Si piensas que tu pareja no debe hablar con personas que tú no apruebes o no debe usar prendas que a ti no te gusten, ansory, pero como dirían los amix de Aventura “no es amor, lo que tu sientes. Se llama obsesión”.
Recientemente la surfista Sarah Brady expuso en Instagram capturas de supuestas conversaciones con su exnovio, el actor Jonah Hill (con quien sostuvo una relación entre 2021 y 2022), y en las que bajo el argumento de cuidar su salud mental y “marcar límites”, Jonah le pedía “no surfear con otros hombres, no publicar fotos en traje de baño, no modelar, ni tener amistades que estuvieran en lugares inestables”. Además de ejercer manipulación psicológica para que ella borrara fotos y videos que a él no le gustaban.
Lo que Sarah expuso es algo que muchísimas personas han experimentado en sus relaciones de pareja y se llama abuso emocional, y es cuando alguien ejerce control y manipulación sobre otra mediante tácticas psicológicas y emocionales.
¿Qué es el abuso emocional?
Este tipo de abuso puede llegar a ser muy difícil de identificar, porque muchas de estas actitudes han sido históricamente reforzadas y presentadas en la cultura como mecanismos de “cuidado” o “protección”. Lo vemos por ejemplo en las novelas o películas románticas, donde lxs enamoradxs son capaces de todo con tal de retener a su pareja.
En ocasiones, la persona que ejerce este tipo de abuso puede no ser plenamente consciente de sus acciones e incluso verse a sí misma como la víctima en la relación. Esto puede deberse a muchísimos factores como sus propios traumas; la internalización de patrones de comportamiento abusivo o incluso una distorsión cognitiva que les permite justificar su comportamiento. Pero nada, absolutamente nada, puede justificar una agresión.
Las consecuencias del abuso emocional
El abuso emocional en una relación de pareja puede tener graves consecuencias en la persona afectada. Por ejemplo provocar una baja autoestima y hacerla dudar de sí misma, así como detonar episodios de ansiedad, depresión o aislamiento social.
Lograr identificar ciertas actitudes dañinas puede ser el primer paso para detectar el abuso emocional.
Cómo detectar abuso emocional
Algunas formas en las que puede manifestarse el abuso emocional son:
1. Hacerte sentir mal contigo mismx
Que tu pareja te ridiculice, menosprecie o haga comentarios hirientes sobre tu apariencia, habilidades o logros. Por ejemplo, pueden decir frases como: «No eres lo suficientemente inteligente como para entenderlo» o «No sirves para nada».
2. Aislamiento
Es cuando tu pareja intenta controlar y limitar tus relaciones personales, ya sean amistades o familiares, e incluso busca aislarte de las personas que quieres. También puede incluir la invasión de tu privacidad, como revisar tu celular y redes sociales.
3. Manipulación
Acá entraría el uso de tácticas para jugar con tus emociones, hacerte sentir culpable o responsabilizarte de los problemas en la relación. Pueden usar frases como: «Si realmente me amaras, harías esto por mí» o «Todo es tu culpa».
4. Intimidación y amenazas
Esto ocurre cuando tu pareja muestra comportamientos amenazantes, levanta la voz, realiza gestos violentos o te amenaza con abandonar la relación si no cumples con sus demandas.
5. Control
Es cuando tu pareja busca controlar tu vida tomando decisiones por ti y limitando tu autonomía personal, ya sea mediante el manejo de tus finanzas, tu apariencia, tu estilo de vida e incluso tus actividades diarias.
Acá entrarían frases como: «No te pongas esa ropa, te ves demasiado provocativa».
Gaslighting
Consiste en que tu pareja manipule tu percepción de la realidad, haciendo que dudes de tu estabilidad mental, memoria o percepción de los eventos. Pueden negar hechos pasados, distorsionar la verdad o culparte por sus propias acciones. Por ejemplo, pueden decir frases como: «Eso nunca sucedió, estás inventando cosas» o «Si no hubieras hecho eso, no me habría enfadado contigo».
El abuso emocional es más común de lo que pensamos, de hecho, es el tipo de violencia más común en contra de las mujeres. En México, a violencia psicológica es la que presenta mayor prevalencia (51.6 %), seguida de la violencia sexual (49.7 %), la violencia física (34.7 %) y la violencia económica, patrimonial y/o discriminación (27.4 %), de acuerdo con cifras del Inegi.
Muchas veces es complejo identificar círculos de violencia y más aún salir de ahí. Te dejamos algunos recursos de ayuda y el recordatorio de que tu pareja no debería hacerte sentir mal conmigo misma o prohibirte algo.