Mientras los años pasan, las expectativas del cuidado de la salud son cada vez más altas. Fumar ya no es cool y los excesos cada vez parecen menos apetecibles. Además, las estrellas de cine e influencers hablan todo el tiempo sobre cómo se mantienen saludables. Y aunque se dice fácil, muchas veces no tienes idea de cómo cuidar tu piel.
Cómo cuidar tu piel
Lo primero que hay que saber es que la clave para tener un cutis hermoso es el cuidado diario y la prevención oportuna. A partir de los 20 años es la mejor etapa para comenzar a cuidar tu piel y atender tu rostro, hidratarlo y prevenir las arrugas, ya que después de soplar las 25 velas del cuarto de siglo, tu piel sufre una pequeña reducción de la hidratación natural.
Hay cambios hormonales, disminución de estrógeno y aumento de testosterona. Tu piel parece que está en su mejor momento, pero lo que suceda a partir de ahora determinará cómo te verás más adelante.
Crea una rutina de limpieza
María Pía Salazar, cosmetóloga de Pia Spa, recalca la importancia de usar el limpiador adecuado para tu tipo de piel. «Empezar a crear una rutina de limpieza es crucial. Aplica el limpiador en tu rostro al levantarte, así como en la noche antes de dormir. Los de gel contienen ácido salicílico, un ingrediente activo especial para combatir las impurezas como el acné, las espinillas y puntos negros», comenta.
A menos que tengas instrucciones específicas de tu dermatólogo y te recete un medicamento, elige una alternativa más suave para limpiar y eliminar la suciedad del día a día. «Entre las ventajas de los limpiadores de espuma están que limpian tu cutis a profundidad y dejan una sensación fresca durante el día. Además puedes comprarlos en el súper, ya que tienen precios de todos los rangos».
Desmaquillarse no es negociable
«No esperes a que estés demasiado cansada para remover el maquillaje. Tan pronto como llegues a casa –antes de quitarte los lentes de contacto y el bra– deberás limpiar tu rostro. Y no, las toallitas desmaquillantes no cuentan como lavarse la cara», dice Silvia Basto, cosmetóloga de Aisha Spa.
«Debes remover a profundidad el maquillaje con algún limpiador. No desmaquillarte hará que tu piel no respire correctamente y los poros no podrán eliminar las toxinas mientras duermes».
«No desmaquillarte hará que tu piel no respire correctamente y los poros no podrán eliminar las toxinas mientras duermes»
Siempre debemos tener un kit básico en casa, esto consta de un shampoo facial, exfoliante, suero o tónico facial y una crema hidratante. Silvia añade que es muy importante tomar agua siempre antes de dormir.
«Unos tips que pueden funcionarte si produces brotes de acné con facilidad, es siempre cargar con unos kleenex para secarte el sudor después de tu rutina de ejercicio, ya que las toallas son un foco de infección. Al igual que siempre debemos lavar nuestras brochas de maquillaje (preferiblemente de cabello natural) dos veces por mes con shampoo y dejarlas secar en un lugar seco y oscuro».
Al limpiar tu rostro oxigenarás la piel; retrasarás la aparición de arrugas; tu cara se verá más luminosa; ayudarás a disminuir la apariencia de cansancio; eliminarás puntos negros y acné, y el maquillaje lucirá mejor.
Limpieza profunda
Aunque limpiemos nuestra piel todos los días, siempre quedan restos que exigen un tratamiento más profundo. La limpieza facial profesional completa nuestros pequeños rituales de limpieza diarios, pues su objetivo es limpiar a fondo las células muertas y espinillas, tonificando los músculos de la cara gracias a los masajes.
Silvia comenta que la mejor manera de cuidar tu piel y saber qué facial es adecuado para tu tipo de piel es ir con una especialista en el tema, o sea, una cosmetóloga o cosmiatra que hará un estudio de tu piel y una breve entrevista sobre el estilo de vida que llevas, para así determinar cuáles son las necesidades de tu cutis.
Acerca del famoso bótox, Silvia afirma que solo es recomendable cuando existen arrugas por gesticulación excesiva, las áreas más comunes son el entrecejo y frente, pero hoy en día existen otras técnicas menos invasivas, eficaces y con un efecto natural en el rostro, como el plasma o los tratamientos de spa como la radiofrecuencia, ultrasonido, diatermia capacitiva, láser, entre otros.
¿Cómo combatir la cara de mapache?
La principal causa de las ojeras es la mala circulación, así que es importante tomar mucha agua y realizarse de noche un masaje con cremas para contorno de ojos que contengan desinflamatorios o drenantes como árnica, extracto de manzanilla, coenzima Q10 entre otros.
Si las ojeras persisten, puedes optar por una crema despigmentante de uso nocturno y utilizar pantalla solar de día.
Ahora, la pregunta del millón: Cuando llevas una dieta saludable y bebes mucha agua, pero aun así tienes la piel reseca y con arrugas, ¿a qué se debe? «Pueden ser varias causas: exceso de sol, falta de retención de humectación, uso de jabones o limpiadores faciales con muchos detergentes, o por genética. Debemos recurrir a cremas hidratantes o antiedad libres de alcohol, así como jabones libres de detergentes. En caso de resequedad acompañada con irritación, consulta con tu dermatólogo de confianza».
¿Cuándo comenzar?
Silvia recomienda empezar a utilizar cremas antioxidantes a partir de los 25 años y de los 32 en adelante iniciar a reponer la hidratación con colágeno y elastina, placenta y vitaminas, entre otros. Así como exfoliarte constantemente la piel para revitalizarla.
Para pieles sensibles o alérgicas, recomienda cremas que contengan azuleno, aloe vera, árnica, vitamina K, ginkgo biloba o agentes con efecto calmante en la piel. Que no contengan perfume y que sean hipoalergénicas.
Por último, seguramente ya lo has escuchado varias veces, pero te lo volvemos a decir: mantente hidratada.
Ten siempre una botella de agua en tu escritorio para que te animes a beber H2O durante el día y notarás tu piel más radiante conforme más agua bebas.
Usar bloqueador solar diariamente no es broma. Ayuda a prevenir signos de edad como manchas, arrugas y el envejecimiento prematuro de la piel.
Hábitos saludables = piel saludable
También recuerda que dormir 8 horas diarias mantiene tu cuerpo y cerebro con energía, y los efectos del sueño tienen repercusiones en tu piel, pues mientras duermes, las células del cuerpo van a toda marcha para ayudar a reparar los daños sufridos durante el día. Los vasos sanguíneos se dilatan, lo que permite un mayor flujo de nutrientes y oxígeno a la piel para estimular la eliminación de productos celulares tóxicos.
Las células hacen su trabajo cuides tu piel o no. Sin embargo, piensa en el tiempo que tienes antes de ir a la cama como una oportunidad para darle a esas células lo que necesitan para tener una «cicatrización» óptima y bombardear con antioxidantes tu piel, luchar contra los rayos UV, regular la producción de aceites para sofocar la congestión de granos y reducir la pigmentación. De ahí la importancia de dormir bien.