Sororidad. Últimamente escuchamos un montón esta palabra, desde del movimiento feminista se comparte y se vive entre las relaciones de mujeres para contrarrestar la idea que nos vendieron de que siempre tenemos que estar compitiendo entre nosotras, que no podemos ser amigas, es más, que somos conflictivas y por eso no hay nadie que nos comprenda.
La famosa frase de lo personal es político de la feminista Kate Millet tiene relación con esto, en el sentido de que todo lo que nos pasa a cada una lo vivimos todas a nivel estructural por un sistema patriarcal que nos divide y nos enemista. Por eso qué mejor que reconstruir nuestros afectos y relaciones con las otras.
Así como la Real Academia Española (RAE) reconoce fraternidad, el sentimiento de hermandad entre hombres, ahora existe una propuesta de un grupo de chicas argentinas que trabajan juntas y decidieron comenzar con esto, se titula #SororidadEnLaRAE, la cual busca que la palabra sororidad sea reconocida por dicha institución.
Platicamos con ellas vía correo electrónico para ahondar más en el tema.
¿De dónde surge el término sororidad y qué significa?
Definida como “La relación de hermandad y solidaridad entre las mujeres para crear redes de apoyo que empujen cambios sociales, para lograr la igualdad”, sororidad es un término que se popularizó en los años 70 en Estados Unidos como “sisterhood” y años después la antropóloga mexicana Marcela Lagarde la tradujo al castellano como sororidad, formada según el mismo patrón lingüístico que fraternidad, pero a partir de la voz latina soror (hermana), en lugar de frater (hermano).
Según la propia Lagarde, la sororidad es, sobre todo, un pacto político entre mujeres para reivindicar la igualdad de todas sin importar la clase social, nacionalidad, minoría o religión.
“Es una dimensión ética, política y práctica del feminismo contemporáneo», escribe. «Es una experiencia de las mujeres que conduce a la búsqueda de relaciones positivas y la alianza existencial y política (…) con otras mujeres para contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas formas de opresión y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y el empoderamiento vital de cada mujer”.
¿Cuál consideran que es su importancia en la lucha feminista?
Implica derribar la construcción machista que sostiene que las mujeres somos enemigas por naturaleza y que las demás son una competencia.
El concepto de sororidad posee un fuerte significado ético, social, político y reivindicativo, el cual plantea una implícita modificación de las relaciones entre mujeres a través del empoderamiento de cada una de ellas y de forma colectiva. Supone una unión y un apoyo en la lucha por la igualdad, algo que se ve reflejado en cada aspecto de nuestras vidas.
¿Por qué creen que es importante que la RAE la reconozca?
Por un lado, porque la RAE es la máxima institución de nuestra lengua, es la que determina qué palabras “existen” y cuáles no. Al no reconocer esta palabra se le está quitando el peso social, cultural y político que tiene.
Las palabras determinan y dan poder, le dan una entidad y materializan de alguna forma un concepto. Al no aparecer en el diccionario, es como si este concepto no existiera.
Por otro lado, sabemos lo machista que es la RAE y es momento de que empiece a cambiar hacia un lenguaje más inclusivo, desde sus términos y definiciones hasta sus normativas lingüísticas. Es un cambio que nos acerca a tener una lengua menos sexista y más inclusiva.
¿Cómo surgió la iniciativa de recaudar firmas?
Fue una forma de materializar el pedido, demostrar que las mujeres queremos que la palabra sea reconocida e incluida en el diccionario.
¿Buscar que una institución patriarcal reconozca la palabra podría quitarle su carácter subversivo?
De ninguna manera, mientras siga en pie una sociedad patriarcal que nos dice que las otras mujeres son nuestra competencia, la sororidad seguirá teniendo un carácter subversivo.
Que se empiecen a reconocer estos términos puede que haga que la institución empiece a perder su carácter patriarcal bajo el cual fue concebido.
¿Cuál es el proceso para que la RAE acepte un nuevo término en su diccionario?
El diccionario, en teoría, debe ser un reflejo de la realidad, debe recoger y calificar lo que dicen los hablantes. En el caso de sororidad esto no se estaría cumpliendo, ya que es un término que en los últimos años no sólo se ha expandido sino que ha cobrado fuerza.
Gracias al activismo de muchos y diferentes grupos feministas se ha filtrado en el lenguaje popular y ha comenzado a verse en redes sociales, manifestaciones y en las noticias políticas y sociales de los medios de comunicación.
Como la RAE estaba haciendo oídos sordos a un término que ya estaba presente en las calles y en el habla, decidimos iniciar esta campaña y le mandamos una propuesta formal a través de su página web solicitando la inclusión de la palabra, adjuntando y mostrando documentación que prueba su uso.
Sororidad crítica
La sororidad no implica que todas las mujeres vayamos a ser amigas o que no existan diferencias irreconciliables entre algunas, lo que significa la sororidad es ese pacto político que hacemos con las otras. Porque yo sé que si voy caminando en la calle y una mujer está siendo agredida no voy a ser indiferente, que si sé que un amigo es violento con su pareja voy a defenderla, voy a luchar por ella y por todas las demás, eso es la sororidad.