10 puntos para entender por qué demonios nunca alcanza el sueldo

Compartir

“No gano lo suficiente”, “tengo muchos gastos”, “surgieron imprevistos”, “es un mes difícil”, ¿te has visto diciendo algunos de estos pretextos? No te sientas mal, estos pasan por la vida del 66% de los habitantes de México, que por estas razones u otras no tienen el hábito del ahorro, explica la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Tan malos ahorradorxs somos que hasta hay una encuesta nacional sobre esto. Se llama “Conocimiento y percepción del sistema de ahorro para el retiro”, esta comisión obtuvo que en México, solo el 34% de las personas tienen la costumbre a ahorrar, pero ¿por qué es tan difícil guardar el dinero?

De acuerdo con una entrevista que hizo CNN a Carlos Ramírez, presidente de Consar, existen barreras culturales que impiden que lxs mexicanxs ahorremos, sobre todo con fines a largo plazo.

Entre esa larga lista, recuperamos estos diez que nos parecen los más comunes. ¿Te has visto ahí?

1. No llevar un control de gastos

Por lo regular sabemos a la perfección cuánto ganamos al mes, pero casi seguro que no tenemos una idea precisa de en lo que se nos va el dinero en ese periodo. Si plasmamos en papel todos los gastos fijos (la renta, luz, internet, gas, agua) y los variables (comidas, transporte, cine, gustitos), es posible detectar en dónde se va ese dinero que podríamos dedicar al ahorro.

2. Decidir ahorrar con lo que nos sobra del sueldo

Puede que la buena intención de ahorrar exista, pero se queda en una idea que no se concreta. Esto principalmente porque se pretende hacer con lo que “sobra” de los gastos del mes, cuando debería ser al contrario: tomar el ahorro en cuanto llegue el sueldo y administrar la vida con lo demás. De hacerlo así, ese dinero siempre estará a salvo de nuestras garras consumistas.

3. Tener a un millonario en la cabeza

Sucede que a veces pensamos que una cenita de lujo nos la merecemos por trabajar mucho, o que nos hace falta un perfume, o que ir a las salas VIP del cine es más cómodo que las normales. Este tipo de picos son gastos que hace con normalidad la gente adinerada y que si bien podemos costearlos (de vez en vez), a la larga —y cuando ya son muchos— terminan en deudas o en barreras de ahorro.

4. Compras compulsivas

Ir a los centros comerciales de paseo en la tarde o para pasar el fin de semana es un grave error. Es el lugar más peligroso porque hay mil y un tentaciones que seguro nos atraparán e impedirán que ese dinero que queríamos ahorrar se vaya con los tarjetazos. Mejor ir a sitios donde no podamos adquirir esos caprichos que, pensándolo dos veces, ni necesitamos.

5. Abusar de “las ofertas”

Este punto va ligado un poco con el anterior. Ir a un lugar de consumo no solo nos puede atrapar por lo que compremos al instante, es más, podría ser peor atarnos a objetos únicamente porque están en oferta o a 200 meses sin intereses. Una oferta de algo que sea necesario está buenísimo, pero echarse un año pagando la cuarta pantalla de tv de tu casa… No es buena idea. El experto recomienda buscar los mejores precios/ofertas e ir por ese artículo que esperábamos comprar desde hace tiempo, para que sea un ahorro verdadero.

6. No saber usar las tarjetas de crédito

¿Sí sabes que las tarjetas de crédito prestan el dinero por adelantado, pero hay que pagarlas antes de una fecha límite de cada mes, no? Bueno, pues gastar con ellas casi todo lo que ganas —o incluso más— es un peligro porque entonces nunca te alcanzará para sanar esas deudas y el ahorro no puede vivir ahí, ¡se asfixia, sálvalo! En el caso de que decidas pagar solo el mínimo, tu deuda podría crecer tanto que no habrá ahorros que te salven.

7. Ser miopes de las finanzas

El presidente de la Consar hace una metáfora con este punto porque una persona con miopía tiene dificultades para ver de lejos y “a los mexicanos les cuesta trabajo pensar en el futuro porque no se identifican con una imagen de ellos mismos en la vejez”. Si pensáramos que guardar dinero desde hoy y hasta el fin de nuestra vida productiva nos aseguraría una vejez tranquila. A lo mejor empezaríamos a ahorrar si nos fijáramos la meta de vernos arrugatitxs, en una mecedora, con nuestro gato, en nuestra propia casa y con dinero para pagar a alguien que nos cuide.

8. Considerar los ingresos extras para gastar más

Si has recibido un bono, llegó el aguinaldo, te pagaron un freelance, te dieron dinero en tu cumpleaños, todo esos bellos momentos son dinero “extra”. No dejes que ese ingreso sorpresa se vaya así como apareció o, peor aún, que sea para iniciar un gasto descomunal. Guárdalo como si nunca hubiera llegado y, al juntarlo con otro poco, puede valer más la pena.

9. Inercia y procrastinación

Según explica Carlos Ramírez, para lxs mexicanxs es fácil dejar para mañana lo que podemos hacer hoy. ¿Por qué no decidirnos a ahorrar hoy? Podrías ir ya a una empresa confiable que se dedique a retirar dinero de tu sueldo al inicio de mes y que desde tu próximo salario ya comiences a guardar un dinero que además te producirá intereses en unos meses o años.

10. No saber decir “NO”

Una palabra tan corta y tan costosa (en todo el sentido de la expresión) es de lo más difícil de conseguir de alguien nacido en México. Si te invitan a una cena en un lugar que es difícil costear, mejor recházala. Si te ofrecen aumentar los canales de televisión por solo 200 pesos, pero apenas la miras, mejor di que no. Así de fácil, batea todos esos gastos que no te convence hacer y reserva ese dinero para el ahorro.

Recuerda que el nivel de ingresos tiene poco o nada que ver con ahorrar, si logras tirar estas barreras y te decides a conservar mejor tu patrimonio, es muy probable que alcances esas metas que te has propuesto a mediano y largo plazo. ¿Ya te viste viejitx y feliz?

Compartir

Recomendado

Recomendado