Nos hacen ver cansadxs, enfermxs, con más edad de la que tenemos, a veces nos obligan a taparlas con maquillaje, pero simplemente no se van. El miedo de que las ojeras un día dejen de ser solo círculos negros bajo mis ojos y se conviertan en bolsas (y de parecer panda ahora parezca perico), es constante.
Yo siempre he atribuido mis ojeras a razones como que me desvelo con facilidad o a que paso horas frente a la computadora, pero recientemente me enteré de que hay otras razones detrás de ellas. Unas que ni siquiera había explorado.
Entonces, además de la falta de descanso o exceso de trabajo, ¿a qué persona o hábitos culpar de las ojeras?
A tus ancestros
¿Has notado que las personas que provienen del Medio Oriente o de la zona del Mediterráneo tienen más ojeras? Queremos pensar que no son quienes peor duermen en el mundo o que tienen los trabajos más extenuantes. No. Lo que juega ahí es genética pura.
De acuerdo con Sonia Batra, dermatóloga y coautora del libro ‘The Doctors’, «las pieles más oscuras o de tono oliva pueden tener concentraciones más altas de pigmento (melanina) debajo de los ojos, lo que produce decoloración y sombras». Si tus genes tienen origen en aquella zona del planeta, entonces tienes una respuesta.
A la falta de hidratación
Dado que la piel del contorno de los ojos es la más frágil y susceptible que tenemos en el cuerpo, es más delicada y por eso se distiende con facilidad. Si no nos hidratamos bien, el cuerpo retiene líquidos y esa parte del rostro es de sus favoritas.
De ahí que después de los 25 o 30 años, lxs dermatólogxs recomienden utilizar cremas hidratantes o especiales para el contorno de ojos. Si bien las ojeras no se borrarán como con Photoshop, sí ayudará a tener una piel más sana e hidratada.
Por eso nos insisten en comer menos sal y beber ocho vasos de ocho onzas al día, para aumentar el flujo sanguíneo y que todo, literalmente, fluya mejor. Hacer ejercicio también ayuda a mejorar la circulación, pues evita que la sangre se acumule tanto debajo de los ojos.
A tu vida loca, loca, loca
Es verdad que una noche de desvelo puede hinchar tus ojos y dejarte ojeras, pero (seamos honestxs), esas marcas oscuras han requerido más que una sola. Es decir, que llevar una vida constante de desórdenes de sueño, puede provocarlas. Dormir poco hace que los vasos sanguíneos debajo del ojo se dilaten y creen un tono oscuro.
A la par, dormir demasiado (más de 9 horas, si eres adolescente o adultx), también las forma. Sobre todo si lo haces sobre tu estómago, pues esto, explica la dermatóloga en su texto, “puede empeorar las ojeras porque la gravedad hace que la sangre se acumule debajo del ojo” y los hinche. Así, lo recomendable es descansar de 7 a 8 horas seguidas.
A ciertas alergias
Quien sufre de alergias nasales (como las que ocasiona el polen en primavera), sabrá que los ojos suelen hincharse y lagrimean más en esos episodios. Esto a su vez, puede provocar ojeras.
De acuerdo con la la dermatóloga Lauren Eckert Ploch, entrevistada por el sitio PopSugar, «las alergias estacionales como el polen, el pasto y la caspa pueden empeorar las ojeras porque eso causa inflamación en los senos paranasales. Esta congestión agranda los vasos sanguíneos alrededor de los ojos, lo que crea un tono azulado».
Para esto, hay especialistas que recomiendan antihistamínicos orales, pero ese tratamiento ya es personal y debe hacerse mediante un especialista.
Un consejo general para desinflamar los ojos y ojeras es dormir con la cabeza hacia arriba y en posición ligeramente elevada. Usar humidificadores es una forma de hidratar el ambiente y así ayudar a que se alivien los vasos sanguíneos hinchados.
Malos hábitos
Esa piel tan delgadita es tan delicada que debe tratarse distinto a la del resto del cuerpo. Si sueles tallar tus ojos con mucha frecuencia y fuertemente, inflama más esta zona porque la lastima.
También se daña al desmquillarse sin delicadeza. Un buen tip es colocar el tónico, dejar que actúe unos segundos y después retirarlo suavemente con un algodón.
Este tipo de agresiones a la parte baja de los ojos puede romper los vasos sanguíneos de esa pielecita que, enojada, se oscurece.
A algunos medicamentos
Hay fármacos como los vasodilatadores o medicamentos que tratan la presión alta cuya función es abrir los vasos sanguíneos y aumentar el flujo de la sangre en todo el cuerpo. Aunque son benéficos para reducir la presión, son malos para las ojeras.