Platicamos con la actriz Ana de la Reguera sobre amor romántico, eyaculación femenina, marihuana y otros temas que toca en su nueva serie.
El domingo pasado, abrí Amazon Prime “para ver qué había”… cinco horas después emergí hablando sin parar de la serie Ana, escrita, producida y protagonizada por Ana de la Reguera, quien hace el papel de Ana de la Regadera, una actriz que vive entre CDMX y Los Ángeles.
No es tanto que la serie sea algo que nunca jamás hemos visto, sino que logra sintetizar varias cosas que muchas mujeres sentimos: la presión al cumplir años y no haber “logrado” ciertas cosas, lo hermoso que es experimentar con nuestra sexualidad, lo difícil que es sacarnos de la cabeza las ideas con las que crecimos y cómo toda nuestra ambición laboral a veces se queda en proyectos inconclusos.
Basada en una historia real
Además, incluye ciertos chismes o información sobre la vida de Ana, la real. Por ejemplo, aunque conocía a las dos, no tenía idea de que la actriz y la DJ Ali Gua Gua son hermanas y su relación súper solidaria y amorosa es de las mejores cosas de Ana.
También conocemos la relación ambivalente que tiene la protagonista con las telenovelas y con La Empresa televisiva mexicana, así como con las influencers y en general con la parte más comercial de ser una actriz.
Pero lo que más me emocionó fue ver todo el talento de Ana de la Reguera (que también canta y baila en la serie) y sus ideas plasmadas en una serie de la que, se nota, tuvo mucho control.
En entrevista, me contó que esto fue gracias a que las plataformas digitales han abierto muchas posibilidades para ella y para muchos otros talentos mexicanos y latinoamericanos.
La serie está disponible en México y Latinoamérica en Amazon Prime y el canal Comedy Central. En Estados Unidos y Puerto Rico se puede ver en el servicio de streaming Pantaya.
Aquí un poco más de lo que platicamos con Ana de la Reguera:
Entrevista con Ana de la Reguera
Al ver la serie, me pareció intuir que son historias e ideas que hace mucho que querías contar, ¿cuánto tiempo vivió en tu mente este proyecto?
El proceso lo empecé hace 7 años, cuando estaba viviendo dos cosas: una baja en mi carrera, porque como llevo veintitantos años en esto, sube y baja y además tenía un distanciamiento con mi mamá, cuando ella siempre había sido mi mejor amiga, la persona a la que más había escuchado.
Con este distanciamiento empiezo a encontrar mi propia voz, a encontrarme a mí misma. Y también estaba viendo lo que vivían mis amigas, lo que consumía en la tele.
Todo empezó a estallar con otra cosa, lo que pasa en el capítulo 1: una serie con la que yo pensé que me iba a quedar y en el último momento no me dieron. Le dieron el papel a una actriz de la India porque pensaron que se veía más latina y más morena.
Eso me pudo mucho y fue el punto donde dije quiero escribir de esto, tampoco quiero depender de alguien más para que me dé oportunidades.
¿Y cómo fue escribir por primera vez? Nos encantó ver que tuviste tanto control sobre la historia y cómo se contaba.
Cuando empecé no sabía ni siquiera usar el programa para escribir. Fue bueno porque en las clases para aprender a usar ese programa, llevaba mis escenas escritas y eso me obligó a escribirlas. Porque ponerte a escribir está cañón…
Yo me puse muchas trampas, me metí a cursos, le pagué a gente para que me obligara a mandarle la tarea… porque no es una cuestión de flojera sino de miedo a enfrentarte a la página en blanco.
Leí también sobre cómo vender un show y también le pregunté a amigos. Me tomó tanto tiempo porque no sabía hacer nada.
¿Cómo fue la conversación con tu familia para decirles que ibas a escribir sobre tu historia e iban a salir tu papá y tu hermana en la serie?
¡No les dije! Porque me tomó 7 años, creo que ya les daba pena preguntarme porque pensaban que no iba a suceder. No les contaba mucho, yo decía para qué les cuento o los hago enojar, qué tal si nunca vendo la serie.
Mi hermana sí sabía, estudió en el CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica) y es súper talentosa, confío mucho en ella. Fue la primera que me dijo ‘escribes increíble, ten confianza de que lo vas a hacer muy bien’.
