El poliamor no es algo nuevo. A lo largo de la historia, las relaciones que rompen con el estereotipo de la monogamia han estado presentes en los personajes más icónicos, como Frida Kahlo y Diego Rivera (de la manera más tóxica), Cleopatra y Marco Antonio (sí, desde esas épocas) o Elena de Troya y Alejandro Magno. Sin embargo, no existían pruebas científicas completas sobre esta libertad romántica… Hasta ahora.
El sitio de investigación PLOS ONE publicó un estudio realizado a parejas con una relación abierta, para investigar sus niveles de comunicación y satisfacción. Los resultados desmintieron cuatro mitos muy importantes acerca del poliamor:
Mito No. 1: El poliamor son hombres heterosexuales intentando tener sexo casual fuera de su relación
Si bien existe el mito, el 58.6% de los entrevistados del estudio se definieron como mujeres y el 36.8% como hombres. Por si fuera poco, el 51.2% no fue público un heterosexual, sino bisexuales, pansexuales y otro pequeño porcentaje de homosexuales.
El doctor Justin Lehmiller confirmó para Vice que este estudio había tenido la mayor relevancia en personas de la comunidad LGBT+, promoviendo así que se rompa con el sistema binario de género.
Mito No. 2: El poliamor es tener un trío
La serie de Netflix You Me Her, por ejemplo, plantea que el poliamor viene de la mera fantasía sexual de un matrimonio por tener un trío. Mismo caso que se retrata en un capítulo de la serie Easy. Sin embargo, en el estudio se reveló que la mayoría de los participantes estaban en una relación poliamorosa en V, es decir, que sostenían al menos dos vínculos con personas que no tenían relación entre sí.
De acuerdo con el documento publicado, 2,500 participantes fueron descalificados de la investigación debido a que no quisieron jerarquizar sus relaciones como primaria y secundaria.
Mito No. 3: No existe un clóset para los poliamorosos.
Si bien éste es el primer estudio oficial que se realiza para entender las implicaciones del poliamor, en un cuestionario más informal de 2012, más de la mitad comentó que se sentía juzgado y con miedo a que se revelara su estilo de vida. Michael Carey reveló al Slate que esto se debía principalmente a que autoridades gubernamentales pudieran revocarles la custodia de sus hijos si consideraban que su condición fuera demasiado extravagante.
En el estudio de PLOS ONE se reconoció este estigma y se reveló que muchos poliamorosos esconden sus preferencias de su familia y sus compañeros de trabajo.
Mito No. 4: Los poliamorosos no están felices con sus relaciones
Lehmiller concluyó:
«En nuestro estudio, concluimos que entre más nuestros participantes se encuentran satisfechos con sus parejas secundarias, más compromiso sentirán en su relación primaria. Es casi como si estas relaciones secundarias fortalecieran su vínculo primario. El hecho de que los poliamorosos no pongan tanta presión en una sola pareja les permite satisfacer sus necesidades con éxito».
Existe la creencia popular de que cuando una pareja siente interés por otra persona, ésta llega a suplantarla. Sin embargo, a través del estudio se confirmó que las relaciones secundarias, de hecho, fortalecen el compromiso inicial de los poliamorosos.