Las atletas tienen que enfrentarse no solo a partidos cerrados, lesiones, rivales y torneos. Su principal obstáculo es quizá el sexismo en los deportes, que prevalece por más que ellas demuestren una y otra vez su excelencia.
Una muestra de ello son los resultados del sondeo de YouGov, los cuales señalan que el 12% de los hombres británicos cree que sería capaz de ganar un punto en un partido con Serena Williams, mientras que solo un 3% de las mujeres piensa lo mismo.
La encuesta, realizada entre mil 732 adultos británicos, no deja de ser interesante: un conjunto de hombres promedio detrás de una pantalla, realmente piensan que pueden vencer a una mujer con 23 títulos individuales de torneos Grand Slam (cifra que supera el récord masculino, de 20, que posee Roger Federer), cuatro oros olímpicos y primer puesto como mejor jugadora en el ranking WTA durante 300 semanas.
Podríamos asumir que es el exceso de autoestima que algunos hombres suelen demostrar, quizá contestan la pregunta con una seguridad que solo la ignorancia puede dar, pero detrás de todo esto está el sexismo y la desigualdad que prevalecen en los deportes.
Una larga y vergonzosa lista
La mencionada encuesta es un incidente que llega el mismo mes en el que Megan Rapinoe, reconocida como la mejor jugadora del Mundial de futbol femenil, tuvo que soportar los desplantes de Trump hacia su desempeño, los insultos de Piers Morgan y el acoso tras el video en el que parecía ser indiferente a un fan.
También está el lamentable caso de la corredora Caster Semenya, obligada a medicarse después de cuestionamientos sobre su cuerpo.
La lista se vuelve interminable y México no es la excepción: Ana Gabriela Guevara soportó burlas y acosos toda su carrera; Alexa Moreno, ataques y cuestionamientos respecto a su peso.
Ah, y cómo olvidar que en 2018, cuando Ada Hegerberg hizo historia al ser la primera mujer en ganar el Balón de Oro, se enfrentó a una prensa que quería saber si sabía hacer twerking. ¿Le habrían preguntado algo tan absurdo a un hombre?
Para quién tenga dudas sobre si el cuerpo de las mujeres está sujeto siempre a juicios y agresiones ahí está su respuesta.
Brecha salarial de representación y oportunidades
El deporte femenino aún es visto como aburrido, menos espectacular, un desfile de carne, de menor valor, lo cual se ve reflejado en la brecha salarial y de oportunidades. De acuerdo con Women in Sport, el deporte de élite continúa diferenciando a hombres y mujeres. El sitio añade que, “mientras los hombres juegan cinco sets en los Grand Slams de tenis, las mujeres solo pueden competir en tres”.
Sus reportes también muestran brechas respecto a la cantidad de mujeres que trabajan en el deporte en todos sus niveles. Ellas representan únicamente el 18% de los entrenadores calificados y un bajísimo 9% son entrenadoras senior.
En México ni siquiera hay análisis concretos desde hace años. El documento Mujer y deporte se realizó al comienzo de la década y refleja una situación no muy distinta a la actual: señala la falta de oportunidades, enfatiza que la existencia de circuitos profesionales en deportes, como el golf y el tenis, no garantizan premios equitativos para hombres y mujeres, pues “los primeros siempre ganan más que las segundas”.
Al igual que en el extranjero, señala que en cuestión de toma de decisiones, las mujeres mexicanas —y del mundo— “están subrepresentadas en las funciones de directora, entrenadora y jueza, especialmente en los niveles directivos más altos.
Es por eso que la lucha y los logros de estrellas como Megan Rapinoe, Serena Williams y otras menos conocidas cobran tanta importancia: no son algo del pasado y van más allá de canchas y arenas.