajito sensual en todo el cuerpo. Eso sí, probablemente tendrás que darle una buena lavada a tus sábanas después.

Algo importante respecto a los lubricantes base aceite es que no se llevan muy bien con el látex, ya que pueden debilitarlo y romperlo. No se recomienda usarlo con condones o juguetes que tengan este material, así que mejor opta por preservativos de poliuretano.

Imagen. Babe Blue

Lubricantes con siliconas

A menudo comparados con un efecto de “seda”, los lubricantes con siliconas suelen ser más duraderos, por lo que no tendrás que aplicarlo varias veces.

También son los más recomendados para usar bajo el agua o en la ducha, pero cuidado de que no caiga en el piso porque son MEGA resbalosos.

Los lubricantes a base de siliconas sí son compatibles con los productos de látex, como condones, pero no deben usarse con juguetes sexuales de silicón.

¡Algunos consejos extra!

Siempre que vayas a comprar un lubricante, revisa bien muy sus ingredientes. Es importante que estos sean hipoalergénicos y no dañen el pH de tus genitales. Si eres una persona con mucha sensibilidad o propensa a infecciones, primero consulta con tu ginecóloga/o cuál sería la mejor opción para ti. 

Por último, no te olvides de disfrutar y hacer lo que se sienta bien para ti. Como explican Martín y Mariela, fundadores de Babe Blue, “usa tu intuición y no tengas miedo a experimentar. Muchas veces nos preguntan cuánto lube se necesita y realmente es algo personal, que depende más de una cuestión de gustos y de qué actividad se esté realizando”.

Viví un año sin menstruar. Esto fue lo que aprendí

0

Te contamos qué es la amenorrea y un testimonio acerca de cómo recuperar el ciclo menstrual y con ello sanar la relación con nuestro propio cuerpo.

Por: Karla Patricia Vásquez, @karlapatriciavr

Nunca me imaginé estar rogando al universo para que por favor me bajara.

Por lo regular, cuando estamos menstruando nos quejamos de lo incómodo y molesto que resulta, pero después de ver todo lo que hace por nosotras el ciclo menstrual y lo importante que es en cuanto a salud, autoestima y poder, las cosas empiezan a cambiar. 

Lo aprendí cuando tuve amenorrea. 

Qué es la amenorrea

¿Ameno qué?, preguntaban las personas cuando les contaba lo que me pasaba. La palabra significa falta de sangrado. La mía era de tipo secundaria, la ausencia del periodo menstrual por más de 3 meses consecutivos.

Existen otros tipos y causas, como la primaria, que es cuando una mujer no ha menstruado nunca antes y tiene una edad considerada reproductiva. 

Con la amenorrea secundaria, lo primero que llega a la mente por supuesto es un embarazo, pero al descartar esa posibilidad, probablemente hay algo que no está bien. También hay quienes no tienen la regla por métodos anticonceptivos, pero ese es otro tema.

via GIPHY

Cómo empezó todo para mí 

Durante mucho tiempo, escuché a personas cercanas opinar sobre mi cuerpo. Siempre atentos a cómo lucía y cómo eso era tan importante para poder ser una chica aceptada, linda y amada. Así lo hacían ver, así lo entendí de niña. 

Realmente nunca vi algo malo en mí. Fue hasta que comencé a creer en lo que los demás decían cuando comenzaron los problemas.

Ya tenía una rutina de ejercicio: al principio por gusto, por las endorfinas, el buen humor y la relajación que se logra después del movimiento. Pero una vez, saliendo de entrenar fuertísimo, me encontré con una persona que me dijo “que triste, porque se ve que le echas muchas ganas”. No entrenaba para cambiar mi cuerpo, pero esas palabras me destrozaron. 

Decidí investigar sobre cómo bajar de peso, leí algunos libros que prometían acelerar el metabolismo y lograr así tener un six pack súper definido. Además, descargué una app para contar calorías y comencé a pesarme en una báscula que medía el porcentaje de grasa, agua y músculo cada semana. 

Todo estaba funcionando. Me decían que me veía muy bien, que era muy dedicada y disciplinada. Eso me gustó y seguí. Pasaron dos meses y perdí mi regla: no me bajó y no le di importancia. 

En el gimnasio me tronaban las articulaciones y me esguinzaba con facilidad, pero seguí ignorando las señales de que algo no estaba bien. Después, el cabello empezó a quebrarse más fácil, a lo que siguió un desinterés tan grande en los chicos que me hizo pensar que quizás era asexual

Seguí con ese ritmo hasta que comencé a sentir una baja energía y desconexión total conmigo misma. Me preocupé por cómo estaba viviendo, tratándome y por las cosas en donde ponía mi valía. 

Comenzar a sanar

Pienso que las personas somos seres integrales, que el alma nos habla a través del cuerpo y que las emociones se traducen en síntomas físicos. Como es adentro es afuera. 

Gracias al trabajo interno y a mi terapeuta, descubrí que por supuesto estaba desarrollando un TCA (trastorno de la conducta alimentaria) y que además sería bueno analizar otras cosas. 

Comencé a hacerme algunas preguntas, ¿qué tanto vivía mi feminidad?, ¿qué tanto disfrutaba ser mujer?

Decidí dar un clavado a mi interior para buscar las creencias interiorizadas sobre lo que para mí representaba ser mujer y me di cuenta de que lo identificaba con sumisión o debilidad. Además de no estar conectada conmigo, era autoexigente y quería siempre tener el control.   

Encontrar las causas de la amenorrea 

Después de sentir que no era yo la que estaba dentro de mi cuerpo, decidí hacer algo. Primero fui con una ginecóloga que después de diagnosticarme con “ovario poliquístico” me dio la solución de tomar pastillas anticonceptivas junto con metformina. 

Le dije que quería tener un ciclo saludable y regular, y me contestó “¿pero no quieres embarazarte, o sí?”. 

Si bien no era esa la idea, claramente no solo por el hecho de querer procrear merezco un aparato reproductor funcional, porque además de dar esa función, también ayuda a mantenerme saludable, con huesos fuertes, una personalidad auténtica, entre muchas otras cosas. 

Después, encontré el libro No Period. Now What?, una lectura que me cambió completamente el chip y que recomiendo ampliamente a cualquier persona que busque mejorar la relación con su cuerpo o que haya perdido la regla. 

Aprendí que el cuerpo de la mujer necesita niveles de grasa más altos, a diferencia de los hombres, que hay que estar atentas a las señales que nos manda nuestro cuerpo y por supuesto a buscar una forma de vivir con menos estrés. 

A la par, busqué a una endocrinóloga para que me ayudara a saber cómo estaban mis hormonas. Encontramos que estaban desbalanceadas y que desde hace 5 años tenía hipotiroidismo. 

Esto, junto con el bajo aporte calórico que le daba a mi cuerpo, el ejercicio intenso y mis ideas sobre lo que significaba ser mujer, causó la amenorrea, que duró más de un año. 

via GIPHY

Recuperar mi ciclo menstrual

Vivir cosas tan fuertes me dejó un aprendizaje impregnado, me lo imagino como una yerra caliente que marca el cuerpo de un caballo. 

Cuando el cuerpo no recibe las calorías necesarias, la infertilidad y la desmineralización de los huesos son solamente una parte del precio que se paga. 

Personalmente las consecuencias que tuve al dejar pasar estas señales, fueron lesiones en el cuerpo (que aún no he sanado en su totalidad), relaciones carentes de empatía y una pérdida de mí misma. Además, por ese tiempo, el cabello, las uñas, mi piel y mi libido estaban más tristes que los tres tristes tigres. 

El tratamiento para recuperar mi regla fue integral, comenzó por comer mejor, y con comer mejor me refiero a comer lo que se me antojara, sin juzgar si era o no “bueno”. Si se me antojaba un helado estaba perfecto y si se me antojaba una pechuga de pollo con verduras, también. 

Gracias a este cambio mental, logré comenzar a comer sin miedo y culpa, a escuchar a mi cuerpo y a saber reconocer lo que necesitaba. Además de crear mi propia definición de lo que significa ser mujer para mí, dejando a un lado el rechazo y juicio hacia las mujeres que habían definido mi concepto de mujer en un principio.

El proceso resultó doloroso en un principio, veía mi cuerpo diferente y me resultaba frustrante que no regresaba mi regla. Intenté centrarme en disfrutar el camino, llevando el tratamiento que me dio la endocrinóloga, descansando, comiendo más y cambiando el ejercicio intenso por algo de yoga dos veces por semana.

Comencé a ver una luz en mis ojos distinta, como si estuviera volviendo quien soy, también comencé a tener mejor humor y energía, esto me dio la esperanza de que recuperaría pronto no solo la regla sino, lo más importante, mi ciclo menstrual. 

via GIPHY

Un nuevo significado para mi sangre 

Después de siete meses en tratamiento, pasé una semana con un dolor abdominal intenso. Por un momento me espanté, pero después confié en que era mi cuerpo avisándome que estaba a punto de reglar. 

Así una mañana me desperté y efectivamente, había recuperado mi regla. Lloré, me emocioné y agradecí. 

¿Qué loco, no?, ¿cuántas veces fue al revés antes?, quejándome de que me bajaba. Bien dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

A la persona que esté pasando por una amenorrea, le diría que no deje pasar un día más para buscar ayuda con un profesional que cuente con los valores necesarios para ayudar a sus pacientes con sinceridad, empatía y respeto, porque el tratamiento depende de reconocer las causas únicas de nuestra amenorrea

En mi caso particular, también ayudó hacerme preguntas como ¿qué tan estresada vivo?, ¿me alimento lo suficiente?, ¿estoy haciendo cosas que me gustan?, ¿cómo me llevo con mi cuerpo?, ¿me permito descansar?, ¿qué me exijo y por qué?

Creo que la relación más importante es la que mantenemos con nosotras mismas. Hoy mantengo una relación amable y amorosa conmigo, me respeto y conozco cada día más.

Si bien no he llegado a donde quiero, he tenido un avance impresionante y creo que reconocerlo es muy importante, muchas veces nos subestimamos y en esa posición no hay crecimiento. 

De las novelas de caballería a la actualidad. Qué es el amor romántico y por qué decirle adiós

0

Te contamos qué es el amor romántico, de dónde surgió y por qué nos urge deconstruirlo para tener relaciones más sanas.

Por: Maynné Cortés, @laboratorioafectivo

Cada vez es más común hablar sobre lo nocivo que es el amor romántico. Sin embargo, pocas veces platicamos de qué es realmente y cómo se originó.

Para empezar, debemos saber que lo que entendemos por amor se ha transformado con el tiempo. Actualmente no es solo una idea, sino una realidad social, cultural, política y, claro, afectiva.

¿De dónde viene el amor romántico?

Aunque parezca difícil de creer, las relaciones de pareja no siempre fueron lo que son hoy. Antes, el matrimonio era un acuerdo meramente contractual que se hacía por conveniencia económica o social; el afecto entre las partes involucradas no era un factor importante o siquiera necesario.

Esto empezó a cambiar en el siglo XVIII, con el surgimiento de las novelas de caballería. Más tarde, durante el siglo XIX, la burguesía comenzó a practicar lo que hoy conocemos como noviazgo y a construir uniones basadas en «amor».

Breve flashback para dar contexto

Esta fue también época de importantes reformas sociales. La idea revolucionaria de libertad tomó mucha fuerza y las personas (ejem…los hombres blancos) empezaron a ejercer una mayor autonomía en sus decisiones en distintos ámbitos de su vida, como la profesión o la pareja.

