¿Cómo es una «típica mexicana»? Si lo pensamos es evidente que hay varios matices: desde altas y chaparras; morenas, blancas, castañas y negras. Son distintos las del norte a las del sur, las costeños a las chilangas. Vivimos en un país muy grande con una diversidad maravillosa y, sin embargo, la industria de la moda y la belleza se esmera por dictarnos «reglas» estandarizadas sobre cómo debemos vernos para ser consideradas hermosas.
En la fila del supermercado es común ver revistas con portadas de artistas y modelos que generalmente responden a ciertos cánones: altas, esbeltas, maquilladas, cabello largo y de tez clara, pero cuando volteas la mirada hacia atrás quizá te des cuenta de que justo atrás de ti hay una chica morena, con un cabello negro precioso que le marca unas facciones increíbles. Sus ojos no son de color claro, pero tiene una mirada cautivadora enmarcada por unas cejas negras no tan bien depiladas. No tiene para nada la altura de una modelo brasileña, ni siquiera el cuerpo, pero te parece una mujer hermosa, una mujer hermosa, mexicana y real. Seguramente ella nunca será la protagonista de una portada de una revista high fashion. ¿O sí?
Tal vez esto fue lo que se preguntó en un principio María Osado, quien decidió romper con los estereotipos de los medios convencionales fundando la agencia de modelos Guerxs, mediante la cual intenta redefinir el concepto de belleza.
Nos encontramos con María en la UNAM, dónde estudia arquitectura, para platicar sobre la original agencia de modelos que comenzó a sus 18 años. “Siempre sentí muy distanciada la relación entre la representación que mostraban los medios convencionales y cómo yo me identificaba conmigo misma. Había ahí una cierta incongruencia y cosas que no cuadraban. Fue a partir de inicios de 2016 que se me ocurrió hacer un proyecto para hablar de eso, un proyecto mucho más inclusivo para la industria de la moda actual en México, así fue como nació Guerxs”.
Este proyecto, en comparación con otras agencias, existe gracias a la necesidad de María de abordar desde otro punto de vista el concepto de belleza integrando la diversidad racial, sexual, emocional y corpórea. Es por eso que para ella no existe una regla específica sobre cómo tiene que verse un modelo. “Justo no quiero marcar un molde, porque al final sería ir en contra de todo lo que estamos pensando. Más bien el motor principal de todo es que entre gente que no he visto representada, pero que me gustaría ver. Desde amigos míos hasta gente que veo en la calle y me parecen fascinante. Así involucro este tipo de perfiles que son ajenos todavía en el mundo actual de la moda, pero que entre ellos mismos pueden tener diferencias”.
María decidió llamar a su agencia Guerxs (sustituyendo las letras «a» y «o» de güeras/güeros por una «x») para no determinar géneros binarios. “En México es más fácil explicar el significado, pues conocemos las implicaciones de la palabra güero, que por lo general se refiere a una persona con aspecto anglosajón y especialmente rubio, como la mayoría de las personas que representa la industria de la moda actual de México. Es algo irónico pero a la vez interesante, pues en la vida cotidiana cada vez se desdibuja más el parámetro de güero/güera, inclusive a mí me han llamado güera”.
Se han presentado varias dificultades para María en el camino de hacer este proyecto, desde el hecho de que su propuesta va totalmente en contra de lo que normalmente presenta una agencia de modelos, hasta su aparente corta edad. “Desde un inicio fue un desafío, porque yo no sabía cómo era llevar una agencia, toda la parte estructural del proyecto ya era un reto de por sí. Hubo quien pensó que era sólo un juego por mi edad, pero siempre estuve decidida a lograrlo. Me decía a mi misma ‘go hard or go home’. No tenía por qué no funcionar o no ser valido. Fue romper un estigma desde la propuesta inicial”.
Actualmente sus modelos se dividen por generaciones. Se arma un casting al año y los que queden representan a Guerxs durante todo ese año. “Todo lleva un ritmo para que no se empalmen las cosas. Así todos tienen la oportunidad de participar y obtienen su especial atención. Un amigo hasta me molesta diciendo que es como mi escuelita y que tienen que ir a la firma de boletas, pero es mi manera de organizar a tanta gente”, explica.
Algo que ha vivido la creadora de Guerxs y que le sigue impactando es cómo sus modelos llaman más la atención de marcas internacionales, como All Saints, que de marcas locales. “Hay quienes han sido más incluyentes en México y nos consideran para su trabajo, pero me parece increíble que se fijen más las marcas internacionales. También hay muchos diseñadores emergentes que se empiezan a acercar, lo cual me parece súper valioso, porque no es sólo hacer la portada de la revista más famosa, la intención de esto es que empiece a permear desde las marcas más pequeñas a las más grandes, echándonos la mano”.
María asegura que es indispensable mantener una buena relación con cada integrante de la agencia y que se sientan cómodxs de trabajar en Guerxs. «Siempre escucho buenos comentarios al respecto, sobre todo porque trato de mantener una relación polivalente con cada integrante. Sí, se trata de una relación laboral, pero me encanta percibirlo como un núcleo más estrecho donde la convivencia esté presente».
El proyecto, que ha crecido bastante en un año, pinta para ser todavía más emocionante. Su creadora para nada se quedará quieta y no piensa entrar en ninguna zona de confort, al contrario, quiere crecer todavía más. «Es importante entender que no es un proceso sencillo, el futuro debe ser sinónimo de aprendizaje».