A lo largo de la historia ha habido mujeres que han abierto camino para futuras generaciones. Está Elizabeth Blackwell, que fue, contra muchos prejuicios, la primera en recibir el título de doctora en medicina; la rusa Valentina Vladímirovna, primer mujer en viajar al espacio, o Sirimavo Bandaranaike, que hizo historia en Sri Lanka en la década de los 60 al convertirse en la primera mujer en asumir el cargo de Primer Ministro.
A esta lista de pioneras admirables le siguen todo tipo de nombres y nacionalidades que han luchado por hacerse un lugar en profesiones que durante años fueron consideradas tradicionalmente masculinas. Con eso en mente, el fotógrafo Chris Crisman comenzó el proyecto «Women’s Work”, en donde retrata a mujeres haciendo trabajos rudos, “de machos”, en los que el género femenino aún lucha por ganarse un lugar.
Está el caso de Mindy Gabriel, bombera; Sadie Samuels, pescadora de langostas en Rockport; Heather Marold, carnicera, o Mira Nakashima, carpintera. Chris retrata a estas mujeres en sus oficios buscando exponer su lado más osado. “Estoy tomando fotos con una iluminación muy heroica. Ya sea en la luz, la composición o cómo la gente se muestra en el cuadro… Así es como siempre he hecho retratos. Trato de proyectar a la gente de una forma que sea fuerte”, explicó al sitio Upworthy.
Además de arrojar una luz sobre la equidad de género en el ambiente laboral, el trabajo de Cris se vuelve sumamente importante por la representación que otras mujeres pueden ver en él, y para que las niñas alrededor del mundo sepan que su género, raza o preferencia sexual jamás debe ser un impedimento para lograr cualquier cosa que se propongan.