Si el sobrepeso te aqueja y ni tiempo (o presupuesto) para ir al nutriólogo, es común que uno mismx, con ayuda de Google y “lo que te han dicho”, saque adelante sus conclusiones para llevar una mejor dieta y haga intentos —fallidos— por lograr un poco de bienestar al comer saludable.
No obstante, hay errores muy frecuentes que se cometen en ese camino no guiado por un experto y la lógica, que no es la verdad científica, nos llevan a cometerlos una y otra vez.
Según explican al sitio Indiser, Caroline Apovian, directora del Área de Nutrición y Control de Peso del Centro Médico de Boston y Lisa DeFazio, nutricionista de famosos y autora del libro ‘The Women’s Health Big Book of Smoothies’, estos son los errores cotidianos que los «comedores sanos» cometen.
1. Asumir que el pan integral siempre es la mejor opción
Apovian dijo que basta mirar la etiqueta de información nutrimental para darse cuenta que el pan de trigo blanco y el integral tienen la misma cantidad de calorías. Es verdad que la fibra de los granos enteros es más benéfica, pero si lo que se quiere es bajar de peso, esto no sucederá por mucho pan integral que se coma. El secreto, explica, está en buscar los que contengan menos grasas totales y en comer menor cantidad.
Sucede lo mismo con el yogurt y los helados que tiene granos: no aportan menos calorías que los bajos en grasa o los que no contienen azúcares.
2. Restringirse entre semana y darse licencia los fines
“Si ya me porté bien durante la semana, merezco comer lo que quiera el fin”, eso es lo que usualmente se piensa al llevar una dieta para bajar de peso. Sin embargo, aseguran estas nutriólogas, esto es solo autosabotaje, ya que lo ganado durante cinco o seis días de la semana, se puede perder en una sola noche e comilona y copas… y hasta quedar en números negativos porque el metabolismo pierde su buen ritmo.
3. Pensar que el ejercicio lo puede todo
Es verdad que el ejercicio ayuda no solo a combatir el sobrepeso sino a reanimar a los órganos del cuerpo, pero una actividad física intensa que no va acompañada de una dieta hipocalórica es inútil si se quiere disminuir en tallas.
De acuerdo con un artículo publicado en The New York Times, para la pérdida de peso, la dieta es en realidad más importante que el ejercicio. Claro, que si se complementan, el proceso es más rápido y mejor.
4. Creer que la ensalada es mágica
El beneficio de la ensalada se pierde si se agregan toppings que suman igual o más calorías que una comida con proteínas y harinas. Poner toneladas de aderezos altos en calorías como el ranch o el de queso azul, o incluir crotones o tortillas fritas arruina todo lo saludable que pueda ser una fiesta de hojas verdes.
DeFazio lo explica así: «estos aderezos pueden agregar alrededor de 500 calorías a una ensalada y la convierte en una comida alta en grasa». Una alternativa es usar limón o vinagre balsámico.
5. Quitar de la dieta todos los carbohidratos
Dado que los carbohidratos no solo están en la pasta, el arroz y el pan, es un error eliminarlos de la dieta para bajar de peso. Estos componentes también son azúcares, almidones y fibras que se pueden encontrar en frutas, granos, verduras y productos lácteos… y estos no se dejan de ingerir.
Una explicación que dan las nutriólogas para no dejar de comerlos por completo es que cuando la gente quiere perder peso o comer sano evitan los carbohidratos por una temporada, pero después, al volver a ellos, el cuerpo no los recibirá de la mejor manera.
Una alternativa de carbohidratos saludables y con valor nutrimental son el arroz integral, los frijoles, la quinoa y las frutas.
6. Olvidarse de las calorías
Tampoco se trata de volverse un maniático de las calorías, pero sí es muy importante saber leer la información nutricional de cada producto y no está de más saber las calorías de carnes, frutas y verduras.
Para una dieta cuyo fin sea bajar peso es importante combinar todos los grupos de alimentos, pero cuidar las porciones. DeFazio expuso que un error común es no saber cuántas calorías necesitan en un día y cuántas hay en los alimentos que se consumen.
Para este propósito, existen calculadoras en línea que pueden ayudarte a saber cuántas calorías consumir de acuerdo a tu género, edad, peso y nivel de actividad. Aquí hay una que da el Instituto Mexicano del Seguro Social.