Quien dude que el maquillaje es un arte tiene que ver las creaciones de Mimi Choi, la encargada de rematar el look de Ezra Miller en la Met Gala 2019.
Los pares de ojos que cubrieron la cara del actor son uno de sus sets de maquillaje más conocidos y también de los más impactantes. El diseño le tomó más de cinco horas y surgió después de una larga charla con Ezra sobre lo que querían proyectar con el look.
Mimi asegura que no realiza bocetos ni diseños previos, simplemente comienza en una esquina de la cara y el maquillaje va tomando forma, pero no siempre fue así, esa libertad no siempre le fue dada.
Aunque no hay muchos detalles de esta artista basada en Vancouver, se sabe que trabajaba como maestra Montessori, lo que, curiosamente, la hacía sentir limitada en su vestuario, su comportamiento y carrera. Para relajarse se pintaba las uñas o dibujaba al final del día.
El apoyo de su madre la hizo cambiar de carrera. Saltó al maquillaje e inició creando looks para novias y posteriormente comenzó a dar clases, lo que nuevamente la dejó insatisfecha, pues su creatividad no cabía en las aulas ni en el maquillaje que prefieren las mujeres para el día de su boda.
Mimi Choi decidió buscar nuevos desafíos y empezó a crear las increíbles piezas que ahora la distinguen.
En su trabajo es común ver rostros poblados hasta con cinco ojos, algunas de sus creaciones remiten al surrealismo, pues su cara termina transformada en una casa, en fragmentos de su mente o del océano.
También se transforma en animales o se divide en tantas piezas que es complicado distinguir que es real y que no, pues todo lo que publica esta libre de retoques o efectos digitales.
La maquillista ha expresado que sus creaciones son muy liberadoras no solo creativamente, sino también para su salud mental.
Mimi Choi ha luchado contra crisis de ansiedad, ataques de pánico, además de Trastorno Obsesivo Compulsivo, el cual creía que sería un obstáculo, pero que ha terminado beneficiando su arte, pues su obsesión por los detalles le permite alcanzar esos acabados.
Maquillar también le ha ayudado a lidiar mejor con la parálisis del sueño que padece. “En estos episodios tengo visiones escalofriantes. Me he inspirado en ellas para crear rostros distorsionados y looks más terroríficos”, mencionó a The Daily Dot.
Otras de sus fuentes de inspiración son Salvador Dalí y Maurits Cornelis Escher.
Para mucha gente el cuerpo como lienzo es un cliché, pero en ella se cumple: crea ilusiones ópticas en sus manos, brazos, libera sus temores y asegura que su rostro es un lienzo en blanco “para practicar su arte”.
Si el perreo es tu razón de vivir, pero no te gusta cantar frases machistas ni apoyar a artistas que justifican a hombres violentos como Chris Brown, esta lista de mujeres haciendo reggaetón es para ti.
Súbele a tus bocinas y suéltate el pelo, porque estas féminas van duro y hasta abajo.
1. Lapili
¿Ya no quieres depilarte? ¿Eres parte del club de las muslonas? Pues Lapili es una bailarina, diseñadora textil y cantante explosiva que celebra la diversidad corporal, la sexualidad y la carne desbordante con letras que reclaman la libertad y el placer, además con mucho humor, ritmo y twerkeo.
Satisfacción y perreo garantizado es lo que puedes encontrar en sus canciones, las cuales suelen estar acompañadas de impactantes y originales videos musicales.
Recuerda: si no hay reggaetón no es mi revolución.
2. La Dame Blanche
Yaite Ramos Rodríguez, mejor conocida como La Dame Blanche, tiene su propio estilo que es una fusión de cumbia, hip hop, reggae y dancehall.
https://www.instagram.com/p/BwHrsZ8B22G/
En la música de esta cubana puede sentirse todo el sabor caribeño, gracias a que también es flautista y percusionista, lo cual añade ese toque extra a sus canciones.
Su explosividad, ritmo e intensas letras son ideales para mover el culo a gusto.
3. Ms. Nina
Ms Nina lleva asustando a la decencia desde 2015, año en que su tema “Chupa Chupa” la colocó como una de las mujeres más reconocidas del trap actual.
La música de Ms.Nina es pa’ que te retuerzas y andes en mood “perra”. Sus letras hacen ver la necesidad de un cambio en la industria de la música, así como la libertad de la mujer en su máxima expresión.
4. Tomasa del Real
De Chile, para el mundo, Tomasa del Real tiene uno de los currículums más completos: es tatuadora, diseñadora de modas y compositora. Su estilo musical incluye toques de reggaetón, hip-hop, y trap, además de un pelatzo de envidia.
Es considerada pionera del género musical neoperreo. Sus letras explícitas, sus exóticos atuendos y temas como: “La Vampira” y “Barre con el pelo”, la han convertido en la reina del género.
¡Hasta abaaaaaaaaaaaaajo!
5. Anitta
Esta brasileña y su potente sonido abarcan desde el pop, reggaetón, el funk carioca, samba y hasta bossa nova.
Su sencillo «Bang» es uno de los más conocidos, al igual que «Paradinha» y «Bola, rebola» que ya suenan en discotecas alrededor del mundo.
Puedes escucharla cantando en portugués, español o inglés y sacudirte hasta quedar adolorida de perrear con cada una de sus canciones.
6. Rosalía
Aunque Rosalía no está exactamente dentro del género, su eclecticismo y toques de flamenco cautivaron a figuras del reggaetón con las que ha hecho colaboraciones, y todo parece indicar que podría seguir por esa línea del dembow.
Con sus movimientos, su poderosa voz y sus atuendos híper cool, Rosalía ha dejado claro que pude transitar libremente entre el flamenco, el reggaetón, el trap o cualquier otro género, siempre «con altura».
7. Bad Gyal
Alcanzó el éxito con su tema «Pai» –que compuso en colaboración con el productor Pablo Martínez (Fake Guido)– y que es, probablemente, la versión más extraña y plural de la canción «Work» de Rihanna, pues mezcla catalán, español e inglés.
https://www.instagram.com/p/Bw7t4-_AJHw/
Esta cantante, productora y compositora fusiona el dancehall, trap, y reggaetón, lo que puedes notar al escucharla.
Alócate con “Jacaranda”, «Mercadona» y con «Candela».
8. Karol G
Tiene una canción sobre el Punto G y frases como: “en mi cerradura ya no entra tu llave/ esa calentura que otra te la apague”, y ya con eso pinta bien la cosa.
Esta cantante ha colaborado con Nicky Jam, Sebastián Yatra y Daddy Yankee. Además estuvo nominada a los Premios Heat Latin Music Awards 2016.
Puro cachondeo para que la noche se alaaaaaargue hasta el amanecer.
9. Lele Pons
Esta originaria de Venezuela es modelo, bailarina, escritora, comediante, presentadora de televisión, Youtuber y actriz. O sea, todo el combo entertainer.
Por si fuera poco fue considerada una de las adolescentes “más influyentes del mundo” por la revista Time en 2015.
Después de triunfar en Vine y YouTube, Lele Pons decidió lanzarse a hacer música y el género que ha elegido es pura sabrosura.
No te pierdas “Bloqueo” y “Celoso”. Ambas canciones hablan de relaciones algo tóxicas, por lo que es mejor disfrutarlas bailando.
10. Farina
Farina llegó al estrellato en 2005 después de aparecer el reality show «El factor X» en Colombia. A partir de ahí se convirtió en una de las pioneras de la música urbana en su país.
https://www.instagram.com/p/B1un2vOlkHH/
Si quieres ponerte a bailar a su ritmo, te recomendamos escuchar «Mucho pa’ ti”.
Se vale gritar en esa parte de la canción que dice «Bájate de esa nube. No eres el único que baja y me sube. Muchos como tú yo ya tuve». GUUUUUUURL.
11. Becky G
YouTube le abrió el éxito. Después de subir sus propias versiones de sus canciones favoritas recibió un doble contrato discográfico y ¡pum! el resto es historia.
La cantante de origen estadounidense es conocida por poner a bailar a multitudes enteras con temas como «Mayores», “Banana” y “Booty”.
Además ha hecho colaboraciones con pesos pesados de la música latina como Maluma, Anitta, Bad Bunny, Pitbull, J.Balvin, Karol G y Thalía.
12. Natti Natasha
Lleva el talento en las venas y comenzó a explorar la música desde muy pequeña, primero en la iglesia y después con el grupo musical “D’Style”, que se desintegró rápidamente.
https://www.instagram.com/p/Bwx0YeEDNSS/
Al lanzarse como solist, Natti decidió apostarle al género urbano y su carrera comenzó a despegar en toda América latina.
Puedes entender de qué va su flow en canciones como “Oh Daddy”, “Me gusta” y “Obsesión”.
13. Leslie Grace
De origen dominicano, Leslie pasó sus primeros años en el Bronx, Nueva York.
