¡10 años de Instagram! No podemos creer lo mucho que ha influido esta app en nuestras vidas por la última década.
¿Recuerdas qué estabas haciendo 10 años? Dependiendo de tu edad, quizá estabas súper pendiente de las peleas entre las estrellas de Disney, tatuándote un mostacho en el dedo o escuchando a Justin Bieber y/o One Direction.
Ha pasado tanto tiempo que puede ser difícil recordar las cosas que hacíamos (que eran medio ridículas). Pero te preocupes. Hoy que Instagram cumple 10 años, estoy aquí para llevarlos en un viaje al pasado, a una época más simple, en la que todo era color sepia.
10 cosas de Instagram que ya no son cool
Usar los filtros de la app
La verdad es que no sé porque siguen ahí si ya nadie los usa pero antes era súper top utilizar los filtros que te daba la app para que tus fotos se vieran «retro»: entre más viejita y borrosa, mejor.
Subir collages
Sí, seguro alguna vez usaste alguna de esas apps que te dejaba juntar en una sola foto varias imágenes. Obvio después también le tenías que agregar su filtro para que se viera cool y cuidar que el formato era cuadrado porque si no, no podías subirla.
Si te querías ver muy Tumblr, utilizabas la app de collage para utilizar tus manitas y formar un corazón, (que casi siempre nos quedaba súper chueco).
Usar marcos
Primero fueron los marcos que venían con los filtros predeterminados de Instagram, había unos que parecían foto antigua, otros que eran como de foto gastada por el tiempo o que hacían que se viera borrosita.
Después vinieron los marcos blancos porque, como les dije, no había otro formato para foto que no fuera cuadrado y a veces no querías que tu foto se cortara.
Hacer «challenges»
Uff, si ahora la onda son las coreografías de TikTok, antes nos la pasábamos haciendo «retos» en Insta.
Algunos eran por una buena causa, como el bucket challenge y otros nada más seguían la tendencia para intentar hacer algo viral.
Subir puras selfies
Ahora es súper común que si subes una foto es porque alguien más te la tomó, o sabes utilizar un tripié, pero antes, en nuestros teléfonos que apenas y tenían cámara frontal, solo sabíamos tomarnos selfies y era casi todo lo que subíamos.
Ah, y claro que la pose clásica era la de duck face y/o con el símbolo de amor y paz.
Subir fotos sin «curaduría»
Ahora nuestros feeds están súper organizados e incluso existen apps que te ayudan a mantener la armonía de formas y colores. Antes subíamos cosas sin pensar y todo era más personal.
No nos preocupábamos tanto por nuestra personal brand, sino en fotos bonitas… y en ponerles muchos filtros.
Imágenes y símbolos que estaban en tooodas partes
Por un lado, el infinito. De verdad, usamos el infinito hasta cansarnos, incluso hubo quienes se lo tatuaron en la muñeca (saludos, Yuyita).
¡Y cómo olvidar nuestras fotos al café de Starbucks! Todos llegamos a tomarle foto a nuestro frappé, fascinados porque era “personalizado” (porque le escriben tu nombre) y que todos vieran que eras un cool coffee lover.
Fotos de libros
Existía una fiebre por fotografiar nuestros libros favoritos. También era típico mostrar fotos de tus libreros para que todo mundo juzgara… digo, viera, qué tanto estabas leyendo.
Resubir fotos de otros sitios
Un porcentaje de nuestros perfiles desastrosos provenía de robarte fotos de otros sitios y subirlas a tu perfil. No era para hacerlas pasar como tuyas, sino más bien para mostrar las cosas que te gustaban.
Podías encontrar frases cursis como “I refuse to sink”, “Todo estará bien”, “All you need is love”, etc. Así que no hay que juzgar a las tías y a sus Piolines…
Fotos de comida
Okay, esto todavía lo hacemos pero la forma de tomar estas fotos evolucionó.
Ahora nos preocupamos por la iluminación, porque se vea rico, que esté en un buen ángulo y no tomamos foto de todos nuestros platillos, solo los que realmente se ven insta-worthy.
Pero antes, tomábamos foto de todos los platillos o snacks. Podías encontrar fotos de pozoles, tacos, spaguetti a la boloñesa, pasteles, papas fritas y hasta los m&m’s tirados en una mesa (y también estas fotos traían filtro).
Si te identificaste con alguna – o varias – no te preocupes porque todes hacíamos estas cosas y es parte de cómo van cambiando las épocas, así como Instagram, tú tampoco eres la misma persona de hace 10 años.
Lo que sí podemos copiarle al Instagram antiguo, es tomárselo más a la ligera y no olvidar divertirse.