A mi papá nada más le di sus escenas y las hizo, le dije que no le podía mandar lo demás porque no me dejaban por confidencialidad. Mi mamá la vio hasta que la vio todo mundo. Está muy orgullosa, afortunadamente.
Yo los subestimé porque les encantó y siempre me han apoyado. Siempre hemos sido una familia muy bromista, lo tomaron con humor y sabiendo que algunas cosas son verdad y otras no. Cambiamos ciertas cositas para ayudar a la ficción.
Morí de risa con la LatinTuber, porque la mostraste como una persona con matices pero que también pues, puede ser un poco ridícula, ¿tú ves canales de YouTube?, ¿cuál es tu relación con el mundo de las influencers?
Tuve que hacer investigación para el personaje porque no conocía a muchas youtubers y ahí fue donde me inspiré. Cuando empecé a meterme dije ‘wow, ¿qué es este mundo?, está increíble’ Muchas hacen un gran trabajo, crear contenido diario es muy difícil.
A veces da coraje… me pasaba en campañas de publicidad, porque hice muchas en los años anteriores y eso me daba oportunidad de escoger mejores papeles. Pero el hecho de que ahora las influencers te quiten ese trabajo sí te desbalancea.
La sexualidad fluida de las mujeres es algo que tiene un papel súper importante en la serie, cuéntanos por qué querías mostrarla de esta manera.
Yo quería abordarlo también con el personaje de Papasito, no solo desde el punto de vista de las mujeres.
Es de las pocas cosas que creo que sí se nos permite, explorar y estar un día con una chica y otro día con un chico. Pero un hombre si un día está con un chico ya es homosexual y no pudo haber tenido esa curiosidad de probar.
De mi personaje a mí me gustaba mucho el hecho de que ella no estaba en conflicto, ella estaba disfrutando, conociendo, explorándose. Yo pensaba que si ella no se juzgaba, el público lo iba a recibir mejor.
A pesar de esa búsqueda constante de placer, Ana también tiene que luchar contra la idea del amor que su mamá le inculcó desde niña y todos los personajes también están en una búsqueda de encontrar algo que les acomode. ¿Cómo fue tu proceso personal para ir deconstruyendo estas expectativas?
Es justamente por lo que escribí la serie.
Mi hermana tenía todo claro desde que nació. Entonces yo crecí entre estos dos extremos: mi mamá es el extremo de mi hermana.
También creo que fue bueno porque tengo el ejemplo de dos mujeres fuertes pero que ven la vida de una manera muy diferente y ninguna está mal.
Yo crecí en un mundo muy tradicional en Veracruz, en una escuela de monjas y aunque me fui muy joven a CDMX, lo traes. Mis amigas me dicen Maricruz por Quinceañera, porque soy súper romántica. Me molestan porque idealizo el amor.
Fui aprendiendo en el camino, hace 7 años dije ‘no puedo creer que llevo 15 años siendo independiente y no sabía que había eyaculación femenina o cosas así’. No había buscado esa información, no había sido curiosa.
En un par de años traté de aprender y atreverme a todo lo que no me atreví en todos los años anteriores.
Otro elemento muy presente en la trama es la marihuana y la diferencia de cómo se vive su consumo en México y California, donde está legalizada. ¿Nos cuentas un poco más de esto?
Cuando empecé a escribir no era legal todavía tampoco en California, el tema ha ido evolucionando y yo también.
Quería tocar el tema de una manera ligera, porque siempre he creído que la marihuana es más benéfica que el alcohol o el tabaco, que son legales. No quiero incitar a que los jóvenes la consuman pero tampoco me gusta que haya sido tan satanizada.
Yo empecé a fumar socialmente hace pocos años, a los 35, porque nunca había tomado: nunca me he puesto una borrachera ni he fumado tabaco. Empecé a fumar un poquito antes de ir a fiestas, para llegar como los demás.
No quiero que la gente se la viva marihuana todo el día, porque te vuelves un poco inútil, pero a veces un fin de semana dos hits te ponen delicioso y a gusto y no pasa nada.
Terminamos la plática con el tip de que muy probablemente habrá una segunda temporada de la serie, que está pensada para tener solo tres, siguiendo un arco del personaje.
Mientras, podemos ver a Ana de la Reguera en una película de la fraquicia The Purge y en otros proyectos, que incluyen continuar ejercitándose como guionista.