Empezó su carrera profesional a los 16 años, con un cover bilingüe en versión bachata de la célebre canción «Will U Still Love Me Tomorrow».
Afloja las caderas cuando la escuches, porque su beat en canciones como «De Lunes a Jueves» (donde colabora con Farina) y «Dulce» te va a poner a perrear hasta abajo.
Hace un par de semanas en Malvestida hicimos una nueva amiga. Su nombre es Aky y es un ser híbrido –mitad humano mitad alienígena– que proviene del Planeta ZR43 en la galaxia Zeta Reticuli.
Desde el primer momento en que la conocimos, su seguridad, multidimensionalidad y brillo nos emocionó tanto que decidimos entrevistarla y hacerle una sesión de retratos con la fotógrafa Ale Cen, para que su magia intergaláctica se esparciera por todo el bello internet.
Chamarra Alexia Ulibarri
Sobre su visita al Planeta Tierra
A pesar de que Aky ya es algo mayor y tiene 3,300 años terrestres recién cumplidos (en realidad no sabemos cuántos años tenga en su planeta, porque #relatividad) trata de disfrutar su visita en la Tierra con la mejor energía.
Ha encontrado los mejores spots para hanguear con sus amigues, explorado museos y probado la comida más rica de nuestro país. «Me gusta mucho ir a museos y aprender sobre la cultura y arte humano. Descubrí que la Ciudad de México es la segunda ciudad con más museos en el mundo», nos cuenta.
Aky lleva ya algún tiempo recorriendo el planeta Tierra y vino a México a visitar a su mamá humana. Hasta la fecha se sorprende por situaciones y objetos que en la Tierra son cosa de todos los días.
Vestido Alexia Ulibarri/ Zapatos Trender
Lo que le gusta
El Castillo de Chapultepec le encanta, no puede creer que dentro de una ciudad tan caótica como la Ciudad de México exista un castillo tan grande e increíble. Tampoco puede superar las fiestas en los “botes en el agua” (trajineras gurrrl, trajineras) y sobre todo no puede dejar de pensar en las quesadillas en las que tiene que aclarar que le pongan queso, porque si no no te le ponen.
La arquitectura de la ciudad también es algo que la tiene maravillada. “He estado en lugares muy hermosos en este planeta, pero me atrapó totalmente lo mágico de la Ciudad de México. Ya tengo casi un año aquí en la ciudad y aún siento que tengo tantos lugares por conocer».
Joyería Las Hijas del Jade/ Tenis TrenderFalda Alexia Ulibarri/ Joyería Las hijas del Jade
Lo que no le gusta tanto
Aky ha viajado por muchos planetas del Universo y dice que nunca había visto un lugar tan hermoso como el Planeta Tierra, aunque a veces se enoje porque los humanos quieran decomisarle su nave y tenga que gastar mucho dinero en Ubers.
Chamarra y pantalones Alexia Ulibarri/ Top Nike/ Tenis Trender
Sobre la moda
Para Aky, la sesión de fotos en Malvestida resultó toda una novedad, pues dice que la moda en su planeta suele ser muy aburrida.
«No seguimos tendencias y todos llevamos el mismo estilo. Es algo que me gusta en los humanos, porque ellos juegan mucho con colores y formas y la misma ropa refleja la personalidad en ellos. Incluso he experimentado un cambio de actitud según la ropa que llevo puesta», nos cuenta Aky.
Sobre su estilo personal –ahora que se ha camuflajeado con la vida terrestre– Aky explica que lo suyo son las prendas básicas.
«Me gusta la onda minimalista, aunque también tengo prendas con mucho estampado que he adquirido porque me hacen sentir alegre cuando las uso».
T-shirt REBELLE/ Joyería las Hijas del Jade
Facts sobre los aliens
Hemos aprendido mucho sobre los aliens desde que conocimos a Aky, como que la comida que más le encanta a su raza en la toda galaxia es el sushi y que en su planeta la actividad más común para divertirse es ir a pasear a otras lunas.
Según Aky, además de ella hay otros alienígenas muy amables que habitan la Tierra desde hace mucho mucho tiempo y que, por cierto, se sienten muy ofendidos sobre la teoría que tenemos de que algún día nos atacaran y extinguirán a la raza humana.
“Si quisiéramos invadirlos lo haríamos en este momento y no esperaríamos a que ustedes evolucionen más y construyeran armas más poderosas que pudieran acabar con nosotros”, nos dijo Aky.
Joyería las Hijas del Jade
Aky piensa que hay muchas cosas increíbles en la Tierra, pero que a veces los humanos no valoramos ni cuidamos. Por lo pronto planea quedarse un rato más en nuestro planeta para explorarlo y concientizar a los humanos sobre la importancia de protegerlo.
Tu también puedes ser su amigue
Si quieres echarte unos mezcalitos con ella puedes escribirle y seguirla en su Instagram @Akyhibrido.
¡Saludos terrícolas desde Malvestida!
Fotografía: Ale Cen Moda: Alexia Ulibarri, Las Hijas del Jade, Trender, Nike. Styling: Alejandra Higareda y Diana Caballero
*Este texto es con fines informativos y no condona ni pretende incentivar el uso de ninguna sustancia psicoactiva. Los nombres han sido cambiados para proteger la identidad de las entrevistadas*
La marihuana está por doquier en estos días. Bueno, siempre lo estuvo, pero no solía ser “cosa de mujeres”, porque hasta hace no tanto casi nada lo era, mucho menos la cultura cannábica.
Pese a que el consumo femenino de drogas ha crecido en México y la presencia de mujeres en los círculos cannábicos, clubes y eventos ha aumentado, el machismo y el sexismo están presentes, arraigados en los porros y entre las verdes matas.
Conversamos con 5 mujeres que se han abierto paso e impulsan la cultura cannábica en México.
1. Den – emprendedora, creadora de Cannivore
Den lleva lo entrepeneur en las venas. Cuando no está haciendo entregas está organizando eventos, haciendo llamadas, checando insumos, promoviendo sus productos y lo que se acumule.
Asegura que inició Cannivore como un acto de amor, pues al estar casada con una persona con problemas de autismo y asma que no puede fumar, empezó a cocinar con marihuana para que su pareja pudiera ingerirla y aliviar sus síntomas.
Su línea de comestibles ofrece galletas, chocolates, brownies, muffins y pastel de cumpleaños con marihuana, además de CBD. Todo es de origen orgánico y nacional.
Su intención es desestigmatizar a la planta y a quienes la consumen mediante experiencias gourmet y promoviendo el consumo responsable.
Foto. Justin Aikin
2. Brenda, fundadora de Chicks Vs Stigma
Aunque Brenda ya había consumido marihuana, su interés por ahondar más en la cultura cannábica surgió después de ver los beneficios terapéuticos en la salud de su madre, quien alivió dolores e inflamación gracias a la planta.
Brenda asegura, sin titubear, que “todos vamos a necesitar del cannabis en algún momento, sin importar sexo, edad o nivel social”, por eso fundó Chicks Vs Stigma.
“Mi labor es educar, romper mitos y estigmas. El consumo es parte de un estilo de vida y una forma de ser”.
https://www.instagram.com/p/Bw0AQ07BtQE/
Brenda comercializa productos importados, como una increíble línea de bongs con forma de florero, pipas de cuarzo y aceites.
Su lucha no la ha librado de estigmas, pues la gente desaprueba que sea madre y consuma marihuana. “Tengo un hijo de tres años. Es súper necesario relajarme, así que me echo un porrito y al otro día amanezco tranquila, me ayuda a mantener el equilibrio en mi vida, pero [las personas] creen que descuidas a tu hijo”.
Por ello su proyecto responde todas las dudas que tengan las mujeres respecto a la marihuana, sin ser juzgadas, y ofrece un espacio seguro para informarse.
3. Edith, creadora de la marca de comestibles Veneno de ardilla
Edith es creadora de Veneno de ardilla, una línea de productos comestibles enfocada en el uso terapéutico. Su marca se especializa en tisanas, frutos secos infusionados, galletas y dulces, todos con CBD y THC, además de tinturas.
Edith explica que su experiencia como mujer en la industria cannábica ha sido dura: “Intentan venderte flores de mala calidad a precio elevado. Te hacen insinuaciones de que puedes pagar con tu cuerpo o te acosan”, añade.
Foto. Thought Catalog
Su principal preocupación es ofrecer productos terapéuticos de calidad que sepan rico y abrir camino para otras mujeres: “Llevar mi propia marca me enorgullece, vamos ganando terreno, pero aún hay mucho por qué luchar”.
4. Monserrat, creadora de la marca cosmética Jardín Suculento
Monserrat desarrolla la línea cosmética Jardín suculento hecha con macerados naturales de plantas y aceite de Hemp. Produce jabón, crema facial y corporal, shampoo seco, aceites para masaje, lubricantes además de pomada para combatir el dolor. Asegura que desde que conoció la marihuana sintió que generó un vínculo con ella.
