Entrevistamos a Ferny Ruiz sobre sus inicios en el activismo, la relación que lleva con la moda y su libro Diario de un desastre sobre ruedas.
Ferny Ruiz es de esas personas que, aunque las conozcas por primera vez, se sienten como amigas de toda la vida. También es de esas que parecen no dormir nunca, porque están metidas en muchísimos proyectos interesantes.
Es conferencista y creadora de contenido digital, además de escritora y fundadora de las asociaciones Carita A.C y Fashion.able. Todo esto lo hace con mucho humor pero con la determinación de contribuir a un mundo más inclusivo para todas las personas.
Hace poco nos explicó la manera correcta para interactuar con personas con discapacidad. Como la amamos, también organizamos una sesión de fotos súper divertida, en la que experimentamos con su sentido de la moda.
Esto fue un poco de lo que nos contó:
¿Cuándo y cómo empezaste a hacer activismo sobre inclusión y personas con discapacidad?
Cuando salí de la preparatoria empecé a hacer todos los papeleos y traté de buscar una universidad. Me di cuenta que ninguna (por lo menos en mi ciudad, que es Juárez), está adecuada para tener un estudiante con discapacidad.
Así que aproveché vivir en frontera y decidí estudiar en Estados Unidos, porque era la única opción de obtener una educación buena con mis necesidades por delante.
Cruzando literal todos los días a Estados Unidos empiezo a ver cómo todo eso que a mi se me daba en mis escuelas anteriores en México “por caridad” en Estados Unidos no es “caridad», sino un derecho.
Yo inicié la universidad en 2005, obviamente mis primeros años fueron como cualquier otra estudiante, dedicarme a estudiar, irme de fiesta, conocer gente. A los tres años, como en el 2008, me empiezo a involucrar con promover y llevar de alguna manera todo eso a México.
Me surgieron esas ganas de salirme de mi burbuja y darme cuenta de que afortunadamente yo era una de la mínima parte de la población que había crecido en un entorno súper incluyente. La mayoría de la gente no había vivido en un contexto así, entonces dije «¿qué podemos hacer?».
La fundación en realidad inició como una organización estudiantil y luego ya empezamos con cositas chiquitas como boteo para Teletón. Luego hicimos desfiles de modas, cosas bastante grandes tanto en Ciudad Juárez como en El Paso, Texas y Ciudad de México.
Tus proyectos son muy variados. Fashion.able se centra en la moda y la inclusión, ¿cuál es tu relación personal con la moda y cómo encontraste tu estilo?
Fue algo que inicie así de la nada, todavía me falta dar mucho seguimiento pero ahí voy poco a poco.
Para mí, la moda siempre ha sido una primera tarjeta de presentación al mundo, arte en movimiento. Es decirle al mundo “yo soy así” sin ni siquiera decir una sola palabra. Desde muy chiquita se me ha permitido jugar con la moda pero siempre he tenido una relación bien rara con ella.
Al principio la odiaba porque no podía usarla como quería. Me daba mucha impotencia no poderla utilizar de la forma en que mis amigas lo hacían. Desde los 12 a los 15 tuve una etapa en la que yo no me sentía cómoda con la moda porque no me sentía cómoda con mi cuerpo.
Yo era una niña extremadamente flaca y en silla de ruedas, con una discapacidad evidente, de un cuerpo diverso. No soy una niña de telenovela, en la que la protagonista se ve de cierta manera.
Eventualmente me di cuenta de que como dicen las mamás: “De la moda lo que te acomoda”. Empecé a jugar eventualmente con esa dualidad de niña o mujer, porque yo puedo utilizar de las dos tipos de ropa e irónicamente va mucho con mi personalidad.
Internamente soy una niña que juega con burbujas, flores y se divierte con esas cositas simples de la vida pero también soy esa mujer de 32 años que tiene responsabilidades y cosas de adulto, entonces creo que eso lo reflejo mucho en mi moda.
Normalmente recibo comentarios en redes sociales que se sorprenden porque me arreglo y me gusta la moda y yo siempre digo «Pero, ¿por qué? si soy como cualquier otra morra que le gusta arreglarse y verse bonita».
Pero luego me di cuenta que los medios y la industria de la moda están tan alejados del tema de la discapacidad, sobre todo en nuestro país, que las expectativas que tiene la sociedad mexicana de una persona con discapacidad son «no está aquí para vivir, sino para sobrevivir» y la realidad es que no es así.
Yo tengo muchas amigas súper coquetas que tienen discapacidad y viven su feminidad y vida mucho mejor que muchas chavas sin discapacidad.
Cuando estaba en Ciudad Juárez empece a buscar a alguien que le quisiera tomar fotos tipo editorial a personas con discapacidad y demostrar que la discapacidad es como cualquier identidad.
Hicimos una primera sesión de fotos con dos amigos (él tiene discapacidad, ella no) y salieron unas fotos muy bonitas. Espero poder seguir contando historias de personas que tienen discapacidad y la gente lo vea con los mismos ojos que yo.
Cuéntanos también de tu libro, Diario de un desastre sobre ruedas, ¿cómo fue el proceso de escribirlo y dónde se puede encontrar?
En el 2014 tuve la idea de escribir un libro y sobre todo que yo había quedado enamorada de «Bajo la misma estrella» la historia con la que todos lloramos.
Entonces dije «Yo quiero hacer eso, yo quiero contar una historia de una morrita con mi discapacidad, que sea una morrita real» y empecé a escribir según yo en ese momento una novela.
Le conté a la conductora y escritora Carla Medina que estaba escribiendo una novela y ella me dijo «No, wey, escribe tu historia, sería muy interesante» y pues ¡me lo dijo una chava que ya tiene dos libros best-seller!
Así empece a escribir Diario de un desastre sobre ruedas, que es una autobiografía. Me tardé un año y medio escribiéndola, en el 2017 la lanzamos con el Senado de la República para llevarla a personas más vulnerables y que no tienen una posibilidad de comprarlo.
Ahorita ya que terminé este proyecto con el Senado, estoy lanzando una reedición que va a venir con más cosas, más ilustraciones. Aún no tenemos fecha pero a través de redes sociales voy a estar compartiendo todos los detalles y las sorpresas.
***
Agradecimientos especiales:
Locación. DMA Studios
Fotografía: Sofía LB
Styling. Kristian Gabriel
Maquillaje. Mar Medina
Producción. Diana Caballero