En una de esas pláticas divertidas que se tienen con las amigas, alguien mencionó: “El cuento de hadas moderno es un wey que te diga ‘si tú tienes que pasar la friega de meterte las hormonas, al menos deja que yo pague los anticonceptivos’”.
Se escucharon risas, seguidas de un breve silencio y luego la pregunta honesta: “Pero ya en serio, ¿cómo le hacen con su pareja con el gasto de los anticonceptivos?”.
El gasto de los anticonceptivos
Aunque es común que las parejas dividan el súper, la renta o la lavandería, el tema de los anticonceptivos suele quedar de lado en muchas relaciones, así que decidí ampliar la pregunta más allá de mis amigas cercanas y hacer una pequeña encuesta en Instagram.
Participaron 63 mujeres, cuyas respuestas capturé en gráficas para poder visualizarlas más fácilmente. Les pregunté qué tipo de anticonceptivo usan, quién lo paga y si alguna vez lo discutieron con sus parejas.
Los resultados
Cuando se trata del condón masculino, la mayoría dijo que sus parejas eran los encargados de comprarlos. Por otro lado, casi todas las que dijeron tomar pastillas u otros métodos –como el DIU, parche o anillo vaginal– expresaron que fueron ellas las que lo pagaron, ya sea porque lo utilizaban desde antes de comenzar su relación, por motivos médicos o porque les parece más cómodo no tener que estar recordándole a su pareja que coopere con el costo.
Analizando las respuestas, pareciera ser que lo más común es que quien «usa» físicamente el anticonceptivo sea quien lo pague, aunque lógicamente en una relación de pareja son dos personas las que se benefician de él.
Otro dato interesante fue que la mayoría de las mujeres encuestadas dijo no haber tocado el tema directamente con sus parejas, pero que tampoco les molesta o incomoda ser quienes tienen la responsabilidad de pagar.
La comunicación es clave
Personalmente he tenido varias formas de llevar el tema del gasto de los anticonceptivos en pareja. Con un novio solo usábamos condón y él era quien los compraba. Con otro me decidí por la pastilla anticonceptiva y él se ofreció a dividir el costo. Con otro más, tomé la decisión de usar DIU y yo fui quien cubrió el gasto.
Recuerdo que sí sentí gacho que cuando tomé la decisión de ponerme el DIU (que, por cierto, duele HORRIBLE) mi pareja no haya tenido la iniciativa de ofrecerse a dividir el gasto o cuando menos acompañarme a la cita, y la verdad que yo tampoco se lo planteé.
Tiempo después, cuando le mencioné que me había sentido algo “sola” en esa decisión, me dijo que jamás se le hubiera ocurrido que él tuviera que involucrarse, pero que no tendría problema alguno con dividir el gasto o acompañarme la próxima vez. Por eso la comunicación es clave.
¿Cómo dividir el gasto de los anticonceptivos?
Ciertamente no hay una única forma correcta de llevar a cabo esa decisión tan personal, pues cada quien tiene total libertad para decidir cómo regula su vida sexual, pero lo que sí es importante es hablarlo.
Al fin y al cabo, los anticonceptivos los protegen a ambos de un embarazo no deseado y, en el caso del condón, también de enfermedades de transmisión sexual.