“Escogí la cosmética natural porque me interesaba que las personas que no consumen cannabis pudieran tener un acercamiento a través del cuidado personal y así generar una visión diferente de la planta, sin estereotipos ni prejuicios”.
Monserrat cuenta que dentro de la industria ha recibido el apoyo de maestras, colaboradoras, amigas y clientas de las cuales aprende todo el tiempo.
https://www.instagram.com/p/BnWUpKfF6pN/
5. María Ompame, activista
cannábica
María organiza eventos cannábicos como bazares, talleres y pláticas. Para la activista, la única forma de generar aceptación es tener un acercamiento sin prejuicios, por lo que hace un llamado a las personas que consumen —y a las que no— para que se acerquen a la cultura cannábica.
“Les sugiero investigar y después formarse un criterio, asistan a los eventos para saber sobre la planta”.
Foto. Sharon McCutcheon
Además de las actitudes de sus contrapartes masculinas, refiere que ha sido ignorada al momento de tomar decisiones —a pesar de ser organizadora—, “no me incluyen, aunque yo les sirva de contacto, también me han discriminado otras mujeres», comenta.
Asimismo explica que muchas pachecas tienen miedo de admitir su consumo porque las críticas son más severas cuando se trata de mujeres: “Nos juzgan por todo: por consumir, por cómo luces, si estás soltera, casada, flaca, gorda», pero insiste en que eso no debe ser un impedimento para que las mujeres sean valientes y hagan lo que quieran.
Mayo nos trae una de las celebraciones más importantes del año y no, no es el día de las madres, de hecho, se festeja más de un día: es el mes de la masturbación.
Organizadores oficiales
Esta celebración se la debemos en parte a la pediatra Joycelyn Elders, ex jefa del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos, quien en los noventa afirmó –durante la celebración del Día de las Naciones Unidas contra el SIDA– que la masturbación es parte fundamental de la sexualidad humana, por lo que debía ser incluida en los programas de educación sexual y promovida entre la gente joven para evitar embarazos y enfermedades.
Sus declaraciones sacudieron el edificio de las Naciones Unidas y tuvieron repercusiones permanentes: Elders fue despedida de su cargo.
A raíz de ese hecho histórico, la tienda de juguetes sexuales Good Vibrations decidió en 1995 crear el Día de la masturbación. Su éxito fue tal que el festejo se extendió a todo el mes.
Mejor que cualquier
medicamento
Los beneficios físicos y mentales del autoerotismo son bien conocidos.
La organización Planned Parenthood establece que puede ayudarnos a conocer qué nos excita y aprender a tener orgasmos. Además genera bienestar, eleva la autoestima, ayuda a reducir el estrés; mejora la calidad del sueño, puede aliviar dolores menstruales así como reducir la tensión muscular, también fortalece el tono muscular en las áreas pélvica y anal de ambos sexos.
Masturbatón
En Estados Unidos, mayo incluye actividades como descuentos en juguetes sexuales, jornadas informativas y el famoso Masturbatón, evento en el que los participantes se meten mano con el objetivo de reunir fondos para obras caritativas.
Existen dos versiones, uno de forma privada o en pareja y el otro de forma pública, donde los participantes conviven mientras se dan amorcito.
El maratón onanista ha recaudado más de 25 mil dólares, los cuales se destinan a iniciativas de salud sexual, campañas de prevención del VIH, además de dar información y realizar debates sobre sexo seguro.
Deja los prejuicios
Prejuicios sobre la masturbación hay muchísimos, para ambos sexos, pero, especialmente para las mujeres. A nosotras nos ha sido arrebatado el placer: hay que recuperarlo, dejar atrás que la idea de que masturbarse y los orgasmos son algo sucio, pecaminoso o condenable. No hay nada de malo en querer disfrutar los placeres que la autoestimulación ofrece.
En defensa del autoerotismo
La feminista y sexóloga Betty Dodson es pionera en la defensa del autoerotismo y desde 1970 proclama que el placer es un derecho y una responsabilidad personal.
De igual forma, la sexóloga Gloria Brame afirma que el cuerpo humano necesita orgasmos con regularidad, pues está programado para ello, por lo que considera que la masturbación es tan importante como cepillarse los dientes o el cabello, pues es parte del autocuidado y bienestar que nos damos a nosotros mismos. También señala que es un high muy intenso, completamente natural.
Si enlistáramos todos los beneficios, no terminaríamos, la verdad es que preferimos sentirlos, gozarlos y te invitamos a que entres con todo a la celebración del mes de la masturbación y, de paso, que se extienda todo el año.
Nunca me ha sido difícil separar sexo y amor. No creo en las almas gemelas o el famoso Mr. Right, tampoco creo que haya un solo amor. Por eso cuando me dijeron que debía esperar a estar enamorada para tener relaciones sexuales por primera vez, me negué a aceptarlo. De haber hecho caso seguiría tan virginal como el primer día.
Llegué a mi primera vez con más ganas que amor (o sea, bien urgida) y lo pasé increíble, nada que ver con lo que me habían contado mis enamoradas amigas, pues el placer y el amor no siempre van unidos. Así que decidí ahorrarme el noviazgo y brinqué directo a los hook-ups o encuentros de una noche.
Encontrando el placer
Mi vida sexual no habría sido la misma sin encuentros casuales. Hallé mucho más placer en ellos que el que mis amigas parecían encontrar en sus parejas.
Me sentía en control y que la situación era más clara, además eso me permitía salir libremente con quien —o a donde— yo quisiera sin contemplar a otro, lo que me parecía ventajoso en comparación con tener novio.
Siempre elegí muy bien a mis parejas: pedía tiempo para conocernos y debíamos tener algo en común, también les preguntaba qué les excitaba para ahorrarnos tiempo y decepciones en caso de no coincidir, así que todo funcionó muy bien.
Algo había cambiado
El único intento por transformar una relación casual en algo estable ocurrió en 2011 y fue un error, pésima elección de pareja, mala salud mental y una vida desastrosa en general lo hicieron una experiencia desagradable.
Recuperada de ello reinicié mi búsqueda, pero algo había cambiado. No supe si era la llegada de las apps de ligue, el cambio de edad o si los hombres con los que salía se habían vuelto súbitamente incapaces de expresar con claridad qué era lo que querían y preferían desaparecer antes que decir que ya no deseaban el contacto.
¿Adaptarse a los nuevos tiempos?
Confundida, pero deseosa, decidí intentar adaptarme a los nuevos tiempos y tuve dos hook ups.
En uno, él estaba borracho y su desempeño fue pésimo, sin ninguna consideración hacia mi placer. Por primera vez me fui muy frustrada y no volví a contactarlo (ni él a mí).
El segundo parecía sacado de una película porno (y de una muy chafa). Todos sus movimientos parecían coreografiados. La única razón por la que disfruté fue porque cerré los ojos y le di a lo mío, después me volteé y lo ignoré. Ambos fueron pésimos amantes, además me hicieron sentir vacía y utilizada.
En busca de algo normal
Después empecé a salir en citas sin mucho éxito. Si crees que algunos hombres de 20 y 30 están mal, puedo decir que bastantes de 40 están mucho peor.
Estos señores ya no están para hacerse los confundidos y aún así ¡lo hacen! La incapacidad verbal y emocional que se cargan está igual o más cabrona que la de los chavos.
Después de esas experiencias decidí que era momento de encontrar un compañero fijo, alguien con quien pudiera compartir algo más que el cuerpo.
La gente me recomendó recurrir a las apps de ligue, pero me cansé rápidamente de hombres que usaban más filtros que yo, con pésima ortografía y pláticas huecas.
Dejé de coger por convivir
Disfruté todo lo que pude con los hook ups y estoy harta de los que no se hacen cargo de sus emociones o los traumados con su ex. Vaya, ninguna de nosotras es un taller de reparación y yo no voy por la vida echándole mis problemas o cobrando de mis relaciones pasadas. Cansada de eso, abandoné las citas y, sobre todo, dejé de coger por convivir.
Siempre he sabido que no necesito de un hombre para disfrutar, así que cambié mi viejo vibrador por uno más moderno y me ha ido mucho mejor que con cualquier match de Tinder. Siempre me complace, es aguantador, fiel y así evito tener que descifrar señales o lidiar con manchilds y sus desapariciones.
Creo mucho en el amor, pero no sé si me vaya a tocar vivir el de pareja en primera persona. Hay momentos en los que me preocupa y otros en los que no.
Siempre he podido distanciar el sexo del amor, pero quisiera no tener que separarlos siempre.
La controversia y la discriminación siguen muy vigentes en el mundo del deporte, para muestra la decisión de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) que pone restricciones a las deportistas con Diferencias de desarrollo sexual (DSD).
