En medio del drama electoral y de la Ley de Seguridad Interior, el pasado 15 de diciembre pasó un poco desapercibido que en el Senado también se aprobó la Ley General de Biodiversidad apoyada por el PRI y el Partido Verde Ecologista. Esta, advierten asociaciones ambientalistas, pone en riesgo de explotación de grandes áreas naturales protegidas en México, ecosistemas vírgenes del país donde habitan especies animales y vegetales en peligro de extinción y también territorios donde se asientan pueblos originarios.
Este 1 de abril, diversas organizaciones proambientales y activistas se pronunciaron con en el hashtag #AltoLeyBiodiversidad, ya que está ahora en manos de los diputados darle seguimiento para promulgarla.
De ahí surge la premura de los opositores para que se abra la discusión de dicha ley, se eche atrás o se modifique, pero con una consulta ciudadana, ya que implica voces que no han sido tomadas en cuenta.
Para hacer más sencillo entender el por qué de esta alerta sobre la Ley de Biodiversidad, lo resumimos en cinco puntos.
1. ¿Quién propuso esta la Ley de Biodiversidad y por qué?
La iniciativa de Ley General de Biodiversidad fue impulsada por la senadora Ninfa Salinas, militante del Partido Verde Ecologista. Esta, explica Change.org, elimina textualmente la prohibición del desarrollo de actividades industriales, como la minería en áreas naturales protegidas, generando un vacío legal que podría ser aprovechado por las empresas privadas para explotar las áreas naturales.
Caso aparte es que la Comisión de Medio Ambiente aprobó el dictamen sin quórum, con tan sólo 15 legisladores. Lo peor es que la mayoría desconocía el contenido de la propuesta. Así, se prevé llevar a votación el futuro de los recursos que han sido resguardados durante siglos por las comunidades indígenas.
Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, denunció en entrevista con el sitio SinEmbargo, que existe un potencial conflicto de interés en esta ley. Asegura que la iniciativa hecha por la senadora «tiene un interés en proyectos de minería metalúrgica a cielo abierto en México».
El biólogo marino y maestro en Ciencias con especialidad en Uso, Manejo y Preservación de los Recursos Naturales, apunta que, con base en los contenidos de la iniciativa, se puede dar un «debilitamiento de las áreas naturales protegidas para que se permitan este tipo de actividades que son las más destructivas».
En los trabajos de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Estudios Legislativos Primera y de Medio Ambiente y Recursos Naturales. @senadomexicano pic.twitter.com/BY3q7LWTgm
— Ninfa Salinas Sada (@NinfaSalinas) December 12, 2017
2. ¿Por qué es alarmante que se apruebe?
De acuerdo con las organizaciones que la reprueban, dicha ley incorpora el protocolo de Nagoya, firmado por México en 2010, donde se promueve el aprovechamiento de los recursos genéticos del país. Sin embargo, por experiencias pasadas, se cree que estos serían aprovechados sin consentimiento de los pueblos indígenas, quienes serían los más afectados.
Un punto importante es que la nueva ley viola el 2° artículo constitucional donde se le da autonomía a los pueblos indígenas para decidir sobre sus territorios y reconoce la importancia y su riqueza cultural para México.
3. ¿Qué está en juego?
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, México es el país latinoamericano con más especies amenazadas. Las causas han sido la sobre explotación de recursos naturales, que no se han respetado áreas protegidas y que se ha puesto poco cuidado en ellas tanto por parte del gobierno como de la sociedad civil.
Otro dato importante es que México alberga más del 10% de la biodiversidad mundial, formando parte de los 17 países megadiversos del mundo. El país cuenta con 182 áreas naturales protegidas que se encuentran en su mayoría dentro de territorios de comunidades indígenas o campesinas. Al no tener muchas de ellas los papeles que comprueben que les pertenecen, sus viviendas también se verían amenazadas.
La aprobación de la ley pone en peligro recursos naturales y especies protegidas en beneficio de intereses particulares.
#AltoLeyBiodiversidad #LeyGeneralDeBiodiversidad pic.twitter.com/VafQySEJwo
— Café Tacvba (@cafetacvba) April 2, 2018
4. ¿Quién se opone a esta ley y por qué?
Hasta ahora son más de 70 organizaciones las que se han sumado para oponerse a esta iniciativa y han formado la Coalición Ciudadana ante la Ley General de Biodiversidad. Esta está compuesta por Greenpeace México, Defenders of Wildlife de México, Fundación Semillas de Vida, Teyeliz, Red Global de Jóvenes por la Biodiversidad Capítulo México, Eco Maxei Querétaro y el Centro para la Diversidad Biológica, entre otras.
También se han unido actrices y actores, músicxs, activistas y comunidades campesinas.
¿Conoces la Ley General de Biodiversidad?
Viola nuestros derechos humanos y pone en peligro a las especies y nuestro entorno, así como el futuro de nuestro país. Conoce de qué se trata👇🏻👇🏻#AltoLeyBiodiversidad pic.twitter.com/li89ihcMVK— Cencos (@cencos) April 3, 2018
5. ¿Aún se puede hacer algo para frenarla?
Sí. Dado que aún no ha sido aprobada en la Cámara de diputados, es posible aún que se ejerza presión para que modifiquen los artículos que son poco claros o que podrían resultar dañinos para las áreas protegidas y para las comunidades indígenas que viven ahí.
«Los diputados aún pueden frenar esta iniciativa y modificarla para atender las demandas de la sociedad civil y así mejorarla a través de la consulta pública, previa e informada con todos los grupos interesados», dijo el biólogo marino Alejandro Olivera a SinEmbargo.
Por medio de la plataforma Change.org se ha hecho una colecta de firmas para ejercer presión en el poder legislativo. La intención es que antes de aprobarla se incluya en la discusión a expertxs que ayuden a que esta ley no afecte ni los recursos naturales ni a habitantes desprotegidos.