Abortar nunca ha sido sencillo en México, pero abortar en cuarentena tiene retos muy específicos. Te contamos cuáles son y por qué urge que todas las mujeres tengan acceso seguro a este servicio de salud.
¿Te imaginas necesitar un aborto en medio de la pandemia? Algunas mujeres están en esa situación en este momento, y tienen que lidiar con familias que las rechazan o con la imposibilidad de acceder a servicios de salud.
En medio de la pandemia por Covid-19, la Secretaría de Salud de México declaró los servicios de salud sexual y reproductiva como servicios esenciales. Incluido la Interrupción legal del embarazo (ILE).
Sin embargo, la ILE sólo es posible en Ciudad de México y Oaxaca, por lo que en las periferias de México, las condiciones de la pandemia imposibilitan aún más a las mujeres si se quiere tener acceso a este derecho.
Según cálculos del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), un periodo de seis meses con confinamiento y dificultades para acceder a servicios de salud puede dejar a 47 millones de mujeres en países de bajos y medios ingresos sin métodos de planificación familiar. El resultado pueden ser unos siete millones de embarazos no deseados.
En México, el aborto clandestino ocupa la cuarta causa de muerte materna, por lo que el derecho a un aborto seguro debe garantizarse en todas las situaciones y no solo durante esta crisis.
Abortar en periferias
Morras Help Morras es un colectiva que se se enfoca en dar información y acompañamiento a mujeres que quieren abortar en casa con misoprostol en contextos ilegales.
Trabajan desde las periferias y dan acompañamiento en todo el país, por lo que han ido reconociendo las dificultades y los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres si quieren abortar.
Uno de ellos es la falta de los servicios básicos y la falta de infraestructura para que el lugar en donde lleven a cabo el proceso de aborto sea seguro:
«Nos hemos topado con mujeres que no tienen agua potable en casa y les llevan pipas a sus casas una vez al mes y que temen quedarse sin agua durante el periodo en el que están abortando», nos dicen.
Agregan que la sintomatología de un aborto con pastillas dura entre 10 días y dos semanas. Si no hay condiciones de higiene, aumentan los riesgos de una infección.
Sin redes de apoyo
Otra cuestión es que lo hacen sin una red de apoyo, porque sus familias no ven el aborto como una posibilidad. Además de que no cuentan con un espacio propio o con la intimidad necesaria.
«Nos dicen ‘No puedo tardarme más de cinco minutos en el baño porque ya me empiezan a a tocar'». Por eso los lugares de trabajo suelen ser más seguros.
Una estrategia ha sido hacer pasar el aborto por una menstruación muy dolorosa y fuerte ante la familia.
«Las situaciones son muy complicadas, emocionalmente están muy solas. Dos de cada diez lo hacen acompañadas, una de ellas es por la pareja y la otra por alguna amiga y las demás lo hacen completamente solas.»
En otros casos, las familias ya saben del embarazo, así que las mujeres tienen que fingir un aborto espontáneo para que la familia no sospeche que ellas se indujeron el aborto y les practiquen un legrado en un hospital. Sin embargo, por la situación actual por la pandemia, la vulnerabilidad aumenta y los miedos por contagiarse en un hospital o al salir de casa están presentes.
Aumentan las dificultades para acceder a un aborto en medio de la cotingencia
Morras Help Morras nos explica que normalmente reciben 20 solicitudes diarias para acompañamientos de abortos o información al respecto, pero tras iniciarse el confinamiento el trabajo aumentó y recibían hasta 100 casos al día.
En estos tiempos, problemas que ya estaban presentes se hacen todavía más graves, como el acceso al misoprostol, ya que en muchos estados se ha prohibido la venta sin receta.
«Las mujeres nos referían que ellas salían del confinamiento para ir a la farmacia y les pedían la receta médica y regresaban a casa sin el medicamento o tenían que buscar en dos o tres farmacias. Redes de mujeres se movieron para hacer llegar el misoprostol pero esto no tendría que estar sucediendo si el aborto fuera legal en todo el país».
Protocolos de emergencia para la ILE en CDMX durante la pandemia
«En general, lo que hace falta es garantizar el acceso a un aborto legal, seguro y gratuito en todo el país», contestan Morras Help Morras, cuando se les pregunta qué les hace falta a las medidas implementadas por las Secretaría de Salud del Gobierno Federal ante la pandemia.
Además de implementar los protocolos de atención o proponer algún plan de emergencia para que las mujeres pudieran recibir en su casa el kit de misoprostol y mifepristona más las instrucciones para poder abortar de forma segura sin la necesidad de ir a un centro médico.
De 2017 a septiembre de 2019, en las clínicas de la Ciudad de México que brindan el servicio de la ILE, el método más utilizado es por medicamento. por lo que la Telemedicina podría ser una opción para no arriesgar a las mujeres a trasladarse. En otros países ya se ha implementado como forma de atención a las mujeres durante la pandemia.
«Para el uso de misoprostol necesitas muy pocas veces una revisión medica previa. Generalmente es un ultrasonido para descartar que tengas un embarazo ectópico».
Morras Help Morras especifican que con el acompañamiento adecuado, practicarse un aborto con medicamento en casa es seguro. La OMS pone al alcance una guía para realizarlo de forma segura. También puedes acercarte a las colectivas que se dedican a proporcionar estos acompañamientos.