La norma impone un control sobre los niveles de testosterona que pueden tener las corredoras –que en el caso de las atletas con DSD suele ser alto– basándose en que eso podría darles ventaja sobre otras competidoras, por lo que las obliga a medicarse para tener un nivel de testosterona por debajo de los 5 nmol/L (nanomoles por litro de sangre).
Las autoridades de la IAAF afirman que la medida es necesaria para garantizar una competencia justa, pero también resulta discriminatoria al impedirle a una mujer competir debido a un tema genético.
Al centro de este debate se encuentra Caster Semenya. La atleta sudafricana tiene niveles de testosterona más altos del promedio, razón por la que siempre se ha cuestionado su carrera, su género, así como su derecho a contender en el atletismo femenino.
Cuestionamientos y críticas
Para poder competir, ella y otras atletas con niveles de testosterona elevados deberán medicarse para regular sus hormonas y así competir en los eventos de pista de 400 metros y hasta los mil 600, o de lo contrario cambiar de prueba.
La bicampeona olímpica, Caster Semenya, no es la única que ha sido señalada. La corredora india Dutee Chand ha enfrentado críticas similares y en México tenemos el caso de Ana Gabriela Guevara, actual titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, cuyos logros en el atletismo fueron celebrados, mientras que al mismo tiempo se le hacían cuestionamientos sobre si en realidad “era mujer”.
La determinación de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo ha dividido las opiniones.
Para la organización LGBT, Stonewall, es un peligroso precedente que acentúa diferencias que ya no deberíamos enfatizar, mientras que para personajes como la exnadadora olímpica, Sharron Davies, Semenya siempre compitió con “una tremenda ventaja”, por lo que aplaude la decisión.
Por su parte, Payoshni Mitra, una de las expertas dentro del equipo de la corredora sudafricana, ha dicho que la medida afectará los derechos de todas las participantes y que puede conducir a una cacería de brujas para todas aquellas que no luzcan “femeninas”, ya que en el fondo uno de los principales reproches a las deportistas mencionadas está basado en su apariencia, lo cual revela que fracturas que existen no solo en el mundo del deporte, sino en nuestra sociedad.
Determinar cuál es el nivel de hormonas «adecuado» o «justo» que una mujer debe tener es una forma más de querer encasillarla en un único molde, cuando las «ventajas genéticas» siempre han existido en ciertos deportistas.
Tal y como menciona la periodista Megha Mohan, «¿No deberían las habilidades físicas de Semenya ser celebradas de la misma manera que la altura de Usain Bolt y la envergadura de brazos de Michael Phelps?».
Mean Girls ya es toda una quinceañera y aunque desde sus inicios fue un éxito rotundo nadie pronosticó el efecto tan profundo que tendría en toda una generación que sigue repitiendo sus diálogos, usando sus memes y todo tipo de referencias que marcaron esa oscura adolescencia nuestra y hasta nos hicieron aprender un par de cosas sobre la amistad que aquí enlistamos.
1. Dime con quién andas y te diré quién eres
Las amistades son un reflejo y una extensión de nuestra identidad, lo cual se refleja en la película como pocas veces lo hemos visto.
La inocente Cady no esperaba que aquello de ser malvada y descortés le saliera tan fácil, pero, ¿qué sucede cuando pasas tiempo con gente tan criticona, mala onda, hipócrita como Regina George y compañía? Pues terminarás por adoptar sus actitudes en mayor o menor grado.
Elige bien tus amistades y aprende más de ti a través de ellas.
2. Todas las amistades tienen problemas (y
defectos)
Aunque a menudo se idealiza la amistad, especialmente la que es entre mujeres, todas las relaciones tienen altas y bajas.
Dentro de los grupos más fuertes de amigas siempre habrá dinámicas complicadas, puntos de vista distintos y personalidades aún más diferentes. Sin embargo, si hasta las chicas más pesadas de North Shore High School, pudieron resolver sus diferencias, tu grupo también puede comunicarse, conciliar y llegar a acuerdos.
3. Por favor, no seas como «las plásticas»
El célebre grupo que conformaban Regina, Gretchen y Karen nos enseñó todo lo que no hay que ser: bully, manipuladora, ni sabotear o minimizar a tus amigas. Tampoco seas la líder cruel y controladora.
Las amistades son para sacar lo mejor de nosotros, compartir y aprender. La escuela, oficina o el lugar en el que te encuentres no tiene que ser una pesadilla y los vínculos tampoco. Ah y por favor no provoques que atropellen a alguien.
4. Dile no al slut shaming
Ya es muy complicado enfrentar a una sociedad acosadora y violenta que quiere avergonzar a las mujeres por su sexualidad, como para que lo hagamos con nuestras amigas u otras mujeres que nos rodean.
Las mujeres necesitamos apoyarnos entre nosotras, no atacarnos ni mucho menos tacharnos de golfas o putas, ni “luchar” por conseguir a un hombre. Eso quizá parezca gracioso en la película, pero se traslada pésimo a la realidad, así que has caso a las enseñanzas de la señorita Norbury y no caigas en esas actitudes.
5. Una amiga de verdad siempre
te dirá cuando la estás cagando
Janis considera a Cady su amiga, hasta que esta última se integra a Las plásticas.
Aunque se distancian por un tiempo, Janis no tiene reparo en decirle a su amiga lo superficial y grosera que se ha vuelto. Esas son las amistades que necesitamos ser y tener cuando perdemos la brújula.
Darnos cuenta de que estamos actuando como imbéciles no es fácil, pero es bueno saber que en nuestro grupo de amigues siempre habrá alguien que nos lo diga sin concesiones.
La moda y la diversidad nunca se han llevado demasiado bien, sin embargo, la inclusión ha logrado colarse poco a poco y a niveles insospechados en una industria que ha sido reacia a mostrar más de un tipo de belleza.
Te presentamos a 5 modelos que han roto límites y están cambiando las reglas de la moda.
1. Halima Aden
Pionera es la palabra adecuada para describir a esta mujer. Nacida en un campo de refugiados en Kenia, Halima ha logrado protagonizar varias portadas de revistas donde jamás había aparecido una mujer en hiyab.
Grazia, Allure, Vogue, Paper, Glamour y otras publicaciones se han rendido a esta modelo.
https://www.instagram.com/p/BvhIOQMHf9W/
Halima Aden hizo historia al aparecer en una sesión de Sports Illustrated con el cuerpo completamente cubierto, un hito en la publicación que se caracteriza por la aparición de pequeñísimos bikinis y poses sugestivas.
Además de ser cantante, Lizzo se ha destacado entre otras modelos plus size por definirse orgullosamente como gorda, mostrar fotos con papada o luciendo la celulitis en sus muslos.
Ha posado desnuda en diversas ocasiones y logró llegar directamente al centerfold de Playboy. Además, Lizzo ha hablado abiertamente sobre cómo empresas y marcas están aprovechándose del amor propio para aumentar sus ganancias.
Para Lizzo, el quererse a una misma no es algo definitivo, sino un trabajo constante.
De origen puertorriqueño, Carmen saltó a la fama tras aparecer en la tercera temporada de RuPaul’s Drag Race, experiencia que definió como traumática e incluso describió a RuPaul como transfóbico. Esa experiencia no la venció y logró llegar a las páginas de W magazine, además de tener apariciones televisivas en TLC y ABC.
Carmen es considerada una activista, pues su transición fue completamente pública y ha alzado la voz para visibilizar a la comunidad trans dentro y fuera del modelaje.
4.Winnie Harlow
Winnie Harlow se convirtió en la primera modelo con vitiligo en lucir los modelos de Victoria Secret, marca severamente criticada por su falta de inclusión en cuanto a cuerpos diversos se refiere.
Antes de llegar a la pasarela, Harlow participó en America’s Next Top Model y a partir de ahí fue imparable. Ha desfilado en las semanas de la moda de Nueva York y París, además apareció en Lemonade, de Beyoncé, y se ha convertido en vocera contra la discriminación a las personas que padecen vitiligo.
La distrofia muscular no ha sido un impedimento para llegar a las pasarelas. Pese a que la propia Jillian consideraba imposible convertirse en modelo, tras un llamado de Diesel en 2014 no hubo vuelta atrás.
Jillian ha desfilado en silla de ruedas en múltiples ocasiones y ha colaborado con Nordstrom, Target y artistas como Beyoncé.
Asimismo, ha sido crítica feroz de la industria de la moda, a la cual le ha reprochado que, pese a cierta inclusión, siga sin tomar en cuenta distintos tipos de discapacidad para crear sus colecciones.
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¿Qué otras modelos que han roto límites conoces? Cuéntanos en los comentarios.
Este fin de semana los campos de agave de Tequila, Jalisco, vibraron con la segunda edición de Akamba, un festival en donde nuestro cuerpo y alma bailaron al pie de grandes propuestas musicales.
Entre sol, agave y el mejor atardecer se presentaron artistas como Kelela, Sotomayor, Connan Mockasin, Toro y Moi, Chancha Vía Circuito, L’Impératrice, entre otros.
