Cada temporada el mundo de la moda tiene una manera cínica de distorsionar nuestra visión y hacer que consideremos «cool» y «en tendencia» cosas que en otro momento hubiésemos encontrado espantosas. Sabes a lo que me refiero. La primera vez que las ves te parecen horribles; la segunda, piensas que no están taaaaaan mal y dos meses después –ya que se las viste a (inserta nombre de tu celebridad/style blogger preferida)– decides que no sólo te gustan, sino que las necesitas.
Lo sé porque me ha pasado con algunos zapatos. Por ejemplo, recuerdo que hace años cuando los suecos hicieron uno de sus tantos come backs no podía verlos, pero pocos meses después hice un recorrido maratónico por todos los malls de la ciudad para encontrarlos. Me pasó lo mismo con los kitten heels, no supe apreciar sus beneficios y la comodidad que representan hasta después de varios meses de ver la tendencia circulando por internet. Sin embargo, ha habido modelos que simple y sencillamente no me han convencido. Sin importar la mercadotecnia y las influencers que los lleven, estos son los zapatos que probablemente jamás verás en mis pies. No me lo tomes a mal, no eres tú, soy yo…
Princetown leather slipper de Gucci
Precio: $17, 900 pesos
¿Son unos mocasines? ¿Son unas pantuflas? No, son un par de zapatos que dan la apariencia de haber pisado un hámster al salir de la cama. La primera vez que vi este par pensé que tenía que tratarse de un chiste, pero al poco tiempo Alexa Chung, Sienna Miller y Dakota Johnson ya los llevaban por las calles de Los Ángeles y Paris combinándolos con jeans y vestidos. Más tarde comencé a verlos en la oficina y finalmente en todos lados.
Aunque jamás los he usado, me imagino que ese tipo de zapatos son para gente que no camina, porque no debe ser nada agradable terminar con un pie sudoroso envuelto en peluche. Otro punto en contra –si eres pro animales tápate los ojos para lo que sigue– es que los zapatos están hechos con pelo de canguro.
Wedge sneakers de Isabel Marant
Precio: $12, 245 pesos
Aunque siempre he estado a favor de romper con los estereotipos, me queda claro que hay cosas que jamás deben mezclarse: Superman y la kriptonita, por ejemplo, o los tenis y los tacones.
En 2012 Isabel Marant le escupió en la cara a mi teoría creando unos tenis con plataforma integrada que se convirtieron en la sensación. No pasó mucho tiempo para que Nike, Skechers, Converse y muchas marcas más se sumaran a la tendencia, y con ellas el mundo entero… el mundo entero menos yo, claro está.
Crocs
Precio: $630 pesos
En el mundo hay dos tipos de personas: las que aman los crocs y las que odian los crocs. En el primer grupo se encuentran los médicos, chefs, turistas de Disney y, en general, gente sin prejuicios a la que no le importa sacrificar el estilo por la comodidad. En el segundo, todos los que creemos que por más cómodos y ligeros que sean, no puedes tomar en serio a nadie que lleve puestos unos suecos de plástico en colores estridentes.
Para tratar de convencer a este segundo grupo de escépticos, la marca ha introducido al mercado nuevos diseños como flats, sandalias y mocasines, e incluso el diseñador Christopher Kane retomó el diseño en su colección primavera-verano 2017. Personalmente, mi veredicto sigue siendo el mismo: No way Jose!
Ballerinas Miu Miu
Precio: $15, 065
Después de ver este diseño no podía decidir si el equipo creativo de Miu Miu es un genio, o un experto en tomar el pelo. Y es que este híbrido de zapatilla de ballet con tiras y hebillas estilo sado es algo que esperaría ver en un atuendo a la Susie Bubble, pero que se convirtió en un modelo «it» para llevar hasta con jeans. Finalmente, a base de repetición, he podido apreciar su particularidad, pero nada podría convencerme de gastar 15 mil pesos en un par como este.