La activista Adriana Guzmán da algunos consejos para el paro nacional en Colombia desde su experiencia en Bolivia, con los principios del feminismo comunitario.
Colombia lleva ya casi un mes en Paro Nacional, una protesta que inició por la indignación ante una reforma tributaria que afectaría en su gran mayoría a las clases bajas y medias de la población.
Sin embargo, debemos comprender que la situación que hoy se vive en este país no se debe únicamente a un asunto tributario. Las personas colombianas estamos sumamente cansadas de la administración del presidente Iván Duque, del incumplimiento de los acuerdos de paz, de las desapariciones, de los asesinatos a líderes sociales, del desplazamiento forzado y del completo irrespeto a la dignidad y la vida.
Duque, en lugar de abrir un espacio de diálogo con los estudiantes, con las madres de los desaparecidos y asesinados, con la Minga indígena y la población afro, ha enviado batallones de guerra, helicópteros, ametralladoras, gases y tanquetas. Su respuesta no ha sido otra sino el uso excesivo e indiscriminado de la fuerza.
Según el reporte de Temblores ONG, organización que en el marco del Paro Nacional se encarga del registro y actualización de casos de violencia policial, hasta el 25 de mayo se registraban más de 3000 vícitmas de represión policial, entre ellas 43 de violencia homicida, más 1300 detenciones arbitrarias, 955 víctimas de violencia física por parte de la policía y 22 víctimas de violencia sexual.
7 consejos del feminismo comunitario ante el Paro Nacional de Colombia
En este contexto, la violencia sexual hacia las mujeres aparece no sólo como una manera de agresión individualizada, sino también como una herramienta que pretende romper la resistencia comunitaria, sembrar miedo y, por lo tanto, fragmentar la organización en las calles.
Tuve la oportunidad de platicar con Adriana Guzmán, mujer aymara, activista, conocida por representar la corriente del feminismo comunitario y antipatriarcal, en una transmisión en vivo organizada por Clash Media un medio independiente colombiano que le apuesta a un periodismo alternativo, crítico, autónomo, que se distancia de las formas tradicionales en las que las cadenas televisivas y los periódicos registran y documentan los hechos.
Ella compartió algunas estrategias de resistencia para el Paro Nacional de Colombia, desde su experiencia en la movilización de la Masacre del Gas de 2003, que dejó a más de 60 muertos y cientos de heridos, y el Golpe de Estado en Bolivia de 2019.
Documentar y registrar
Adriana comenta que es necesario que la organización del Paro produzca sus propios datos. Documentar y registrar nuestras propias cifras es imprescindible para luchar contra la desinformación que genera la hegemonía de los medios tradicionales de comunicación:
“No se puede confiar en los medios, ellos van a decir la mitad de las cosas o a las van a decir al revés”.
Difundir que hay una masacre
Reportear de forma permanente para romper el cerco mediático: circular la información hacia fuera para presionar a las organizaciones internacionales y exigirle a los medios alternativos que documenten de manera sistemática todo lo que ocurre en el Paro.
Adriana propone hacer una lista de medios confiables: cadenas radiales, podcasts, cuentas de Twitter, Facebook e Instagram, para distribuirla a los medios internacionales. Así mismo, es muy importante, almacenar en un lugar seguro, fuera de la internet, el material recabado.
Cuidado del cuerpo.
El cuidado de todas las personas que participan en las manifestaciones es fundamental. Utilizar guantes, por ejemplo, para agarrar los gases que lanza la policía es una forma de cuidado colectivo.
Poder reconocer en qué circunstancias podemos poner en riesgo la integridad física es cuidar del cuerpo colectivo: “Los compañeros, por el machismo, a veces piensan que las balas no los matan. No necesitamos compañeros héroes, necesitamos compañeros vivos”, dice Adriana.
Sobre los muertos no se negocia.
Ante el fascismo no se puede negociar, no se le puede creer a Duque. Se necesita exigir su renuncia expedita.
Mantener la resistencia con paciencia y con rabia.
Para sostener un Paro se necesita organización. Adriana comenta que en la Masacre de los Gases en 2003, los manifestantes estuvieron organizados durante 31 días, en los cuales lo principal fue resolver la circulación de los alimentos:
“Fueron días cansados. Sin embargo, estaba presente la esperanza de construir un nuevo país… Es cansado, pero lo que deberia habernos cansado más no es el Paro, sino el robo y genocidio sistematico, de eso hay que estar cansadas”.
Responsabilidad política
Es responsabilidad de todas las organizaciones sociales y políticas manifestarse ante la masacre que está viviendo Colombia.
Se necesita acuerpar, acompañar, denunciar y difundir. Alimentar la fuerza y la rabia, llamar la atención de los organismos internacionales de derechos humanos.
Mingas sociales.
Construir minga, es decir, espacios de resistencia desde el lugar que cada quien habite. Formar redes de circulación de alimentos, de cuidados, de información, discusión y debate. Cuanto más fuerte sea la organización, más difícil será la masacre.
Donaciones a Colombia desde el extranjero
Si te interesa apoyar el Paro Nacional y te encuentras fuera de Colombia, estas organizaciones reciben donaciones:
Juntanza Espontánea: https://www.paypal.com/paypalme/juntanzaespontanea
Primera Línea en Cali: https://www.paypal.com/paypalme/medicenrivera
Derechos Humanos en Bogotá: https://www.paypal.com/paypalme/julianurr
Atención prehospitalaria Medellín: https://www.paypal.com/paypalme/tcg1024
Movimiento Buenaventura Resiste: https://vaki.co/es/vaki/Intervenirytransformar?skip=true#summary