El método Curly Girl se ha vuelto súper popular en internet. Valeria Angola nos cuenta cómo fue su experiencia al probarlo y qué otras fuentes de información usa para darle tooodo el amor a su pela.
Mi pelo es uno de los elementos de mi cuerpo que más valoro. A los 15 años tomé la determinación de cuidarlo y quererlo tal como es. No me gustaba, me parecía (y eso me decía toda la cultura) que me veía desaliñada, fea, más prieta.
Cuando era niña y llegaba al colegio con el pelo alisado, mis compañeros de clase, incluso mis maestros, decían que me veía mejor, que estaba presentable. Con el pelo liso por fin me sentía bonita.
Desde que tengo memoria, siempre deseé tener el pelo liso. Detestaba que las raíces rizadas se notaran. Siempre llevaba el pelo recogido, cuando podía lo alisaba, pero por lo general trataba de recogerlo en un chongo alto.
A los 15 años, entendí que mi pelo era bello así como era. Dejé de lado las planchas, las secadoras y los químicos. Descubrí una melena espectacular, unos rizos que pedían salir a gritos, rizos que eran herencia de mi madre y mi padre, de mis abuelos y bisabuelos.
Aprendí a cuidarlo, a quererlo, a entenderlo en sus días buenos y malos, a llevarlo con orgullo y rebeldía. Comprendí que cada ricito es rasgo de mi ancestralidad, que tienen memoria.
Sentí mi pelo como parte de mi pasado, me sentí hermosa.
Probé el Método Curly Girl (MCG)
Hace poco tiempo, un año exactamente, una amiga me recomendó un grupo de Facebook en donde se compartía un método para cuidar el pelo rizado (también conocido como Curly Girl Method).
A pesar de no haber conocido el Método, yo ya tenía rutinas establecidas para consentir mis crespos: cada ocho días usaba una mascarilla de huevo, trataba de comprar productos en tiendas naturistas y lavarlo con agua fría.
Cuando entré al grupo de Facebook, me sorprendió mucho lo que las administradoras y creadoras del grupo conocían sobre los ingredientes de los productos, los cuidados, los tipos de pelo, entre otras cosas.
Poco a poco, me enteré que los tips de cuidado que este grupo de Facebook proponía seguía los pasos que desarrolló Lorrein Masey en 2001, autora del libro Curly Girl: The Handbook.
Este método es una guía para el cuidado del cabello rizado que provee un listado de ingredientes que deben evitarse a la hora de comprar productos para el pelo: los sulfatos, las siliconas, las parafinas y los aceites minerales. Estas sustancias están prohibidas, porque recubren la cutícula del cabello, imposibilitando que los nutrientes penetren las hebras del pelo.
Las reglas de método
El Método Curly Girl hace recomendaciones de cómo lavar e hidratar el pelo rizado paso a paso. Para comenzar, debes tener dos shampoos: uno con sulfatos (que se usa para lavar solo una vez al mes) y otro sin sulfatos (que se usa para lavar el resto de días).
Es básico también el acondicionador. Cada vez que pases por la ducha debes usarlo. De hecho, cuando encuentras tu acondicionador, el que es para ti, tu pelo se desenredará como por arte de magia. Nunca más volverás a usar peinilla o cepillo para desenredar.
Nunca lo desenredes en seco, preferiblemente hazlo dentro de la ducha o cuando esté mojado.
Además, una vez a la semana usarás una mascarilla que le brindará un plus de hidratación a tu cabellera.
Olvídate de la toalla para secar tus rizos. Ve a tu clóset y busca una camiseta de algodón que ya no te pongas. El algodón ayuda a retirar el exceso de agua sin que el cabello pierda la hidratación que se consiguió durante la ducha.
Las cremas y geles para estilizar son súper importantes. Aquí es donde el rizo se forma, hay muchas técnicas para estilizar, dependerá del patrón y la textura del rizo que tengas.
Yo prefiero secar al aire libre, aunque también se puede usar secadora y difusor con aire frío. Es muy importante que no toques el pelo mientras está húmedo, tocarlo constantemente puede ocasionar frizz.
Antes de elegir cualquier producto, debes realizar una prueba de porosidad. La porosidad es la capacidad que tiene el pelo para retener la hidratación, de esto dependerá el tipo de productos que se elegirán.
Algunas críticas al Método Curly Girl
Cuando comencé con el Método me sorprendí bastante porque el huevo era mi mejor aliado a la hora de hacer las mascarillas semanales. También los aceites de ricino, coco y oliva. Tuve que dejarlos.
En el Método Curly Girl, al menos durante un tiempo, no se recomienda el uso de ingredientes naturales ni de aceites vegetales, ya que no tienen el mismo efecto que tendría un producto diseñado especialmente para el cabello.
Sin embargo, otras páginas de influencers negras, conocedoras del cuidado ancestral del pelo afro, como Pelo Bueno y Frizzy Desi sin problema alguno han recomendado el uso de ingredientes caseros para realizar mascarillas que hidratan y fomentan el crecimiento.
Por su parte, Proyecto Afro Rapunzel comenta en una publicación que los aceites eran comunes durante la época de la Colonia porque facilitaban la realización de peinados y sobre todo, ayudaban a repeler piojos. Los aceites no hidratan, pero por sus propiedades filmógenas ayudan a mantener la elasticidad y aumentar la resistencia al quiebre de las hebras.
Las verdades que establece el Método Curly Girl han sido debatidas por otras mujeres. Por ejemplo, Karem Candelario de Proyecto Afro Rapunzel ha dicho que tampoco es posible establecer una porosidad única del pelo, así como tampoco un tipo de rizo único. Es decir, una persona puede poseer en su cabellera varias porosidades, también varios tipos de rizo.
No existe el pelo perfecto
Con el paso del tiempo, me he permitido ser flexible con el Método y más que seguir el decálogo de la buena Curly Girl, he entendido que hay cosas que no aparecen en los videos ni en los libros.
Me ha resultado de mucha ayuda saber que existen shampoos con y sin sulfatos. Sin embargo, lo que definitivamente ha hecho que mis rizos tengan un aspecto saludable es conocerlos: ensayar técnicas de lavado, de estilizado, probar muchas cremas, muchos geles… la prueba y el error.
Me he desapegado del deseo por tener un pelo perfecto. Soy consciente de que hay días de mucha indefinición, así como también días brillantes de rizos de comerciales de televisión.
Luchar contra la indefinición de mis rizos es una tiranía que no aceptaré nunca. La indefinición pertenece al universo de la belleza de las cabelleras rizadas.
También he comprendido que los productos ni los pasos propuestos por el Método por sí solos embellecerán mi melena.
Tener un cabello hidratado, saludable y brillante tiene que ver con la calidad del sueño, con la cantidad de agua que bebemos, con la alimentación, con el estrés que contenemos por el trabajo o el estudio; incluso, con el ciclo hormonal. El cabello es parte del cuerpo y, en esa medida, responderá ante las situaciones emocionales que atravesemos.