A menos de que vivas en una cueva sin internet o no hayas salido de tu casa en los últimos meses, sabrás que el próximo 4 de junio hay elecciones en el Estado de México y se elegirá nuevo Gobernador/a. Lxs candidatxs que van por el título son: Josefina Vázquez Mota (PAN), Alfredo del Mazo (PRI), Juan Zepeda (PRD), Óscar González Yáñez (PT), Delfina Gómez (Morena) y la candidata independiente Teresa Castell de Oro.
“Yo ni vivo en el Estado de México, ¡qué flojera!”, puedes estar pensando, pero la realidad es que al ser el estado más poblado del país (con más de 16 millones de habitantes, según el censo 2015 del INEGI), lo que pasa en el Estado de México puede llegar a ser una maqueta de la situación política actual en nuestro país, e incluso de lo que vendrá en las elecciones presidenciales de 2018. THIS SHIT IS REAL.
Para entender mejor el panorama y por qué estas elecciones son tan determinantes, platicamos con el consultor y estratega político Juan M. Arrigunaga, quien resolvió algunas de nuestras dudas.
¿Por qué hay tanto alboroto con las elecciones en el Estado de México?
El Estado de México es el más poblado del país, el que tiene el mayor presupuesto y el que representa el ‘botín electoral’ más importante, por lo que los cuatro principales partidos políticos han puesto sus miras en él, aunque a estas alturas todo parece indicar que la pelea es de dos: PRI y Morena.
Esto, aunado a que es uno de los pocos estados que no han conocido la alternancia en el poder; es decir, el PRI y los partidos que dieron origen a éste han gobernado durante casi 100 años. Además de ser el estado de donde es el Presidente Peña Nieto y del que fue gobernador hasta 2011. Por si esto fuera poco, el candidato del partido en el poder, Alfredo del Mazo, es su primo.
Por otro lado, es la primera contienda en la que Morena, partido fundado en 2014 por Andrés Manuel López Obrador, parece tener verdaderas posibilidades de obtener la mayoría de los votos, fuera del Distrito Federal, ahora Ciudad de México.
Estos factores, sumados a la enorme cantidad de dinero invertido en ella, hacen de ésta, la elección con más reflectores del ciclo electoral 2017.
En el panorama actual, ¿quién lleva la ventaja en las encuestas?
En lo que todas las encuestas publicadas parecen coincidir es que la contienda ya es de dos: el PRI, partido en el poder, y Morena. Algunas ponen a la cabeza a los oficialistas, mientras que otras, las menos, a la oposición por escaso margen.
En ningún caso deben considerarse las encuestas como predicciones del ganador, sino como indicios de cómo se mueven las preferencias de los electores entre las diferentes opciones.
El PRI ha sido el partido en el poder en el Estado de México desde 1925. ¿Qué posibilidades hay de que esto cambie?
Todo parece indicar que las posibilidades son más altas que nunca. Durante décadas, el Edomex ha sido bastión indisputado del PRI, sin embargo en este proceso su hegemonía peligra más que nunca.
No me atrevería a hacer un pronóstico, el 4 de junio los mexiquenses tomarán la decisión que consideren mejor para ellos y cada voto quedará entre ellos y la mampara electoral.
¿Qué representaría para el PRI una derrota?
Un duro golpe al partido en general y al Presidente en particular, sobre todo sumada a las derrotas en Veracruz, Durango, Quintana Roo, Tamualipas, Chihuahua y Aguascalientes en 2016, de los cuales en los cuatro primeros significó perder la gubernatura por primera vez.
Ante un panorama aciago para el PRI en 2018, el Edomex puede significar una inyección de vitaminas o, incluso, el refugio en el cual agazaparse mientras pasa la tormenta de 2018.
Para Morena, ganar significaría llegar a 2018 con un estado de ánimo e imagen triunfalista, pero también el riesgo de asumir la responsabilidad del poder ejecutivo por primera vez desde su fundación, y nada menos que en la entidad más grande, importante y, acaso, más compleja del país.
¿Qué onda con ese drama PAN-PRD-Morena?
Los principales partidos de oposición se han disputado desde el inicio de la campaña la posición de contendiente del PRI, es decir, pelean por ser la principal opción para la alternancia, el cambio.
En esta lógica, sus miras no están enfocadas sólo en el candidato del PRI sino también entre ellos, para posicionarse como el contendiente que puede ganarle al partido en el poder. A estas alturas todo parece indicar que Morena es el partido que ha logrado colocarse como la opción más fuerte para la alternancia, sin embargo, PAN y PRD seguirán luchando por crecer hasta el último día de la campaña.
Lamentablemente en los últimos años hemos visto la proliferación de la llamada ‘guerra sucia’ a través de las fake news en las redes sociales, lo que muchas veces aleja a los electores, inhibiendo la participación, ya que lejos de darles una razón afirmativa para salir a votar, merman la ya debilitada credibilidad de los partidos y el sistema político en general.
Se ha dicho que el partido que gane las elecciones el próximo 4 de junio podría definir la presidencia en 2018. ¿Qué tan cierto es eso?
Es una afirmación temeraria producto de un análisis apresurado. Independientemente de lo que suceda en la elección del Estado de México y en los otros estados en juego este año (Coahuila, Nayarit y presidentes municipales en Veracruz), en un año pueden pasar muchas cosas y nada estará dicho sino hasta el 3 de junio de 2018.