Consejos para correr tu primera maratón (avalados por corredoras)

En colaboración con adidas Ultraboost 22 platicamos con tres corredoras sobre cómo fue la primera vez que corrieron 42 kilómetros y, por supuesto, también nos dieron consejos para que tú lo logres.

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Correr ha cambiado la vida de muchas mujeres, una actividad que parece simple pero se ha convertido en un símbolo de resistencia, unión y colectividad.

Entrevistamos a tres mujeres que disfrutan del running y nos contaron cómo ha sido su experiencia corriendo, qué es lo que las motiva a seguir y qué consejos le darían a alguien que quiere empezar a correr.

Y si apenas estás empezando a correr, no te preocupes, junto con adidas preparamos una serie de contenidos para mujeres que quieren comenzar a correr y necesitan inspiración. Esta guía incluye los consejos más esenciales para empezar a correr y esta otra tiene una recopilación de accesorios que necesitas para gozar tus primeros trotes.

Araiz Corre: «cuando corro siento que fluyo»

Araiz es periodista y corredora desde hace 14 años. Cuando empezó a correr lo hizo para «perder peso», pero rápidamente su perspectiva cambió y empezó a verlo como un beneficio para su salud mental. «Cuando corro me siento feliz, siento que fluyo. Si empiezo el día corriendo, siento que automáticamente ya todo toma su curso», cuenta.

Actualmente es maratonista, entrenadora certificada y tiene un podcast en donde entrevista a atletas y expertas en deporte, sobre todo mujeres, para hablar de los beneficios de correr, no solo físicos, sino emocionales y para crear comunidad.

«Es chistoso porque hay gente que dice que si corres, ya no necesitas terapia, yo no lo creo así. Lo que sí creo importante es que correr también te ayuda a unirte con otras personas y hacer comunidad y eso sí que puede hacer una diferencia en tu experiencia corriendo».

Consejitos para correr una maratón

Ara corrió su primera maratón a los 23 años, fue el de Mazatlán. En ese entonces no existían muchos referentes del running, ni había personas en internet hablando de correr, por lo que buscó sus propias alternativas para entrenar. «Tardé 5 horas en terminarlo, pero para mí fue una satisfacción muy grande porque en educación física no aguantaba ni 10 minutos corriendo», dice entre risas.

Su principal consejo para otras mujeres que quieren correr una maratón es «solo atreverse. Es super importante sabernos capaces, porque lo somos. Además, buscar una comunidad, con amigas, o con quien ellas quieran pero que no se sientan presionadas, que busquen esa paz de correr y se quiten la idea de ‘No pain, no gain’ porque el ejercicio debe disfrutarse. Es muy importante entrenar y asesorarse con un experto/experta».

También invita a cuestionarnos desde dónde nos acercamos al ejercicio, por ejemplo, «el miedo a no cumplir estándares de belleza, yo intento cambiar esa idea en quienes entrenan conmigo».

Frida, un aquelarre de corredoras

Frida es parte del colectivo Aquelarrun, un grupo de mujeres de todas las tallas y tamaños que aman correr.

Ella empezó en el running gracias a una de sus tías, quien era una mujer trabajadora con un rol muy normativo en su hogar, pero que todas las mañanas corría sin falta. Cuando Frida tenía 10 años, empezó a correr en un parque y de pronto empezó a inscribirse en carreras para niñxs de 100 y 200 metros.

«Desde ahí comenzó mi gusto, pero mi entrada formal al running fue hace unos años cuando una exnovia me integró en su grupo de amigas, eran puras morras corriendo por el puro gusto, no buscaban tener cuerpos atléticos, y después de correr siempre nos juntábamos a platicar del entrenamiento o de lo que habíamos visto corriendo», comenta Frida.

Lo que más disfruta Frida de correr es olvidarse de todo y no pensar en otra cosa más que lo que está haciendo y sintiendo en ese momento, tanto negativo como positivo.

«Algo que me pasa constantemente es el miedo por la inseguridad, yo amo correr de noche, pero como morra no tienes garantizado poder disfrutar un entrenamiento sin que algo te pase o alguien te acose, creo que de ese sentimiento nació Aquelarrun», dice.

