Vivir el VPH en pareja es posible, pero muchos profesionales de la salud no piensan en dar un tratamiento coordinado.
Por: Frida Muriel Mendoza Arrubarrena
Para Fernanda, conocer su diagnóstico de Virus del Papiloma Humano (VPH) fue un largo proceso. Con el tiempo, comprendió que cuando se trata de una infección de transmisión sexual en pareja, la responsabilidad no es solo de las mujeres (en caso de una relación heterosexual).
Y es que las mujeres tenemos una fuerte carga sobre nuestra vida sexual y a veces pareciera que también debemos ser las que lideran el proceso de sanación en pareja.
Urge conocer cómo se diagnostica el VPH
Al inicio de nuestra vida sexual, o al cumplir 21 años, la visita ginecológica es una obligación anual de por vida. Conocer sobre nuestros órganos reproductivos y su salud es nuestro compromiso de todas las personas.
Por desgracia, muchas veces recae por completo en nosotras el uso de métodos anticonceptivos o el vivir con el diagnóstico de una infección de transmisión sexual.
Fernanda lo aprendió un poco a la mala. Su ginecólogo de toda la vida era respetuoso pero muchas veces la estigmatizaba y cayó en prácticas de violencia obstétrica, como decidir por ella en vez de presentarle opciones.
“A los 27, cuando fui por una infección, el doctor me hizo mi papanicolau y a la semana me dijo tal cual que tenía VPH y una lesión de ‘precáncer’. Fue traumático. Me hizo comentarios que me hicieron dudar de mi pareja y me dijo con qué procedimiento me quitaría la lesión, sin darme alternativas”, me contó Fernanda.
Así fue como pasó por una crioterapia (un tratamiento de cirugía fría para congelar tejidos sospechosos) sin haber tenido una biopsia u otros análisis que le confirmaran que tenía VPH.
Un año después, otra ginecóloga le detalló con respeto y empatía que su diagnóstico no era el fin del mundo y que sólo con una prueba PCR podría confirmar que tenía una infección de transmisión sexual.
Vivir VPH en pareja
A diferencia de muchos casos, la pareja de Fernanda la acompañó, pero al inicio pensaba que todo le correspondía a ella. Finalmente, una especialista le dijo que es responsabilidad de cada persona conocer su estatus ante ITS, y que él debía visitar a un urólogo.
Pero el urólogo también tenía la idea de que no era necesario tratarse: “estás sano, para qué te haces los análisis”. Eventualmente, accedió a darle un seguimiento y asesoría dirigida a hombres.
Esto muestra la diferencia entre la educación sexual que recibimos hombres y mujeres. Así como el caso de Fernanda y su novio, existen otros casos en los que ellas son juzgadas, no sólo por su pareja sexual sino por los médicos especialistas que nos acompañan.
“Me he dado cuenta que aún es frecuente que estos diagnósticos se acompañan de estigmas y juicios. Pero visibilizando ese problema se puede llegar a una solución, ya existen algunas guías, de organismos como ONUSIDA, con recomendaciones para informar sobre un diagnóstico de ITS de manera clara, respetuosa, empática y sin estigmas”, explica Lexy Alaniz, activista y científica especializada en el VPH que hace difusión en redes sociales.
Estos manuales recomiendan el tratamiento en pareja en caso de infecciones u otras irregularidades, algo que no todas las personas profesionales de la salud cumplen.
Ya no es un tabú
La buena noticia es que, además de toda la información científica y médica a la que podemos tener acceso preguntando a especialistas, existen otros formatos para conocer sobre el VPH y otras ITS, que ayudan a que no llegues en cero a tus consultas médicas.
Por ejemplo, Lexy utiliza Instagram, YouTube y TikTok para hablar de su experiencia y difundir información verídica. Así es como cada vez más mujeres y sus parejas han conocido y desmitificado al VPH.
Ahora ya saben que, aunque la mayoría de las personas sexualmente activas adquieren el Virus del Papiloma Humano, es posible tener un tratamiento eficaz, con profesionales que no te estigmaticen.
Lexy piensa que es súper importante que el área médica y la psicológica se coordinen al momento de dar este diagnóstico. También deben trabajar en equipo los especialistas que tratan a parejas.
“En el caso de los hombres, si los especialistas les dicen que no necesitan ninguna prueba, puede que abandonen el seguimiento, pero en la ginecología hay mayor esfuerzo en que las pacientes tengan un seguimiento más constante”, nos explica.
¿Qué preguntar en una consulta ginecológica?
Si tienes dudas, o por primera vez irás a una visita ginecológica o urológica, en Malvestida te tenemos una serie de preguntas que tú y tu pareja pueden hacer a especialistas:
1. ¿Cuál es el momento ideal para empezar a revisarme?
2. ¿Cuáles son las pruebas de rutina que debo de hacer?
3. ¿Cuáles son las infecciones de transmisión sexual más comunes y qué implican?
4. ¿Qué opciones de anticonceptivos de barrera y adicionales tengo?
5. ¿Soy candidatx a aplicarme vacunas?
6. ¿Cada cuánto tengo que hacerme chequeos generales?
Recuerda, la vida sexual es para disfrutarse y si queremos cuidar de nuestra salud y tenemos una pareja, lo mejor es que cada quién se haga cargo pero que haya coordinación.