Si algo es inmutable en la historia de la humanidad es que las mujeres menstruamos. Lo hemos hecho durante siglos y, a menos de que los alienígenas nos conquisten y modifiquen nuestra estructura genética, lo seguiremos haciendo en décadas por venir.
Sin embargo, lo que sí ha cambiado a lo largo de los años es la manera en la que vivimos esa etapa de variaciones hormonales y físicas, incluyendo lo que usamos para mantenernos limpias y cómodas en esos días, pues aunque las toallas y los tampones desechables suelen ser con los que la mayoría de las mujeres comienza a cuidarse, actualmente existen alternativas más amigables, no sólo con nuestro organismo, sino también con el medioambiente, y que además nos ayudan a entender mejor cómo funciona nuestro cuerpo.
Flex
¿Qué es? Creado para tener relaciones sexuales sin que tu cama parezca una escena del crimen, Flex es una especie de disco muy suave que se inserta en la base del cérvix y recolecta la sangre menstrual. Es desechable y está fabricado con un material hipoalergénico que no contiene látex ni químicos que dañen el cuerpo o alteren el PH.
Pros: Puede almacenar lo equivalente a cinco tampones y es imperceptible al momento de tener sexo. Sí, sabemos que estás sonriendo en este momento.
Contras: No es una opción tan económica para usar durante todo el período, ya que es necesario cambiarlo aproximadamente cada 12 horas. Además es un producto bastante nuevo, por lo que los envíos a México llegarán aproximadamente a inicios de 2017.
¿Cuánto cuesta? El paquete con tres FLEX cuesta $15 dólares (alrededor de 280 pesos) más el envío.
Thinx
¿Qué es? Quizá el método más cómodo y novedoso para los días de sangrado. Se trata de ropa interior a prueba de fluidos, pero con encaje. Los panties de Thinx están hechos con fibras que absorben la humedad, mantienen las bacterias alejadas y evitan el contacto de la sangre con la piel. Por si fuera poco, vienen en varios modelos: desde boyshorts y bragas de corte alto, hasta tangas en color negro y nude. Después de cada uso simplemente las enjuagas y puedes meterlas en la lavadora como cualquier otro calzón.
Pros: Es la alternativa más sencilla, ya que lo único que necesitas es, básicamente, ponerte ropa interior. Además –dependiendo del modelo– tienen la capacidad de absorber lo mismo que dos tampones. Por si fuera poco, por cada venta la compañía dona un paquete de toallas sanitarias de tela a niñas de escasos recursos, para que la menstruación no les impida continuar con sus actividades cotidianas.
Contras: Realmente no tiene un contra, aunque al ser un producto innovador pueden surgir dudas sobre si realmente funciona, si es cómodo e higiénico. Sin embargo, existen muchos testimonios favorables sobre su uso, aunque nada como comprobarlo tú misma.
¿Cuánto cuesta? Cada prenda cuesta entre $29 y $36 dólares (entre $500 y $700 pesos) más el envío.
Copa Menstrual
¿Qué es? Como su nombre lo indica es un pequeño recipiente (del tamaño aproximadamente de una palma) hecho con un material seguro para el cuerpo, como el silicón de grado médico. Se introduce en el canal vaginal creando un vacío, de tal forma que no se mueva o salga, y sirve para almacenar el flujo menstrual. Al cabo de unas horas se saca, se vacía, se lava y se puede volver a introducir. ¡Tah daaaaah!
Pros: Son muy cómodas y vienen en diversas formas: grandes, pequeñas, duras, suaves, de colores, transparentes, con asa o sin asa, etc. Una copa puede durar hasta 5 años, lo que significa un gran ahorro.
Contras: Para algunas mujeres puede ser difícil encontrar la copa adecuada, ya que varía según el tipo de flujo o de canal vaginal. A veces es necesario probar dos o tres modelos hasta dar con la indicada.
¿Cuánto cuesta? Una copa certificada cuesta entre $300 y $500 pesos.
Toallas de tela
¿Qué es? Tienen la misma forma que las toallas sanitarias que conocemos, pero están confeccionadas en tela (preferentemente de algodón) y rellenas con fibras naturales absorbentes. Existen en diversos tamaños y diseños.
Pros: A diferencia de las toallas desechables, estas son reutilizables y no contienen materiales tóxicos para nuestro cuerpo. Además, el uso de toallas lavables ahorra agua, ya que para fabricar una toalla desechable se requieren 3 litros. En cambio, para lavar una toalla de tela se utilizan aproximadamente 1.5 litros. El tiempo de vida depende del material y del método de lavado, pero normalmente duran de 3 a 5 años.
Contras: Para algunas personas resulta un poco fastidioso tener que lavar las toallas, ya que es preferible hacerlo a mano y eso puede llevar algo de tiempo.
¿Cuánto cuesta? Sus precios varían dependiendo del modelo, pero pueden costar entre $140 y $160 pesos.
Soft Tampons
¿Qué es? Es la alternativa más parecida a los tampones desechables. Se trata de esponjas absorbentes que pueden utilizarse por hasta 6 horas (dependiendo del flujo). Vienen en diversas formas y presentaciones, algunas traen un cordón para que sea más sencillo al momento de sacarlos.
Pros: Si la idea de tener que introducir algo rígido en tu cuerpo no te encanta, las esponjas desechables pueden ser la solución. Son muy suaves, hipoalergénicas y no contienen químicos o sustancias tóxicas para el cuerpo. Pueden ser utilizadas durante las relaciones sexuales y son prácticamente imperceptibles. A diferencia de la esponja marina, los soft tampons sí son vegan friendly.
Contras: Es un poco difícil encontrar una versión certificada en México, por lo que los precios pueden variar.
¿Cuánto cuesta? Vienen en paquetes de 3, 10 y hasta 50 tampones. El precio varía, pero el paquete de 10 tampones cuesta aproximadamente $220 pesos.
Estos son algunos productos que pueden ayudarte a convivir de una manera más natural con la menstruación, ya sea utilizando un sólo producto o combinando varios de ellos. Lo fundamental es sentirte cómoda con tu cuerpo en todo momento.