Un día, mientras corría con su exnovia en la noche, vieron a unos grupos de hombres corriendo solos, en pareja y sin ningún problema. En ese momento se cuestionó «¿Por qué hasta en esto tenemos que huir y no podemos tener nuestros propios espacios seguros?», entonces empezó a hacer convocatorias para mujeres y correr juntas.

Rápidamente, Aquelarrun se convirtió en un grupo para apropiarse del espacio público y sentirse cómodas corriendo.

¿Qué consejo o recomendaciones le darías a las mujeres que quieren empezar a correr y que van a hacer su primera maratón?

«Anímense, pero háganlo con pasión, rodearse de mujeres que corren porque les gusta y no por seguir una norma. Tener en cuenta que está bien descansar, detenerse», contesta.

Y también agrega que es importante hacerlo ameno poniendo música, una playlist que motive y amigas. « Y pensar siempre en las personas que te están esperando en la meta siempre ayuda, son 42 km en los que puedes aprender mucho de ti, un momento muy introspectivo porque solo estás tú diciéndote a ti misma que tú puedes, que has trabajado y que eres capaz de hacerlo, solo confiando en ti».

Lucy: «A mis veintes hice una lista de las cosas que quería hacer y una de esas fue correr una maratón»

Lucy es una corredora y maratonista que vive con discapacidad visual. Empezó a correr intermitentemente desde los 15 años y ahora, con 42, el running se ha convertido en una parte de su vida.

A Lucy siempre le gustó estar en movimiento. Le apasiona el ejercicio, pero correr le llena. Ella creció en un pueblo y recuerda que correr entre los árboles y sentir el aire en la cara hacía sentir libre.

«A mis veintes hice una lista de las cosas que yo quería hacer y una de esas fue correr una maratón y se me metió la idea de correrlo, pero la verdad no sabía de qué manera lo iba a hacer. Había una parte de mi que sentía que siempre había tenido condición, yo decía ‘me inscribo y corro y ya’. Pero no. Mis primeras carreras como tal no fueron maratones, fueron carreras en la escuela o por ejemplo después me empecé a integrar al Centro Paralímpico y ahí estuve entrenando y empecé a admirar a personas que corrían bastante, a pesar de la lluvia o del frío», cuenta Lucy .

Lucy asistió a una carrera y se dio cuenta que ya no tenía la misma condición de cuando era pequeña. «Me quedé muy triste y le conté a unas amigas y una de ellas me dijo ‘vamos a correr’. Otra de las cosas es que por ser persona con discapacidad visual, necesito un guía. Entonces empezamos a organizarnos para ir a correr, íbamos 3 veces a la semana y empezamos con carreritas de 5 km, luego 10 km, luego 15 km, luego medio maratón pero no llevábamos un programa como tal. En realidad mi amiga, confiando en mí, además yo establecía los programas sin saber, era más cosa de correr lo que el cuerpo fuera aguantando».

El día que corrió su primer maratón, nos cuenta que estaba muy nerviosa, con miedo y ansiedad, los primeros 10 km los sintió muy bien porque la gente la animaba, después de medio maratón comenzó a preguntarse “¿Qué estoy haciendo aquí? es una locura, yo podría estar en mi camita”. Cuando llegó al km 32 sintió que ya no podía y comenzó a llorar. Al final su motivación fue su equipo, sus guías que nunca la soltaron. Llegar a la meta la dejó completamente en shock.

¿Qué consejo o recomendaciones le darías a las mujeres que quieren empezar a correr y que van a hacer su primer maratón?

«Sugiero que en principio se asesoren con gente que ya ha corrido maratones, confiar en una misma, que salga lo que tenga que salir, vivir el presente sin tanto miedo o duda. Aprender a ir identificando nuestras emociones, si durante el maratón vives varias emociones es bueno irlas sacando y liberando. No usar ni probar nada nuevo el día del maratón, ir conociendo nuestro cuerpo a lo largo del entrenamiento».

Esperamos que este contenido les haya llegado como una dosis de inspiración para animarse a cumplir con todas sus metas.

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