Yo era de esas niñas que se quejaban por ser “la única del salón que no tienen computadora”, pero cuando por fin llegó el internet a mi vida, por ahí de los 12 años, ya nunca lo solté. Trabajo en medios digitales, leo libros con una app y resuelvo todas mis dudas en Google. Pero eso no es todo, internet también cambió cómo se conocen las parejas y yo no soy la excepción. Conocí a mi esposo y a mis amigas conectada a la red.
Cómo se conocen las parejas en 2019
De acuerdo con un estudio de Stanford, realizado con encuestas a personas estadounidenses, la mayoría de las parejas se conocen ahora a través de internet. Hace 80 años, la gente se unía gracias a sus familias o a la iglesia. En los 80 y 90, los amigos en común eran el mejor método para ligar, pero desde el 2000 la curva de personas que se conocen en internet tiene un crecimiento exponencial. Actualmente, casi el 40% de las parejas se conocieron de esa manera.
En México, el porcentaje no es tan alto, porque el internet todavía no está al alcance de toda la población. Sin embargo, la tendencia se repite: el 35.5% de las personas que sí están conectadas han bajado apps para ligar y el número aumenta cada año.
Este no fue mi caso, porque conocí a mi ahora esposo hace más de una década, cuando considerábamos que un Blackberry era un smartphone y ni nos podíamos imaginar las maravillas de Tinder y Bumble para ligar. Nosotros, como buenos millennials viejos, nos conocimos por blog. Años después nos graduamos a Facebook y, los primeros meses de nuestra relación, cuando las redes sociales estaban prohibidas en su trabajo, nos mandábamos varios correos electrónicos al día. Ahora nos mandamos memes por WhatsApp y quién sabe qué nos depare la tecnología en el futuro.
También las amigas se conocen en línea
Por esa misma época yo era nueva en CDMX y estaba intentando hacer amigas, después de vivir toda la vida en la misma ciudad y tener básicamente el mismo grupito desde los diez años. Obvio recurrí también al internet, en la forma de Twitter. Tomó muchísimo más tiempo enamorar a mis nuevas amigas que a mi pareja, pero lo logré.
Quizás es que Twitter es la red social preferida de quienes estamos pegadas todo el día a las redes pero tenemos ansiedad social, el caso es que no fue tan fácil. En línea una puede ser su mejor versión: inteligente, divertida, siempre con algo para aportar a la plática, pero todas las personas somos más complejas que eso y llevar una relación de los DMs a la “vida real” (lo que sea que eso sea) necesita de interés de ambas partes y de deshacernos de nuestra fachada para compartirnos de otra manera. Sea como sea, ahora conozco a muchísimas mujeres chingonas, feministas y solidarias gracias a “la red de redes”.
¿Es bueno o malo conocerse por internet?
Cuando se producen estos cambios drásticos en la forma en la que nos relacionamos es muy común que los medios y los analistas se pregunten qué le pasa a lxs chavxs de hoy y traten de entender si la tendencia es negativa o positiva para la sociedad, pero me parece que se trata solo de eso: un cambio. Cómo se conocen las parejas es diferente, nada más y nada menos.
Por un lado tenemos el catfishing, las dickpicks no solicitadas y los “hola” que no van a ninguna parte, pero por otro la posibilidad de conectarnos con personas afines, de tener relaciones a distancia que son tan valiosas como las que se dan en vivo y, lo más importante, la posibilidad de ligar o chismear sin salir de casa ni quitarnos la pijama.
En mi caso, la relación con mi esposo pasó de ser una amistad ñoña en la que hablábamos de libros a un compromiso serio a largo plazo. Con algunas amigas, todavía no nos hemos abrazado pero ya compartimos muchísimas cosas, mientras que otras son parte indispensable de mi vida diaria.