Aunque no suena mal, es importante darnos un momento para analizar un poco las narrativas del amor que se construían desde las novelas de caballería.

No solo se promovía la idea de elegir a la propia pareja basándonos en nuestros sentimientos, sino que también se exaltaba una visión del amor híperromantizada (y misógina): los valientes, viriles y fuertes caballeros emprenden la «conquista» de la mujer, siempre frágil, sumisa y necesitada de alguien que la salve.

En estos relatos también se hablaba del amor como la cura mágica de todos los males, aquello por lo cual había que estar en disposición de sacrificar todo lo que fuera necesario e incluso morir.

Si esto les suena familiar es porque, aunque esta idea se originó tres siglos atrás, la seguimos arrastrando en nuestra visión actual del amor.

De acuerdo con el amor romántico, una relación de pareja debe ser…

  • Lo más importante en tu vida (impone jerarquías).
  • Indispensable para la felicidad de la mujer (limita su autonomía).
  • Un vínculo heterosexual y entre personas cisgénero (refuerza estigmas contra la comunidad LGBT+).
  • Monógama (no permite explorar otras formas de relacionarse).
  • Ajustarse a los estereotipos de género (patriarcal).

Esta idea del amor es un “molde” de relación muy dañino porque juzga u oprime toda forma de amar que no se ajuste a él.

Es por esto que el feminismo busca constantemente desmontar los mandatos que se construyen desde ahí y nos enfrenta a una pregunta fundamental: ¿quién se beneficia de que siga vigente este modelo afectivo? 

Spoiler: el patriarcado. 

Porque amar desde los mitos que nos impone el amor romántico es perpetuar los roles de género que tanto daño nos han hecho y al mismo tiempo desconectarnos de nuestras necesidades y posibilidades reales.

En lugar de enfocarnos en construir nuestra propia forma de amar, seguimos reglas y estructuras predeterminadas que, en muchos casos, nos hacen más daño que bien.

Rechazar los mitos del amor romántico es reconocer que las mujeres no somos objetos pasivos que deben atar su valía a una relación o correr despavoridas a buscar pareja cada que estamos solteras.

Al contrario, nos permite reivindicar la importancia de nuestras relaciones de amistad y la soltería, además de darnos la oportunidad de tener formas y acuerdos distintos que nos ayuden a construir la vida y los vínculos que queramos.

Y si no soy cis-hetero…¿ya me salvé? 

Ufff, amigue… Pues no.

Lamentablemente, el amor romántico trasciende a las orientaciones sexuales e identidades de género, ya que lo aprendemos a través de películas, libros, series, amistades y, sobre todo, la familia. 

Las formas del amor romántico, como los celos, la posesión, los juegos de poder e incluso los roles de género, permanecen y generan condiciones que si bien no son equivalentes a las de las relaciones cis-hetero, pueden ser igualmente violentas. 

Así que en este caso, el reto es doble, porque si bien no cabemos en el molde “preconcebido” de la pareja ideal, tampoco tenemos muchos otros referentes que nos ayuden a construir formas de vincularnos distintas o más sanas. 

Es importante entender el papel que ha tenido el amor romántico estigmatizando cualquier forma de diversidad sexual, privando a la comunidad LGBT+ de derechos, reconocimiento y representación. 

OK, y ¿cómo lo desmantelamos?

Para construir una visión más compleja del amor es súper importante entender que las relaciones son únicas y diferentes dependiendo de las necesidades y deseos de las personas que las conforman. Así damos cabida a las narrativas e historias de las personas sexodiversas, así como de las no-monogamias. 

Desde el feminismo, se busca resignificar el amor para utilizarlo como motor de cambio y comunidad, en lugar de seguir usándolo como instrumento de opresión.

Una vez que empezamos a entender todo esto, es normal querer cambiarlo, pero también es importante entender que no es tan fácil como suena. El proceso de deconstruir el amor romántico suele ser largo y complejo, pues implica volver conscientes y transformar patrones, estructuras y formas que venimos construyendo desde que nacimos.

Aproximarnos a nuevas formas de amar conlleva muchísimo aprendizaje, desaprendizaje y, especialmente, paciencia. Por otro lado, es un proceso que vale mucho la pena y que no tenemos que transitar en soledad. 

Acompañarnos de personas que están en el mismo camino nos nutre de experiencias, perspectivas y herramientas valiosas, al mismo tiempo que nos enseña a actuar desde la colectividad, la diversidad de ideas, posturas y formas de vida.

La discapacidad me permitió redescubrir mi sexualidad

0

Aunque sea un tema del que nadie habla, la sexualidad y el placer también son parte de la vida de las mujeres con discapacidad.

Por: Miranda Campos, @titaniumamazon

Anhelaba un momento a solas para besarnos, para volver a sentir sus manos recorriendo mi cuerpa, su respiración cerquita de la mía, las risas, la complicidad en la que tan a gusto me había sentido los últimos meses. El placer.

Después de tanto dolor, me sentía desesperada por un poco de placer.

Me ayudó a subir a su cama, los besos iniciales liberaron el miedo que habíamos sentido ante mi posible muerte y el caos de los meses previos, en forma de una pasión desesperada que nos urgía compartir. 

Preguntó muy seguido si todo estaba bien, lo cual cuarteó un poco mi deseo, porque antes no era así. No alcanzaba a abrazarlo completamente. Sentía el camino lleno de baches. Solo podía estar boca arriba, mi pierna derecha me anclaba a la cama impidiendo moverme, nada era como antes. Ni lo sería. 

Rompí en un llanto desesperado, pedí perdón y repetí una y otra vez “no quiero ser una muñeca de trapo, no quiero ser una muñeca de trapo…”. Ese día lloramos mucho.

Con el tiempo me di cuenta que si quería reconectar con mi sexualidad, debía desvanecer esa imagen de mí como muñeca de trapo. Pero, para empezar, ¿de dónde carajos saqué que sería una muñeca de trapo?

via GIPHY

Un camino personal

La discapacidad adquirida separó cada ámbito de mi vida en dos momentos: antes de la cicatriz y después de la cicatriz. Mi A.C y D.C personalizado. 

Llevaba años disfrutando el sexo porque comencé a explorarme muy joven. Pero en pareja tenía poco tiempo activa cuando me transformé en una cuerpa revoltosa, y comenzaron a abrumarme los pensamientos A.C: me lamentaba por todos los planes que ahora estaban fuera de la mesa; del sofá; de la regadera; del asiento trasero de un coche; del suelo; de la cama…

Hago hincapié en mi camino, porque cada historia de discapacidad es distinta y sería irresponsable generaliza, ya que nuestras realidades son sumamente diversas.

Para descubrir cómo había construido a esta muñeca de trapo imaginaria, cuestioné mi historia personal: to-do, el sexo y más allá. En ese proceso encontré dos temas fortaleciendo a esa muñeca: los tabúes y la falta de representación.

El tabú de la sexualidad de mujeres con discapacidad

“Seguro ya no piensas en sexo”.

Un día me dijeron que, sumándole el cáncer a mi discapacidad, menos querría saber de eso, que no debía de ser una prioridad o algo importante para mí. 

Mito. Uno muy común, percibir a las personas con una discapacidad o enfermedad crónica como asexuales.

Que no hablara de sexo porque sería frustrante, mejor evadir el tema. Mito. Y de los más corrosivos, porque la ignorancia es lo más frustrante. 

Ante las dificultades para elegir un método anticonceptivo, mi madre sugirió la abstinencia. Tener sexo con una discapacidad traería complicaciones médicas. Mito. Y así me puedo seguir porque hay un montón.

Al respecto, MaryAngel García-Ramos, en una edición de “Disability Talks” cuyo tema fue la sexualidad de las mujeres con discapacidad organizada por la asociación que ella fundó, Mujeres Mexicanas con Discapacidad,  dijo:  “Hay muchos mitos porque no existe una sola historia de la discapacidad, todas las historias son diferentes. Se piensa que la persona, la corporalidad de la persona con discapacidad es igual a estar roto o incompleto”. 

Esa es la vértebra de la narrativa común que rodea a cuerpas con discapacidad, y así me sentí hace algunos años: incompleta, rota, inservible. Ideas interiorizadas antes de la discapacidad que impuse en mí con mucha violencia cuando mi cuerpa cambió.

La discapacidad y la sexualidad ahora parecían temas incapaces de compaginar, el tabú social que ya existe sobre hablar de sexo, se había elevado a la décima potencia con la discapacidad adquirida. Entre más mitos por derribar, la condición asexual impuesta y la independencia limitada, me sentía atrapada. 

Podría alejarme de esto si me liberaba de una prisión más: las expectativas. 

Las expectativas que invisibilizan

No crecí viendo cuerpas como la mía teniendo sexo o mucho menos siendo fuentes de deseo. No estaban en los medios ni en los libros. 

A.C tenía muy presente o me sentía segura con el “espectro amplio que conocía” sobre el sexo: películas, series, lecturas y el porno que había consumido. Todo ese “conocimiento” se convirtió en frustración. Me hacía sentir más incompleta, perdida respecto a lo que mi cuerpa podía hacer ahora. 

Si bien siempre disfruté mis ratos a solas, o en pareja, el juego previo, los besos, sí tenía idealizado que el objetivo máximo era el orgasmo y tuve que sacudirme eso con urgencia para priorizar otros fines, como conectar, sentirme bien, relajarme, disfrutarnos, hubiera orgasmo o no.

Las narrativas tan limitantes a las que había sido expuesta y con las que había alimentado mi cerebro, sin duda dificultaron mi transición al colocar expectativas inalcanzables con mi nueva realidad. Llegué a sentir que la “sexualidad ya no era para mí”, ni los orgasmos. Por la cuerpa que tenía ahora, mi prioridad era cuidarla, y ese era el único disfrute al que yo tenía derecho. 

Claro que no abandoné mi autocuidado sexual, ni mis ganas de intimar con otras personas, porque de haberlo hecho, creo que no estaría compartiendo esto.

De sentirme invisible entre lo que conocía, decidí, como Cindy, Mary Chao y MaryAngel compartieron en aquella charla, preguntar e ir redescubriendo sola (y a veces en pareja) mi sexualidad.

Hey Girl Typography GIF by Leesh - Find & Share on GIPHY

No soy una muñeca de trapo

Concluí que yo sería una muñeca de trapo en la medida que los tabúes más las expectativas del “deber ser” dominaran  mi narrativa sobre la sexualidad de mujeres con discapacidad.

Como el tema se habla poco, no hay representación y no existe guía, obtener las respuestas y trazar el camino para disfrutar mi cuerpa y mi vida está en mis manos. 

De poco a poco, tratándome con amabilidad en mi proceso, encontré la manera de crear mi propia narrativa, cuestionándome y respondiendo preguntas, como la que hizo Priscilla Madrid, moderadora de aquella charla en Disability Talks: ¿Vemos ventajas respecto a la sexualidad y nuestras discapacidades?

Esa pregunta me gustó mucho porque, si bien se nos acostumbra a ver la discapacidad como una falla, sí me recordó cómo cambió mi apreciación del mundo y todo ámbito de la vida, como la sexualidad, tras la llegada de mi discapacidad. Entre todas las ventajas que podría nombrar considero que han sido dos las que más me han ayudado.

Primero, el liberarme de expectativas sobre la cuerpa y el sexo me ha permitido disfrutar más, ser creativa, reaprender, resignificar, reconocer las nuevas sensaciones, y tiempos de mi cuerpa. 