Música + moda
La música y la moda siempre van de la mano (and you know it), por lo que exploramos cada rincón del festival para encontrar los mejores looks.
Además visitamos el stand de American Eagle, un estructura Teppee en donde disfrutamos de la vibra más increíble del lugar y armamos nuestra tote bag personalizada con nuestras iniciales estampadas en serigrafía y los parches más cool.
Los mejores looks de Akamba
Con una energía bohemia corriendo por nuestras venas y un un buen tequila en nuestra mano, nos llenamos de inspiración en cada outfit.
Los looks más fascinantes los encontramos repletos de glitter, sombras de colores y el mejor eyewear de la historia.
En los atuendos, las fanny packs (o riñoneras) fueron un must en el styling, así como las tonalidades brillantes; combinación de estampados; transparencias y accesorios con la esencia mágica, mística y divertida de Akamba.
Te dejamos las fotografías para que te llenes de inspiración.
“Escribir es escarbar en lo que no conocemos sobre nosotros mismos”, esta es una de las potentes frases de Ida Vitale sobre el oficio que ha desempeñado a lo largo de su vida.
No solo eso, también ha traducido a otras grandes de la literatura como Simone de Beauvoir y Clarice Lispector y ha sido reconocida con grandes preseas como el Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo; el Premio Internacional Alfonso Reyes; el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y ahora el Premio Miguel de Cervantes, el máximo galardón en habla hispana.
Foto. Ministerio de Cultura y Deporte de España
Una institución de la poesía
A sus 95 años, la autora uruguaya es el único vestigio vivo de la Generación del 45 a la que también pertenecían Juan Ramón Jiménez, Juan Carlos Onetti, Idea Vilariño y Mario Benedetti.
En tiempos en los que se disfraza a la superación personal y a la cursilería con poesía, leer a Ida Vitale nos recuerda la belleza del verso, el poder de la palabra y nos hace conocer el estilo con el que redujo el infinito y se adueño de él.
Te presentamos cinco poemas de Ida Vitale para que conozcas su obra. Cuéntanos cuál te gusta más.
La palabra
Expectantes palabras, fabulosas en sí, promesas de sentidos posibles, airosas, aéreas, airadas, ariadnas. Un breve error las vuelve ornamentales. Su indescriptible exactitud nos borra.
Reunión
Érase un bosque de palabras, una emboscada lluvia de palabras, una vociferante o tácita convención de palabras, un musgo delicioso susurrante, un estrépito tenue, un oral arcoíris de posibles oh leves leves disidencias leves, érase el pro y el contra, el sí y el no, multiplicados árboles con voz en cada una de sus hojas. Ya nunca más, diríase, el silencio.
Estar solo
Un desventurado estar solo, un venturoso al borde de uno mismo. ¿Qué menos? ¿Qué más sufres? ¿Qué rosa pides, sólo olor y rosa, sólo tacto sutil, color y rosa, sin ardua espina?
Gotas
¿Se hieren y se funden? Acaban de dejar de ser la lluvia. Traviesas en recreo, gatitos de un reino transparente, corren libres por vidrios y barandas, umbrales de su limbo, se siguen, se persiguen, quizá van, de soledad a bodas, a fundirse y amarse. Trasueñan otra muerte.
Mes de mayo
Escribo, escribo, escribo y no conduzco a nada, a nadie. Las palabras se espantan de mí como palomas, sordamente crepitan, arraigan en su terrón oscuro, se prevalecen con escrúpulo fino del innegable escándalo: por sobre la imprecisa escrita sombra me importa mas amarte.
Immasoul se mueve con una seguridad envidiable. Emana fuerza, belleza, poder. Se planta frente a la cámara y se mueve intuitivamente, mientras lo hace, en su voz y en su risa se escucha la cadencia musical que sentimos en cada de sus canciones.
Esa vibra salvaje contrasta con su sencillez y con un pasado lleno de inseguridades y acoso, que ha quedado atrás gracias a la disciplina, la persistencia y su enorme talento, combinado con el reencuentro consigo misma y el amor propio.
Estado natural
Immasoul afirma que la música ha sido su estado natural desde muy niña. Creció en Chetumal, cerca de la frontera de Belice, “escuchando música afrocaribeña. Me mudé a Cancún en los 90 y escuchaba a Brandy, TLC, mucho R&B”, además de «Hip Hop y rap en inglés”, cuenta.
La música la llamó tan fuerte que esta cantante y compositora está lejos de ser improvisada. Estudió en Fermatta y en el Taller de Músics en Barcelona, donde su talento rítmico, vocal y de improvisación le valieron que su primera presentación en la Ciudad de México fuera en el Zinco Jazz Club y que haya llevado su voz a en escenarios de Centroamérica, Estados Unidos y Europa.
El hecho de arrancar por “la puerta grande” y apoyada por un mentor como el poeta y artista Bocafloja, no quiere decir que todo ha sido fácil. Si bien su comienzo fue sencillo, ella y otras mujeres han tenido que abrirse paso entre egos masculinos y sexismo; lo cual tiene ventajas inesperadas, pues ha hecho que las mujeres se vuelvan más fuertes y se abran paso a toda costa.
“El hip hop, el rap y el mundo en el que he estado más involucrada estos tres años de mi carrera está dominado por hombres, pero hay mujeres muy fuertes abriéndose camino a toda costa. Los hombres terminan cediendo porque ellas los empujan”, algo que Immasoul ha hecho también.
“Estoy dispuesta a aprender de mujeres y hombres, pero sigo mi instinto y también digo, con permiso. Las ganas de luchar, de salir adelante y forjar mi camino son lo que me ha impulsado a seguir a paso firme y sin miedo”, dice entusiasmada.
Hazlo tú misma
Aunque por primera vez tiene manager y RP, Immasoul está acostumbrada a tocar puertas, hacer llamadas, mandar correos e involucrarse en la producción de su música y sus videos.
“Fui súper buleada toda la primaria, toda la secundaria, nunca encajé, anduve a la deriva con miedo, pero también me hizo fuerte para tocar puertas, insistir. Ha sido un camino largo”, recuerda.
El R&B como vehículo
Para Immasoul el género R&B es un proyecto político que explora la racialidad, el feminismo y el amor propio, el cual promueve como una revolución: “amarse a una misma es un acto político, no es un cliché, es lo mejor que puedes darte».
Y continúa: “igual con la disciplina, es lo más bonito que me he dado. Siempre fui una loquita corriendo por todos lados, rompiendo reglas, crecí peleándome con ella [la disciplina], pero es tu mejor aliada”.
Vive tu proceso
Para esta mujer es fundamental vivir los cambios: “He madurado con mis letras y proyectos desde Sur, puede verse la aceptación y cómo me he encontrado a mí misma, se nota el cambio en ritmo y letras».
Asegura que todo es resultado de su proceso, pues de no haberlo vivido, quizá no habría llegado a Encuentro, que habla “sobre superar esa desconexión con tu ser, no siempre vamos a ser la persona que queremos, pero podemos trabajar para ser nuestra mejor versión, como en verdad queremos ser”.
Honra tus raíces
Algo que entusiasma en Immasoul es que canta en español, aunque entiende que algunas cantantes latinas lo hagan exclusivamente en inglés, pues la fonética es diferente.
“Es muy difícil lograr esa cadencia en español. Yo no quise encasillarme, las influencias están, pero intento crear mi sonido desde cero” y añade que eligió hacerlo en español para llegarle a más personas y honrar a su gente, a su cultura, ya que se siente orgullosa de ser afrodescendiente.
—¿Qué viene para el futuro? — Le preguntó para concluir: “Me veo haciendo música siempre”, dice con una sonrisa que llena la habitación.
Me ponga lo que me ponga ahí están, vaya a donde vaya se mueven conmigo. Si me siento, mi panza se divide en dos secciones de abundante carne: las lonjas están ahí y llegaron para quedarse.
Ignoro el momento exacto o cómo surgieron, pero recuerdo que fui la niña delgada que se “infló” de repente.
Cambios en la adolescencia
La pubertad me pegó durísimo y no en la forma en la que yo esperaba.
Anhelaba la famosa transformación de oruga a mariposa que tanto había visto en series, películas y caricaturas, donde bastaba que la nerd se soltara el pelo para volverse hermosa y aceptada.
En cambio, a mí me pusieron frenos dentales, llevaba un corte de pelo terrible; cejas de azotador, tenía la nariz desviada y aunque nunca fui obesa, tenía algunos kilos de más.
Mi abdomen era ligeramente protuberante, pero no era algo en lo que pensara, hasta que los demás empezaron a hacer énfasis en ello: la desaprobación venía de familiares y compañeros por igual.
Pasé lo que me quedaba de adolescencia siendo molestada debido a mi apariencia, llorando en los baños o en mi cuarto cuando estaba sola en casa.
