En cuarentena nació una movida que llegó para quedarse: la de hablar de sexo en la virtualidad. De qué se trata este nuevo boom de talleres online de sexualidad que encuentra, entre vinos y contraseñas de Zoom, a muchos especialistas hoy en día.
Por: Flavia Fiorio
El show empieza con porno animé en las pantallas de las computadoras. Porno animé color violeta, porno animé color azul, porno animé que aparece y desaparece detrás de hashtags en colores fluorescentes mientras suena Karol G, Miss Bolivia, Billie Ellish, la música del momento.
Las palabras “clete”, “forrate”, “alta pandemia”, propias del diccionario de seguidores de la sexóloga argentina Cecilia Ce, pasan en loop y anuncian que pronto comienza Beer and Sex, el show de esta sexóloga, esta vez edición online.
Mientras Cecilia espera a que se conecten todos los participantes a una sala de Internet (previo acceso con contraseña), pasa el tiempo fiel a su esencia: comparte stories en Instagram, su red social predilecta, y muestra cómo y dónde están quiénes la van a escuchar.
Hay personas conectadas en Inglaterra (“¿Allá ya pueden coger, no?”- bromea Cecilia), mayoría de conectados en Argentina y un fuerte predominio de pantuflas y pijamas acompañadas de un trago, casi condición necesaria para ver el show que está por comenzar.
Quince minutos después de la hora pactada, Cecilia “levanta el telón”: es decir, aparece con un dildo de goma y bromea con que esta vez, solo porque la edición es virtual, no podrá pasarlo por la cara de los participantes.
El espectáculo en el que mezcla memes, fragmentos de películas, consoladores de goma, almohadones con forma de vulva, información y mucha, pero mucha educación sexual acaba de empezar.
Educación sexual durante la pandemia
Cecilia Ce, sexóloga y psicóloga, autora del libro Sexo ATR, es la sexóloga del momento en Instagram. Famosa por su cercanía con la audiencia, busca hacer llegar, de forma amena y divertida para su público, dosis enteras de sexología e información confiable.
Por eso, desde 2018 hace, de manera presencial, Beer and Sex, un show en bares que bien podría ser definido como un stand up de educación sexual. Este año, por la pandemia, lo hizo por primera vez de manera online y aprovechó, además, la virtualidad para lanzar la primera edición de su nuevo taller: “Orgasmear”.
Pero Cecilia no es la única sexóloga que da talleres en estos tiempos sino que es parte de una movida que nació en cuarentena y que cada vez cobra más fuerza: la de hablar de educación sexual vía talleres online.
Una movida que encuentra, entre memes, vinos y contraseñas de Zoom, a muchos especialistas hoy en día. Mariana Kersz y Francesca Gnecchi son algunas de ellas y comparten sus declaraciones sobre este nuevo boom.
“Cuando empezó la cuarentena en Argentina primero me enojé con la situación y decidí que me iba a quedar en pantuflas todo el día pero después, cuando se me fue pasando, descubrí que había un público muy ávido por tener conocimiento de distintos temas de sexualidad y me di cuenta que la pandemia los ayudó a tener el tiempo para pensar en esto”, dice Mariana Kersz, una psicóloga y sexóloga.
El primer taller online que hizo, a Zoom lleno, fue de deseo sexual.
Un taller online de masturbación
A la tarde de un viernes, exactamente a las 19 pm, Francesca Gnecchi, periodista especializada en sexualidad, da su taller “Cita con unx mismx”, una master class sobre masturbación.
Horas antes de que empiece el curso, suena la casilla de mail de los inscriptos. Rocío, su asistente, manda el link de acceso a Zoom junto a una breve guía de recomendaciones para vivir la experiencia de autodescubrimiento, autoplacer y liberación sexual.
En el mail las instrucciones son claras: se pide que al encuentro se asista con un cóctel, un vinito, “o lo que prefieran beber”, tengan cerca un espejito y una manta y ambienten el lugar en donde van a estar. Los consejos, acá, son velas, luces bajas, un aroma, privacidad.
A las 19, la hora exacta pactada para la cita, ya casi todas las asistentes a este taller (en femenino, porque era pensado exclusivamente para mujeres) están listas y cumplen la consigna al pie de la letra. En la pantalla de Zoom se ve a algunas pocas con la cámara apagada. Quizás por vergüenza, quizás porque no les anda bien, como avisan algunas por el chat.
«No están haciendo nada malo»
Cuando Francesca aparece en pantalla y prende su cámara, invita a las demás a hacer lo propio pero no obliga a ninguna ni hace preguntas dirigidas a alguien en particular. En este encuentro habla quien quiere, se calla quien prefiere: Francesca sabe respetar los tiempos de cada una. Para resguardar a quienes asisten, no saca una foto final.
“Mi único recaudo es ese, que lo tomaba también en los talleres que hacía en bares de manera presencial, pero después yo los invito a prender sus cámaras a todos porque no están haciendo nada malo. Estos encuentros siempre fueron pensados como una salida, no como una escuelita entonces vos vas y te ves con las otras personas”, me cuenta.
En el único taller que dicta desde su boutique erótica (Erotique Pink) y que sí tiene un espacio definido de cámaras apagadas es en el de sexo tántrico, en el que, después de una parte teórica de cámaras encendidas, hay un momento entre parejas guiado. Ese queda en la intimidad.
¿Cómo funcionan estos talleres?
Para entrar a estos talleres de sexualidad online, la dinámica, aunque varía el especialista, suele ser más o menos la misma.
Los talleristas acotan sus temáticas a un contenido específico (hay talleres tan variados como sexo tántrico, comunicación de pareja, relaciones abiertas, entre otros), difunden la convocatoria vía redes sociales y comparten un enlace para abonar el costo total.
Eligen la hora pensando en la audiencia, esperan que del otro lado esté listo el público y, minutos antes de comenzar, mandan un mail con instrucciones para acceder al encuentro virtual.
El mail suele contener, además del enlace de Zoom, alguna que otra recomendación breve para que la experiencia sea completa. La recomendación, por lo general: armar un clima relax, generar un ambiente ameno y distendido.
Un ambiente que suele verse reflejado en la charla con especialistas: si bien todos dan información confiable, estudiada y certificada, lo hacen de una manera muy casual
Los talleres online de sexualidad también son divertidos
“Cada influencer que habla de sexo o sexólogo y sexóloga tiene su propia comunidad, sus propios códigos pero son solo formas diferentes de poder explicar conceptos que son difíciles o complejos de y bajarlos a un nivel en el que todos lo podamos entender” dice Mariana Kersz.
Un lenguaje ameno que se ve, también, en las diapositivas de los shows o talleres online de sexualidad. Las especialistas, hablan de sexo anal con memes de bananas y dulce de leche, grafican los conceptos con imágenes de películas y te acercan educación sexual mediante porno animé en las pantallas de las computadoras.
Porno animé color violeta, porno animé color azul, porno animé que aparece y desaparece detrás de hashtags en colores fluorescentes mientras suena Karol G, Miss Bolivia, Billie Ellish, la música del momento.