Entrevistamos a la cantante argentina Daniela Spalla acerca de su nuevo álbum Puro teatro y cómo en toda situación triste siempre nos queda bailar.
La música de Daniela Spalla es un sube y baja de emociones. En un momento puedes estar bailando y al otro llorando, o las dos al mismo tiempo.
Desde la primera vez que la escuché sentí esa conexión entre el dolor y el ritmo que tienen todas sus canciones y, sobre todo, con la manera en que retrata los amores fallidos y las desilusiones.
Con su álbum anterior, Camas separadas, pudimos verla llenar espacios como el Lunario, el Teatro Metropolitan y el Vive Latino.
Ahora platicamos con la cantante y compositora Argentina vía zoom sobre su nuevo álbum Puro teatro, el proceso de lanzar un álbum en cuarentena y su concepto de “lloribailar”. Esto fue lo que nos contó:
Entrevista con Daniela Spalla
Dani, ¿cómo ha influido esta situación con el lanzamiento del disco?
La verdad es que he tenido mucho tiempo de hacer cosas que no había podido en algunos meses como leer, ver películas, he escrito un diario, estoy haciendo mucho yoga. Me encanta cocinar, así que he estado cocinando mucho.
Es una situación diferente, algo nuevo. Justo ayer en la noche pensaba que no tenemos antecedentes de cómo es un lanzamiento de disco en cuarentena, ¿sabes?
En un momento normal habría horarios de entrevistas, firmas de autógrafos y ahora todo es a través de la tecnología.
“Puro teatro es externalización…”
Con 3 palabras, ¿cómo describirías Puro teatro?
Puro teatro es imaginación, es anhelo y reto. También se puede definir con la palabra “afuera” porque es una externalización, es un disco que yo hice con una vida mucho más fuera de mi casa que lo que fue Camas separadas.
Lo hice en medio de promoción, de viajes y muchas actividades entonces la creación se fue metiendo en los huequitos que me quedaban libres. Además, habla de historias que sucedieron afuera, en la calle.
¿Cuales han sido los aprendizajes más grandes que has tenido en tu carrera desde el éxito que tuvo Camas separadas?
Justo ayer lo hablaba con unos amigos. Yo creo que estoy aprendiendo la importancia de los ciclos en una carrera artística, porque al principio una lo que busca es ese clímax, llegar a la cima. Aunque muchas veces sabes que no siempre te vas a poder quedar ahí.
Y dices “mi meta es hacer este show, en este lugar” y una empieza a conseguir esos objetivos, pero también te empiezas a dar cuenta que es todo un ciclo y que lo importante es transitarlo.
Porque hay momentos que vas en pico y hay otros que tú misma como artista vas a necesitar una restructuración, y en ese crecimiento pueden salir cosas nuevas y diferentes.
Lloribailar y seguir luchado
Sé que la danza es una característica muy tuya a la hora de los videos musicales, incluso tus fans le han dicho “lloribailar” a mover el cuerpo con tu música ¿Qué es lo que más te gusta de incorporar el baile a tu música?
A mí me gusta muchísimo bailar, disfruto mucho bailar mis canciones.
Quiero transmitir esa liviandad y alegría que tiene el baile más allá de la melancolía que está envuelta en mis letras. Porque la realidad es que yo soy una persona muy melancólica, pero no por eso todo se vuelve negro.
Las cosas que nos pasan hablan mucho de historias que no funcionan y eso es parte de la vida. No hay manera de que vayas por el mundo sin desilusiones y eso se puede transformar en algo enriquecedor.
Por eso me gusta bailar estas canciones, porque es ese balance de que las cosas se están cayendo, pero estás viviendo al mismo tiempo.
Te presentaste en los Spotify Awards junto con Julieta Venegas y muchísimas más artistas súper talentosas para interpretar “Mujeres” con un mensaje súper poderoso. ¿Cómo fue vivir eso?
Se sintió muy fuerte en el momento de la presentación. Fue una unión de mujeres haciendo eco de un mensaje muy importante, para que toda la sociedad entienda qué está pasando, cuáles son esas cosas que necesitamos cambiar.
Porque lo ves en todos lados, la violencia, la justicia y la desigualdad están presentes en todos lados y en cosas que nos han influenciado desde hace muchísimo tiempo y no solo a nosotras, sino a las generaciones pasadas.
Sé que las cosas que le enseñaron a mi abuela están en algún lugar de mi estructura cerebral y para ir quebrando con eso se necesita permanentemente estar haciendo énfasis en el mensaje y en la lucha.
Yo veo a mi mamá, hermanas, amigas que han tenido la oportunidad y cuando no la han tenido la han buscado. Eso me hace sentir que yo también como mujer debo continuar ese trabajo.
Me gustaría conocer tu perspectiva porque la industria musical sigue siendo muy machista, ¿Has sufrido algún tipo de discriminación o obstáculo directo que te hayan puesto por el hecho de ser mujer en la música?
Recuerdo mucho una sesión de grabación que no sé si eso se lo hubieran hecho a un hombre.
Estábamos en el estudio con un guitarrista y no me miraba. Estaba grabando unas cosas para mí, para una canción mía, pero no le importaba en absoluto lo que yo tuviera para decir sobre sus tomas.
Simplemente miraba al productor y miraba al productor y le preguntaba y hablaba con él y pues la dueña del proyecto era yo, ¿sabes?
Entonces ese ninguneo, esa cosa como de suprimir y minimizar mi existencia me molestó mucho.