Además, ahora decido negarme a entablar cualquier práctica sexual a menos que la persona me dé indicios de que compartiré mi cuerpa con alguien dispuesto a seguir y respetar mi ritmo, dispuesto a construir uno propio. 

Como he aceptado mi nueva cuerpa y sus limitaciones, he aceptado que merezco buscar el mejor placer para mí, sin que las condiciones de mi discapacidad sean una limitante. 

Porque todas tenemos derecho a amarnos mucho cada día. Y, si deseamos compartir intimidad con otra(s) persona(s), hacerlo de forma plena y a disfrutar de una sexualidad sana, placentera y amorosa.

Qué es un diario lunar y qué puedes aprender de llevar uno

Es momento de asumirnos como personas cíclicas, ¿cómo podemos sacarle provecho a este poder? Te contamos aquí del diario lunar, una herramienta muy poderosa.

Por mucho tiempo, las mujeres han establecido saberes y han sido portadoras de conocimientos que nos conectan con el universo. No por nada se ha dicho que  el cuerpo femenino responde a las fases lunares

Platicamos con las creadoras de Coaticlue Soy, colectiva del Bajío encargada de realizar el Diario Lunar Coatlicue Soy y de ofrecer talleres referentes a estos procesos.

Ellas nos contaron la importancia de compartir y homenajear estos saberes y nos explicaron cómo un diario lunar puede brindarnos autonomía y un control sobre nuestras cuerpas.

Es importante vivir estos procesos de autoconocimiento y poder reconciliarnos con nuestra ciclicidad. Y nunca es demasiado tarde, incluso podemos llevar este proceso individual a la colectividad. 

Para empezar, ¿qué es un diario lunar?

El diario lunar, como mencionan las integrantes de Coaticlue Soy, es una manera de ver nuestros ciclos de forma intuitiva, ilustrada y gráfica.

Es una herramienta que aporta toda la información para el autoconocimiento, cuidado y amor propio, en la que vienen integrados los calendarios y diagramas lunares.

No, no es lo mismo un diagrama a un calendario lunar

Mientras que el calendario lunar hace referencia a la percepción del tiempo (¡su paralelismo con el ciclo menstrual hizo surgir los primeros conceptos de la medida y del tiempo!), que lo percibimos a través de las fases lunares, el diagrama lunar es aquella herramienta que funciona como una guía y registro de nuestro sentir y pensar. Este puede verse gráficamente.

La propuesta de esta colectiva es ir llenando este diagrama con colores para hacerlo más atractivo. Pero cada diario es único, recuerda que puedes darle el sentido que tú decidas. 

¿Es una herramienta que se usa únicamente para cuerpos que menstrúan?

No, no importa si estás tomando anticonceptivos y no menstruas, o si estás en embarazo, parte de este ejercicio incluye llevar a cabo procesos emocionales, corporales, o de vínculos, siempre y cuando se ajuste a lo que tú quieres trabajar. 

Como dice Coatlicue Soy, en cualquier cuerpo que tú te encuentres, lo importante es llevar un registro consciente. 

¿Cómo funciona?

A lo largo de 13 lunaciones, podrás observar tus propios ciclos y registrar todo tipo de sensaciones, pensamientos y notar cómo hay temas que se repiten. Esto te ayudará a identificar los cambios en tu cuerpo y generar una conexión más fuerte contigo misma. 

Durante este proceso y dentro del diario se abordan temas como: espiritualidad, autocuidado, herbolaria, deconstruir estereotipos, relaciones afectivas, sexualidad y placer, entre otros. 

Lo ideal es que te tomes un tiempo cada día para saber en qué fase está la luna, fíjate en cómo te afecta, a nivel emocional e intuitivo.

Puedes salir durante las noches por unos minutos, simplemente detenerte a reflexionar y preguntarte cómo te encuentras, cómo se siente tu cuerpo, cómo están tus emociones, etc. Los diarios suelen incluir ejercicios, preguntas o reflexiones para ayudarte, además de tu guía principal, el diagrama lunar. 

La comprensión de tu propio ciclo menstrual y la interacción con él es un proceso de aprendizaje único. Estos caminos nos pueden llevar a una aceptación de todas esas cosas que aún nos cuesta entender o simplemente no le prestamos atención. 

Todo está ahí, y permanecerá siempre y cuando te lo permitas. Lo principal es comprender que el uso de estas herramienta te ayudará a identificar patrones de tus ciclos y te acompañará con otros procesos que estás viviendo.  

Llevar este diario te da aquel empujoncito para que puedas llevar este proceso de autoconocimiento y sanación.

Puedes saber más sobre el Diario Lunar Coatlicue Soy en su Instagram, y puedes conseguirlo en su sitio web.

Esto es solo un poco acerca de estos saberes místicos, pero tú puedes seguir recolectando información para hacer tu propio diagrama lunar. Puedes basarte en el libro Luna Roja, de Miranda Gray y sacar muchos tips. 

También está disponible Tu diario lunar, de Sandy Sitron para que te guíes. 

Recuerda, tu proceso no tiene un comienzo ni un fin, llévalo hasta donde tu creatividad te permita.

¡El amor es ilimitado! Cómo repensar el amor de pareja y reforzar todos nuestros vínculos

0

El matrimonio o noviazgo no tiene que ser el único o el más importante de nuestros vínculos. Urge repensar el amor de pareja y no pensar en la soltería como soledad.

Por: Erika Romo Romo

Desde hace un tiempo me he cuestionado una idea que el mundo se esfuerza en dejarnos muy clara desde la infancia: el amor de pareja es el centro de nuestra existencia. 

Se nos ha enseñado que este tipo de relación determina otras esferas de la vida como ninguna otra. Por ejemplo, si una de mis amigas se mudara a otro país por cuestiones laborales, seguramente pocas personas esperarían que yo me fuera también a ese lugar. para poder continuar con nuestra relación.

En cambio, si fuera mi pareja quien se mudara, lo más probable es que se asuma que en nuestra relación eso sería algo de gran importancia. Tendríamos que hablar sobre seguir o no, de las implicaciones de una relación a distancia, o de que yo me mudara también. 

Me he sentido amada por mi familia, por mis amistades y hasta por mis mascotas. El amor no viene en una sola forma, aunque nos hayan enseñado que sí. 

Urge cuidar a nuestros otros vínculos

En mi experiencia, es fundamental que volteemos a ver nuestros otros vínculos afectivos más allá de los noviazgos. No olvidar que tenemos amistades y que con ellas también podemos construir y compartir proyectos de vida, hogares, crianzas. En las amistades también podemos encontrar refugios, espacios de contención y apoyo. 

Nos hemos tomado muy en serio la importancia de cuestionar el amor romántico, de no idealizar a nuestras parejas, entender que necesitamos establecer límites y acuerdos, hablar de lo que no nos gusta y dejar claro lo que queremos de la otra persona. Me parece que todo este trabajo de responsabilidad afectiva debe ser llevado a otros espacios. 

Por ejemplo, hablar de que se vale que le diga a mi amiga que me duele que pasemos semanas sin hablar, o comentarle que no la voy a contactar unos días porque no tengo energías, en lugar de seguir una conversación que me está incomodando.

De la misma forma, puedo hacerle saber a mi hermano que me molestó lo que dijo sobre mí o la forma en que me trató, contarle a mi mamá que me gustaría que compartiera conmigo cuando está triste o pedirle que me diga cómo quiere que yo la acompañe durante su dolor. 

Repensar el amor de pareja y la soledad

Mover las relaciones de pareja del centro probablemente nos ayudaría también a vivir los duelos de una ruptura de forma menos desoladora.

Tendríamos la certeza de que, aunque estamos enfrentando una pérdida, tenemos también todo un sistema de apoyo que es constante porque nos hemos esforzado en cultivar nuestras amistades o lazos familiares; porque tenemos con quién hablar, con quién salir, con quien compartir nuestros dolores. No nos hemos quedado solas. 

En otro sentido, romper con esta idea del noviazgo o el matrimonio como clímax de nuestra vida incluso podría permitirnos vivir la soltería como una etapa que no se define solo por la ausencia de otra u otras personas o como un momento que siempre se espera que sea transitorio porque al final, la verdadera meta, la verdadera felicidad y la única realización posible la tendrás al volver a tener pareja, entonces y sólo entonces será cuando al fin todo vuelva a estar bien y completo.

La soltería puede ser también una forma disfrutable de vivir, una decisión y un proyecto de vida.  

El mundo puede ser un lugar muy abrumador. La vida a veces nos hiere profundamente y otras nos llena de alegrías que nos rebasan, tener con quienes compartirla siempre vale la pena. 

No sé bien qué sea el amor, pero dudo mucho que venga en cantidades limitadas que tenemos que concentrar en una sola persona ¿por qué no animarnos a amar más? 

Sobre tabúes rotos y cómo vivir el VPH en pareja

0

Vivir el VPH en pareja es posible, pero muchos profesionales de la salud no piensan en dar un tratamiento coordinado.

Por: Frida Muriel Mendoza Arrubarrena

Para Fernanda, conocer su diagnóstico de Virus del Papiloma Humano (VPH) fue un largo proceso. Con el tiempo, comprendió que cuando se trata de una infección de transmisión sexual en pareja, la responsabilidad no es solo de las mujeres (en caso de una relación heterosexual).

Y es que las mujeres tenemos una fuerte carga sobre nuestra vida sexual y a veces pareciera que también debemos ser las que lideran el proceso de sanación en pareja. 

Urge conocer cómo se diagnostica el VPH

Al inicio de nuestra vida sexual, o al cumplir 21 años, la visita ginecológica es una obligación anual de por vida. Conocer sobre nuestros órganos reproductivos y su salud es nuestro compromiso de todas las personas.

Por desgracia, muchas veces recae por completo en nosotras  el uso de métodos anticonceptivos o el vivir con el diagnóstico de una infección de transmisión sexual.

Fernanda lo aprendió un poco a la mala. Su ginecólogo de toda la vida era respetuoso pero muchas veces la estigmatizaba y cayó en prácticas de violencia obstétrica, como decidir por ella en vez de presentarle opciones.

“A los 27, cuando fui por una infección, el doctor me hizo mi papanicolau y a la semana me dijo tal cual que tenía VPH y una lesión de ‘precáncer’. Fue traumático. Me hizo comentarios que me hicieron dudar de mi pareja y me dijo con qué procedimiento me quitaría la lesión, sin darme alternativas”, me contó Fernanda. 

Así fue como pasó por una crioterapia (un tratamiento de cirugía fría para congelar tejidos sospechosos) sin haber tenido una biopsia u otros análisis que le confirmaran que tenía VPH. 

Un año después, otra ginecóloga le detalló con respeto y empatía que su diagnóstico no era el fin del mundo y que sólo con una prueba PCR podría confirmar que tenía una infección de transmisión sexual.

Vivir VPH en pareja

A diferencia de muchos casos, la pareja de Fernanda la acompañó, pero al inicio pensaba que todo le correspondía a ella. Finalmente, una especialista le dijo que es responsabilidad de cada persona conocer su estatus ante ITS, y que él debía visitar a un urólogo. 

Pero el urólogo también tenía la idea de que no era necesario tratarse: “estás sano, para qué te haces los análisis”. Eventualmente, accedió a darle un seguimiento y asesoría dirigida a hombres. 

Esto muestra la diferencia entre la educación sexual que recibimos hombres y mujeres. Así como el caso de Fernanda y su novio, existen otros casos en los que ellas son juzgadas, no sólo por su pareja sexual sino por los médicos especialistas que nos acompañan.

