Texto. Naville Obeso
Si vives en la Ciudad de México habrás notado que a inicios de febrero el hashtag #MeEstánLlevando comenzó a aparecer por todos lados.
#MeEstánLlevando era una iniciativa creada por un equipo de jóvenes creativos publicistas que decidieron utilizar sus medios para hacer conciencia sobre el tema de los reportes de secuestros en el metro.
Si en algo es buena la publicidad es que tiene un enorme poder de penetración en la gente y este nunca debe ser subestimado, tanto para que una campaña sea un éxito como para que sea un desastre total.
La campaña #MeEstánLlevando no tuvo mucho caminando (de acuerdo con información de El Universal bajaron toda la comunicación el 13 de febrero), pero todavía me sigue causando ruido haber leído esa frase en un billboard de Polanco. Fue la falta de contexto y la manera de introducción al tema lo que me pareció alarmante.
La situación es delicada y a simple vista me hace dudar ¿qué tanto esfuerzo de investigación se hizo para la campaña? ¿Habrán asistido a las marchas? ¿Hay una mujer (o suficientes mujeres) en el equipo creativo? A simple vista percibo un rotundo no, y siendo publicista y feminista, se sintió, de entrada, como un mensaje ofensivo.
Feminicidios en aumento
Según datos del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, de 2015 a 2018 los asesinatos de mujeres en México aumentaron en un 52%.
Las morras tienen miedo y coraje y promover que se grite un hashtag es un poco alejado de la realidad para quienes sí están cerca de esa situación.
Las morras sí están gritando y no las escuchan. Las personas secuestradas sí gritaron y no las salvaron. Las mujeres no denuncian porque tienen miedo a que la violencia continúe, llegue hasta sus casas y se conviertan en un feminicidio más. Eso es fuerte, y no se puede tapar con un hashtag.
#MeEstánLlevando
La propuesta de un hashtag como #MeEstánLlevando es muy diferente a otras como #NiUnaMenos o #NoEstásSola que llevan el mensaje a la realidad de la situación hablando de la importancia de la sororidad para protegernos entre nosotras, y que al mismo tiempo exponen los espacios peligrosos y seguros, y hasta dan herramientas de defensa personal para la comunidad.
Por el contrario, poner en una campaña «Grita #MeEstánLlevando para ayudarte» expone una situación crítica, pero de una manera que –a mi parecer–no me invitaba a ver más.
La situación de las mujeres en México es un «quiero vivir», y no un «sobrevivir». Cualquier marca que quiera sumarse a la causa debe entender eso primero, antes de lanzar cualquier acción, porque una cosa es hablar de empoderamiento femenino y otra muy diferente es hablar sobre feminicidios.