Si ya decidiste comenzar a correr, llegaste al lugar correcto. En Malvestida reunimos información que te va a ayudar a disfrutar el proceso desde el día uno.
Primero, te compartimos todas esas cosas que nos hubiera gustado saber antes de empezar a correr y después unos consejitos muy puntuales para que te animes ir al parque, a la calle o a donde se antoje a correr.
- Dale sin pena
Todes comenzamos por algún punto, generalmente no muy glamouroso, así que no te agobies si el primer día resulta un poco fatídico. Que ni la respiración agitada ni la distancia que aguantaste te preocupen. Da el primer paso sin pensarlo mucho, solo hazlo y todo comenzará a fluir.
- Los primeros días serán desafiantes
Pero vale toda la pena transitar ese desafío con curiosidad y paciencia. Verás que muy pronto vas a empezar a sentirte mucho más en tu elemento en cada entrenamiento y ya nada te podrá parar, en serio.
Confía en esto, sé paciente y gentil con tu proceso. Nadie espera de ti una medalla olímpica. Conecta con lo que te inspiró a correr, con el bienestar que te da cada día y permítete ser principiante.
- Te vas a rozar y ampollar
Y cuanto antes lo sepas, mejor. Cuando el sudor se seca, deja pequeños cristales de sal sobre la piel, que te lastiman con el roce entre tu cuerpo y la ropa. No pasa nada, es más común de lo que crees. Existen productos especializados, como el Body Glide o la pomada de la marca mexicana Peek, que te van a proteger contra rozaduras incluso cuando haya mucha humedad y calor.
- El runner’s high es real
Si, correr te eleva. El ejercicio genera neurotransmisores como la serotonina, que produce una sensación de bienestar y euforia, eleva la confianza y la autoestima.
También aumenta la segregación de endorfinas, analgésicos naturales que te relajan. Y además la dopamina, vinculada al placer y responsable de que te enganches al deporte. En pocas palabras, amix, correr es lo máximo para la salud mental, a nivel químico y emocional.
- Tener una guía hace la diferencia
Puedes decidir entrar a este mundo de forma empírica y está bien, pero buscar un entrenador que se adapte a tu forma de entender el ejercicio te va a ahorrar una gran curva de aprendizaje. Revisa varias opciones y tómate el tiempo que necesites para elegir a la persona con quien más conectes.
No dejes que la idea de entrar a un equipo te intimide, escoge uno que sea amable y arrope a quienes van iniciando. adidas Runners tiene entrenamientos gratuitos en equipo en varias ciudades del mundo, descarga la app adidas Running para ver si hay alguno cercano a ti, regístrate y comienza a entrenar en comunidad.
- Te va a dar sed
A medio entrenamiento, así que llevar contigo una botella rellenable es una gran idea, especialmente en días con temperatura y humedad altas. Pero no esperes a sentir sed, toma tragos pequeños de agua durante todo el entrenamiento para mantenerte rindiendo y sintiéndote bien de principio a fin.
- Vale la pena invertir en el equipo adecuado
Un buen par de tenis y un top deportivo que se ajuste a tu talla y necesidades de soporte, hacen toda la diferencia en cómo te sientes mientras corres, en estas dos prendas es en las que más vale la pena invertir. Acá te compartimos cómo elegir unos tenis para correr y qué accesorios es probable que necesites.
Y ahora vamos con los consejos prácticos para comenzar a correr
1. Calienta y estira
Dedícale 5 a 10 minutos al inicio de tu entrenamiento a lubricar articulaciones y entrar en calor con un trote muy suave, al final estira músculos y moviliza articulaciones durante otros 10 minutos, esto complementa tu entrenamiento y te protege de lesiones.
En la app de adidas Running o adidas Training puedes encontrar tutoriales de calentamiento.
2. Aumenta intensidad y distancia poco a poco
Seguramente el primer día querrás sacarle jugo a tus tenis nuevos y llegarás con ganas de correr durante una hora. ¡Muy bien!, pero, calma, es importante dosificar esa energía.
Dependiendo de tu condición física actual, inicia corriendo al menos 30 minutos tres veces por semana y aumenta esa carga entre un 10 y 20% semanal, para darle chance a tu cuerpo de adaptarse poco a poco. Cada tres semanas de aumento, toma una con menor carga para recuperarte y asimilar mejoras.
3. Recupérate
Correr estresa varios sistemas del cuerpo, y lo que hagas después te va a permitir mejorar. Consume suficientes proteínas y carbohidratos terminando de entrenar y duerme ocho horas cada noche para darle a tu cuerpo todo lo que necesita para recuperarse. Y descansa tanto como tu cuerpo te lo pida.
4. Siempre come algo antes
Correr requiere mucha energía. Antes de salir a correr come carbohidratos fáciles de digerir, como un plátano o un pan con mermelada. Evita correr en ayunas, no es agradable y puede provocar desbalances hormonales, como lo explica la doctora Stacy Sims en su libro ROAR, «a largo plazo, una atleta con niveles crónicamente elevados de cortisol por entrenar en ayunas, puede desarrollar desbalances hormonales, comprometiendo su salud reproductiva y poniéndose en riesgo de amenorrea».
5. Ponte un objetivo
Las pequeñas metas mantienen la motivación arriba. Elige alguna carrera corta dentro de unos meses, inscríbete y comienza a visualizarte en la línea de salida. Vuelve a esa imagen para reconectar con tu propósito en los días en los que cueste un poco más salir de la cama a entrenar.
6. Apóyate en la comunidad
Aunque correr es un deporte individual, una de sus partes más especiales es la comunidad. Y es también una gran herramienta para sentir motivación, apoyo y comprensión en tu proceso. En la app adidas Running podrás compartir con una comunidad global de corredores, registrar entrenamientos, unirte a retos y alcanzar tus metas paso a paso.
7. Creétela
Si tienes un cuerpo y corres, eres corredor, no necesitas más. No le debes perfección, delgadez ni velocidad a nadie. Correr es una gran forma de reconectar con el poder de tu cuerpo y relacionarte con él de una forma más respetuosa y amorosa. Sé paciente con tu proceso y muéstrate al mundo con orgullo, lo estás haciendo excelente.
¡Estás lista para tus primeros trotes!, gózalos.