“Me he dado cuenta que aún es frecuente que estos diagnósticos se acompañan de estigmas y juicios. Pero visibilizando ese problema se puede llegar a una solución, ya existen algunas guías, de organismos como ONUSIDA, con recomendaciones para informar sobre un diagnóstico de ITS de manera clara, respetuosa, empática y sin estigmas”, explica Lexy Alaniz, activista y científica especializada en el VPH que hace difusión en redes sociales.

Estos manuales recomiendan el tratamiento en pareja en caso de infecciones u otras irregularidades, algo que no todas las personas profesionales de la salud cumplen.

Ya no es un tabú

La buena noticia es que, además de toda la información científica y médica a la que podemos tener acceso preguntando a especialistas, existen otros formatos para conocer sobre el VPH y otras ITS, que ayudan a que no llegues en cero a tus consultas médicas.

Por ejemplo, Lexy utiliza Instagram, YouTube y TikTok para hablar de su experiencia y difundir información verídica. Así es como cada vez más mujeres y sus parejas han conocido y desmitificado al VPH.

Ahora ya saben que, aunque la mayoría de las personas sexualmente activas adquieren el Virus del Papiloma Humano, es posible tener un tratamiento eficaz, con profesionales que no te estigmaticen.

Lexy piensa que es súper importante que el área médica y la psicológica se coordinen al momento de dar este diagnóstico. También deben trabajar en equipo los especialistas que tratan a parejas.

“En el caso de los hombres, si los especialistas les dicen que no necesitan ninguna prueba, puede que abandonen el seguimiento, pero en la ginecología hay mayor esfuerzo en que las pacientes tengan un seguimiento más constante”, nos explica.

¿Qué preguntar en una consulta ginecológica?

Si tienes dudas, o por primera vez irás a una visita ginecológica o urológica, en Malvestida te tenemos una serie de preguntas que tú y tu pareja pueden hacer a especialistas:

1. ¿Cuál es el momento ideal para empezar a revisarme? 

2.  ¿Cuáles son las pruebas de rutina que debo de hacer? 

3. ¿Cuáles son las infecciones de transmisión sexual más comunes y qué implican? 

4. ¿Qué opciones de anticonceptivos de barrera y adicionales tengo? 

5. ¿Soy candidatx a aplicarme vacunas? 

6. ¿Cada cuánto tengo que hacerme chequeos generales?

Recuerda, la vida sexual es para disfrutarse y si queremos cuidar de nuestra salud y tenemos una pareja, lo mejor es que cada quién se haga cargo pero que haya coordinación. 

Urge hablar de la cultura de la violación y cómo eliminarla

0

La cultura de la violación está en todas partes. Desde nuestra familia hasta el sistema fiscal. Empezar a hablar de ella y las consecuencias que tiene es el primer paso para erradicarla.

Es muy triste el hecho de que estamos en 2021 y cada vez que una denuncia por abuso se hace mediática, no faltan los ya conocidos “Pues para qué se pone en ese estado” o “El hombre llega hasta donde la mujer quiere”.

Sí amigues, estoy hablando de la cultura de la violación. Este sistema tan normalizado que sigue justificando abusos y le hace creer a muchos que la culpa fue de la víctima básicamente por el hecho de existir.

Desde decir que cuando una mujer dice «no» quiere decir «sí», hasta pensar que por que dos personas están casadas no puede existir el abuso sexual. Esta cultura se ve de muchas formas y hay que empezar a nombrarla para poder erradicarla.

Amber Rose Rape GIF - Find & Share on GIPHY

¿Qué es exactamente la cultura de la violación?

Aunque este término puede llegar a sonar muy actual, la primera vez que se utilizó fue en el año 1974, cuando el grupo Feministas Radicales de Nueva York publicó el libro  Rape. The First Sourcebook for Women. 

Como nos dice Raquel Miralles en su texto «Cultura de la violación: Una cuestión política«, en este libro se denunciaba que Estados Unidos glorificaba la violencia sexual contra las mujeres y estigmatizaba a las victimas que habían sufrido algún abuso. ¿Les suena?

Casi 50 años después, las cosas no han cambiado mucho, aunque hemos tenido que ampliar el significado de este término para abarcar una mirada más interseccional.

En este mismo texto Mirelles explica que la cultura de la violación, en un sentido mas actual, es un sistema que tolera, acepta y reproduce la violencia sexista a través de las narrativas que encontramos en todas partes.

Y con “en todas partes” me refiero a TO-DAS. En la televisión, publicidad, sistema judicial, familia, educación, literatura, amigos, medios de comunicación, pareja etc. 

Para darse cuenta de esto, basta con oír a tu tía decir “Para qué llevaba la falda tan corta” o prender la televisión y escuchar a una presentadora decir que “¿Por qué tienen que tomar hasta ahogarse, que no se acuerden que pasó o que permitieron?” (túsabesArathquiéneres)

Ejemplos hay muchísimos y si algo tienen en común es que normalizan la violencia hacia las mujeres, culpándolas por lo que pasó y justificando a quien cometió el abuso. Porque sí, “estaba borracho, no sabía que hacía” y “lo provocaron”, son frases que lamentablemente se siguen escuchando.

Por qué es importante eliminar la cultura de la violación

A muchas nos puede parecer obvia la urgencia de desmantelar  la cultura de la violación, pero lamentablemente no todos piensan lo mismo. Es más, ni siquiera saben que existe y que forman parte de ella. De ahí que esté tan normalizada.

Si se sigue sin reconocer y nombrar su existencia, la impunidad de los abusadores seguirá presente. Se le seguirá quitando la responsabilidad de sus actos y se seguirá pensando que “su reputación” es más importante que los abusos que cometieron. 

Esto a su vez, permitiendo que se sigan cometiendo los mismos abusos.

Por otro lado, las personas que han vivido un abuso, seguirán teniendo miedo a alzar la voz por miedo a que se les revictimice. Ajá, el típico “Pues le hubieras dicho que no y ya”

Así que sí amigues, la cultura de la violación no es un chiste o algo que se inventó ayer. Es todo un sistema que tiene consecuencias claras y muy graves.

Rape No Means No GIF by Gabriella Sanchez - Find & Share on GIPHY

Qué hacer para no contribuir

Es claro que el primer paso es reconocer que la culpa nunca es de las víctimas de violencia sexual, pero ¿qué hacemos si queremos de verdad cambiar las cosas? ONU Mujeres nos comparte 16 maneras de enfrentarnos a ella, aquí les dejamos algunas:

1. Crear una cultura del consentimiento convencido

Las mujeres (y personas en general) no somos tan difíciles de entender como nos han hecho creer: sí es sí y no es no. El consentimiento libre y activo en todo momento es indispensable. El “sí” de todas las personas involucradas debe de ser verbalizado y repetido.

En caso de que todavía no te quede muy claro si la persona quiere tener relaciones sexuales: pregunta claramente (si no puede contestar ¡eso es no!).

2. Dejar de culpar a las víctimas

Las palabras importan y mucho, así que deja de usar frases como “ Pues mira cómo iba vestida”. Y si la escuchas en una conversación, corrige a la persona.

El alcohol, ropa o lugar no son invitaciones para violar a nadie. La culpa nunca es tuya, ni por dónde estabas ni por cómo vestías.

3. No reírse de la violación

La violación nunca va a dar risa, así que dejémonos de reír de ella. Los chistes sobre violación legitimizan la violencia sexual y hace más difícil que las victimas denuncien un abuso.

Algunas víctimas usan el humor para lidiar con lo que vivieron y eso es súper válido, pero que otras personas se burlen de ellas o que sea un chiste hablar de «aprovecharse» de personas que no están en situación de dar consentimiento no es humor, es complicidad con un sistema muy podrido.

4. Implicarse

Una parte muy importante de la cultura de la violación es el sistema penal con el que contamos. La ausencia o falta de aplicación de leyes sobre violencia contra la mujer es una de las bases que hace que este sistema siga existiendo. En la medida que puedas, involucrarte en lo que las mujeres a tu alrededor están haciendo para exigirlas. 

5. Iniciar la conversación, o unirse a ella.

Al hablar y divulgar información (cómo esta nota, guiño, guiño) sobre qué es la cultura de la violación y lo importante que es eliminarla, ayudas a que se cree una conciencia colectiva al respecto y cada vez se permita menos.

Sabemos que alzar la voz no es fácil. Es algo que enoja (mucho) y puede llegar a hacernos sentir impotentes cuando en nuestros trabajos o escuela no se toma en serio el tema. Pero si comienzas a platicarlo, verás que no estás sola y que hay muchas personas que quieren acabar con este sistema.

Por qué la ropa de segunda mano también puede ser consumo irresponsable

Amamos la ropa de segunda mano, pero hay que saber cómo consumirla sin contribuir a la gentrificación y al consumo irresponsable.

Por: Paulina Jiménez @malamoda.mx

Comprar ropa se ha vuelto tan común en nuestro día a día, que me atrevería a decir que se ha vuelto parte de nuestro ADN. 

No es un secreto que sociedad en la que vivimos (y que tanto peleamos por cambiar) nos ha educado para consumir de manera excesiva. Ansiamos prendas y objetos nuevos de tal manera, y nos hace sentir tan felices, que hemos convertido el “ir de compras” en nuestro dealer personal de serotonina. 

Por suerte, ya muchas personas nos amigadimoscuenta: estamos conscientes del daño ecológico que provoca el consumir sin medida, y por ello hemos comenzado a tomar acción y aportar en lo que podemos, como eligiendo ropa de segunda mano.

Nadie nos dijo que eso también podría traer problemas.

Cómo funciona la gentrificación

Por si no lo saben, les explico lo que significa gentrificación: se refiere al proceso de transformación o rehabilitación de algo deteriorado y que provoca un aumento en el coste.

O sea, básicamente, es tomar algo barato y en declive, modificarlo de alguna forma y volverlo súper caro.

Un ejemplo puede ser como en Nueva York personas con gran poder adquisitivo compran edificios en colonias más pobres, renuevan los edificios, tiendas y demás cosas a la redonda. Al renovarlo, se le da mayor valor a la propiedad, por lo que ahora, la gente pobre o de clase media que originalmente vivía ahí ya no puede costearlo y tiene que moverse a otro lado. Sí, también está sucediendo en CDMX. 

Y eso es lo que ha pasado con la compra y venta de ropa de segunda mano. Déjenme les explico.

Es cierto que, obviamente, es mejor para el medio ambiente que utilicemos ropa que ya existe, en lugar de aportar a la demanda de producción de ropa nueva. 

El asunto aquí es que al mover nuestra demanda de la ropa nueva hacia la ropa de segunda mano, el capitalismo hace de las suyas y ahora, acceder a ropa de segunda mano es mucho más costoso que antes.

Y si ustedes están acostumbradxs a comprar en bazares de Instagram o incluso en apps como GoTrendier o Depop, seguro les ha tocado ver como los costos de la ropa de segunda mano han aumentado tanto que es casi como comprar ropa nueva. 

Ya no es tan fácil acceder a ropa de segunda mano

El problema no es que alguien quiera generar ingresos con un bazar de ropa de segunda mano, porque el encontrar ropa en buenas condiciones, lavarla, plancharla y la curaduría en general, requiere un esfuerzo. El problema está en que los precios se han inflado muchísimo por el simple hecho de ser de segunda mano.

