Quien conoce el trabajo de la diseñadora de modas Bárbara Sánchez Kane, sabe que sus pasarelas siempre son una suerte de performance en donde las metáforas están a la orden del día y la atmósfera que se crea es tan importante como las prendas que se presentan. Su más reciente colección otoño-invierno 2018, llamada Artesanal Sex Shop, no fue la excepción.
Para la presentación de esta colección, en el marco de New York Fashion Week, la diseñadora yucateca presentó su sastrería experimental en estampados de tartán, telas brillosas y elementos de deconstrucción, que ya son una firma de su trabajo. También se apoyó del talento de otros mexicanos como Mexican Jihad, en la música; la firma Blacornio, en los zapatos; Georgina Treviño, en la joyería, y la fashion stylist Nayeli De Alba, entre otrxs.
«Para FW18, Sánchez-Kane presentó un espectáculo sexualmente cargado que fue inspirado por su interpretación de la opresión sexual en México. Abordó temas sexuales de todo tipo, desde la falta de educación sexual adecuada hasta el amor entre personas del mismo sexo. Las características de la colección incluyen giros reveladores en la sastrería tradicional, trajes a cuadros inspirados en uniformes escolares católicos y piezas inspiradas en fetiches».
Como siempre, el styling que acompañó la pasarela no decepcionó con sus extravagancias, ya que incluyó joyería con imágenes de expresidentes mexicanos: desde Salinas de Gortari a Enrique Peña Nieto; chongos cubiertos con condones, mapas de la República Mexicana y una torre gigante de lentes.