En estos seis meses han cambiado muchas cosas. Por eso quisimos saber cómo se sienten algunas mujeres sobre usar maquillaje en la pandemia y cómo ha afectado esto a su autoimagen.
Existe un debate eterno: ¿usamos maquillaje «para nosotras» o porque la sociedad nos lo impone? y ¿cómo podemos saberlo, si solo hemos vivido en esta sociedad?
Este año que el universo decidió que nos debíamos quedar en casa, han surgido cambios con respecto a nuestros hábitos de autocuidado de la piel y de cómo usamos maquillaje cuando nadie más nos ve.
Por eso le preguntamos a algunas mujeres para que nos contaran su experiencia con el maquillaje en la pandemia.
Maquillaje en la pandemia: 6 testimonios
Majos: «es una expresión de mi creatividad»
Desde hace algún tiempo pienso más en el maquillaje como una forma de expresión de mi creatividad que como una obligación. Antes de la pandemia sí usaba algunos productos todos los días para ir a la oficina.
Ahora, la enorme mayoría de mis días laborales me los paso solo con mi cuidado de la piel (¡hay que usar bloqueador aunque estemos dentro de casa!). Me maquillo cuando tengo alguna videollamada o los fines de semana, cuando quiero experimentar y divertirme.
Ha sido muy importante para mí seguir cuidando mi piel en estos días, porque me encantan las rutinas, pero también el seguir jugando con colores y estilos en mi ropa y mi maquillaje, porque es algo que me hace feliz y me conecta con mi cuerpo.
Creo que, si vuelvo a ir a una oficina a diario, quizá no me voy a preocupar si hay días que no quiero usar ni lápiz de cejas, pero la creatividad que me permite el maquillaje se va a quedar conmigo por mucho tiempo.
Yuri: «prefiero cuidar mi piel»
Mi relación con el maquillaje sigue siendo la misma porque nunca he sido de usar mucho, en la vida normal solo pinto mis cejas, uso máscara de pestañas y a veces me delineo, ahora lo que he procurado más es la rutina del cuidado de la piel.
Durante esta pandemia he dedicado más tiempo a escoger los productos y crear una rutina real que aparte me emociona hacer, aunque he tenido altibajos.
Creo que es posible que cuando regresemos a la normalidad mi rutina cambie un poco, porque no tendré tanto tiempo para dedicarle, pero espero poder seguir cuidando mi piel.
Ale: «Ya no uso base»
¡Me he sentido súper bien sin maquillarme! Dejé de usar base (ahora solo uso crema con bloqueador), ya no ocupo máscara de pestañas, ni me hago las cejas. A veces, si salgo, me pongo hidratante de labios. Es un poco extraño y nuevo para mí pero estoy muy contenta.
También a veces por diversión uso delineadores de colores, pero en general ando por la vida sin cargar con mi bolsa de maquillaje.
Me siento muy segura y creo que continuaré con este nuevo hábito de ahora en adelante, tal vez solo regrese a pintar mis labios porque es mi parte favorita.
Denisse: «no necesito un motivo u ocasión especial»
Antes me maquillaba cuando salía a fiestas, cenas o eventos etc. Y creo que en la pandemia aprendí a valorar esos momentos. Hice una introspección y decidí que no es necesario tener algún evento para “arreglarme”, definitivamente maquillarme se ha vuelto más una experiencia personal que no necesita motivo u ocasión en especial.
Mi autocuidado ha mejorado bastante porque comencé a darle tiempo a cosas a las que antes no le ponía mucha atención. Ahora cuido de mi piel, hago ejercicio, cuido mi alimentación y quiero mantener estos buenos hábitos para siempre. Creo que a la humanidad le hacía falta un tiempo de individualidad.
Ale: » acepto mi cara tal y como es»
Solía tener un ritual de base de maquillaje, corrector, máscara de pestañas y rubor todos los días, pero desde que comenzó la pandemia y dejé de ir a la oficina también dejé de maquillarme. Me di cuenta de que la mayoría de las veces que lo hacía era por cumplir con cierta «apariencia».
Ha sido un proceso interesante el aprender a aceptarme tal y como soy, he tenido que resistir la tentación de apegarme a un ideal de belleza. Aunque la verdad no me atrevería a decir que dejaré el maquillaje al 100 por ciento, porque hay momentos donde sí se me antoja jugar con él.
Me gusta, contrario a lo que pensé muchos años, que realmente no necesito el maquillaje. Este ha sido un proceso muy gratificante.
Grecia: «me siento más cómoda»
Cada vez me siento menos obligada a usar maquillaje. Me ha costado trabajo porque no era muy fan de cómo me veía sin máscara de pestañas, pero es algo que debo trabajar todos los días, es cuestión de aceptarme poco a poco.
He convivido tanto conmigo misma que me he visto obligada a prestarme toda la atención posible. Este tiempo me ha servido para pensar más en mi y me siento más cómoda con mi piel, espero cuidarme de esta forma siempre.
Si algo es seguro en esta pandemia, es que el maquillaje es algo totalmente personal y no nos define como personas. Amar nuestra piel significa muchas cosas diferentes, depende a quien le preguntes.