Por ejemplo, me ha tocado encontrar bazares con ropa de fast fashion, usada y que llega a costar $500 o $600 pesos mexicanos. Lo cual obviamente es carísimo.

Y créanme que va más allá de “pagar mucho por algo que no vale tanto”. Hay personas que sólo pueden acceder a ropa de segunda mano en bazares o en tianguis, y ahora es muy difícil que encuentren ropa de calidad o de tallas comunes como M o L, porque toda esa ropa es seleccionada por gente con bazares que la vende súper cara en Instagram.

¿Qué podemos hacer?

Si ustedes, al igual que yo, se están preguntando “¿y, entonces, qué hago?” pues aquí está mi pequeña reflexión.

Si tú eres dueña de un bazar de segunda mano, analiza si tus precios son justos para ambas partes (o sea para ti y para el cliente). Tal vez requiera mucha introspección de tu parte, pero a la larga te sentirás mejor. 

También puedes optar por conseguir tu ropa en lugares distintos que no sean tianguis, por ejemplo, de tu propio clóset, de tus familiares o amigas. Incluso puedes hacer una dinámica con tus clientes donde hagan trueques o donaciones de las cosas que ya no ocupan.

Ah, y evita elegir mucha ropa de tallas grandes y describirla como “oversize”: esta moda le quita opciones a las personas que sí son de esas tallas. 

Si por el otro lado, tú eres el cliente, te sugiero que analices si reemplazaste las compras compulsivas de ropa nueva por ropa de segunda mano. Debemos procurar comprar solo cosas que necesitemos. (El hecho de que sea usado o pre-loved no significa que debamos continuar comprando sin medida.)

Es complicado, pero debemos, y sé que podemos, lograr encontrar un equilibrio entre apoyar negocios locales y modificar nuestros hábitos de compra para no caer en el consumismo excesivo. 

Artesanías mexicanas a precio justo para decorar tu casita

Gracias a un hilo de Twitter, nos enteramos del trabajo de quienes realizan estas artesanías mexicanas. Te decimos por qué es importante comprarlas a precio justo y te recomendamos algunas.

No sé a ustedes, amigues, pero a nosotras nos encantan las artesanías mexicanas, sobre todo cuando las compramos a un precio justo.

Es por eso que el hilo que hizo la modelo y promotora cultural Luz Valdez sobre artesanos mexicanos que hacen piezas para decoración del hogar nos hizo muuuy felices. No sólo todo está súper lindo, también se puede comprar directamente con las personas artesanas.

Lo cierto es que las artesanías, y quienes las hacen, no son valoradas como se merecen. 12 millones de personas en México se dedican a vender artesanías, pero como nos dice Luz, muchas le dan sus productos a revendedores, lo que las deja en el anonimato y también reduce sus ingresos. Además, esta industria se ha visto muy afectada por la pandemia. Así que sí, es algo de lo que deberíamos estar hablando.

Cuando le preguntamos a Luz por qué decidió hacer el hilo, nos contó que ya había hecho otros antes y gracias a que también se hicieron virales, muchos conocieron el trabajo de varias artesanas y artesanos mexicanos.

Uno fue sobre ropa de hombre (aunque Luz nos aclaró que para ella la ropa no tiene género) y otra sobre textiles en general. Por esto, decidió hacer este hilo para incluir a muchos más.

Dónde comprar el trabajo de artesanos mexicanos

Taller Artesanal Kiae Dayn

Este taller familiar ubicado en Teotitlán del Valle hace tapetes súper lindos teñidos con tintes naturales. En su Instagram explican sus procesos de tejido y teñido, te recomendamos darte una vuelta para ver cuánto trabajo está detrás de un tapete de lana.

Amantollibellamujer

Más de 80 maestras artesanas se unen para difundir la cultura Otomí a través de sus textiles. Colchas, cojines, portavasos y muchas cositas más. Hacen envíos a cualquier parte del mundo.

Luis Santos

Luis Santos es un maestro del papel amate de San Pablito, Puebla. Algunas cosas bellas que puedes comprar con él son libretas, separadores y lámparas.

También comparte en su Facebook el trabajo de otros artesanos, así que recomendamos seguirlo para aprender de diferentes técnicas.

Contacto: 7761108771

Lucina Chávez

Esta maestra artesana de San Mateo Sosola, Oaxaca, teje con fibras naturales y sintéticas cosas súper lindas como canastas y bolsas, que se verían bellísimas en tu casa.
Contacto: 951 211 55 74

Suljaa’

Ubicada en Costa Chica del estado de Guerrero, esta tienda la conforman varias familias artesanas. Con ellos puedes comprar servilletas, manteles y otros textiles en telar de cintura.

En su página explican los detalles de cada prenda y producto, para que aprendas todo lo que hay detrás de la tradición del del telar.

WhatsApp: 7411126182

Si como nosotras mueeres por decorar tu casita con artesanías mexicanas, aquí te dejamos el hilo completo para que cheques el trabajo de todos los artesanos y artesanas. 

¿Cómo generar redes de apoyo? ¡Organiza un círculo de mujeres!

0

Las mujeres nos hemos reunido por miles de años, simplemente a platicar, acompañarnos y compartir. Te contamos por qué organizar un círculo de mujeres puede tener una capacidad sanadora.

En muchas ocasiones, las mujeres nos encontramos sometidas a situaciones de abusos y rechazos, lo cual nos orilla a buscar acompañamiento con otras a recibir un abrazo que se traduzca como un “no estás sola”, a dejar de lado todas las heridas generacionales y fortalecer el autoconocimiento. 

Recuerdo una parte de mi vida en la que pasé por una tristeza silenciosa que parecía eterna. En ese momento llegó a mi vida mi primer círculo de mujeres. Desde mi experiencia, no necesité conocer a sus integrantes de hace años para sentirme en la libertad de compartir. 

Había encontrado un lugar seguro, al menos por ese momento, y eso era justo lo que necesitaba. 

Para cambiar significados culturales, es necesario crear comunidad

Sí, estamos muy cansadas de escuchar “el peor enemigo de una mujer es otra mujer”. Ese dicho misógino le funcionó al patriarcado un rato, pero crear comunidad entre mujeres nos funciona más.

Filósofas, historiadoras y comunicologas han denominado este fenómeno como el antídoto al patriarcado y la guía para sanar. 

Por ejemplo, Jean Shinoda Bolen menciona en su guía esencial para círculos de mujeres que: “Para que el sistema patriarcal cambie, ha de existir un «millonésimo círculo»  y ha de ser así porque, lo que el mundo actualmente necesita es una inyección de la clase de sabiduría que las mujeres tienen, y la forma del círculo es la encarnación de esa sabiduría.” 

Dentro de los círculos, nos reconocemos una a otra, sabemos qué nos une. No tenemos que conocer detalles de nuestro pasados para generar empatía y sabemos que ninguna historia es más válida que otra.

Como María del Rosario Ramírez dice en Espiritualidades femeninas: el caso de los círculos de mujeres: “lo importante acá es saber que todas estamos en el mismo nivel, que no hay competencia o rivalidad. Que por un momento podemos frenar todos estos conceptos en los que hemos sido criadas para sentir que estamos a salvo, que estamos con semejantes, que podemos estar solas aquí para compartir.”

OK, ya te despertó el interés de armar uno, entonces… 

Women Lady GIF by Libby VanderPloeg - Find & Share on GIPHY

¿Qué necesito para iniciar un círculo de mujeres?

Hacer el llamado es el paso más importante. No importa si tu círculo consiste en dos personas, o si no conoces a las demás, o si tienen edades diferentes. Todas son bienvenidas. 

No necesitas preocuparte por “liderar”, uno de los principios de este se basa en que ninguna de las personas que lo integran es más importante que otra. Solo deja que la conversación fluya y escucha. 

Lo segundo es encontrar un espacio donde puedan sentirse seguras. No importa que sea virtual o presencial.

Más que hacer sentir cómoda a la otra, debes estar cómoda contigo misma. Es importante canalizar toda esa energía e inspiración para estar en un buen lugar inicialmente.

No te preocupes, no tienes que pensarlo demasiado, lo vas a sentir inmediatamente y podrás sentir cómo fluye.

¿Qué puedo se hace en un círculo de mujeres?

Absolutamente lo que tú quieras. Desde una lectura de Virgina Woolf en voz alta hasta una sesión de perreo. Hay que recordar que cada mujer disfruta de cosas diferentes, ¡y todo es válido! Lo padre de compartir es que cada una puede aprender cosas nuevas y conocer más sobre la otra. 

Eso sí,elige una temática por cada círculo. Verás que será mucho más fácil empaparse de un solo tema y reflexionar con todas las diferentes perspectivas.

Te recomendamos iniciar el diálogo cada sesión preguntando cómo se siente cada una en ese momento. ¿Con qué humor se levantaron ese día? Siempre es importante tener presente si están pasando por un buen o mal momento. Aunque no es necesario entrar en detalles, al final cada una decide qué tanto quiere compartir.

Womensday2018 GIF - Find & Share on GIPHY

¿Existen reglas dentro del círculo? 

El blog luna de maíz tiene algunas recomendaciones para tener en cuenta:

Más que reglas, siempre debería de existir un acuerdo entre todas las participantes para que logren sentirse cómodas. Como por ejemplo, no se debe interrumpir a nadie mientras esté hablando y tampoco nada de lo que se diga pueda ser comentado fuera del círculo. 

Hay que recordar que en muchas ocasiones simplemente queremos ser escuchadas. No te sientas con la obligación de dar consejos, porque no se trata de eso. Dejemos de lado los juicios y críticas y aprendamos a estar para la otra. 

Sé consciente del mensaje que quieras expresar. Estamos tan acostumbradas a la small talk que olvidamos profundizar en lo que estamos sintiendo. No te sientas presionada si no sabes qué decir, todo es válido.

Al momento de cerrar cada una puede comentar cómo se sintieron y si algo despertó en ellas. Si pueden abrazarse, háganlo, si se quieren tomar una foto, también se vale. Recuerda que no hay una forma correcta de hacerlo, como tú lo sientas.

Cada círculo es diferente, y está bien. Confía en que cada uno tiene vida propia. La energía se moverá como se necesite, aún si tu objetivo inicial era diferente. 

Más allá del aborto, pensemos en justicia reproductiva

0

La historia del activismo por el aborto sistemáticamente ha ignorado y discriminado a ciertos grupos de mujeres. Por eso, debemos pensar mejor en justicia reproductiva, que se centra en la total autonomía de mujeres y personas gestantes frente a la reproducción.

El pasado fin de semana me uní a una acalorada discusión en Twitter que se originó por una noticia sobre la prohibición del aborto en Honduras. “¡A parir más pobres!” dijo alguien, para reprobar la medida.

La rabia fue incontenible, escribí enfurecida: “Saquen sus pañuelos verdes de nuestros úteros, las pobres pariremos cuando queramos y como queramos”. La lluvia de comentarios empezó a caer.

Pocas veces en Twitter me tomo el tiempo de explicar mis enunciados, sin embargo, esta vez quisiera dar mi opinión.

Justicia reproductiva es más que solo aborto

Primero que todo, debo advertir que no soy provida. Estoy a favor de la despenalización del aborto y considero que ninguna persona gestante debe ir a prisión por tomar una decisión sobre su cuerpo y su maternidad.

Sin embargo, la centralidad del aborto en la agenda feminista es preocupante. Brillan por su ausencia otras problemáticas de la justicia reproductiva que atraviesan a mujeres racializadas, migrantes o trabajadoras.

