Un premio británico al «mal sexo» en libros de autores famosos nos hace reflexionar por qué son tan comunes las malas escenas sexuales
Piensa en una película con una escena sexual que te haya prendido… ahora, ¿puedes pensar en un libro que haga lo mismo? La literatura nos ha dado muchos regalos, pero debemos admitir que las escenas sexuales suelen producir más risa que otra cosa.
Esto es, por supuesto, una exageración. Existen maravillosos libros eróticos y páginas y páginas de fanfiction que no deben ser dejadas de lado. Pero la Literatura, de esa con mayúscula que gana premios Nobel, suele cojear cuando se trata de coger (¡perdón!)
El Bad Sex Award
Tan es así, que existe un premio. El Bad Sex Award fue creado en 1993 por Auberon Waugh y Rhoda Koenig, de la publicación británica Literary Review. Tiene el objetivo de mostrar “la más extraordinariamente terrible escena de descripción sexual en una novela por lo demás buena”.
Seguro no te sorprenderá que te diga que la mayor parte de los ganadores han sido hombres blancos (como Tom Wolfe, James Frey y hasta el cantante Morrisey, por una novela), pero sí ha habido hombres de color y hasta una mujer en la no muy prestigiosa lista.
Para el premio de 2019, que se entrega la primera semana de diciembre, está nominada incluso la escritora feminista Elizabeth Gilbert (famosa por su memoria Comer, rezar y amar).
¿Tiene algo de malo escribir sobre sexo?
Cualquiera que haya ido a una lectura de poesía o presentación de libro ha leído a vatos menos famosos que Wolfe o Frey referirse a los “senos turgentes” de una mujer o a “su sexo cavernoso”.
Por eso vale la pena preguntarnos no solo qué es la mala literatura sobre sexo sino qué estereotipos negativos sobre el género, el romance y hasta la anatomía refuerzan. Siempre será importante cuestionarnos qué nos prende y por qué.
En el otro lado del debate está el escritor Julian Gough, nominado al premio en 2018. Por supuesto, él quiere defender ese pasaje en el que su personaje lame un pezón y piensa que nunca lo había hecho, pero después recuerda que fue la primera cosa que hizo (sexxxxy).
Pero más allá de eso, en un artículo para The Guardian, defiende que hay cada vez menos espacios para hablar de sexo, que las redes sociales lo censuran y que nunca es bueno juzgar a una persona por una parte de su obra, ya sea un párrafo de su novela o un solo tuit en su cuenta.
Para mí, podemos hablar de la importancia de escribir, hablar, dibujar y aprender sobre sexo al mismo tiempo que nos burlamos de cñores que repiten estereotipos por páginas y páginas. No son mutuamente excluyentes.
Mal sexo: algunas citas de libros nominados en 2019
Estas citas fueron traducidas de forma libre por mí. No soy traductora literaria pero creo que dan una idea general:
“Se aferró a ella, llorando, y después le hizo el amor y fue muy adentro de ella y ella le rogó que vaya más profundo y, ya sin miedo de lastimarla, fue más profundo en la mente y el cuerpo, junto con cavidades de órganos abarrotadas, más allá de los contornos de sus pulmones y su hígado y, contonéandose más allá de su corazón, sintió su perfección. The River Capture, de Mary Costello
“El sabor terrenal la sorprendió. Cuando él estuvo vivo, cuando se hinchó dentro de la boca de Miyuki, el pene de Katsuro sabía a pescado crudo, a brotes cálidos de bambú, a almendras frescas cuando ella finalmente liberó sus jugos». The Office of Gardens and Ponds, de Didier Decoin
“Después grité como si me estuviera atropellando un tren, y su brazo largo estaba otra vez levantándose para tapar mi boca, y mordí su mano como un soldado herido muerde una bala”. City of Girls, de Elizabeth Gilbert
«Ella dio un suspiro más profundo, gimiente. Como un respiro él vio la palabra que ella había dicho temblar y expandirse dentro de ella. Sus brazos se movían ahora, y se flexionaban: fuera de aquí, Venus de Milo». Pax, de John Harvey