Los feminismos latinoamericanos están articulándose, están creciendo, están cambiando. Este 8 de marzo, le preguntamos a mujeres de diferentes países de la región su perspectiva.
Este marzo, en Malvestida queremos mirar alrededor y hacer lazos con feministas de toda Latinoamérica. Queremos aprender de lo que está sucediendo en otros países, conocer nuestros puntos de encuentro y nuestras diferencias.
Por eso, durante el mes vas a ver contenidos hechos en colaboración con otros medios, textos acerca de diferentes países y voces nuevas. ¡Nos emociona mucho todo lo que viene!
Como parte de esto, le preguntamos a mujeres latinoamericanas qué está pasando en sus países o regiones, qué les emociona y qué cambios han visto.
Los feminismos latinoamericanos en diferentes perspectivas
Paraguay: la ira es poderosa
La ira de las mujeres paraguayas es poderosa. En una sociedad que les ha exigido siempre el silencio, la obediencia, la sumisión y la sonrisa, verlas gritar y enojarse es una experiencia cumbre de liberación.
Y no es para menos en un país ubicado en la periferia de la periferia, acostumbrado al autoritarismo (Paraguay tuvo una de las dictaduras más largas y devastadoras del continente), a la miseria, aislamiento y atraso. Las mujeres paraguayas, negras, marrones, lesbianas, bisexuales, trans, pobres, trabajadoras, campesinas, guaraní parlantes, indígenas, artistas, intelectuales, científicas, quebrantan ese mandato de docilidad. Se rebelan.
A la mansedumbre impuesta oponen el combate. Cantan. Recitan. Gritan. Gritan para no volver a callar jamás.
Agitan los pañuelos verdes, naranjas y violetas. Ellas, agrupadas en sus feminismos, son invencibles. La furia de las mujeres paraguayas es emancipadora porque está sacudiendo a una de las sociedades más desiguales, misóginas, conservadoras y discriminadoras de América Latina.
Norma Flores Allende, periodista.
Ecuador: un movimiento que da esperanza
En Ecuador el único movimiento que de verdad trasciende clases sociales, razas, orígenes, historias personales es el feminismo y, además, es la única razón para que pienses que las cosas pueden cambiar.
María Fernanda Ampuero, escritora y periodista.
Guatemala: el poder de las redes
Desde Guatemala, mujeres jóvenes, universitarias, están tejiendo una red de solidaridad y apoyo,en donde mujeres diversas se encuentran para conversar y para construir movimiento.
La iniciativa Mujeres en Movimienta crece como un espacio multidiciplinario donde académias, activistas, gestoras culturales, sanadoras y artistas construyen una comunidad para pensar estrategias de acción y enfrentar de forma conjunta las diversas formas de violencia contra las mujeres.
Andrea Ixchíu, escritora y activista.
Venezuela y Chile: apoyarse desde lejos
De las iniciativas de Venezuela, me encanta el trabajo que están haciendo las chicas de Venezolanas Globales: unir a mujeres venezolanas para apoyarse entre ellas es distintos puntos del mundo. Lo mismo hace Mujeres Migrantes, en Santiago de Chile.
La compañía de otras mujeres, que te entiendan, es vital para sobrevivir un proceso doloroso como una migración forzada. En Chile recomiendo seguir el trabajo de Abofem, la Asociación de Abogadas Feministas, y Hackgirls, que hace eventos y capacitaciones gratuitas para motivar a más mujeres a unirse al mundo de programación y tecnología.
Mención especial: los libros Mujeres bacanas y Venezolanas que soñaron con cambiar el mundo. Mostrar a nuestras niñas representación de mujeres que sentimos tan cercanas puede cambiar su historia. Me parece un trabajo bellísimo.
Mariel Lozada, periodista.
Chile: nunca más sin nosotras
Apenas 4 días antes del 8M, el Senado chileno aprobó la paridad de género en el eventual proceso constituyente encargado de redactar una nueva Constitución, en caso de que así lo decida el pueblo en el plebiscito que se realizará el próximo 26 de abril.
Es el primer país en el mundo en aplicar este mecanismo y es especialmente importante y simbólico. ¿Por qué? Pues hace 4 meses vivimos una crisis social y política que lleva una veintena de muertos, miles de heridos y más de 400 mutilados.
Como dice el coro de la perfomance de Las Tesis: “el Estado opresor es un macho violador”. Y en estos meses de revueltas, agentes del Estado han acosado, violado, abusado y violentado a cientos de mujeres en medio de las manifestaciones de este movimiento que pide más dignidad para el país. Cambiar la Constitución es solo el principio, pero el mensaje es claro: nunca más sin nosotras.
Yasna Mussa, reportera.
El Salvador: la resistencia desde abajo
Esperanza como tal, en un país como El Salvador, con un dictador en ciernes y un férreo bloqueo estatal sobre la vida y salud de las mujeres, nominalmente no hay. No en el corto plazo.
Sí se vienen batallas fuertes sobre el proyecto de Educación Sexual Integral que no ha entrado a discusión en el legislativo pero ya desató una campaña fuerte de oposición conservadora que involucra a las iglesias cristiana y católica. Nuestras vidas seguirán siendo la moneda de cambio del control social conservador.
PERO los feminismos son el único movimiento social plural y articulado que puede hacerle frente a un régimen que coquetea con el autoritarismo.
Eso, sumado a que este cafetal será la sede del 15° Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe (EFLAC), lo que auguro es mucho ataque desde arriba y mucha resistencia desde abajo.
Virginia Lemus, experta en Derechos Humanos.