El 2016 lo vamos a recordar por ser el año que se llevó a Juanga, y a Bowie, y a Prince y la Carrie Fisher, el Brexit, la derrota de Hillary Clinton… pero este 2017 comenzó mal. Entre los primeros días vimos cómo Donald Trump tomó posesión de la presidencia y cómo sus amenazas comenzaron a ser un problema para los mexicanos y para el mundo.
Aquí no se cantaron mal las rancheras (bueno, algunas sí, como los playbacks de Justin Bieber). Para México fue el año del mayor gasolianzo que muchos hemos presenciado en la vida y de actos de corrupción que no extrañábamos de los priístas. Con todo y eso, el resumen 2017 es también alentador. ¿Recuerdas por qué? Hagamos memoria con estas 10 notas que tal vez leíste aquí en Malvestida.
1. Women’s March
Si bien fue el año en que más feminicidios dimos cuenta, también fue el año de una Women’s March sucedida en Estados Unidos a principio de año. Esta dio una motivación enorme y aquí en México muchxs comenzamos a exigir justicia, pero también de crear empatía con otras mujeres, de aprender sobre sororidad y resiliencia.
2. #NoMeDigasGuapa
En México, el caso de Tamara de Anda @plaqueta y el “No me digas guapa” al denunciar a un taxista que le lanzó un piropo y, debido a esa acción ilegal, terminó en el Ministerio Público, fue tal vez el momento en que dijimos que estamos hartxs de los acosos callejeros.
3. #JusticiaParaDaphne
En marzo, muchxs alzaríamos la voz para exigir #JusticiaParaDaphne. El 27 de marzo, el Juez Anuar González, en una especie de minority report invertido, ordenó mediante un amparo que Diego Cruz (uno de los cuatro agresores de Daphne Fernández , mejor conocidos como Los porkys) fuera liberado alegando que Diego sí tocó a Daphne pero sin intenciones de llegar a la cópula, ni de obtener con este tocamiento un placer sexual.
4. Elecciones en el Estado de México
Fue el evento político nacional. Se eligió a quien gobernaría el estado más poblado de México. Como estaba previsto —y como ha sucedido siempre, pues es una entidad que no conoce otro gobierno— ganó el PRI con Alfredo Del Mazo. Vimos muy cerquita y posible el triunfo de Delfina Gómez con Morena, pero simplemente no ocurrió. Así que un sexenio con más de lo mismo (desearíamos que no, pero no hay muchas esperanzas de un cambio positivo). Lo positivo aquí es que tal vez aprendimos que debemos ser más incisivxs con la limpieza en el proceso electoral (ejem, ejem, presidenciales de 2018).
5. El primer aniversario Malvestida
Celebramos con ustedes el primer año de vida y para nosotrxs fue un mes de mucho guaguancó, color, fiesta y situaciones locas que capturamos en un video. Si aún no lo ves, no hay pretexto, solo dale play acá.
6. #NiUnaMenos
La muerte de otra chica a bordo de un taxi privado nos volvió a hacer hervir la sangre. Además de marchar y decirle al gobierno que su seguridad sirve de nada, tuvimos que tomar otro tipo de acciones. Entonces supimos que ya no podemos confiar ni en los taxistas, ni en los servicios privados de transporte ni en las autoridades. Por eso, ahora solo queda cuidarnos nosotrxs mismxs. No es lo ideal, pero es lo que está en nuestras manos.
7. #FuerzaMéxico
En septiembre pasamos de reírnos de una falsa alerta sísmica a presenciar un sismo de verdad el 7 de septiembre. Juchitán, Oaxaca, fue el punto más afectado. Y eso no sería el final, sino el principio de algo peor.
El terror por un terremoto regresó a México 32 años después, irónicamente, el mismo 19 de septiembre, como en 1985. Lo peor fueron los 369 muertxs en la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Estado de México, Guerrero y Oaxaca. También las miles de personas que se quedaron sin hogar, pero supimos que ante la tragedia, existe la solidaridad. Conocimos a la perrita Frida y nos volvimos a sensibilizar con lo que en verdad importa.
8. #PrayForVegas
¿Por qué en EU suceden más tiroteos de civiles que en otros países? Esa fue una pregunta que nos recorrió a muchxs que en la vida hemos visto un arma, pero que en el país del norte es tan común como tener una colección en casa o verlas en los supermercados.
El tiroteo del 1 de octubre en Las Vegas devolvió el terror a Estados Unidos, esta vez no por un badhombre extranjero, sino por Stephen Paddock, un ciudadano estadounidense. Ha sido la peor masacre —desde el 11 de septiembre— que haya sufrido este país: 59 víctimas y 527 heridos. Lo insufrible aquí es que aún después de esto, no se haya hecho una regulación para las armas en Estados Unidos.
9. #MeToo
El nombre de Harvey Weinstein había aparecido en cientos de películas, en decenas de premiaciones, pero ¿alguien sabía quién era este personaje antes de 2017? Pocxs lo notábamos porque como productor y fundador de Miramax, su papel siempre estaba detrás de las cámaras. Este año su nombre se hizo escuchar así como el #MeToo, donde las historias de violencia sexual comenzaron a surgir luego de años de vergüenza por comunicarlas. Fue una liberación de rabia que no olvidaremos.
La valentía de un grupo de mujeres al denunciarlo por acoso, abuso y violación sexual destapó una ola de denuncias en Hollywood, en la política, en los deportes y en muchas ramas más. Lo bueno aquí fue que sus crímenes no han quedado impunes. Ni él ni otros como Kevin Spacey, Louis CK, Ben Affleck y una larga lista que se comienza ya a extender en México y otros países.
10. Ley de Seguridad Interior
Cerramos el año con una muy mala noticia. La llamada ley del “autogolpe de estado” fue aprobada por el Senado. No es positivo que el ejército en México tome el papel de la policía, pero justo esta ley fue un despertar para muchxs ciudadanxs. ¿Cuántas veces habíamos estado pendientes de las sesiones en vivo del Canal del Congreso? Esta vez sí, y los actos por revocarla no han parado.
En resumen, 2017 podríamos decir que fue el año que nos sacudió. Que nos hizo reflexionar sobre qué estamos haciendo para lograr la ciudad, el país, el mundo que queremos. Supimos que las redes sociales sirven para algo más que mandar gifs y memes: son un arma poderosa para organizarnos y para denunciar.
Desde aquí, queremos pensar que 2017 fue solo un punto de ignición, un despertar que nos hará mirar 2018 con ojos más críticos y prender alertas, focos rojos y, por qué no, explotar ante las injusticias. Esto es a la vez, bueno, malo, infame, pero podemos hacerlo el combustible que nos impulse a un cambio positivo.