Todxs hemos pasado por una ruptura amorosa, algunas de ellas han cambiado nuestra vida y renovado nuestro cuerpo y mente, mientras que otras simplemente se han quedado en la memoria como momentos pinches, vergonzosos, dolorosos y algunas veces hasta absurdos y divertidos.
Los breakups, aunque te hayan hecho madurar –o reírte con tus amigas después de varios meses (o incluso años)– son de las experiencias más gachas que puedes tener y lo sabemos. Por eso, reunimos los testimonios de las peores rupturas por las que han pasado algunas mujeres, para que no olvides que por más horrible que pueda ser que te rompan el corazón, siempre lograrás superar a tu ex, sanar y te sentirte poderosa de nuevo. YAAAAS.
«Me tatué sus iniciales»
Estaba en una relación medio tóxica. El niño (me refiero a él así por que apenas teníamos 17 años) vivía lejísimos de mi casa y nos veíamos muy poco. No sabíamos mucho de la vida del otro y él desconfiaba de mí horrible.
Le lloraba todas las noches por teléfono diciéndole que lo amaba y me desvivía porque me creyera, mientras que él me juraba amor eterno. Un buen día se fue de viaje y yo decidí tatuarme sus iniciales para demostrarle cuánto lo quería, LOL, así que junté el dinero y lo hice sin pensarlo.
Cuando regresó y vio el tatuaje no hizo nada más que poner cara de WTF, pasaron unos días y me cortó por BB Pin jajajaja. No puedo describir el corazón roto que tenía, pero por idiota lloré días, meses y años.
Después de mucho tiempo, mi mejor amiga me dijo que “una amiga de su salón” le contó la historia de mi tatuaje. El niño estaba tan espantado porque me había tatuado sus iniciales que por eso fue que decidió cortarme.
Y pues ya, después de tantos años me da mucha risa y solo quiero quitarme la pooorrrrqueria que me tatué.
«Me cortaron por estar enferma de asma»
Conocí a un francés del que estaba muy enamorada, salimos por meses y más tarde nos comprometimos. Dejé todo, mi familia, mis amigos, vendí mi coche y me fui a vivir con él a un pueblito en Francia con un clima extremadamente frío.
Cayó el invierno y me dio asma, no podía salir y tenía que cuidarme todo el tiempo, estaba muy enferma y la estaba pasando muy mal. Un día el vato me dijo que ya no quería estar conmigo, que quería tener una novia con la que pudiera salir a empedar y no estuviera enferma, así que me compró un ticket de avión de regreso a México y me cortó.
A veces siento como si no hubiera pasado, no me arrepiento de las decisiones que tomé, porque al final me enseñaron mucho, pero si alguien me hubiera dicho que sería tan duro terminar con él lo hubiera pensado 100 veces más todo y me hubiese asegurado de tener más cabeza que corazón al tomar decisiones tan importantes como vivir en otro país y dejarlo todo por un chico.
«Me cortaron por no tener ‘cultura'»
Estaba saliendo con un chavo y un día fuimos a comer sushi. Siempre he tenido problemas usando los palillos para comer, así que pedí un tenedor para no complicarme la vida y dejar de sufrir, algo que ni siquiera pensé (súuuuper normal).
Cuando llegó el tenedor, el chico con el salía me preguntó –con el peor tono del mundo– si no sabía usar los palillos, a lo que yo respondí que no, así que me contestó que no saber usarlos era de oso, que seguramente nadie me había sacado a pasear antes y que nunca había ido a comer a un restaurante, y que por lo tanto él no podía estar con alguien como yo que no tuviera «cultura» jajajajaja. Yo me levanté, me fui y nunca le volví hablar.
En el momento me dio mucho coraje saber que existe gente así, con tantos prejuicios y complejos, ahora me muero de risa, pobre hombre.
«El loco estrelló el coche a propósito»
Mi novio y yo discutíamos todo el tiempo, la verdad ya estábamos muy mal. Él siempre explotaba por todo y cuando nos poníamos pedos era peor, era una relación horrible y cero saludable.
Una vez en una fiesta discutimos y nos gritamos enfrente de todos, fue muy grosero conmigo, se fue del lugar y yo me quedé con mis amigos. Después de un rato entró un amigo gritándome que mi novio había chocado en la esquina y que corriéramos a verlo, toda la fiesta salió a la esquina en donde estaba mi novio.
No le había pasado nada, simplemente el loco estrelló el coche en un poste a propósito como parte de su berrinche por nuestra pelea anterior. Yo no podía creerlo, me acerqué a él y lo corte ahí enfrente de todos, fue algo que hice casi sin pensarlo, él se puso a llorar como loco y me pedía que no lo dejara.
Fue la peor relación y ruptura que he tenido, ahora entiendo que era un noviazgo súper violento y que estuvo muy grave que tuviera que pasar algo así para que me diera cuenta lo mal que estaba.
Tenía 19 en aquel entonces y ahora lo recuerdo como un momento súper fuerte, pero que me ayuda a detectar inmediatamente cuando alguien con el que salgo es violento en lo más mínimo.
«Lo corté con un papelito»
Mi novio y yo llevábamos mucho tiempo medio mal y yo no me atrevía a decirle que cortáramos, entonces le dije que escribiéramos en un papel lo que queríamos, si cortar o seguir intentándolo y arreglar nuestros problemas.
Rompimos papelitos y tomamos una pluma, cada quien escribió lo que quería, contamos hasta tres e intercambiamos papeles. Él puso «seguir intentando» y yo «cortar». Estuvo horrible, cuando yo leí el suyo empecé a llorar porque me sentí súper culpable y le dije «no, no, no, veamos el tuyo», pero ya era muy tarde y él ya estaba enojadísimo diciéndome que para qué si yo ya había dicho que no quería estar con él, así que cortamos.
Fue súper incómodo, además todavía lo llevé al metrobús y se despidió de mi mamá –jajajaja– y me dijo «mañana puedes hacer lo que quieras» porque al día siguiente era el festival de música Ceremonia.
Ahora pienso que fue una cortada horrible, estuvo pésimo que no tuviera el valor para decirle en la cara lo que en verdad sentía, no le recomiendo a nadie hacerlo, me pasé.
«Lo corté recién operado»
Llevaba ya algún tiempo queriendo cortar con mi novio, pero siempre había alguna situación por la que no me atrevía a hacerlo: un cumpleaños, Navidad, una graduación, etc. y se me hacía muy gacho.
En una de esas finalmente me armé de valor y le dije que ya no quería seguir con él… el problema es que lo hice cuando acababan de operarlo de la nariz.
Lo fui a ver su casa recién salido de la operación y se la solté. Recuerdo que se me quedó viendo con la cara toda hinchada y morada por la cirugía, casi no podía hablar. Luego me mandó un mensaje para reclamarme por qué le había hecho eso cuando «más me necesitaba».
Lo peor de todo es que terminé sintiéndome pésimo conmigo misma y regresamos a la semana.