Se acabó el año y estamos por iniciar 365 días con sus respectivas noches, así que es momento de hacer balance y analizar qué nos gusta de nuestra vida sexual y lo que haremos para disfrutarla más.
Si aún no tienes tu lista de propósitos sexuales, inspírate con esta.
Elimina bloqueos
Este año puede ser una excelente oportunidad para desechar los mitos, prejuicios o tabúes que nos impiden gozar plenamente, también puede ser una ocasión para asumir nuestra orientación sexual.
Percibir la sexualidad como algo natural, deseable y saludable, te abrirá a nuevas posibilidades, personales y en pareja.
Si crees que cambiar tu percepción o aceptar tu orientación interfiere con tus valores familiares, creencias religiosas o experimentas rechazo de amigos y parientes, no te ocultes y rodéate de quien te acepte como eres. Busca apoyo profesional para resolver posibles conflictos.
Expresa lo que realmente quieres
Aplica para la vida sexual y todo lo demás: nadie puede —ni está obligado— a adivinar qué es lo que queremos y cómo nos gustaría que ocurriera.
Identifica tus deseos, así será más fácil expresarlos y realizarlos. Aprender a decir NO es tan importante como afirmar. Si algo no te gusta dilo.
Recuerda, no estamos obligadas a «cumplirle» a nuestra pareja, ni a realizar prácticas que nos desagraden. El respeto y el consentimiento mutuo deben estar presentes en todo momento, ya sea una relación de una noche o un matrimonio de años.
Di sí a los orgasmos y no a la violencia.
Ábrete a prácticas nuevas
Cerrarse a una fantasía, rechazar posturas nuevas u otras prácticas antes de siquiera informarse al respecto, nos niega la oportunidad de descubrir nuevas sensaciones en nuestra vida sexual.
Evitar ciertos comportamientos porque son considerados propios de gente “pervertida” sólo trae insatisfacción, además cierra la comunicación, tan necesaria en la cama y fuera de ella, para tener vínculos saludables.
Habla abiertamente y recuerda: lo que se hace entre las sábanas no tiene que ver con la decencia o la moral y es perfectamente válido, siempre que sea consensuado y no ponga en riesgo a alguien.
Deja de fingir
Fingir en nuestra vida sexual hace más daño que beneficio, porque nos impide descubrir qué es lo que hace falta o qué debería mejorar, así como saber si existe algún padecimiento físico o psicológico.
A veces simplemente no hay química sexual o quizá nuestras elecciones no son las mejores. Ocultarlo puede ser señal de que no hay suficiente confianza para hablar.
Si te da pena, miedo o no sabes cómo abordarlo asesórate con expertos en el tema.
Incrementa tu autoestima sexual
Puede sonar como autoayuda chafa, pero la autoestima influye en todas las áreas de la vida en nuestras elecciones y en nuestra forma de relacionarnos.
El terreno sexual no es la excepción: entre más cómoda te sientas con tu cuerpo gozarás más y podrás expresar tus necesidades firme y claramente.
Si viviste situaciones de violencia o abuso, recurrir a una terapia puede ayudarte a vivir tu sexualidad sin temor o culpa.
Entre más seguridad tengas podrás alejarte de parejas agresivas o con pésimo desempeño. Al ganar seguridad reconocerás tu derecho al placer.
Escoge tu material erótico con sabiduría
El auge del porno ultraviolento ya no sorprende a nadie, lo que sí lo hace es saber que aparentemente las mujeres lo prefieren mucho más que los hombres.
No me malentiendas, la sexualidad no puede, ni tiene que ser políticamente correcta, sin embargo, una visión crítica de lo que vemos y cómo influye en nosotros puede evitar que normalicemos situaciones de violencia o de riesgo en nuestra vida sexual.
Por otro lado, si buscas erótica, pero no encuentras algo que te agrade, acércate al porno creado por mujeres o busca etiquetas como porno de autor o posporno.
Mastúrbate más
Deja de pensar que meterte mano es algo triste o propio de gente a la que «no le queda de otra”.
Masturbarse es una práctica segura que facilita el orgasmo y nos ayuda a conocer lo que nos excita. Además eleva la autoestima, ayuda a reducir el estrés, mejora la calidad del sueño, puede aliviar dolores menstruales y reducir la tensión muscular.
También fortalece el tono muscular en las áreas pélvica y anal de ambos sexos. Con tantos beneficios, ¡qué esperas! Reafirma tu autonomía sexual, el placer está en tus manos.
¡Feliz Año Nuevo! Y que todos tus deseos sexuales se hagan realidad.