El miedo es también nuestro territorio. Estas películas de horror dirigidas por mujeres redefinen el género y también asustan
Sabemos que la gran mayoría de las historias que vemos, repetimos y con las que nos identificamos (aunque sea por empatía) son protagonizadas y escritas por hombres. Las mujeres están ahí como interés amoroso o personaje secundario: para apoyar al protagonista, en el mejor de los casos, o para ser sacrificada y hacer avanzar la historia central, en el peor.
En un género donde esto no es la norma es en el cine de horror. Es ahí donde vemos a más mujeres siendo dueñas de su destino, peleando por su derecho a vivir y confrontando a criaturas terroríficas, llegando a ser mejores heroínas que las de películas de acción.
Los tropos en el cine de horror
El horror es un amplio territorio que explora nuestros miedos, ansiedades y sentimientos más oscuros, llegando a límites que un drama convencional jamás soñaría con cruzar.
Muchas de estas historias están enfocadas en mujeres de cierto rango de edad (desde niñas que están comenzando la pubertad hasta mujeres de edad mediana) y su protagonismo viene con un pacto fatal: estarán al frente, pero serán o víctimas de terrores inimaginables y brutales violencias o serán el terrible monstruo, deshumanizado, que debe ser aniquilado lo antes posible, sin posibilidad de profundizar en el personaje.
En el mundo del horror cinematográfico, tradicionalmente las mujeres son encasilladas en arquetipos sumamente nocivos: refuerzan las expectativas virgen/madre/puta, las mujeres jóvenes son rutinariamente castigadas por tener o disfrutar de su sexualidad (Halloween) y sólo las jóvenes puras e inocentes son las que sobreviven al final (Friday the 13th).
Aun cuando las mujeres triunfan en estas historias, su triunfo conlleva una difícil carga y trauma para ellas: ¿o no pasarías años en terapia después de saber que tus amigos fueron brutalmente asesinados y fuiste la única sobreviviente de los impulsos asesinos de un caníbal con la cara de alguien más encima?
Por otro lado, si la mujer es el monstruo, lo es porque fue poseída por alguna entidad externa (The Evil Dead) o fue llevada hasta esos extremos malignos por algún elemento externo (Audition); a diferencia de infinidad de villanos masculinos, es imposible pensar en un personaje femenino malévolo porque sí.
Cabe resaltar las películas que tratan sobre niñas que entran a la pubertad: la incipiente sexualidad la deforma a niveles monstruosos, siendo una alegoría sobre la inocencia y pureza perdida (The Exorcist).
¿Cómo es diferente el cine de horror hecho por mujeres?
Para nuestra fortuna, también existen las películas de horror dirigidas por mujeres: al centrar las historias en las vidas, experiencias y perspectivas de mujeres vemos reflejadas o comprendemos, de distinta forma, el evento presentado. De ahí la importancia de que se realicen y se vean películas con este cambio de óptica.
Si bien no hay una temática generalizadora con las que podamos meterlas al mismo saco (práctica muy común, como si las películas que hacen fueran idénticas simplemente por compartir el género), destacan por darle otro enfoque a cuestiones más personales y, hasta cierto punto, menos exploradas.
Por ejemplo, The Babadook explora la maternidad; American Mary, la pérdida o reinvención de la identidad y Raw la madurez. En Honeymoon se explora lo que es procesar eventos traumáticos y en Revenge… sí, la venganza. También hay espacio en el horror dirigido por mujeres para las relaciones amorosas insatisfactorias (The Love Witch), el lado dañino de las amistades (Jennifer’s Body) e incluso exploraciones de las masculinidades tóxicas (Ravenous).
Si bien desde los años 80 se han estrenado brillantes películas de horror dirigidas por mujeres, en la segunda década de los años 2000 es cuando más directoras han participado en este género, mostrando historias francamente terroríficas que se quedan debajo de tu piel.
No sé si sea porque los astros se alinearon, somos ya más receptivas a este tipo de historias o descubrimos nuestro amor por este género, o capaz y ya nos hartamos de las franquicias de horror (nuevas y viejas): el cine de horror dirigido por mujeres dejó de ser mero pie de página para volverse sumamente notorio, cobrando fuerza año con año y ayudando a moldear y avanzar las discusiones respecto a quienes hacen cine y por qué es crucial que veamos más allá del canon establecido.
Si tienes ganas de quedarte en casa, llenar tu caldero de palomitas y ver una buena película de horror, podrías comenzar con estas cruciales cintas.
15 películas de horror dirigidas por mujeres para este Halloween (y todos los días):
- Jennifer’s Body (2009, dir. Karyn Kusama) – Disponible en Clarovideo
- The Babadook (2014, dir. Jennifer Kent) – Disponible en Netflix
- Revenge (2018, dir. Coralie Fargeat) – Disponible en Netflix
- Raw (2016, dir. Julia Ducournau) – Disponible en Netflix
- XX (2017, dir. Roxanne Benjamin, Sofía Carrillo, Karyn Kusama, Annie Clark y Jovanka Vuckovic) – Disponible en Netflilx
- The Slumber Party Massacre (1984, dir. Amy Holden Jones)
- American Psycho (2000, dir. Mary Harron) – Disponible en Netflix
- A Girl Walks Home Alone At Night (2015, dir. Ana Lily Amirpour)
- Prevenge (2016, dir. Alice Lowe)
- We Need To Talk About Kevin (2011, dir. Lynne Ramsay) – Disponible en Prime Video
- The Lure (2015, dir. Agnieszka Smoczynska)
- The Hitch-Hiker (1953, dir. Ida Lupino)
- Trouble Every Day (2001, dir. Claire Denis)
- Vuelven (2018, dir. Issa López)
- The Love Witch (2016, dir. Anna Biller)