Fashion Week es un evento en el que convergen todo tipo de personas. Gente que va por trabajo, mirreyes after-office, socialités pavorreal, fashion lovers, cougars, vampiros y los que se ganaron la entrada dando RT. Sin embargo, existen reglas universales (también conocidas como sentido común) que aplican para absolutamente todos los asistentes sin importar su motivación o estatus fashionweekero.
Durante mi asistencia a MBFWMx SS.15 (Mercedes Benz Fashion Week México) me topé con comportamientos que superaron todas las leyes de la lógica-cuántica-física-matemática de los buenos modales. Por ello, decidí pimpear el Manual de Carreño y crear una versión de reglas de etiqueta para asistir a una semana de la moda. Todos los puntos fueron creados con base en historias de la vida real (triste, pero cierto).
1. Durante la pasarela, la cámara de tu celular debe estar tomando fotos hacia el frente, no hacia ti.
Sé que estar en el front row puede ser emocionante y no tengo nada en contra de que te tomes la foto del recuerdo, pero si la pasarela ya comenzó, por favor dedícate a mirar al frente durante los próximos 15 minutos y ver la colección, que al fin y al cabo es para lo que supuestamente estás ahí. Durante el desfile de Alejandra Quesada me tocó ver a una pareja en la primera fila a la que claramente le valía un cacahuate la ropa, así que se dedicó a tomarse selfies mientras las modelos caminaban por la pasarela, porque #YOGTFWO (You only go to fashion week once).
2. Si tu dispositivo para tomar fotos es más grande que tu mano, por favor dirígete a la sección de fotógrafos
De acuerdo con un estudio científico realizado en los cuarteles de investigación de Malvestida, existe un fenómeno alarmante en el cual ciertas personas creen firmemente que sus Ipads son invisibles y que tienen todo el derecho de sacarlos en plena pasarela, alzar los brazos y tomar fotografías sin importar a quién le tapen la visibilidad. Lo peor es que este tipo de personas son las clásicas que comienzan a tomar fotos de manera compulsiva desde antes de que empiece la pasarela y no paran hasta que ya todos salieron del salón y se fueron a dormir a sus casas.
3. Siéntate en el lugar que indica tu boleto
Lamento ser yo quien te lo diga, pero no, en Fashion week no se puede jugar a las sillas musicales ni tampoco es «gana lugar». Existe una razón por la cual los asientos están asignados (todos tienen un número y letra de fila específico), así que por el bien del orden común evita sentarte en donde sabes que no te corresponde, porque lo más probable es que a los cinco minutos llegue la persona que sí va en ese lugar a pedirte que te muevas (¿qué pena, no?). Además, tomando en cuenta que el espacio entre fila y fila es de 0000.03 centímetros, es muy incómodo ver a una persona atravesando toda la hilera de sillas para salirse y después buscar un lugar dónde sentarse segundos antes de que empiece la pasarela.
4. No codiciarás las goodie bags ajenas
Al parecer, algunas de las goodie bags que dan en los desfiles tienen dentro el boleto dorado de Willy Wonka, porque de otra manera no entiendo el afán de ciertas personas por agandallarse cuanta cosa gratis puedan. Durante la pasarela de Sandra Weil, en la que obsequiaron una bolsa (por bolsa entiéndase uno de esos morralitos de plástico para el mandado) vi cómo una chava se apoderaba de, no uno, ni dos, sino tres bolsas que, por cierto, adentro tenían dos micro botellas de Tequila del patrocinador y el brief de la colección.
5. Tacones: domínalos o déjalos
Por último, quizás uno de los comportamiento más extraños de esta temporada fue ver a una chava en la primera fila que apenas llegó a sentarse abrió su maxi bolsa, sacó un par de flats y se los puso en vez de los tacones que traía. Sí, tal cual. No es broma. Además, apenas terminó el desfile hizo lo mismo y volvió a ponerse los tacones.
Mujeres, si no pueden dominar sus tacones no los usen. Si saben que van a estar muchas horas paradas o en movimiento elijan zapatos cómodos, o cuando menos si se van a cambiar de zapatos hagan el favor ser más discretas e ir al baño a hacerlo en vez de ventilar su pedicure en plena pasarela.
Por su atención, gracias.