La Cámara de Diputados rechazó una propuesta para eliminar el IVA de los productos menstruales. Te decimos por qué esto contribuye a la desigualdad.
Si menstrúas, sabes que además de ser un tema personal y de salud, es un tema de economía: a lo largo de nuestra vida, las mujeres y personas que menstrúan gastamos miles de pesos en toallas, tampones, copas, etc. Y por todos estos productos pagamos un 16% de IVA.
#MenstruaciónDigna es un grupo de organizaciones y colectivas fundado por Anahí Rodríguez y Melissa Guerra. Uno de sus mayores objetivos es modificar la Ley del Impuesto al Valor Agregado para que los productos que usamos para gestionar la menstruación ya no incluyan IVA.
El 21 de octubre en la madrugada, la Cámara de Diputados rechazó este cambio.
Las consecuencias del IVA a productos menstruales
¿Qué harías con ese 16% que dejarías de pagar? La respuesta varía mucho para las mujeres en México. Algunas seguro no notarían algunas monedas más en su cartera, pero en algunas familias haría una enorme diferencia, que afecta incluso el acceso a otros derechos, como a la educación. Y a esto le llamamos pobreza menstrual.
Por ejemplo, si pensamos en una familia con ingreso promedio por hogar de aproximadamente 3,610 pesos al mes, su gasto en gestión menstrual (madre e hija) podría representar el 8% de su ingreso mensual. Y también tenemos que pensar en personas migrantes o en situación de calle.
El cobrar IVA por un grupo de productos que no es opcional, y más a un grupo de la población que gana menos dinero y vive varios niveles de discriminación, es aumentar la diferencia entre hombres y mujeres.
Como menciona #MenstruaciónDigna en un comunicado: “Los hombres y las mujeres enfrentan realidades socioeconómicas diferentes… esto nos obliga a repensar nuestra política tributaria e incluir la perspectiva de género y derechos humanos”.
Tatiana Clouthier, diputada por Morena, tuiteó que votó en contra porque la medida solo beneficiaría a las empresas y aplicarla generaría “un hueco a las finanzas públicas” en medio de la crisis de Covid.
Pero, ¿por qué sería responsabilidad de las mujeres más necesitadas el contribuir con sus impuestos?, ¿por qué no encontrar maneras de que quienes más tienen tengan esa carga tributarias.
¿Productos menstruales gratuitos?
Pero aquí no se acaba la lucha de #MenstruaciónDigna. También proponen, a través de la diputada Martha Tagle, un cambio a la Ley General de Educación, para que todas las niñas puedan tener estos productos de gestión menstrual de manera gratuita desde primaria hasta la educación media superior.
En CDMX, Alessandra Rojo de la Vega, diputada del Partido Verde, presentó una iniciativa para que la Secretaría de Salud entregue productos de gestión menstrual a las personas que los necesitan.
Menstruación Digna también ha hecho llamados para que las mujeres privadas de la libertad tampoco tengan que pagar por sus toallas, tampones, etc., y para que Profeco investigue los precios en el mercado y cómo han evolucionado con los años.
Y finalmente, este grupo también pide que recabemos más información sobre menstruación en México, porque sin ella no se pueden generar políticas públicas que de verdad beneficien a quienes lo necesitan. Por ejemplo, urge que sepamos cuántas niñas faltan a la escuela en su periodo, qué productos se utilizan más y por qué, dónde los obtenemos, etc.
Lograr que la menstruación no sea una marca más de desigualdad es un proyecto que incluye muchas consideraciones y aristas, pero definitivamente podemos empezar por la parte económica.
Si tú quieres ser parte de este cambio, #MenstruaciónDigna nos cuenta que lo básico es comenzar a hablar de este tema en nuestros círculos y en redes sociales. Además, si quieres preparar una iniciativa para tu estado, les puedes escribir a menstruaciondignamexico@gmail.com.