Me inquieta también cómo la sociedad alienta la maternidad en ciertas corporalidades, mientras que otras deben aprender sobre anticoncepción y controlar la natalidad.

Un ejemplo de ello son las portadas de las revistas de farándula en las que mujeres famosas posan con su gran panza de embarazadas. En esos casos, el público se regocija ante la llegada de una nueva vida, una vida deseada.

Por otro lado, funcionarias públicas pueden hacer declaraciones como «Oportunidades lo que quiere es que esa familia salga adelante, y esa familia sólo saldrá adelante si es una familia pequeña», como dijo Rosario Robles en 2014.

Mientras que unas sí deciden libremente, otras que también deciden son juzgadas, criminalizadas. Además, como si fuera poco, sobre ellas recae toda la responsabilidad estructural de la reproducción de un sistema que no inventaron.

Flower Power Rainbow Sticker by V5MT for iOS & Android | GIPHY

Un poco de historia

Tenemos que tener muy claro en este punto que el aborto ha estado presente en muchas culturas a lo largo de la historia. Sin embargo, es relativamente reciente plantearlo como un derecho para las mujeres que incide directamente con su liberación.

La eugenesia y el activismo por el aborto

No se puede negar que el movimiento a favor del aborto se relaciona desde sus inicios con con la violencia reproductiva y sexual hacia mujeres de comunidades negras, indígenas, migrantes y empobrecidas.

El aborto como práctica médica ha sido legal en circunstancias eugenésicas. Es decir, cuando se tiene certeza que el feto puede tener alguna malformación o característica congénita valorada negativamente

El caso de Planned Parenthood

Un ejemplo es el de la vida de Margaret Sanger, quien fue una enfermera estadounidense feminista, fundadora de la Liga Estadounidense para el Control de la Natalidad (1921), ahora conocida como Planned Parenthood, uno de los referentes mundiales en temas de salud reproductiva.

Esta organización tenía como principio que cada niño traído al mundo debía ser concebido por amor, con el deseo consciente de la madre y en condiciones que hacen “posible la herencia de la salud”.

Además de esto, Sanger mantuvo relación con grupos nazis. También era partidaria de la eugenesia negativa, la idea de perfeccionar la «raza humana» a través de políticas como la restricción de la migración, la segregación racial y la esterilización y anticoncepción de grupos “débiles” y “degenerados”.

En julio de 2020, la clínica Planned Parenthood anunció que borraría el nombre de Sanger de la entrada de su centro de salud en Manhattan: «es un paso necesario y atrasado para enfrentarnos a nuestro legado y reconocer nuestra contribución al daño reproductivo histórico hacia comunidades de color».

Y Sanger no era la única: muchas feministas famosas de finales del siglo XIX o principios del siglo XX tuvieron visiones dañinas sobre la clase y la raza, incluyendo a las sufragistas.

Por otra parte, activistas provida como Alveda King, sobrina de Martin Luther King, y a quien le practicaron una interrupción de su embarazo sin su consentimiento, mencionan que el aborto es un plan sistematizado para acabar con las poblaciones negras de Estados Unidos.

La otra cara de la moneda

Tampoco se puede hablar de aborto sin la otra cara de la moneda: las esterilizaciones. Mientras que muchas mujeres de clase media y alta se organizaban entre sí para exigir su derecho a decidir, otras mujeres, consideradas subhumanas o no humanas, eran esterilizadas sin su consentimiento.

La misma agenda que propulsó la existencia de un aborto legal, libre y seguro, practicó esterilizaciones a mujeres negras, indígenas y migrantes, por considerar su descendencia como la degeneración de la especie humana en términos físicos y sociales. No sólo en Estados Unidos, sino también en México, Brasil y Perú, estas prácticas fueron comunes hasta entrado el siglo XX… y continúan.

Repetidas veces, activistas y organizaciones han señalado el tufo clasista y racista que hay detrás de argumentaciones como “a parir más pobres”. Estos enunciados contradicen los presupuestos de un feminismo que se supone que está a favor del derecho de todas las mujeres de decidir sobre sus propios cuerpos.

La pregunta de la abolicionista y activista por los derechos de las mujeres Sojourner Truth “¿Acaso no soy una mujer?” es tan vigente hoy como hace 170 años. Sigue siendo reivindicativa para las mujeres no blancas, pues la autonomía parece solo ser válida para mujeres blancas.

¿Acaso las demás no son mujeres, no son humanas con agencia y determinación para decidir ser madres o no?

Women Empowerment Woman GIF by Creative Courage - Find & Share on GIPHY

Por un movimiento más incluyente

En su podcast Morras vs. fundamentalismos, Dahlia y Sofía comentan que el tema del aborto debe abordarse de manera efectiva, tratándolo como una lucha que es  parte de un movimiento político.

La propuesta que hacen Dahlia y Sofía, directoras de la colectiva feminista Morras Help Morras, es acercarse al aborto desde un enfoque de justicia reproductiva. Esto implica descentrarlo de la agenda y comenzar a ver las demás violencias que se ejercen hacia mujeres y personas gestantes.

La justicia reproductiva tiene en cuenta todo lo concerniente a la autonomía de las personas gestantes frente a la reproducción. Este planteamiento garantiza los derechos de quienes decidan interrumpir el embarazo, pero también de quienes deseen parir.

El clasismo y el racismo no contribuyen a que el aborto sea desestigmatizado, al contrario. Es importantísimo replantearse algunas consignas del feminismo de pañuelo verde que revictimizan a las mujeres que no abortan y refuerzan la narrativa que el aborto es una práctica insegura y clandestina.

Por último, también quisiera recomendar el episodio de “¿Aborto?” de nuestro podcast Afrochingonas, en el que hace unos meses entrevistamos a Dahlia sobre el tema. 

Comentamos que, en efecto, el aborto es una de las muchas decisiones de la vida sexual y reproductiva en la vida de una persona gestante, pero no una solución mágica e inmediata frente a los problemas estructurales de pobreza y racismo.

¿Por qué algunas mujeres no nombran a sus agresores? Y otras cosas que debemos saber

Últimamente se ha hablando de violencia sexual y de mujeres que no nombran a sus agresores o lo hacen hasta años después. Te decimos por qué esto es válido, cómo puedes apoyar a una amiga que haya denunciado y más.

Sí, parte de tomar conciencia de la realidad que vivimos en México, es entender que 1 de cada 3 mujeres ha vivido violencia sexual y que existen 10.5 asesinatos de mujeres al día. Está comprobado que el 98% de denuncias por violencia sexual son verdaderas, aunque la sociedad y autoridades decide tomarle más importancia a ese 2% que resultan ser falsas. 

Es normal que estas noticias nos hagan sentir afectadas. Esta semana vivimos una oleada de testimonios (y de comentarios machistas que los critican), que comenzó con un video de la youtuber Nath Campos.

Sentir intensamente estos testimonios e incluso despertar pesares de nuestras experiencias pasadas, nos reafirma que no estamos locas, ni estamos solas, pero también pueden recordarnos malos momentos que nosotras hemos vivido, como nos dijeron en Sorece, organización de psicólogas feministas.

“La indignación es una respuesta contundente ante la injusticia. Nos permite traducir el dolor en conocimiento y rebeldía. Habla sobre estos miedos con tus amigas. Pero si te abrumas demasiado, date un tiempo y respira”, es el consejo de las expertas en Sorece. 

La violencia sexual es un problema de salud pública. Resolverlo es responsabilidad de toda la comunidad. Por eso aquí abordamos algunos temas y preguntas que hemos visto que han surgido en estos días

¿Por qué muchas víctimas tardan en denunciar?, ¿por qué algunas mujeres no nombran a sus agresores?

Platicamos con La Casa Mandarina, una organización que hace acompañamiento a víctimas de violencia sexual, y ellas nos dijeron que hay muchas razones por las que una persona no denuncia o señala a su agresor inmediatamente.

Entre ellas:

– El 90% de las personas agresoras son gente de confianza, personas que conocemos o incluso familiares o amigos. Así que eso genera vergüenza y miedo a que no nos crean o a que nos hagan daño otra vez. 

-Además, muchas personas bloquean los eventos violentos como medida de protección y supervivencia, a eso se le llama Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).

Y claro, no podemos olvidar que sabemos que el sistema de justicia mexicano tiene muchas fallas y tiende a la revictimización. Es válido que muchas personas no quieran pasar por eso. 

Las víctimas tienen derechos

La Casa Mandarina también nos contó que su recomendación es hacer valer su derecho y denunciar, ya sea penalmente o dentro de la escuela o institución. Eso sí, siempre teniendo en cuenta su bienestar y su ritmo.

Algo que podemos hacer es exigir que las empresas donde trabajamos, nuestras escuelas y nuestras industrias cuenten con protocolos, códigos de ética y otros sistemas para hacer valer una denuncia, no solo de violación sino de cualquier tipo de violencia. Y estos sistemas deben comunicarse de forma clara a todas las personas.

“Denunciar es importante para proteger a las víctimas, para dejar antecedentes de los agresores, y exigirle al gobierno que tome nuevas rutas acción y capacitación ante la cantidad de denuncias que se dejan cada día en impunidad”, nos dice La Casa Mandarina. 

¿Cómo puedo apoyar a una amiga que vivió violencia sexual?

Las expertas de La Casa Mandarina nos dicen que lo más importante es creerle a nuestras amigas: “nuestra responsabilidad es tomar acción, escuchar lo que las personas sobrevivientes necesitan, apoyarlas, respetar sus tiempos y decisiones”.

En Sorece nos recuerdan que compartir los testimonios de nuestras amigas (y de mujeres que no conozcamos), nos ayuda a contactar con nuestra propia rabia e indignación.

Y claro, si tú tienes una relación personal con una persona señalada como agresor, es momento de dar un paso atrás y reevaluarla. Se vale que tengas sentimientos encontrados, pero recuerda que no porque no haya mostrado esas conductas contigo significa que la denuncia es mentira. 

Reparación del daño

Es muy difícil reparar el daño que causa una agresión sexual. La Casa Mandarina recomienda hablar con la víctima y saber qué quiere y qué necesita. 

Agregan que “Parte del proceso de sanación, implica exigirle a los agresores tomar responsabilidad de sus acciones o delitos, reconocer la culpabilidad y sus consecuencias no sólo públicamente sino también en los espacios de trabajo y en los ministerios públicos.” 

Es por esto que debemos seguir presionando para que las diferentes instituciones tengan planes de acción a seguir en estos casos y conozcan cómo funcionan los procesos de personas que sufren agresiones, evitando así que las investigaciones resulten ser revictimizantes.

Siempre es importante recordar que todas las víctimas viven su propio proceso, pero como nuestras amigas de Sorece mencionan, ¡no tienes que cargar esto sola! 

La virginidad no existe: te explicamos por qué

0

Aunque parece que nos define como personas, la virginidad no existe. Te contamos por qué no es más que un constructo social que urrrge eliminar.

Pocas cosas son tan misteriosas y falsas como la virginidad. Sí amigue, me alegra decirte que todo eso que has escuchado tantos años acerca de «regalar tu flor» y lo que eso significa no es ni más ni menos que un constructo social.

Claro, en algún punto sí pasas de ser una persona que no ha tenido relaciones sexuales con otra persona a una que sí, pero ya, ¡eso es todo!. El darle tanto significado al concepto de «ser virgen» trae muchas implicaciones negativas, sobre todo para las mujeres. 