A los 11 años sentía un asco profundo por mi cuerpo y mirarme en el espejo se volvió una tortura. Despreciaba cada milímetro, especialmente las lonjas. Todavía me sorprende cómo tanto odio podía caber en mi cuerpo, aún de niña.
Una
primera reconciliación
Cuando me quitaron los frenos me sentí un poco mejor, luego me operaron la nariz y perdí peso, pero lo que realmente me hizo empezar a reconciliarme con mi cuerpo fue mi despertar sexual, el cual fue muy alegre y placentero.
Al desnudarme no me importaba cómo lucía, pues solo pensaba en disfrutar y ya no importaban los excedentes de carne u otros defectos.
Nunca recibí ningún tipo de crítica por mi cuerpo durante el sexo, sin embargo, las críticas y el desprecio continuaban, y venían de mí.
Llegando al límite
Comencé a hacer ejercicio cada vez más intenso y por más tiempo (hasta tres horas cinco o seis veces a la semana). No era algo que realmente disfrutara, era más bien un castigo por “pasarme” con la comida, aunque comía cada vez más restringido.
Esto me provocó un desmayo, además de lesiones en ambas rodillas que al día de hoy me provocan dolor e inflamación.
Pese a mis esfuerzos jamás volví a esa delgadez tan celebrada que alguna vez tuve.
Abandonando la batalla conta mi cuerpo
Cambié de doctor, pero no de mentalidad. Decidí preguntarle si era posible que alguien con mis características tuviera el vientre plano: me dijo que sí, pero requería una dieta muy restrictiva, ejercicio y procedimientos estéticos, ya que para mi tipo de cuerpo no sería nada fácil mantenerlo. Me dijo que podíamos intentarlo, pero no le veía caso, además, “mi peso estaba perfecto”.
De solo saber lo que costaría me olvidé del asunto. Estaba cansada de pelear, de darle importancia a un poco de carne que sobresalía. La lonja ganó la batalla, en realidad fue una victoria compartida, porque finalmente dejé de luchar con mi cuerpo.
Dejemos de juzgar nuestras lonjas
Amar las lonjas, el resto del cuerpo y nuestra personalidad no es fácil, sin embargo, es posible. En cuanto empecé a tomar terapia dejé de pesarme; de comer con culpa y de tratar de esconder la forma natural mi cuerpo.
Ahora hago ejercicio porque lo disfruto; soy precavida con lo que como, pero no hago dietas, y no trato de disfrazar que las lonjas se asoman juguetonas cuando me agacho o me siento. Ha llegado la hora de aceptarlas.
¿A qué suenan mis dates? Me pregunté luego de leer una novela en la que la protagonista componía acordes que sonaban como los hombres de sus citas.
Así se me ocurrió, hace un año, la idea de crear playlists que correspondieran a cada persona con la que saliera.
Mi propósito se dio de una manera muy natural, pues yo estaba enamorada y «Thursday I don’t care about you, it’s Friday I’m in love» sonaba todo el tiempo en mi cabeza.
Luego se fueron añadiendo las canciones que el chico me enviaba, las que escuchaba estando con él y las que eran similares y por lo tanto me hacían recordarlo.
En menos de un mes mi primera date’s playlist quedó en 28 canciones, un número que además coincidía con los años que yo estaba por cumplir.
Playlists secretas
Nunca le conté a nadie sobre esto, aunque estuve muy tentada a compartir las listas, y es que debo confesar que casi siempre evito hablar de música, porque me sucede lo mismo que cuando hablo francés, empiezo muy bien pero termino haciéndolo muy mal.
Olvido cuáles son mis canciones favoritas, jamás me preocupo por saber los nombres de los álbumes y en algunas ocasiones ni siquiera sé quién canta.
La aventura de mis citas y sus canciones se convirtió en un secreto muy mío, uno que incluía jazz, trova, pop, rock, folk y mucha ondita indie.
A cada uno su playlist
No todos mis ligues tuvieron su playlist, con unos pocos no compartí los mismos gustos musicales y eso bloqueó mi sensibilidad para vincularlos con canciones, tanto de su repertorio de favoritas como del mío; también sucedió que no llegué a sentir una conexión muy fuerte con la otra persona y por lo tanto su sonido no me hizo mucho eco.
En otro caso, mi date me compartió música que me hacía sentir de muy buen humor, igual que los memes que me mandaba, me sonaba como a Tintarella di luna, Mina (1960)
La más corta de mis listas tuvo dos canciones y, curiosamente, le corresponde a un DJ. La comencé con la canción que él me envió cuando dejamos de salir. Ahora su recuerdo siempre suena a despedida y a «Tiene sabor, tiene sazón» deOndatrópica (2012), ritmo con el que bailaba sola cuando cocinaba, porque él no sabía bailar.
Una de las playlist tiene canciones que la persona con la que salía no soportaba escuchar, porque le sonaban a música de elevador o a película soft porn, pero a final de cuentas a mí me hacían pensar en él y no era necesario que se enterara que lo que estaba escuchando correspondía a una lista que llevaba su nombre.
Con alguien más sucedió que su colección musical se compuso principalmente de los soundtracks de las películas y series que me recomendó durante el periodo que salimos, que afortunadamente fue un poco más extenso que Walking all day, Graham Coxon (2018).
Música ligada a recuerdos
Un año después de comenzar mi experimento había generado un total de seis listas y me sentía sumamente abrumada, las había escuchado demasiado y necesitaba alejarme de esos sonidos que, si bien habían sido elegidos por mí, no sonaban a mí.
Así que un domingo, al terminar de ver una película, comencé a llorar con los créditos y una canción que decía: «caminar a oscuras por la sala y encontrar notas olvidadas y sentir que sos fatal», porque ¡yo la conocía! Era una de mis favoritas y tenía mucho tiempo sin escucharla.
Ese día al llegar a casa creé una playlist que titulé “Con Irelandia” y le fui agregando mis canciones favoritas que sentía que sonaban como yo. Esto se convirtió en un proyecto generosamente egoísta y satisfactorio. Mi cuenta de Spotify se tornó en un asunto tan íntimo que la volví privada.
Reconectando con mi sonido
Si bien, cada uno de mis ligues tenía un sonido, yo también tenía uno. Mi playlist «Con Irelandia» se fue haciendo grande y decidí diversificarla. Comencé a crear como otras diez listas que nombré con estados de ánimo, comida y palabras clave como: Before, Suave pa que se dé, Apapachosas, Basalto, Cántame la comida, entre otras.
De vez en cuando todavía escucho las playlists de mis ligues y me doy cuenta que sus caras se han difuminado entre las canciones, quizá porque poco a poco las he vuelto mías, quizá también porque ellos nunca supieron que estaban ahí.
¿Ligera? Sí. ¿Cómoda? También. ¿Ridícula? Depende de cómo y quién la lleve, lo cierto es que la camisa hawaiana parece ser la prenda favorita de pachecos, pimps, mafiosos malvados, party animals y hipsters de avanzada.
Este atuendo permite cubrirse con atardeceres frente al mar, palmeras, bailarinas, flores y frutas frescas. Basta que haga un poco de calor para que estas camisas aparezcan en sitios muy alejados de los parajes de ensueño que representan.
Esos estampados escandalosos e inconfundibles han hecho famoso a su lugar de origen, Hawai, y han dejado su huella en la moda, la música y el cine.
Varias versiones coinciden en que las primeras Aloha Shirts —nombre oficial de esta prenda— fueron creadas por Ellery J. Chun.
El sastre de origen chino, radicado en Hawai, la confeccionó en 1935 inspirándose en las camisas de los trabajadores de las plantaciones de azúcar y las blusas hechas con retazos de kimono, y los diseños eran pintados a mano por su hermana, Ethel Chum Lum.
Posteriormente, un sastre de origen japonés, residente en Honolulu, Musa-Shiya Shoten, publicó el primer anuncio de camisas hawaianas y en 1936 comenzó a vender sus creaciones como “especiales para turistas”.
Pronto, Honolulu se convirtió en la capital de la camisa Aloha.
Las camisas eran compradas tanto por locales como por turistas, por los Beach Boys y por artistas menos ñoños, como el recientemente fallecido Dick Dale, mejor conocido como el rey de la guitarra surf.
Sin olvidar que era la prenda imprescindible de los llamados beach bums: gente joven que pasaba todo el día en la playa ebria de sol, alcohol y mota.
Una moda que perdura
Pese a que el uso de la camisa hawaiana disminuyó cuando el movimiento hippie ganó terreno, jamás se fue del todo.
En 1966 en Hawai se estableció el Aloha Friday, un alivio para los surfers –convertidos en ejecutivos– que tenían que laborar en oficinas sin aire acondicionado.
Se podría decir que esa iniciativa es el antecedente del viernes casual que continúa en la actualidad, una mezcla de nostalgia y el constante anhelo de querer llevar la playa a la oficina.
