«Si se pone celoso es porque en verdad te quiere», «Si te molesta es porque le gustas».
Recuerdo que justo fue en mi adolescencia cuando tuve un novio al que quería mucho, no creo que haya sido mi primer amor, pero digamos que fue mi primera pareja romántica… y caótica. Todo era muy lindo, a excepción de que él se ponía loco si mi ex llegaba a estar en el mismo lugar que nosotros (ese famoso ex era el de cuando tenía 12 años, bitch please!).
Un día tuvimos una pelea bastante tonta sobre como él «no me daba permiso» de ir a la fiesta de graduación de uno me mis mejores amigos porque iba a estar ahí el dichoso ex. Obviamente yo no me iba a privar de divertirme ni dejaría de ir a un evento importante para mí, así que me valió y fui. Ese día, por el bien de la relación, terminamos de manera un poco dramática, pero por fin me había liberado de ese pesar que era totalmente incómodo y que en algún momento me hizo cuestionarme a mí misma ¿realmente me la estoy volando? ¿Soy yo la culpable de todo esto? La respuesta obviamente era NO y tuve la fortuna de poder identificarla de inmediato, pero no todas las mujeres corren con la misma suerte.
«Por fin me había liberado de ese pesar que era totalmente incómodo y que en algún momento me hizo cuestionarme a mí misma»
El otro día me topé con una nota muy interesante sobre la activista española Pamela Palenciano, creadora del monologo “No sólo duelen los golpes”, y su pareja Iván Larreynaga. Juntos escribieron “Si es amor, no duele” (Alfaguara), un libro que es una especie de autobiografía y a la vez manual para identificar signos de violencia y machismo en el noviazgo.
Tristemente, Pamela sabe de lo que escribe, pues de los 12 a los 18 años estuvo en una relación violenta con un novio que intentó asesinarla dos veces y que, además del dolor físico, ejerció sobre ella un enorme daño psicológico.
En una entrevista con El Diario.es, la coautora del libro explicó que es importante cuestionarse de dónde surgen nuestros referentes sobre el amor. “Si el amor duele es violencia. Debemos preguntarnos por qué aprendemos a amar así, si los deseos que tenemos son nuestros o de nuestra pareja, si tenemos espacio para nosotras y nuestra vida».
En “Si es amor, no duele”, el cual incluye ilustraciones de la artista Sonia Lazo, Pamela e Iván reflexionan acerca de las dinámica entre mujeres y hombres, pero también se apoyan en el análisis de especialistas, como la psicóloga estadounidense Leonor E. Walker, quien en el capítulo titulado “Los círculos de la tela de araña” identifica tres fases en la violencia de pareja: “Tensión, en la que el hombre se muestra enfadado y aumentan los insultos y los gritos; explosión, caracterizada por la violencia física o sexual y la última, luna de miel, en la que pide perdón y se vuelve a empezar”, recoge El Diario.es
Aunque el libro está escrito con un lenguaje casual y entretenido que busca conectar con una audiencia joven, no es exclusivo para adolescentes, pues la violencia en las relaciones no distingue edades.
Con este material, lo que Pamela Palenciano busca es evitar que otras mujeres caigan en una relación abusiva como en la que ella estuvo, pero también que quienes se encuentren actualmente en una puedan identificarlo, reaccionar y salir de ella antes de que sea demasiado tarde, pues la violencia comienza mucho antes de los golpes. «Cuando sientes que estás dejando de hacer cosas que antes hacías o que quieres hacer, cuando sientes ansiedad o miedo por cómo va a reaccionar si le dices algo, cuando las discusiones y los conflictos duelen, cuando notas que te consume, que en vez de sumar, resta. Eso son tintes violentos”.