Las empresas ya notaron que cada vez somos más las que estamos diciéndole no a la moda rápida y están esforzándose por volver a nuestro clóset. Por ejemplo, esta semana Inditex anunció sus planes para ser mucho más verde.
Las metas del plan de sustentabilidad de Inditex, cuyas marcas incluyen Zara, Pull & Bear y Oysho son ambiciosas. Promete usar solamente algodón, poliéster y lino sostenible, reciclado u orgánico para 2025 y eliminar por completo las bolsas de plástico para 2020. Tres años después, desaparecerán todos los plásticos de un solo uso.
Otras promesas
Además del cambio en los materiales que usarán las marcas, el plan de sustentabilidad de Inditex también incluye a sus instalaciones, ya que todas sus oficinas tendrán certificados verdes este mismo 2019, las tiendas en todo el mundo serán ecoeficientes y el 80% de la energía usada será renovable.
En México ya existen tiendas de Zara participan en el programa de reciclaje y donación de ropa, en el que las personas pueden depositar su ropa usada. Desde que se lanzó, este programa ya le dio un nuevo uso a 34 mil toneladas de prendas en todo el mundo. Suena muy bien, pero hay que recordar que significa que estamos comprando mucha más ropa de la que podemos usar.
Las grandes ausentes del plan de sustentabilidad de Inditex
Todo esto nos deja claro que Inditex está pensando en el ambiente, pero hay un gran vacío en su plan: el aspecto social de la sustentabilidad. Este concepto se refiere no solo a lo ecológico, sino también a las personas y a la economía. ¿Por qué la compañía no dice nada sobre las personas que hacen su ropa?
Uno de los grandes retos de la industria textil es el de su responsabilidad para con quienes trabajan en las fábricas, que son en su gran mayoría mujeres. En el Ethical Fashion Report de 2019, Inditex tuvo sobre todo buenas calificaciones, pero en algunas áreas tenía oportunidad de crecimiento, en especial en el empoderamiento de sus trabajadores. Además, no ha publicado una lista completa de fábricas proveedoras. Estos problemas también aparecen en el Fashion Transparency Index de este año, publicado por Fashion Revolution.
Mejorar en estos aspectos es algo que podría (y debería) estar incluido en un plan completo de sustentabilidad.
¿Qué nos toca a quienes compramos?
Conocer las políticas de las compañías en las que compramos es nuestro derecho y nuestra obligación. No es cuestión de sentirnos culpables cada vez que pisamos una tienda de moda rápida, pero sí de analizar bien lo que compramos y dónde.
Como cualquier compañía, lo que Inditex quiere hacer es vender más y continuará sacando nuevos modelos varias veces al mes durante cada temporada. Aunque estas prendas sean menos dañinas, también serán desechadas como parte del proceso y no basta solo con reciclarlas. Es importante consumir menos y no caer en la trampa de comprar cosas para solo usarlas unas pocas veces.
Recuerda que siempre está la opción de buscar ropa vintage o de segunda mano, además de conocer marcas locales y, en general, pensar un poquito más en que cada prenda que entre a nuestro clóset tenga un propósito por muchos años.