Hay muchos mitos sobre discapacidad y amor. Nuestra columnista Ferny Ruiz nos cuenta la romántica historia de una pareja como de cuento de hadas… excepto que una persona está sobre ruedas, no en una carroza.
Por: Ferny Ruiz
Bien lo dice la canción infantil de “Calendario de Amor”: “febrero… ¡San Valentín celebramos!”.
Y es que con el segundo mes de cada año se viene no solo la saturación de mercadotecnia para comprar todo en forma de corazón, sino la presión social para tener a alguien con quien pasar dicha fecha llena de cursilería y pasión.
Como cualquiera en pleno siglo XXI, las mujeres con discapacidad también sentimos esa obligación de tener una “media naranja” que nos caliente en las noches de frío y con quien podamos pelearnos por el control de la TV para ver Netflix.
Para ser sincera, el juego del amor no es sencillo para las personas que vivimos con una discapacidad, especialmente para aquellas que no somos físicamente independientes o que contamos con un cuerpo diverso.
Maryangel y Peter: la historia de un meet cute
El amor de una persona con discapacidad es algo que no todos están preparados para recibir, pero que aquellos que se aventuran a hacerlo están por entrar a un viaje lleno de nuevas experiencias.
Así de intrépido es el amor que comparten mi amiga Maryangel García-Ramos Guadiana y su novio Peter Armstrong.
Ella, orgullosa regia con discapacidad comprometida con la lucha de los derechos de las mexicanas con discapacidad. Él, Canadiense amante del basketball y fiel seguidor de los Toronto Raptors.
Su historia de amor podría ser el manual de lo que en las películas se llama un meet cute: como bien lo explicarían en la película The Holiday, las mejores historias empiezan con un encuentro tierno e inverosímil.
“Peter y yo nos conocimos en Austin, Texas, en el festival SXSW. Yo iba a ser ponente y él trabajaba Accesible Media, una organización canadiense que se enfocaba mucho en temas de accesibilidad”, me contó Maryangel.
En ese marzo del 2017, poco se iba a imaginar Peter que aquella linda activista con discapacidad que acababa de conocer terminaría meses después siendo su novia.
“Recuerdo haber pensado que era lindo, pero nada fuera de lo normal. Al día siguiente, me escribió de nuevo diciéndome que estaba muy apenado pero que me tenía que volver a entrevistar porque había habido un problema con el audio de la grabación. Hasta la fecha bromeó con él y le digo que es muuuucha casualidad».
Discapacidad, amor y distancia
Maryangel nos cuenta cómo siguió la historia, muy millennial: «Estuvo raro, porque el día que nos dejamos de ver yo subí una Insta story agradeciendo a Peter y a Accesible Media por entrevistarme en el festival y lo etiqueté. Y a partir de ahí hasta la fecha, no hemos dejado de hablar todos los días.”
El amor llegó de manera inesperada para nuestra regia y nuestro canadiense favorito, así que ambos tenían que quedarse en sus ciudades de origen.
Claro que dicha decisión no fue tomada a la ligera y, como regla principal en este Monopoly del amor, se comprometieron a no pasar mas de tres meses sin verse físicamente.
Lo que busca una heroína sobre ruedas
Ya sé, a estas alturas seguro mueres por mandarte a hacer gorras que digan #MaryPete o #IBelieveInLove.
Así que le pregunté a mi amiga a ella qué la enamoró:
“Fueron muchas cosas, pero yo creo que desde el principio su apertura y entendimiento; que no juzgara los temas de diversidad (específicamente en mi caso de discapacidad) me enloqueció. Además, me encantó que fuera sumamente talentoso en lo que hace. A mí cuando una persona ama lo que hace se me hace totalmente sexy. Y sus ojitos azules muy hermosos”.
Pero obviamente un buen amor va mucho más allá de momentos felices y perfección; también incluye el tener conversaciones difíciles o incómodas, y cuando tienes una discapacidad, ese tema se puede volver en el gran elefante en la habitación.
“Una de las cosas que más me llamo la atención de Peter es que jamás me pregunto qué me había pasado o por qué tenía una discapacidad motriz. Fue hasta dos meses después. Estábamos en Ciudad de México y le pregunté si quería saber. Me contesto que sí le interesaba pero que primero quería saber de mí como persona. Se me hizo una forma muy madura de ver la vida y de querer conocer a una persona que vive con una discapacidad visible”.
Peter, un verdadero caballero del nuevo milenio: ayuda a su pareja no cuando él quiere, sino cuando ella lo solicita.
¿Hay final feliz?
Este próximo mayo de 2020, Peter y Maryangel cumplirán tres años de noviazgo y tienen planes de eventualmente mudarse a vivir juntos; aceptando que vienen muchos retos, pero siempre dispuestos a enfrentarlos con amor.
Para Maryangel esta relación ha sido como ninguna otra: “Al día de hoy amo la manera en como Peter me ama. Yo creo que uno de los sentimientos más increíbles del mundo es amar y saberse o sentirse amado.»
Así es, bebesines, las historias de amor existen más allá de los libros y telenovelas: están en las calles y en las redes sociales.
No importa si el mundo entero te dice que por pertenecer a cierta minoría o por lucir de cierta forma no encontrarás el amor; déjame decirte que el amor está en todo lo que nos rodea.
Si bien tal vez nuestra media naranja tarde en llegar o simplemente no llega, recordemos que ¡nosotrxs somos una sandía entera!
Esta historia de amor te doy porque tu amiga Ferny soy.