Como me compartió Fabiola Trejo, especialista en placer sexual, no solo es esta idea del valor y pureza (muchas ya tenemos clarísimo que no tiene nada que ver),  sino que el concepto de virginidad nos ha hecho creer que nuestro cuerpo y deseo no lo determinamos nosotras, sino los demás. 

El repensar lo que nos han dicho sobre la virginidad es un gran paso para apropiarnos de nuestro cuerpo y nuestra historia. Desde entender que no estamos “perdiendo” algo, hasta tomar el control de nuestro placer.

via GIPHY

No todas las relaciones sexuales son iguales

El problema comienza con el creer que la única forma “válida” de relación sexual es la que se da entre una persona con pene y una con vagina, y hay penetración. Además de agregarle un valor innecesario a esta práctica, dejamos fuera a tooooda la diversidad sexual.

Como dice César Galicia en un artículo para Animal.mx, existen un montón de prácticas sexuales que son igual de válidas e importantes. Empezando, claro, con que no todo mundo desea tener una relación heterosexual.

Además, Fabiola nos dijo algo muy importante al respecto: “Mientras estemos vivas y seamos sexuales, nuestra vida sexual ya inició y no tendría por qué depender ni determinarse por lo que hacemos con otros. De ser así, persiste la idea central de invisibilizar por completo el placer, deseo y autonomía de las mujeres”

via GIPHY

OK, pero y ¿el famoso himen?

El himen no es más que un fino tejido que cubre la entrada de la vagina, ni siquiera se sabe para qué sirve. Aún así, su existencia (o falta de) es uno de los factores más mencionados cuando se habla de virginidad. 

El pensar que en el momento que se rompe el himen pierdes la virginidad es absurdo, tanto social como biológicamente. El himen se puede romper mientras bailas, corres, andas en bici o incluso puedes haber nacido sin él. 

A pesar de todo esto, siguen existiendo culturas (la mexicana incluida) que siguen determinando el respeto y dignidad que una mujer merece por la existencia del himen.

Si una mujer no sangra, supuestamente, en su “primera relación sexual”, quiere decir que el himen ya se había roto antes y por lo cual no es virgen. Esto puede sonar como cualquier cosa, pero en algunos casos el no llegar virgen al matrimonio puede terminar incluso en un crimen de honor.

via GIPHY

Virginidad como sistema de opresión

Existe una razón por la cual el concepto de virginidad permanece hasta el día de hoy. Como Fabiola nos comentó, la narrativa tradicional de la virginidad está diseñada para sostener y reforzar un sistema que se fundamenta en la opresión de las mujeres y otras personas con vulva. Tanto en su cuerpo, sexualidad y decisiones. 

Esto lo podemos notar desde que a un hombre no se le exige llegar virgen al matrimonio. Al contrario, incluso se les presiona por tener relaciones sexuales y ser “experimentados”. Como dice Cesar Galicia, si el valor de una mujer reside en no haber tenido relaciones sexuales, el de un hombre reside en hacerlo lo más pronto posible y cuantas veces puedan.

De esta manera, como dice Fabiola, este sistema patriarcal de vigilancia y control nos hace creer que todo lo que no se alinee con creencias, deseos y prácticas sexuales reproductivas androcentristas está mal.

Excited Season 2 GIF by NETFLIX - Find & Share on GIPHY

Es por todo esto que urge que empecemos a cuestionarnos el cómo vivimos nuestra vida sexual a partir de la idea que nos han impuesto de virginidad.

Como concluyó Fabiola:  “La propuesta es nombrar, hacer visible y practicar todo aquello que nos hace sentir placer, y no necesariamente son prácticas compartidas que requieren un pene erecto para poder disfrutar». 

Para ella, si aceptamos que la virginidad no existe, podemos «crear un modelo de sexualidad basado en la experiencia, deseos y placeres de las mujeres». No se a ti, pero a mí me suena maravilloso.

Angela Davis, una vida entre la academia y la lucha política

0

La biografia de Angela Davis nos ayuda a comprender sus intereses activista: desde la abolición de las prisiones hasta el feminismo Negro. Con motivo de su cumpleaños, te contamos más sobre ella.

Supe de la existencia de Angela Davis a través de una de mis tías. Hace varios años, encontré entre sus libros una fotografía de ella al lado de otra mujer negra con un gran afro. Le pregunté a mi tía que quién era y en ese momento me habló de las Panteras Negras y de Angela Davis.

Algunos años después, en mi clase de marxismo y antropología en la universidad, revisé uno de sus textos, Mujeres, raza y clase, también leí algunos datos biográficos sobre su vida. Me cautivó su historia, la potencia de su afro y sus posiciones políticas.

Vivió el racismo desde niña

Angela Davis nació el 26 de enero de 1944 en Birmingham, Alabama, Estados Unidos. Alabama es el nombre de mi gata y de la canción que John Coltrane compuso en 1963 después de que el Ku Klux Klan bombardeara una iglesia bautista de Birmingham y murieran cuatro mujeres.

Carole, Cynthia, Addie y Denisse eran conocidas de Angela, quien describe ese ataque en su biografía como “un producto normal de la opresión racista que pretendía aterrorizar a la población de Birmingham que había empezado a organizarse políticamente por su liberación”.

Angela creció allí, en el barrio Dynamite Hill, siendo testigo desde pequeña de la brutalidad policial, el supremacismo blanco, la segregación racial y las casas de cientos de familias negras destrozadas por bombas ocultas que dejaba el KKK.

A los 15 años, viajó a Nueva York para estudiar en Elisabeth Irwin, una escuela progresista en Greenwich Village. Es ahí donde un nuevo mundo se abre ante sus ojos: Angela conoce el socialismo, lee el Manifiesto comunista y se fascina por la idea de una revolución comunista en Estados Unidos.

Comienza a comprender que el racismo y la opresion de los pueblos negros se enmarca en un contexto capitalista mundial y que las expresiones de racismo que había presenciado en Dynamite Hill “eran resultado de un sistema despiadado que se mantenía en pie mediante el fomento del rencor, la competitividad y la opresión social de un grupo social por otro”.

Comunista y antirracista

Mientras vivía en Birmingham, Angela ya había empezado a involucrarse en el movimiento por los derechos civiles; sin embargo, en Nueva York su actividad política se intensifica. Una de sus amigas, la invita a Avance, una organización juvenil marxista-leninista que estaba vinculada al Partido Comunista.

Luego, conoce a Herbert Marcuse en la Universidad de Brandeis (Massachusetts), quien no solo fue su profesor sino también su amigo. Por sus intereses en Kant, Hegel y Marx, Angela decide estudiar filosofía.

Solicita una beca para la Universidad de Frankfurt, Alemania, en donde vive dos años. Angela fue alumna de Adorno y Habermas. Conoció la Alemania Oriental, así como a varios estudiantes involucrados con el socialismo que se oponían a la ocupación estadounidense de Vietnam.

Las noticias que recibía sobre el álgido clima político de Estados Unidos y la gestación de un nuevo movimiento de liberación negra hacen que decida regresar a Estados Unidos para terminar su doctorado en la Universidad de California.

Angela sabía que para continuar con el trabajo académico era indispensable estar comprometida en una actividad política. Durante los próximos años se dedicaría intensamente al activismo en el SNCC (Comité Coordinador Estudiantil No Violento) y a su doctorado en filosofía, cuya tesis dirige Marcuse.

Poco tiempo después se enlistó al Club Che-Lumumba, una célula negra del Partido Comunista que se encargaba específicamente de los asuntos de las personas negras en Los Ángeles.

Perseguida por sus ideas

Angela Davis apareció en la lista de los 10 criminales más buscados por el FBI. La acusaban de secuestro, asesinato y conspiración. En su autobiografía, Angela narra detalladamente cómo esperaba con angustia su detención, los cambios de apariencia, las pelucas, los vestidos, las noches en vela, los viajes clandestinos para no levantar sospechas.

Angela nunca escondió su pertinencia al Partido Comunista. Su estrecha relación con las Panteras Negras y su cercanía con presos políticos negros hicieron que Ronald Reagan, gobernador de California en ese entonces, ordenara que fuera despedida de la Universidad de California, donde era profesora.

Fue arrestada el 13 de octubre de 1970, después de haber pasado varios meses escondiéndose de la policía y del FBI en un hotel. A pesar de que al comienzo fue llevada al pabellón para enfermas mentales de la Cárcel de Mujeres de Nueva York, de que fue aislada y vigilada, su tenacidad y firmeza no desaparecieron.

Al comienzo, los dirigentes de la cárcel argumentaron que el aislamiento era necesario para salvaguardar su integridad física. Sin embargo, Angela cuenta que más bien se trataba de evitar que las otras mujeres privadas de su libertad conocieran el comunismo e ideas de izquierda. También servía como estrategia para doblegar su espíritu. 

Cuando entró en huelga de hambre, mujeres en otros pisos y pabellones se unieron a ella en solidaridad. Después de ser extraditada a California y gracias a un movimiento mundial que pidió su liberación, salió de prisión tras 16 meses encerrada. 

Durante ese tiempo, se da cuenta que la supervivencia de las personas privadas de la libertad se debía a que entre ellas se tejía una gran red de solidaridad y familiaridad, en las cuales también participaban algunas custodias.

Liberating Black Lives Matter GIF by Ek dojo - Find & Share on GIPHY

Teoría e historia personal

La producción teórica de Angela Davis sobre la historia, funcionamiento y estructura de las prisiones, en definitiva, tiene mucho que ver con su experiencia. 

Dentro de la cárcel presenció la indignidad e ineficacia del sistema carcelario. Por eso prometió dedicar su vida a la lucha por la libertad de todas las personas encarceladas.

Su historia es una lección importante sobre política, resistencia y revolución. Fue (y sigue siendo) testigo de acontecimientos supremamente importantes para la historia del movimiento Negro en Estados Unidos. Por ejemplo, el asesinato de Martin Luther King y la candidatura presidencial de Charlene Mitchell, la primera mujer negra en lanzarse a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Comunista.

Su búsqueda constante por el equilibrio entre lo académico y la lucha política es fascinante. Me conmueve su inteligencia y sensibilidad, pero también la fuerza de su espíritu.

Mi admiración por su trabajo es infinita y leerla me llena de ilusión. De ganas de seguir trabajando y de construir soluciones para el racismo que trasciendan las acciones individuales.

Angela Davis nos dice todo el tiempo que las causas de las clases trabajadoras, las mujeres y los pueblos racializados, migrantes y empobrecidos del sur global deben unirse para construir un mundo nuevo realmente libre. ¡Feliz cumpleaños, Angela!

Libros de Angela Davis

Si te quedaste con ganas de leer más sobre ella en sus propias palabras, estos son algunos de sus libros, ya traducidos al español:

Hablamos con Ariel Serrano acerca de son, perreo consciente y representación trans

0

Entrevistamos a Ariel Serrano, cantante trans oaxaqueña que quiere conservar las lenguas originarias y crear reggaetón con conciencia.

El mundo está lleno de estereotipos, y si de algo estoy segura es de que están ahí para romperse.

Por eso es tan bonito encontrarse a personas como la oaxaqueña Ariel Serrano. Ella no solo es una cantante trans que ha logrado posicionarse en el cerrado mundo de la música tradicional mexicana, también planea combatir el machismo en el reggaetón con más reggaetón… y hacerlo en zapoteco.

Como nos contó Ariel, la música es un bálsamo en su vida, la salvó en los momentos más difíciles y por eso decidió dedicarse a ella y fundar un colectivo que busca unir a personas a través del sonido.

