Estos son 7 puntos que ayudarían a generar una educación sexual para lesbianas, bi y pansexuales, alejándose de la heteronormatividad.
Por: María José CA
Es junio. Es Pride Month. Y el mundo está desbordado.
Por ello es importante empezar a recopilar los pedazos caídos para construir un mundo en donde cada cuerpa sea respetada.
Es momento de visibilizar a los que han sido reprimidos, callados e invisibilizados a través de la educación.
Y no, no es a través de la prohibición de educación sexual a través de un Pin Parental (Sí, te estoy viendo a ti, Nuevo León). Sino todo lo contrario.
En la inclusión de un programa académico que incluya tanto una educación incluyente como una educación sexual.
No todo son ITS…
La educación sexual que predomina actualmente no solo se suele concentrar en las ciudades, también en una población específica y con temas muy precisos.
Se enfoca en ITS, embarazos no planificados ni deseados y cómo penes y vulvas pueden llegar a encontrarse en prácticas de riesgo. Y ya está.
¿En dónde quedamos las minorías de la diversidad sexual? ¿Cómo nos educamos si no nos identificamos con esas prácticas que vergonzosamente nos explican esos profesores asignados?
El mío fue el profesor de educación física en el gimnasio. Sobre la menstruación. Nos separó de los hombres.
Educación sexual para lesbianas, bi y pansexuales
Como lesbianas, bisexuales y pansexuales, tenemos claro que la educación sexual que recibimos nos dejó una marca profunda: la de no existir. En otras palabras, ¿cómo vamos a saber cuidarnos si no sabemos que existimos más allá del bullying, acoso y la negación de la sociedad?
Por ello me he puesto a la labor de preguntarle a lesbianas, bisexuales y pansexuales sobre qué nos hubiera gustado aprender en la escuela sobre educación sexual. Aquí nuestras propuestas:
Visibilizar que existimos (obvi)
La inclusión desde la normalidad es una herramienta fundamental para una educación sexual que prevendrá prácticas de riesgo, bullying y acoso, sentimientos de inadecuación o “sentirse como pez fuera del agua”.
Uno de los temas más recurrentes que solemos pedir las personas que formarmos parte de la comunidad es hablar con normalidad sobre la orientación sexual y la identidad tanto de género como de sexo.
Cuidados y medidas de protección entre vulvas
Sí, es verdad que no hace falta el uso del plátano para ejemplificar cómo usar un condón.
Sin embargo, no todas las cuerpas tenemos pene y nuestras prácticas no siempre (o nunca) estarán relacionadas con él. Por tanto, proponemos información sobre prácticas seguras y saludables vía sexo oral, estimulación con dedo y genital, y métodos de protección durante estas prácticas (incluido el compartir juguetes eróticos).
Brindar una perspectiva tanto integradora como positiva sobre el cuerpo y el placer
Además de integrar a una amplia diversidad de formas de cuerpas, vulvas y penes, los movimientos body positive y pleasure activism reducirán prácticas de riesgo y otras consecuencias negativas.
Como por ejemplo, inseguridad y rechazo corporal, dificultad de establecer límites e inclusive abuso sexual (y emocional) dentro de las relaciones de pareja.
Cuestionar la veracidad del porno mainstream
Este tipo de pornografía resulta ser el educador sexual oficial de varias generaciones, incitando estereotipos, prácticas de riesgo y hartas disfunciones sexuales.
Sin olvidar la violencia ejercida sobre cuerpos de mujeres y la fetichización de prácticas lésbicas, bi, transexual, entre otras.
So cuestionamos el porno, las cuerpas lesbianas, bi y pansexuales podamos convertirnos de objetos sexuales a sujetos sexuales. Y obvi, descubrir posiciones cómodas que garanticen la salud y el placer de les participantes.
Mitos y realidades sobre sexualidades.
Hablar de esto no solo podría reducir la incidencia de prácticas de riesgo, también ayuda a normalizar otras sexualidades no heterosexuales ni cis, sin caer en su fetichización ni en creencias irracionales que puedan afectar la salud sexual de una persona.
Esto también incluye brindar información sobre el espectro de la sexualidad como característica intrínseca humana: siempre está en constante evolución.
Establecer y aceptar límites a través del entusiasmo, consentimiento y comunicación asertiva.
Suena muy gariboleado, pero muchas prácticas sexuales pueden ser placenteras o traumáticas según la capacidad de establecer límites.
Para lograrlo, es importante desarrollar herramientas en torno a la comunicación asertiva, consentimiento y entusiasmo. Esto incluye sobre el deseo y la respuesta sexual humana.
Métodos anticonceptivos.
Nuestra reproductividad no tiene nada que ver con nuestra orientación sexual. Esta información siempre puede ser valiosa en algún punto de nuestras vidas.
¿A ti qué te hubiese gustado aprender en la escuela sobre tu sexualidad?