Al parecer, algunas mujeres se están poniendo glitter en la vagina. No es broma o al menos no parece serlo.
Una página llamada Pretty Woman Inc ha comenzado a promocionar en sus redes sociales un producto llamado Passion Dust que, supuestamente, convierte tu vagina en un carnaval: o sea, con mucho brillo de por medio.
Passion Dust
Según explican en su sitio, el “Passion Dust es una cápsula llena de brillos que se inserta en la vagina al menos una hora antes de tener relaciones sexuales.
«A medida que la cápsula se calienta y se humecta con los fluidos naturales de la vagina, comienza a disolverse soltando el Passion Dust de brillos sabor caramelo que se encuentra al interior».
Así como lo lees. Brillos–sabor–caramelo. Y aunque estamos a favor de la experimentación y el uso de estímulos que ayuden a expandir las experiencias sexuales, hay varias cosas sumamente dudosas sobre este producto que, según sus creadores, ha sido tan exitoso que se encuentra actualmente sold out.
De acuerdo con la información que se ofrece en la sección de preguntas y respuestas del producto, los ingredientes de la cápusla Passion Dust son: cápsulas de gelatina, brillo comestible a base de almidón, acacia (goma arábiga) en polvo, almidón de maíz y estearato vegetal.
“El Passion Dust no es un líquido, lubricante ni gel de ningún tipo. No induce ni crea ningún tipo de sensación física ni altera tu desempeño sexual. Su único propósito es añadirle brillo y sabor a los fluidos naturales de tu vagina para hacer la experiencia del encuentro sexual mucho más divertida y placentera para ti y tu pareja”.
Ah, O.K.
¿Debes ponerte glitter en la vagina?
La ginecóloga Jen Gunter, reconocida por ser sumamente crítica –y divertida– al hablar sobre tratamientos experimentales para la vagina, ha sido una de las primeras profesionales de la medicina en desaprobar el uso del glitter en la vagina.
A través de su blog, la doctora explica que en caso de que los brillos del Passion Dust sean de plástico, estos podrían ser un nido para bacterias o producir granuloma.
Por el otro lado, si son de azúcar, podrían ocasionar que las “bacterias malas se vuelvan locas”. Además advierte: “¿Es posible que la sustancia viscosa dañe las bacterias vaginales benignas y conduzca a infecciones, así como al aumento del riesgo de infecciones de transmisión sexual? Tenlo por seguro”.
Dudosa procedencia
Otros factores que nos obligan a pensar que este producto es un gran NO son que el empaque luce sumamente poco profesional.
A juzgar por las escasas imágenes disponibles en su cuenta de Instagram, la cápsula Passion Dust viene en una caja que dista de lucir hermética o salubre, sino que más bien parece un recuerdito de fiesta de XV años.
Por si fuera poco, no existen fotos de buena calidad de la cápsula. Tampoco hay precio, testimonios, ni información de seguridad avalada por un médico u organización de la salud.
Terroríficamente, esto no ha impedido que varias personas se muestren entusiasmadas e incluso ordenen la cápsula para ponerse glitter en la vagina.
¿Es el Passion Dust un producto real o una broma del internetsssss?
Es imposible saber con certeza. Lo que es un hecho es que es algo en lo que definitivamente no estamos dispuestas a desperdiciar nuestro dinero… mucho menos nuestra salud.