Su nombre, como sus músicos, han ido cambiando, ya que su intención es que cualquier pueda unirse. Actualmente se llaman Ariel y su Venadito Son y nos acercan a las lenguas originarias de nuestro país a través de su música.

Estos meses están preparando su primer sencillo, con un beat de reggaetón que seguro nos hará mover nuestra cuerpecita.

Celebrar tus raíces para rescatarlas

¿Cómo es que te decidiste a cantar música tradicional mexicana?

Cuando un día escuché “La llorona” de Chabela Vargas me encantó, me atrapó, y de ahí nació el interés.

Creo que ya hay muchos exponentes en otros géneros como el pop, pero muy pocos en la música tradicional mexicana, por lo menos en la comunidad LGBT.

Es un reto porque es una escena muy cerrada y tradicional. Sí llegué a pensar que me iban a discriminar y hacer burla. Los soneros normalmente son familias que se pasan la tradición de generación en generación y yo la verdad no tenía nada de eso, ni siquiera soy una mujer cis.

Pero para mi sorpresa me acobijaron y se portaron súper bien. He tenido el apoyo de muchos maestros dentro del son tradicional en especial de Lila Downs.

¿Cómo ha sido acercarte a los idiomas originarios de nuestro país a través de la música?

El interés realmente nació por mi guitarrista. Él es oriundo de Tlaxiaco, Oaxaca, que es la sierra alta, y me motivó a buscar letras, poemas, y maestros que me enseñaran mixteco, zapoteco y yuc.

Ellos nos recomendaron canciones y nosotros les hicimos arreglos nuevos y las agregamos a nuestro repertorio.

¿Ha sido difícil cantarlas?

Un poco, porque yo no hablo las lenguas. Eso es una pena, estaría padrísimo hablarlas fluido, pero las he aprendido fonéticamente e intento que la pronunciación sea correcta. Ha sido muy lindo y didáctico.

Son hermosas y se deben de preservar o van a desaparecer, eso me dijo un maestro zapoteco. Si no se hace algo para que lo hablen niños y jóvenes, va a ser un idioma de ancianos.

Por eso quiero llevar esta propuesta a mucha gente y también a espacios de diversidad sexual. Aunque ahí ha sido muy raro porque me he encontrado con discriminación. He llevado mi propuesta a espacios LGBT pensando que me van a aceptar y pues no. Solo quieren un show drag o de lipsynch. ¿Ir a cantar con mis músicos? Imposible.

De todas formas es muy lindo que mi público principal sean familias, abuelitos, padres, hijos. Yo pensé ser más alternativa pero terminó siendo más familiar. 

La música como forma de resistencia

¿Qué retos existen específicamente en México para una mujer trans que quiere dedicarse a la música?

El machismo. Si una mujer cisgénero tiene retos en la música, una mujer trans peor, porque también viene la transfobia y el odio. Por suerte, yo no me he topado con una situación de violencia directa, pero sí me he encontrado con personas que no respetan mi identidad o mis pronombres.

Somos el segundo país con más muertes por transfobia, el primero es Brasil y luego México. Nuestra esperanza de vida es de 37 años cuando la de alguien cis es de aproximadamente 70.

¿Cuál es la importancia de la representación trans en el arte, en especial la música?

Es algo muy importante porque nos está dando visibilidad. En medios, en revistas y en el cine. Y aunque ha surgido odio a partir de eso, también se han puesto las cosas sobre la mesa. Hemos sido invisibles mucho tiempo, y pues aquí estamos, sí existimos.

Que ya haya representación en tantas áreas se me hace muy positivo. Que la gente vea que somos fuertes y que podemos estar en cualquier trabajo. Tenemos la preparación y la capacidad.

Quiero sembrar esa semillita para que alguien me vea y diga: “ella está ahí, sí se puede y podemos dedicarnos a lo que nos gusta.”

Lo que viene…

¿Cómo podemos apoyar a que se visibilicen y crezcan proyectos como el tuyo?

Primero que nada consumiendo nuestro trabajo, porque sí, están bonitos los likes, pero que compren nuestra mercancía, nuestros discos, nuestros sencillos digitales ayuda muchísimo.

También apoyarnos de una manera tal vez intangible, unas palabras de aliento siempre nos hacen sentir la solidaridad y el apoyo.

Algo que tengo bien claro es que tener a alguien que siempre esté ahí y te motive, ayuda a que una persona en situación vulnerable no caiga en escenarios de riesgos.

¿Qué es lo siguiente que escucharemos de Ariel y su Venadito Son?

Ahorita estamos trabajando en lo que va a ser nuestro primer sencillo. Queremos sacar temas originales que hablen sobre la vida y sobre nuestra propuesta.

El primero es un reggaetón con una base de urbano y con armonías del son tradicional. Quisimos que tuviera una letra que hable de lo violentas que pueden ser las letras del reggaetón. Un anti-reggaetón con reggaetón y con un coro en zapoteco. Para perrear con conciencia.

Si como nosotras ya muereees por escuchar este reggaetón consciente, aquí te dejamos las redes sociales de Ariel Serrano para que no te pierdas nada de su increíble propuesta.

Espejos en formas orgánicas para darle estilo a tu hogar y a tus mirror selfies

No sabemos cómo ni cuándo pasó, pero ahora nuestro Instagram está lleno de espejos en formas orgánicas que nos fascinan. Te traemos opciones para comprarlos o hacerlos tú misma.

Espejos que parecen nubes o lunas. Espejos con formas curvas increíbles. Fotos de espejos que reflejan el cielo. Amigues, nos encanta esta tendencia.

Claro que los espejos siempre han sido básicos, no solo para poder ver nuestra hermosa carita sino para motivos de decoración como ampliar zonas reducidas o hasta sentir un equilibrio y seguridad en casa.

Lo que pasa es que ahora las opciones son infinitas, lo cual ayuda que que las mirror selfies sean cada vez más increíbles.

Dónde comprar espejos con formas orgánicas

Recolectamos este listado de marcas que ofrecen variedad en cuanto a esta producción de espejos en formas divertidas, atractivas y atrevidas.

Miroir (Argentina)

Esta marca surge de La Plata con un montón de variedad que nos hace morirrr.

Tienen modelos entintados, con forma de huevo, arco, amiba… Definitivamente tienes que echarle un vistazo a Miroir para hacerte una idea de tooodas las posibilidades que ofrecen los espejos.

No me olvides (CDMX)

Si lo tuyo son más las texturas distintas o quieres algo muy personalizable, checa No Me Olvides.

Este taller de Ciudad de México ofrece espejos hechos a la medida que tú quieras, además de que se realiza con materiales reciclados. ¡Una gran opción para tener en cuenta!

Momoto Complemento (Jalisco)

Esta tienda en línea con curaduría de objetos decorativos ofrece un diseño único que hará resaltar cada espacio de tu casa.

Usan materiales como cobre pulido en los espejos y mostrando diversas formas dándole un toque súper atractivo, para quienes quieren un estilo más sobrio pero igual le quieren entrar a la tendencia.

Olmo Woodstore (Nuevo León)

En Olmo podrás encontrar espejos irregulares que se ven hermosos en cualquier espacio.

Su catálogo también incluye muebles, macetas y otros objetos de decoración para que hagas un total makeover.

https://www.instagram.com/p/CJpCuffBCpm/

Granila Santisteban (Quintana Roo)

Granila es una artista que vive en Cancún y hace hermosos espejos inspirados en la luna. Su feed de Instagram nos llena de paz e inspiración.

Todas sus creaciones están hechas a mano por ella, con ayuda de artesanos locales. Hace envíos a todo el mundo.

https://www.instagram.com/p/CJ1GOtNBYbm/

Parnaso (Nuevo León)

Esta marca regia logra crear un equilibrio entre la estética y la funcionalidad de los objetos de hogar que ofrece, además de hacer lucir la decoración fabulosaaaa.

Parnaso cuenta con envíos a todo México y tiene espejos de diferentes formas y tamaños.

Cómo hacer espejos trendy tú misma: 3 opciones

Ya sabes que amamamos el diseño local, PEEEERO si no tienes mucho presupuesto y quieres entrarle al DIY, te dejamos unas ideas facilísimas y súper creativas que puedes realizar hasta con material reciclado.

Espejo lunar

Si quieres intentar este estilo, solo necesitas un espejo circular, resanador para pared y una esponja, puedes checar un video tutorial aquí:

Espejo de nube

¡De nuestros favoritos! Y solo necesitas latas de espuma expansiva, periódico como base para no manchar y pintura en aerosol si quieres hacerlo más personalizado.

Espejo de sol

Nuevamente jugamos con los espejos circulares y necesitamos: palos de madera, pistola de silicón, cartón y pintura en aerosol (opcional). Checa este video tutorial:

¡Cuéntanos si te decides a hacer o comprar uno! Agregar un espejo de moda puede ser una manera fácil de redecorar tu cuarto y de agregarle personalidad a tu espacio.

Los días más oscuros de nosotras, una película desde la mirada femenina

0

Todo lo que tienes que saber acerca de la ópera prima de la mexicana Astrid Rondero Los días más oscuros de nosotras, que se estrena este 21 de enero.

En un país de abusos constantes y una violencia de género que parece no tener fin, encontramos fuerza y refugio con más mujeres.

En Los días más oscuros de nosotras, dirigida por Astrid Rondero y producida por Fernanda Valadez, vemos cómo dos historias de mujeres que al encontrarse, forman un camino para liberarse de todo aquel mal que las circunstancias las ha orillado. 

Esta película mexicana fue nominada al Ariel 2019 por Mejor Ópera Prima y Mejor Actriz, para Sophie Alexander, quien interpreta a Ana, y se estrena hoy 21 de enero en algunos cines del país.

¿De qué trata Los días más oscuros de nosotras?

Ana Bastide, arquitecta, regresa a su ciudad de origen para encargarse de un proyecto, mientras Silvia Baez (Florencia Ríos) intenta contactarla para comprar la casa en la que Ana creció.

Aunque ambas guardan secretos, viven con sus respectivos dolores y enfrentan las violencias día a día, logran crear una conexión que las va a llevar a encontrar respuestas a preguntas que creían perdidas.

Imágenes. Cortesía de Mandarina Cine

Una nueva forma de ver la violencia

Pocas veces vemos historias mexicanas donde se hable de violencia de género desde una mirada femenina.

Los días más oscuros de nosotras habla del abuso y acoso sexual, pero no necesariamente para sentir lástima por las víctimas. Lo que busca es comprender de dónde viene su dolor y cómo lidian con ello día a día.

Es importante hablar de México con crudeza. También comprender las diferentes experiencias de las mujeres y mostrarlas en el arte en toda su pluralidad.

Algo que aprecio mucho de ver historias contadas por mujeres es la no sexualización del lesbianismo, y esto lo podemos ver reflejado en esta película. 

La directora y guionista Astrid Rondero cuenta un relato íntimo más allá de un despertar sexual y logramos ver como Ana y Silvia construyen una conexión entre ellas y comprendemos que al fin se han encontrado y podrán ser liberadas.

Es bonito ver a mujeres saliendo de estos papeles como “la esposa de…”, “la amante de…”, “la hija de…” y reconocerlas como individuos que van creando su propio destino, a pesar de las desigualdades, abusos y rechazos, las mujeres seguimos resistiendo y luchando contra estos estigmas.

Si tienes ganas de una historia llena de misterio, libertad y empoderamiento, ¡definitivamente tienes que ver Los días más oscuros de nosotras!

¡Checa el tráiler aquí y no olvides seguir las redes sociales!