El bache de los 80s
En los 80, la camisa hawaiana sufrió un declive debido a la sobreproducción: había piezas de mala calidad que hasta Walmart vendía. Además de eso, era el atuendo favorito de hombres retirados, con abdomen abundante y cangurera, para rematar.
La gente comenzó a evitar el look a toda costa, aunque tendría su regreso triunfal…
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Espectacular regreso
El regreso de la camisa hawaiana fue imparable a partir de los años 90, cuando Leonardo DiCaprio lució varias en la película Romeo + Juliet.
Igualmente, su colorido inundó las pasarelas: firmas como Valentino, Balenciaga, Prada y Saint Laurent han creado sus propias versiones y, por fin, se han popularizado diseños con distintos cortes y estilos como crop top o un moño al frente.
¡Larga vida a la camisa hawaiana!
Todavía le queda mucha ha vida a la exótica prenda que han usado celebridades como Elvis Presley, Frank Sinatra, Jim Carrey, Nicolas Cage, Justin Bieber, Julia Roberts, Chiara Ferragni, Diane Kruger, Bart Simpson y hasta la ardilla Dale.
Después de todo, ¿quién puede resistirse a llevar consigo un trozo de paraíso?
Más que en ninguna otra red social, en Instagram la perfección es ley: todas las personas parecen ser hermosas–sin poros–viajeras–foodies–veganas–rescata cachorros… y eso amenaza hasta a la más fuerte de las autoestimas.
En un mundo en el que conseguir más likes es visto como un logro digno de titulares, es difícil no caer en la tentación de contar las notificaciones que recibimos y sentir estrés si no llegan a determinado número.
Foto. Raphael Lovaski/Unsplash
¿Instagram es bueno para ti?
La noticia no es nueva, Instagram es la peor red social para la salud mental de los jóvenes de 14 a 23 años, pues puede disparar sus niveles de ansiedad, depresión, además de acarrear problemas de autoimagen y el famoso FOMO (fear of missing out).
Visto desde esta perspectiva, Instagram ha hecho más mal que bien a algunas personas que la utilizan causando además una ola de cirugías y procedimientos estéticos que buscan imitar los filtros de dicha red social en la vida real y con resultados permanentes.
De acuerdo con informes de la American Academy of Facial Plastic and Reconstructive Surgery, los procedimientos estéticos han aumentado 33% desde 2013 debido a las fotos y filtros de redes sociales, ya que provocan mayor consciencia de nuestros rasgos menos favorables y la gente tiende a compararse, no con celebridades, sino con su versión filtrada e idealizada.
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¿Ocultar likes es la solución?
Instagram está consciente de esta realidad y por ello analiza soluciones para nuestra obsesión por conseguir más likes.
De acuerdo con la investigadora de seguridad en internet, Jane Manchun, la red social podría añadir una nueva función que oculte el número de corazones recibidos y que solo muestre la leyenda «and others».
En su cuenta de Twitter, Manchun dio a conocer algunas capturas de pantalla de cómo luciría el cambio en la aplicación y señaló que con esto la app busca «que tus seguidores se concentren en lo que compartes, no cuántos likes obtiene tu post».
Instagram is testing hiding like count from audiences,
as stated in the app: "We want your followers to focus on what you share, not how many likes your posts get" pic.twitter.com/MN7woHowVN
¿Terminará nuestra obsesión por conseguir más likes?
Todavía no se sabe si el cambio será aprobado, pues un vocero de la aplicación declaró a The Verge que, al igual que otras redes sociales, Instagram hace pruebas constantes sin que eso signifique que vayan a aplicarse. Sin embargo recalcó que: “siempre se están explorando formas para reducir la presión”.
Si te sientes abrumada/o por conseguir más likes, quizá lo mejor sea descansar un poco de las redes sociales o pasarlas por el filtro de la realidad.
Existe la idea errónea de que la vagina es sinónimo de los genitales del sexo femenino, mientras que es solo una parte de ese fantástico mundo lleno de terminaciones nerviosas, glándulas y fluidos.
La vulva, por el otro lado, es la parte visible de los genitales y está formada por varias partes como los labios mayores y menores, el capuchón y glande del clítoris, por ejemplo.
Como un servicio a la comunidad, Mar Lorenzo habla sobre la diferencia entre vulva y vagina y la importancia de llamar a las cosas por su nombre.
El tarot es un misterio en forma de naipes que ha seducido a artistas, psiquiatras y millennials por igual.
Salvador Dalí creó su propia baraja y decidía su día con base en las predicciones de Gala. Alejandro Jodorowsky lo considera “el libro más importante de la cultura occidental» e incluso Carl Jung reconocía su importancia para el inconsciente colectivo, pues en su teoría de los arquetipos afirmaba que lo que vemos en las cartas es una colección de símbolos e imágenes con las que interactuamos. En ellas buscamos respuestas que decimos no conocer, pero llevamos en lo profundo de la mente.
http://gph.is/2BGT5mL
¿Cómo iniciarte en el tarot?
Si las cartas te están llamando y tienes interés en iniciarte en el tarot, la tarotista Mariana, la Ariana, nos explica lo que hay que saber al respecto.
Mariana tiene una vibra poderosa e increíble. Es muy directa y explica que el tarot es una herramienta de autoconocimiento; una luz que nos enseña el camino a reflexionar en momentos de poca claridad.
¡A practicar se ha dicho!
Para iniciarte en el tarot hay que practicar y luego practicar más.
Respecto a la creencia de que tu primer deck debe ser regalado, Mariana explica que eso no es tan relevante.
Lo realmente importante es adquirir tu baraja y “empezar a estudiar cada carta en lo individual y en conjunto con otras; hacer anotaciones sobre qué se siente al sacar determinado arcano y hacer comparaciones con las interpretaciones de otros tarotistas. Sobre todo, hay que revisar con el consultante si se identifica o no”, detalla.
Hay que tomar cada carta como una lección y hacer el trabajo que conlleva. Asimismo recomienda que abras las puertas de tu percepción, ya que cuando una persona no está receptiva los mensajes del tarot probablemente no lleguen.
Mariana explica que las emociones interfieren constantemente con nuestros procesos espirituales, así que siempre recomienda ir a terapia psicológica cuando hay emociones importantes sin resolver y no dejarlo solo en la lectura o en la interpretación.
Mariana aconseja no dividir las cartas en buenas o malas, todo está en la interpretación y “lo que las cartas revelan de tu relación con el mundo que te rodea”.
Ella explica que, al principio, cartas tradicionalmente asociadas con lo negativo –como La torre o La muerte– pueden parecer amenazantes, pero no hay que culpar a la carta directamente, sino aprender la lección que recibimos de ella.
«Si analizamos más profundamente a cada arcano descubriremos que cada uno contiene un mensaje de aprendizaje muy valioso».
Mariana recomienda iniciar con el tarot Rider porque es el más sencillo y del que derivan muchos de los demás naipes.
También asegura que si quieres algo más exótico –como un deck de hadas, egipcio, azteca o gatos– la lectura cambia un poco, pero son muy parecidos, así que los mensajes llegarán.
Asimismo sugiere el podcast y la página de Biddy Tarot. Ahí hay muchos tips y guías gratuitas para que puedas seguir aprendiendo
Si quieres iniciarte en el tarot y conocerte a través de las cartas, Mariana recomienda no leértelas a ti misma en temas que sean demasiado complicados e importantes, porque es muy difícil mantener la objetividad.
«Vamos a ver lo que queremos en la tirada y omitir lo que no” señala, por ello siempre es necesario apoyarse en las interpretaciones de alguien más.
Respecto a si el tarot te escoge o tú a él, Mariana comenta que es algo mutuo. No es un momento definitivo, simplemente ir descubriendo el camino.
“No lo percibo como una meta a la que se llega, es más bien el proceso de irlo descubriendo y aceptar que cambiamos constantemente. Nunca dejamos de aprender de nosotros y de los demás”.
A medida que se acerca el final definitivo de Game Of Thrones, el mame por la serie está a todo lo que da. Urban Decay lanzó una colección de maquillaje inspirada en la serie, mientras que Oreo sacó una edición especial de sus galletas.
Si tú también estás a tope con el fandom y quieres más, aquí reunimos algunos secretos y datos curiosos sobre el vestuario de Game of Thrones que puedes presumir en tu próxima reunión.
1. Cabelleras falsas
No hay Game of Thrones sin drama, muerte, traición… y melenas despampanantes, por ello las pelucas siempre están a la orden del día en el set.
«No podría contar la cantidad de pelucas que usamos en ese programa, casi todo el mundo lleva una», mencionó la actriz Sophie Turner (quien interpreta a Sansa Stark) en una entrevista con Refinery 29.
Las cabelleras de la serie son obra del estilista Kevin Alexander, quien reveló que Emilia Clarke usa cuatro diferentes pelucas para su personaje de Daenerys Targaryen.
