Texto. Belinda Lorenzana
Su cuerpo dejarán de Alejandra Eme Vázquez es un ensayo que vio la luz recientemente en coedición con Kaja Negra, Enjambre Literario y el Periódico de las Señoras, tres proyectos independientes e interesados en la literatura escrita por mujeres y su difusión en línea.
La presentación oficial de este ensayo recién desempacado sucedió el pasado 9 de marzo, en Casa Tomada, Ciudad de México, y fue más allá de la exposición, de las típicas rondas de preguntas y respuestas: ¡hubo hasta karaoke! Lo cual podría sonar extraño, pero cobra todo el sentido a partir de la lectura.
Su cuerpo dejarán
Su cuerpo dejarán plantea una reflexión, documentada y al mismo tiempo íntima, acerca del trabajo de cuidados y el espacio doméstico.
O sea que se trata de un ensayo, pero también de algo más que eso, de algo cercano y personal: el texto se vale del relato y la anécdota, de las listas o los recursos del lenguaje, para retratar un conjunto de preocupaciones relacionadas con el cuidado y la vejez:
¿Qué y a quién se cuida?, ¿cómo?, ¿por qué, cuándo y en dónde? ¿Qué pasará cuando nosotras también necesitemos cuidados? Y ese nosotras es relevante, porque el trabajo de cuidados suele recaer sobre las mujeres, pues forma parte del espacio doméstico y privado, asociado desde siempre con lo femenino.
Un ensayo íntimo
Después de unos diez años de haberse dedicado a la docencia en secundaria, Alejandra Eme Vázquez comienza a cuidar a su abuela materna, un poco para equilibrar la dinámica familiar, otro poco por necesidad creativa y económica.
Esta nueva etapa la confronta con un conjunto de dudas vinculadas con todo lo que implica cuidar a otra persona (y, en este caso, a una persona tan querida como puede ser una abuela), con el funcionamiento de su familia, que funciona como la representación de todo un sistema.
En este ensayo encontramos un acercamiento a la vejez desde una perspectiva realista, pero también amorosa y acaso esperanzadora. Y además encontramos historias: la de un padre ausente, la de una abuela y su nieta, la de una inquietud legítima por entender y entenderse, la de una organización familiar que las mujeres llevan a cuestas y que tantas personas confunden con el concepto de matriarcardo.
Como si tener que responsabilizarse de una familia fuera siempre una decisión consciente, o siquiera una decisión; como si tener que dejar el cuerpo por los otros, guardara alguna relación, siquiera remota, con el privilegio y el poder.
Un texto poderoso y honesto
Mediante un lenguaje estético y familiar, la autora parte de su experiencia y de algunas interrogantes para entregarnos un texto literario, un ensayo en el sentido más amplio del término, que cuenta con una estructura y una base teórica, que llega a puerto.
El resultado es poderoso y honesto. Al leer Su cuerpo dejarán, una se ríe y llora, una se plantea preguntas y reúne material suficiente para reflexiones posteriores. Porque, de alguna manera, todas hemos estado, estamos o estaremos en los zapatos de la voz que diserta. Porque todas, en algún momento, habremos de dejar el cuerpo.