Durante los años he escuchado bromas, «bromas» y distintos comentarios sobre el ser gay y las ideas y estereotipos que existen alrededor de esta forma de ser. Algunos de estos, como todo buen estereotipo, son ciertos (o parcialmente ciertos): tenían que venir de algún lado. Otros son simplemente producto de intenciones buenas en la superficie, pero de las que hay que aprender a desapegarnos. O bien, de miedos un tanto irracionales que se quedaron grabados dentro de nosotros y nos hacen rechazar lo que vemos diferente a lo que consideramos bueno y deseable.
Culpo parcialmente a la falta de representación por esto.
Esta lista es el producto de años y años de ser gay, pláticas con amigxs heteronormadxs, darme cuenta de que no me gusta ‘Crazy ex-girlfriend’ porque no me identifico con lo que sucede ahí (gracias a la atenta observación de otra amiga que lo entendió antes que yo), y muchos videos que he visto sobre los mitos alrededor del ser gay.
Estas son mis sugerencias para aquellos que busquen emitir opiniones sobre temas LGB…
1. Es lesbiana porque odia a los hombres
Es una de las cosas más tristes (y ofensivas) que he escuchado. Pensé que nunca me pasaría a mí y apenas me contó mi mamá que alguien le preguntó que si yo era gay porque “odiaba a los hombres”. Así que en pleno 2018, sí, pasa.
La gente sigue diciendo esas cosas y por eso seguimos incluyéndolas en estas listas. Aquí también aplica el “pero cómo sabes si nunca has estado con un hombre”, “seguramente si no fueras lesbiana estarían juntos” y el horrible, muy horrible (por favor nunca dejen que alguien lo diga), “yo te puedo cambiar”. Basta.
2. Hay espacios sólo para mujeres, y eso está bien
Para mí la existencia de espacios como el centro cultural feminista la Gozadera en la Ciudad de México han sido un pequeño alivio. El hecho de que existan lugares dedicados sólo para mujeres –y, sobre todo, mujeres que no se identifican como heterosexuales– ha sido una de las cosas más divertidas. Me parece parte de la necesidad que hay para que las mujeres puedan ser libremente quienes son.
Ahí he visto momentos en los que se crea comunidad alrededor de una película o música en vivo, se pide que los hombres se pasen atrás y todxs la pasan muy bien. La amiga de una amiga (que no sabe que me acaba de invitar a su fiesta de cumpleaños en la Gozadera) lo pone muy bien en la invitación que envió: «El próximo viernes espero que guarden a sus onvres y heterosexualidades en un closet y vayan a festejar mi cumpleaños».
3. Contrario a la creencia popular, no todas las lesbianas se ven iguales
Es decir, existen estereotipos sobre cómo deberían verse las mujeres a las que les gustan las mujeres. Como todo, cae usualmente en lo binario: o te ves más “masculina” o más “femenina”. O tienes el cabello corto, usas camisas de cuadros y haces crossfit o eres tan femenina que “no puedo creer que eres lesbiana”. Y, aunque hay mujeres lesbianas que entran en estos espectros, hay mil formas de ser gay como las hay de ser heterosexual.
Mi recomendación es bajarle un poco a los chistes sobre las camisas de cuadros y pensar dos veces antes de volver a decirle a alguien “no parece que eres gay”, porque he estado del lado en el que te dicen que “no pareces” —lo mismo del lado en el que “sí pareces”— y pues, honestamente, no entiendo qué quieren que les responda.
También es útil saber que las mujeres que efectivamente se visten con camisas de cuadros y tienen cabello corto no quieren ser hombres. Aquí aplica también la incómoda pregunta heteronormada de que «quién es el hombre y quién la mujer en la relación». Algunxs lo verán como algo obvio que no se pregunta, pero sigue en estas listas porque ha pasado/pasa.
4. El típico de «mis amigos gays son lo mejor»
A pesar de las mejores intenciones, también he caído en el «tener un amigo gay es lo mejor, porque cuando salimos de fiesta me cuida y me dice cuando me veo bien».
He leído y escuchado cosas como que con los amigos gays pueden hacer cosas que con sus novios no, como ir a ver una comedia romántica, y que pueden dormir juntos porque «saben que no pasará nada». Pero las mejores intenciones no son suficientes –mucho menos ahora– y aunque duele equivocarse y darse cuenta de que una misma replica estereotipos, es necesario reconocerlo para dejar de encasillar a las personas y reconocerlas por quienes son, más allá de su identidad sexual.
5. ¿Cómo tienen sexo dos mujeres?
La mayor parte de las veces que he escuchado esta pregunta –creo– ha sido por curiosidad y, bueno, si tienen que preguntarme, entonces a lo mejor hay cosas que deberían reconsiderar en sus vidas.
Lo único preocupante es cuando esta pregunta se hace con el afán de señalar que cuando dos mujeres tienen sexo no es tan válido como cuando es entre un hombre y una mujer. Dato curioso: en Tinder, a 3.5 de cada 4 lesbianas no les interesa tener un trío contigo y tu novio.
https://giphy.com/gifs/lesbian-michael-cera-scott-pilgrim-12vmDDq9b2uGu4
6. Como cuando tu ex es tu nueva mejor amiga
Este mito es 98% cierto cuando estás en la universidad, no tengo idea del porcentaje cuando ya se es adulto joven, porque no me ha pasado. Ayuda.
Lo que sí diría que es cierto es que tienes que terminar al menos cuatro veces con tu ex para entonces terminar de verdad. Eso creo que aplica no sólo en relaciones entre mujeres y me hace pensar que tenemos que ponerle más ganas cuando entendimos que una relación se terminó, pero nos encanta necear.
7. Si te identificas como lesbiana, sólo puedes salir con otras mujeres
Es desafortunado que todavía busquemos reducir las experiencias de otras personas a “si ya dijiste que eres así, así te quedas”. Mi experiencia es que cuando una amiga lesbiana ha tenido una relación emocional/sentimental/sexual con un hombre en algún momento de su vida, parece haber cometido una grave ofensa al ser lesbiana, y la realidad, es que así no funciona la vida.
Lo mismo cuando una mujer decide tener una relación después de haber salido únicamente con mujeres. Buscamos desesperadxs una etiqueta: ¿es bisexual?, ¿es queer?, ¿es lo que quiera ser?
8. Una idea con la que estoy 100% de acuerdo
¿Hay un personaje LGBT+ en esa serie o película? Sí, voy a ir a verla. Es cierto ¡perdón por todo! La verdad es que creo que hay una gran necesidad de encontrarnos en la pantalla y de ver historias con las que nos podamos identificar al 100%, más allá de lo que pueda darnos el subtexto de una serie o película.
Celebro que en el último año hayan aparecido películas como «Call Me By Your Name» y «Love, Simon», pero quisiera ver historias más diversas que incluyan a mujeres gay, trans, que no sean blancas… justo como el mundo que nos rodea. Por ejemplo, ahora mismo festejo que Netflix haya renovado para una tercera temporada «One Day at a Time».