Si los alienígenas nos monitorean desde otras galaxias (ojalá que sí, y que lean Malvestida), pocas cosas han de parecerles tan extrañas como la dedicación y esmero que le ponemos a nuestras uñas. Cada cierto tiempo algún gurú del manicure proclama una nueva tendencia y, lejos de quedarnos con las ganas, nos sumamos a la euforia llevando cosas tan absurdas como uñas con efecto terciopelo, esmaltes que reaccionan a los imanes e incluso esa desgracia llamada crackel.
No podemos evitarlo, nos encanta la versatilidad que un sencillo cambio de esmalte le da a nuestro look, por eso ahora que Eun Kyung Park, del salón de belleza Unistella, ha propuesto llevar alambres en las uñas, nos parece una idea maravillosa. Cero funcional, pero maravillosa.
De acuerdo con Park, la inspiración de las llamadas wired nails surgió de los letreros neón (como esos que ahora están tan de moda en el arte contemporáneo). “Cuando haces letreros de neón tienes que doblar los cables para hacer ciertas letras», explicó en una entrevista para Marie Claire, quienes fueron los primeros en poner los reflectores sobre este nuevo estilo. “Es un cable largo que se dobla para crear y conectar las letras. Pensé que es algo muy cool y, puesto que los uñas son un accesorio, quería que fueran utilizadas para expresarse. Como anillos”.
Aunque seguramente no tardarán en salir variaciones de este estilo, el original lleva esmalte transparente, para que el cable dorado sea el gran protagonista. La revista Marie Claire explica que “Park buscó el cable más delgado que pudo encontrar, y ahora, para crear los diseños, lo manipula en distintas formas usando unas pinzas. Después coloca el alambre ya moldeado y algunos elementos de decoración sobre esmalte para uñas transparente, lo deja curar bajo luz ultravioleta. Finalmente aplica una capa superior del gel para un efecto de larga duración”.
Como se aprecia en las fotos del Instagram de Unistella, el cable puede colocarse en los bordes de la uña o al centro formando diferentes figuras, lo que es importante cuidar es que la punta quede bien sellada, para que tus uñas no se atoren en la tela de tu ropa o te lastimen la piel.
Aunque las wired nails parecen bastante excéntricas, no podemos negar que tienen cierto encanto y ya están en la lista de «Tendencias absurdas que morimos por probar». Eso sí, antes habrá que corroborar qué no tengamos un viaje en la agenda. Ya sabes, por aquello del detector de metales.