¿Lo mejor de todo? Cada una tiene nombre: Dany, Diva, Candice y Blondie.
Por si fuera poco, el elenco masculino también se vale de pelo falso para rellenar los huecos de sus barbas y que estas se vean más abundantes.
Michele Clapton, diseñadora de vestuario de todas las temporadas (con excepción de la sexta, cuando trabajó en The Crown) comenta que adora a las mujeres de la serie, así que para fortalecerlas y prepararlas para la guerra optó por hacer sus vestuarios más sobrios.
Eliminó todo rastro de colores brillantes y alegres, ya que los tonos oscuros son más prácticos al momento de la guerra.
Los vestuarios de Game of Thrones se reciclan y reutilizan constantemente: se tiñen, se cortan y se les hacen modificaciones para sacarles el mayor provecho.
Esto no necesariamente tiene que ver con un tema de presupuesto, sino que a la diseñadora le parecía absurdo construir el vestuario de todo un pueblo para usarlo en una escena de dos minutos y luego desecharlo.
4. Los vestuarios reflejan la
travesía de los personajes
Un detalle súper cool del vestuario de Game of Thrones es que los looks están basados en las emociones y la evolución de los personajes.
Las piezas de Sansa Stark, por ejemplo, están inspiradas en el trauma de su pasado.
Según reveló Michele Clapton a Elle, «ella está tratando de protegerse de todo lo horrible que ha sucedido. Es una especie de armadura», por lo que podemos ver detalles alrededor de su cuello, en el pecho y la cintura. «Quería que pareciera que ella realmente estaba cosida o amarrada a su vestido, como si no hubiera forma de entrar».
Otro ejemplo es Cersei Lannister, que esconde su fragilidad y su duelo en esa ropa oscura y militar.
«Cersei siempre ha hablado mucho a través de sus vestuarios, a menudo porque no tenía voz», explica la vestuarista. «Uso el vestuario de Cersei para expresar su estado de ánimo y cómo se siente visualmente. Ya sea que se sienta poderosa o que se sienta despojada, o lo que sea».
Con el objetivo de que los trajes tengan una apariencia real dentro del ambiente guerrero de la serie, la diseñadora de vestuario se encarga de envejecerlos, teñirlos, romperlos, ensuciarlos y ponerles parches, lo cual puede tomar hasta dos semanas y ser muy agotador.
Respecto a los huesos usados en el vestuario de Game of Thrones, Michele ha revelado que muchos fueron comprados en Ebay, pero eso no es lo único que se compra ahí, también conchas, plumas, cristales y piezas de piel.
De acuerdo con el sitio Mentafloss, el vestuario de Game of Thrones se compone de 120 trajes por temporada, para ello cuentan con un equipo de hasta 100 personas que pueden ser llamadas en cualquier momento del día.
Tienen personal especializado en bordado, cuero, impresiones, teñido e incluso en metal y joyería.
Como toda buena mitología, Game of Thrones tiene sus propios rumores y uno de ellos es que la famosa capa de Jon Snow fue fabricada con una alfombra de IKEA.
«Realmente no teníamos mucho dinero. En ese momento nadie sabía qué pasaría con el show y estábamos desesperados. Hay un Ikea justo al lado de los estudios en Belfast, y un día estaba ahí buscando algo para mi apartamento y dije: ‘¡Guau, mira estas increíbles alfombras de lana!’. Nuestro equipo lo atacó, lo trituró, lo enceró y lo espolvoreó. Luego agregamos dos correas de cuero».
8. Y hablando de capas…
Algunas de las capas de la serie pueden llegar a ser tan pesadas, que a veces el equipo de vestuario tenía que cargarlas hasta el lugar de la escena. Sin embargo, Michele cree que eso puede ayudar a los actores a entrar en el personaje.
«Cuando empezamos con Kit [Haring], su abrigo siempre era delgado, porque era el hijo bastardo y eso implicaba que no le hacían mucho caso. Todos tenían algo más sustancioso que ponerse. Sin embargo, luego él se encuentra en un clima frío y necesita ese peso. Casi puede reflejar el peso que hay sobre él y su personalidad como Jon Snow. Hay cierta dureza en él, el peso de la expectativa y la presión».
Otro detalle curioso sobre las capas es que el equipo de diseño logró incorporar tecnología a través de unos chalecos que los actores usaban debajo de las capas: «Podíamos bombear agua caliente en el invierno y agua helada en el verano para volverlas más cómodas», explicó Michele a Entertainment Weekly.
La limpieza del hogar es un trabajo que atraviesa a muchísimas mujeres, ya sea como empleadas, empleadoras o como responsables de sus propias casas. De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), en México 2.3 millones de personas laboran como trabajadoras del hogar y nueve de cada diez son mujeres (INEGI 2018).
Sin embargo, quienes se dedican a esta labor han sido objeto de una discriminación estructural durante años, además de ser un sector particularmente estigmatizado e invisible.
Como consecuencia, suelen darse condiciones como jornadas laborales de hasta 12 horas sin contrato, sin derechos laborales ni seguridad social, sin garantías de pensión y sin posibilidad de ahorro.
Esfuerzos colectivos
Ante esta realidad han surgido esfuerzos colectivos como Parvada, una organización que, entre otras cosas, enlaza a las trabajadoras del hogar con mejores ofertas a través de su sitio trabajodelhogar.org, y que además creó un test de explotación y un tabulador para definir tarifas justas.
Platicamos con Ana Farías, directora de dicha organización, para conocer más sobre esta iniciativa, la cual surgió hace tres años en Guadalajara con mujeres que viven en asentamientos informales y que se dedican al trabajo del hogar remunerado.
Un programa para ellas
Ana Cuenta que lo primero que hicieron en la organización fue sacar el test de explotación. Tiempo después diseñaron un programa de capacitación para las trabajadoras del hogar, así pueden conocer sobre sus derechos, tejen redes de cuidado entre ellas y aprenden cómo cobrar y negociar.
Asimismo, cuentan con una plataforma de colocación que fue creada con un grupo de trabajadoras. Es gratuita para ellas y su función es conseguirles trabajo en donde les paguen lo que previamente se calculó en el tabulador.
A la par, Parvada también busca concientizar a los y las empleadoras para mejorar las condiciones laborales al interior de sus hogares.
Un problema estructural
De acuerdo con Ana Farías, el problema del mal trato a las trabajadoras del hogar es estructural y combina sexismo, discriminación y clasismo.
“Tiene que ver con esto que nos tiene en el hoyo a todas las mujeres: la división sexual del trabajo —a nosotras nos imponen ciertas tareas que tienen que ver con la reproducción, mientras que a los hombres les «corresponden» las de producción—, a todas nos afecta esto, porque las mujeres trabajamos más en casa y en cuidados que los hombres», detalla.
A esto añade que las propias mujeres terminamos siendo parte del sistema de explotación al contratar a otras mujeres bajo condiciones horribles. A veces porque económicamente no alcanza para más, otras por creer que estas mujeres no son sujetos de derechos.
Foto. Marianna Barroso
«A la gente le parece bien el abuso»
De acuerdo con Farías, muchas empleadoras —habla en femenino porque las mujeres somos quienes más contratamos esos servicios— siguen pensando que una sola trabajadora debe hacerse cargo de absolutamente todo. Sin embargo, para eso sirven los contratos; para delimitar qué actividades realizar, cuáles no y cuánto se paga por cada una.
Ana recalca que debe haber un pago distinto dependiendo de la actividad que se realiza, ya que el trabajo del hogar no es como “un buffet en el que obtienes todo por el precio de uno”.
Al respecto, Parvada realizó una investigación: fingieron ser una agencia de colocación que cobraba 150 pesos por ocho horas de trabajo. Fue un éxito, si hubiera sido una agencia real, habría despegado rapidísimo, “es porque a la gente le parece bien el abuso”.
Aliarse para que las cosas
cambien
Para Ana Farías, además de mayor conciencia sobre los derechos laborales hacen falta sanciones y medios de coerción, instituciones especializadas.
Respecto a las capacitaciones que llevan a cabo en la organización comenta que ya han visto resultados.
Algunas trabajadoras no sólo han podido acceder a mejores trabajos, sino que en los que ya tenían han podido negociar aumentos. De ganar 200, 250 pasan a ganar 350 o 400 pesos.
Foto. Marianna Barroso
Lo que sigue…
El siguiente paso es capacitar a un grupo de trabajadoras del hogar para que manejen la plataforma, totalmente por su cuenta.
Además, en Parvada hacen énfasis sobre la importancia de que las empleadas se organicen entre ellas, pues la experiencia de reunirse con otras mujeres a platicar lo que viven en su trabajo les permite saber que no son las únicas pasando por eso y que hay formas de cambiarlo.
“Ya sea en organizaciones o en sindicatos, aliarse con otras trabajadoras es clave para que las cosas cambien”, puntualiza Ana.